“Los pobres matarifes” invitados de honor, en Sevilla. ¿Lo sabías?
Cada uno puede escoger la profesión que quiera. Y con su dinero cada uno puede hacer también lo que le dé la gana, como si decide dárselo a los pobres. Es “su” trabajo y “su” dinero. ¿O no? Vamos a verlo.
¿Todas las profesiones son dignas? Pues no. Algunas son indignantes.
Si refiriéndose a su profesión, alguien dice: “soy el responsable de la muerte de 75.000 niños”. ¡Coño!, eso es muy fuerte. Y aunque me sorprenda, tengo que creerle. Pero es indignante. ¿O no?
Si alguien confiesa que ayer “tenía barcos, avionetas, fincas, mujeres”… yo tengo que creerlo. Y tengo que pensar que alguien así, no es precisamente “un pobre”, si no alguien que está podrido, por lo menos de dinero.¿o no? Esto lo dijo “un médico abortista”, el mismo de antes.
Pues estos “profesionales médicos”, “pobres de solemnidad”, y sus colegas del mundo mundial, van a reunirse en Sevilla del 21 al 23 de octubre próximo. Son abortistas, o “matarifes”. Estas inocentes criaturas, según alguien de su entorno, tenían este perfil humanitario: «Nuestro objetivo es conseguir que las niñas de 13 a 18 años aborten de tres a cinco veces». Es el objetivo que tenía marcado una de las clínicas abortistas más importantes de Estados Unidos. Y para ello no dudaban en ganarse la confianza de las adolescentes, les entregan métodos anticonceptivos de baja dosis o defectuosos y luego se encargan de «arreglar» el problema que ellos habían creado. O sea, son unos ¿…?
Por suerte Nathanson, el autor citado, llegó a darse cuenta de su error al ver que tanto su riqueza como su vida se habían construido “en base a una gran mentira. ¡Un poco tarde! La mentira de que la persona en el vientre materno no vale nada”. Era la vida y la riqueza de un matarife. Aquí tenemos 43 empresarios con 82 empresas dedicadas a esa “profesión”. (El calificativo no me lo invento, es de un eminente investigador). “Matarifes”, por su profesión, por lo que hacen. Así los llama el profesor Jerôme Lejeune, conocido genetista francés. “Un médico tiene el único interés de intentar curar, si no, su trabajo no entra en el campo de la medicina, es un trabajo más propio de matarife”. Más cerca de nosotros, el ginecólogo Dr. Esteban Rodríguez, piensa exáctamente igual.
Con la ley Bibiana y otras leyes, según Mercedes Aroz, se “pretende cambiar la mentalidad de la sociedad española hacia el laicismo y el relativismo ético”. Mercedes fue la mujer más votada en el PSC en Cataluña. Ahora es ex-socialista. Por suerte, a algunos no les da igual todo.¡No es lo mismo defender la vida que quitarla! No es lo mismo mi dinero que el de los demás. “No es lo mismo subir que bajar impuestos”. El cinismo no puede ser tan cutre que la ideología lo convierta en chulería.
Y llegamos al punto quizá más actual y motivo de este escrito. Si lo dicho hasta aquí es verdad -que lo es-, falta analizar “al dador”, al altruista. El dador puede ser una persona o institución. Con su dinero puede hacer lo que quiera. ¡Pero mucho ojo, si no es suyo! ¿Qué les parece el que la Junta de Andalucía, y el Ayuntamiento de Sevilla, sean generosos con nuestro dinero? ¡Pues, así es! ¡Cómplices! EL IX Congreso de la Federación Internacional de Profesionales del Aborto y la Contracepción (FIAPAC) se celebrará en Sevilla, del 21 al 23 de octubre 2010, con el Patrocinio de la Junta y la Colaboración del Ayuntamiento.
Están manchando el honor y el dinero de todos, dándoselo a “estos pobres matarifes” (la mayoría de ellos podridos de dinero). ¿Pero cómo se puede ser tan irresponsable? ¿No era Andalucía la región donde hay más pobreza y más paro? Y además, como este Congreso de expertos “matarifes” tratará de poner en común las últimas y mejores técnicas de exterminio, la Junta ha declarado el Congreso como “De interés científico-medico”.
Tenía y tengo, a Sevilla como la ciudad de la vida, de la luz y la alegría. Lo seguirá siendo. La sociedad civil distingue, no es tonta. ¡Lo volverá a demostrar! Pero “Cuidado hipócritas”, escribe A. Gala,en un artículo que hace pensar y no tiene desperdicio (La Tronera, en El Mundo 25-9-2010). Dice así: “Qué vida tan falsa y desdeñable la de quienes se satisfacen con que a su alrededor se mantenga normal en apariencia, ignorando a propósito los crímenes que se cometen, silenciosos, para que se cumpla esa vida. Para ellos todo se reduce a una indiferencia voluntaria, a un encogimiento de hombros y de alma. No hay millones de muertes, de necesitados, de sedientos, de niños prostituidos por el sexto o la guerra, de injusticias, de ignorantes, de asesinos reconocidos… Solo existe la ficción de una tranquilidad y de un orden que les conviene (…) y se miran, satisfechos, las manos bien lavadas de manchas que son médula de sus huesos”.
¿Hasta cuándo?
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES[01-10-10 00:26] - Sevilla;EL DIA,24-10-2010
jueves, 30 de septiembre de 2010
lunes, 27 de septiembre de 2010
La alternativa no solo es posible, ya existe
Los ciudadanos de este país saben, o pueden saberlo porque desde la Plataforma FARCOSALUD (Farmacia, Cosmética y Salud) lo hemos publicado, que las vacunas actuales, al menos en 29 de sus líneas de investigación, están manchadas de sangre. Quiero decir que proceden de células madre embrionarias.
También saben, o pueden saber, que las vacunas tienen una finalidad buena, que es la destrucción de algunos virus y curar la enfermedad que producen. La sustancia líquida inyectable contiene una recopilación de virus manipulados genéticamente, para que puedan luchar contra los virus de la enfermedad contra la que se vacuna. Es un antígeno que introducido en el cuerpo induce a la producción de anticuerpos que aumentan la defensa del organismo ante ese agente patógeno.
Ahora bien, siendo esto así, ¿Estamos condenados a seguir dependiendo de los embriones humanos? ¿Tienen que seguir muriendo embriones, para que los laboratorios puedan proporcionar las vacunas existentes? Con otras palabras, ¿tenemos que dejar que esos fármacos nos manchen con la sangre de los inocentes? ¿No hay alternativa? Se lo vamos a preguntar a la persona que posiblemente sabe más en este tema, la Dra. Theresa Deisher.
P. Dra Deisher, ¿hay o no alternativa a las vacunas derivadas de embriones abortados?
R. Como usted sabe nuestro equipo fundó AVM Biotechnologie LLC en Seattle USA, con la idea precisamente de proporcionar alternativas éticas y clínicamente probadas de vacunas y células troncales, comercialmente disponibles. Nuestro lema es precisamente ese:”Sabemos una manera mejor”.
P. Su experiencia, después de 17 años, como investigadora de renombre internacional, y con el resultado de sus 23 patentes, con células adultas, ¿cree que hay esperanza de que en un futuro no muy lejano se puede echar mano de esa alternativa? ¿Cree que el cambio es posible?
R. En principio planeábamos ir despacio en el negocio, primero con las células troncales y luego vendría una división de vacunas que no empezaríamos a realizar hasta 2009. Pero nos insistieron y hemos empezado incluso antes. Ahora llevamos las dos investigaciones en paralelo. Esto quiere decir que estamos más cerca.
P. Según algunos investigadores hay seis vacunas manchadas que no parecen encontrar alternativa en otras limpias (o moralmente lícitas) ¿es así?
R. Estamos ya intentando alternativas en al menos dos de esas vacunas. Y no hay duda de que acometeremos la investigación alternativa en cualquier vacuna que se considere médicamente esencial. Lo que hoy no puedo predecir es el plazo en que estarán disponibles.
P. ¿Tal vez hay un trasfondo económico detrás de la investigación con células embrionarias, que no se da en su investigación con células sanguíneas adultas o de cordón umbilical con las que trabaja su equipo?
R. Si estuviera disponible más capital para la investigación de células de sangre de adulto y de cordón, posiblemente no estaríamos ni siquiera hablando de esto. Es cierto que el dinero llama al dinero y, en general los investigadores suelen ir donde más hay. Lo que encuentro desalentador es la carencia de fondos federales y estatales para ensayos clínicos usando células troncales lícitas de adulto o de sangre de cordón que sean ampliamente sufragables [affordable] para el contribuyente en general. El dinero del contribuyente debería usarse para dotar de fondos unas terapias de célula troncal seguras, efectivas y sufragables (todas aquellas son células troncales lícitas), no la investigación de células troncales embrionarias, que no proporcionará al contribuyente americano medio una terapia potencial que pudiese sufragar, ni mucho menos un tratamiento seguro. Esperemos que no nos falten las aportaciones privadas y pedimos a Dios inversionistas pro-vida para apoyar la misión y visión de AVM, y para nuestro Instituto Farmacéutico sin ánimo de lucro Sound Choice que quieran apoyar la educación, investigación e incubación de otras empresas biotecnológicas pro-vida.
P. ¿No le parece que la gente en general oye hablar de células troncales y de vacunas sin distinguir de dónde proceden? ¿Por qué no se dice?
R. Por interés. Algunos políticos gustan de usar el término “célula troncal” y sin definir la diferente procedencia, polarizando así aun más el tema para su propio beneficio. Recientemente hemos constituido una organización sin ánimo de lucro, Sound Choice Pharmaceutical Institute [Instituto Farmacéutico de Elección Sana, fundado en junio de 2008), que se centrará en educar al público sobre la terminología… [y] asesorar a los líderes de la política también. El potencial de las células troncales de adultos para convertirse en terapéutica comercialmente relevante, sufragable y segura es profundamente más prometedora que para las células embrionarias o fetales – incluso sin el tema crítico de la moralidad-.
P. ¿Puede hablarse ya de resultados prácticos de tejido humano a partir de células troncales adultas, que pueden obtenerse lícitamente?
R. Como científico soy una gran escéptica, por lo que sólo me entusiasma lo que puedan considerarse ensayos bien diseñados. Pienso que son increíblemente excitantes y prometedores los resultados de las células troncales adultas y de cordón umbilical al tratar el ataque cardíaco, accidente cerebro vascular [stroke], esclerosis múltiple, diabetes tipo I, lupus y distrofia muscular etc.
O sea, si he entendido bien, que tanto en el caso de las vacunas, como el de la cosmética no hay razón para seguir dependiendo de productos embrionarios o fetales, porque hay alternativas válidas y eficaces. Es importante que la gente pregunte, se informe, y como decía el anuncio “si encuentra algo mejor cómprelo”. No tienen por qué mancharse de sangre inocente ni su conciencia ni usted. Hay que intentar que las administraciones públicas-en USA y en cualquier país-, dejen de financiar los laboratorios con líneas éticamente degradantes.
(Basado en el artículo de John Mello en la revista Celebrate Life 2009 y gracias a Frank W. Kures).
Publicado en EL HERALDO DEL HENARES[28-09-10 00:34] - La alternativa no solo es posible, ya existe
jueves, 23 de septiembre de 2010
Del día después al año siguiente
Dijo, hace un año, la ministra de Sanidad que la píldora del día después PDD, “no es un método abortivo". Pero hablaba como política, no como especialista, que no lo es, ni en medicina ni en farmacia. Tal vez alguien le había indicado que no podía tampoco decir que fuera “un medicamento”. Los medicamentos son productos farmacéuticos cuyos componentes están destinados a prevenir, aliviar o mejorar enfermedades de personas o animales. Por eso “no es un medicamento”.
Pero mintió al decir que no es un método abortivo. Porque “método” viene del griego meta (= más allá) y hodos (=camino), es decir camino para llegar más lejos, es decir “más allá”, a donde uno quiere. Y lo que uno quiere y busca, con la PDD es precisamente eso, “desembarazarse”, es decir “abortar” pura y simplemente.
Y se desea que el efecto sea casi inmediato, es decir, antes de que transcurran las 24 horas de haber realizado el acto sexual, cópula. ¿Para qué? Para, en caso de que se haya producido una concepción, se destruya el embrión correspondiente. Por si alguien se hace el “tonto” o la “loca”, en casa, en la farmacia o donde sea, el Catedrático emérito de Biología Celular F. Abadía –Fenoll, en un esclarecedor escrito titulado: “¿El día después de qué?”, lo dice expresamente.
La PDD, o la más potente de los 5 días (P5D), “no son, un método anticonceptivo”. Y no lo es o no lo son porque “la acción buscada no es la de evitar la concepción “previa”, sino la consecuencia “posterior”. Busca destruir, caso de producirse la concepción post-coito, lo que haya. Si no se ha producido, tomar la PDD es un peligro, porque es una bomba hormonal. Pero no se toma porque sí, “sino por si acaso”. ¿Por si acaso qué? Por si hay embarazo. En ese caso, lo que produce es un aborto. Así de simple y de claro. Que se quiera ignorar, engañar o manipular, es otra cosa. Uno se puede mentir a sí mismo o a los demás; a la naturaleza no se la puede mentir. Ella no miente. La verdad es la que es. Si se ha producido una concepción, (el óvulo está fecundado por el espermatozoide) dificultar o impedir la implantación embrionaria, con la píldora, es hacer morir al embrión en la primera fase. O se está o no se está. No se está un poquito embarazada. Se afronte o no, es así.
Y aquí ha entrado en juego otra realidad y otros profesionales: La farmacia y los farmacéuticos. La ministra, “por si acaso”, y ante la duda, quiere que la mujer pueda acudir a la farmacia a comprar la PDD o la P5D, sin receta. Se ha cargado a los médicos de un plumazo. Es una temeridad. Detrás del uso indiscriminado de este producto “fomentado desde la Administración de manera temeraria e irresponsable se esconde un potencial problema de salud para miles de mujeres a las que no se ha informado adecuadamente y se las ha hecho creer que lo que tomaban era inocuo” (LR18/09/2010).
El entorno de la ministra lo había previsto. Y por eso Trinidad Jiménez se apresuró a decir que la píldora “no contenía contraindicaciones ni efectos secundarios”. Y mintió. Según recoge el Informe Público Europeo de Evaluación, elaborado por la Agencia Europea del Medicamento se producen “dolores abdominales y trastornos menstruales” y con menor frecuencia, dolor de cabeza, nauseas o vómitos, calambres menstruales, dolores musculares etc.
Pero la mujer que llega a la farmacia a buscar la píldora, no va a una máquina expendedora donde deja sus 20 euros, recoge la píldora y se va. Allí encuentra unos profesionales, que saben lo que llevan entre manos y que, anteriormente a la decisión de la ministra habían dispensado la píldora, siempre bajo prescripción facultativa. Ahora ellos y ellas (farmacéuticos) son quienes tienen que decidir según su criterio, su responsabilidad profesional y su conciencia. La ministra y su entorno lo sabían. Por eso afirmó también que los profesionales no se podían negar a dispensarla. Pero tampoco eso es cierto.
Una farmacéutica ha dicho: «la ficha técnica del fármaco incluye cuatro páginas que detallan sus numerosos ‘efectos adversos colaterales’ así que ayudaré, informaré y orientaré pero viendo los problemas que pueden derivarse no puedo colaborar con esto. La misma profesión me lo impide». Y añade: “no es cuestión de objeción de conciencia, si no de objeción de ciencia».
Otros, amplían el campo y puntualizan: “tanta responsabilidad tengo yo sobre la salud de la chica que demanda una PDD, como sobre la vida del embrión que puede llevar en su seno. Darle un producto que puede conducir a la muerte de ese ser humano, aún en fase embrionaria, va contra los más elementales principios de la profesión farmacéutica”.
Luego, como señalaba el catedrático de Biología Celular: “En términos reales la píldora se ingiere para destruir”. Las farmacias no deben vender nada “por si acaso”, para destruir. Sería inmoral e irresponsable.
¿Queda alguna duda de que los farmacéuticos (ellos y ellas) pueden negarse y “objetar en conciencia” a vender la PDD o de los 5 días? Quien albergue alguna duda puede consultar el Cuadernillo editado por Hazte Oír, Derecho a Vivir, la Asociación Nacional para la Defensa de la Objeción de Conciencia (ANDOC) y el Centro Jurídico Tomás Moro (CJTM), titulado “Guía de la objeción de conciencia sanitaria del aborto”. Puede consultarse o bajarlo directamente de Internet pinchando en hazteoir.org
Por último, una sugerencia. En algunas Comunidades se ha aprobado, para los médicos, el “botón del pánico”. Es un sencillo programa informático que con solo pulsar un icono lanza una llamada de socorro ante posibles amenazas, -que las hay- o agresiones –que también las hay. La sugerencia, es que se instale también a los farmacéuticos este programa. El botón del pánico ayudaría a que fueran respetados y apoyados (los profesionales de farmacia) ante cualquier amenaza.
PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES 24-09-10 19:05] - Del día después al año siguiente; La Esfera Digital, en A FAVOR DE LOS VALIENTES, 25-Septiembre-2010,Bitácora de Civica 04-10-2010;EL DIA,28-10-2010
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Ha transcurrido un año: ¿alguna conclusión?
En un año no habido oficialmente una campaña informativa sobre sexualidad humana. Tampoco se ha dicho una palabra, oficialmente, sobre la afectividad humana, sus formas de expresión y sus mensajes. Sin embargo, antes incluso de que se aprobara la Ley del aborto, torticeramente denominada “de salud sexual”, el Gobierno tomó la decisión de permitir la venta de la píldora del día después (PDD), en farmacias, sin receta médica (28/09/2009). Hace ahora un año. La sociedad civil tiene que ser capaz de valorar esa decisión.
No tengo datos para negar que al gobierno le preocuparan las estadísticas alarmantes del número de abortos (112.138 en 2007 y 115.812 en 2008, lo que suponía un incremento del 115% desde 1998). Lo que sí afirmo es, que si no deseaba que se llegase a la “situación dramática” del aborto, su alternativa ha sido irresponsable: “prevenir” los embarazos no deseados quitándoselos de encima, con el acceso a métodos anticonceptivos de emergencia. Hacer de la píldora un preservativo al alcance de todos; y negar las consecuencias de esa “bomba de hormonas” sin anteponer una alternativa de educación y prevención, es no solo una decisión arriesgada, es una decisión equivocada.
Los hechos. Los fabricantes de preservativos comercializaron en 2009 dos millones menos de preservativos que el año anterior. Por el contrario, tras marginar a los médicos, la venta de la PDD se ha disparado a 2.100 unidades diarias. Antes no llegaban ni a mil. Una decisión populista en contra del criterio médico y farmacéutico.
El proceso se había iniciado ya mucho antes en la sociedad. Primero se produjo la desmitificación y la desnudez de la sexualidad. Se desvinculó la sexualidad humana del amor y del matrimonio. La sexualidad era un fin en sí. No era preciso casarse para practicar el sexo. El siguiente paso era desvincular la sexualidad de los hijos. Podía haber matrimonios de otro tipo, que no pueden tenerlos. Se aprobaron los matrimonios homosexuales. Una vez desconectada de los hijos podía haber encuentros sin compromiso, sin amor; como puro juego. Se llegaba así a la sexualidad ocasional, esporádica, sin responsabilidad y sin ataduras.
Aunque tarde, cayeron en la cuenta que el sexo entre seres humanos no es un juego, como el ajedrez, que al finalizar la partida el peón y la reina se vuelven a la caja, y no son más que piezas de madera o de otro material. El sexo libre, trajo la promiscuidad, trajo el SIDA y trajo embarazos no deseados, tanto en niñas como en adultas. Y por supuesto, situaciones tremendas. También el aborto criminal. Pero además, masivo, para regocijo de las clínicas abortistas. (Nunca han dicho, quién estaba impulsando la ley del aborto). No hace falta.
Se apostó fuerte por “la libertad” de hacer cada uno lo que quisiera con su cuerpo, sin información, sin formación. De manera absolutamente irresponsable, se tiraban por tierra al mismo tiempo valores éticos, morales y religiosos. El valor y la dignidad del ser humano, se reducían a nada. La libertad personal pasó a valer más que la vida humana. Se olvidó que el ser humano no es sólo carne y sangre, también es alma, espíritu. Eso no importaba o había que silenciarlo. El sexo era al mismo tiempo un fin y un arma con la que se atacaba al cristianismo y a la Iglesia en su núcleo central: la familia. Cuando se echa a Dios ¿qué queda del hombre?
Llegados a esta última etapa, la de las consecuencias materiales de sus juergas y de sus uniones sexuales, el gobierno ha optado por poner en manos de la mujer embarazada “los medios” para desembarazarse: la píldora, primero, y si falla, el aborto. Y se los ha vendido a la sociedad como “derechos” de la mujer.
Y mientras tanto, en ayuntamientos y consejerías de su cuerda, cursos y talleres sexuales de masturbación y juegos de todos los colores, para todas las edades. Y ahora ya en la escuela. Desde los 3 años adoctrinamiento, gracias a la Ley del aborto. Y… con el dinero de todos.
El gobierno, obsesionado con el sexo, ha perdido la cabeza y está procurando que la pierda la juventud. Ni propone objetivos claros, ni ideales juveniles, ni metas ni sueños, ni siquiera un pacto educativo. No ofrece condiciones para encontrar trabajo. Es posible que haya más sexo pero menos seso. En general, gracias al gobierno, a las televisiones, y al ambiente que ellas crean, prima la imagen, el físico, los objetivos materiales, la fiesta, el vacío y la locura.
Ignorando las razones humanas y científicas más elementales, el gobierno borra de un plumazo a los médicos, su saber y su consejo, en el tema de la píldora. “¡Barra libre!”. No hace falta que receten la píldora. Es más, por si la PDD fallase, se ha puesto en el mercado, “con las mismas garantías” la píldora de los 5 días. Lógicamente más fuerte. (Las píldoras son autentico cóctel hormonal, bombas farmacéuticas con importantes efectos secundarios). Por el contrario sí reclama a los médicos para que ayuden al aborto, porque es un derecho de la mujer. La única recomendación de la Ministra de salud: “al ser un fármaco hormonal no se debe hacer uso abusivo”. Pero ni explica que quiere decir, y cómo va controlar el uso y el abuso. Luego, se lava las manos, como Pilatos, de lo que pueda pasar.
Es una auténtica locura. Vamos a dejarnos ya de “polisemia” y vamos a llamar a las cosas por su nombre. Cuando se cumple un año de la libertad de la píldora, conviene hacer una reflexión en profundidad, porque el gobierno simplemente nos va a vender que hay menos abortos. La realidad es ésta: sólo con que un mínimo 2% de la de las 766.500 PDD vendidas libremente hayan producido el efecto deseado por las consumidoras, tendríamos 15.330 abortos químicos incontrolados. Habría que añadir según los datos de Sanidad: por lo menos 112.000 muertes de seres humanos producidos por abortos voluntarios. Para el gobierno, todo un logro. ¡Increíble!
Hay algo peor que no decir toda la verdad. ¡Que sigan muriendo inocentes! ¡Que parezca natural! ¡Que la gente lo acepte como normal!
VER EL VIDEO:http://www.youtube.com/watch?v=lxPqLhyt4Ew&feature=player_embedded#
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES 22-09-2010 ; NUEVA ALCARRIA 23-09-2010;LA ESFERA DIGITAL, A favor de los valientes, día 24-09-2010;EL DIA 28-09-2010
viernes, 17 de septiembre de 2010
Llenar cada minuto, no ocuparlo
Cuando se lleva un barco con un cargamento de ciudadanos hay que estar siempre atentos. Si el viento sopla a favor no se debe seguir remando en contra. Si los mástiles que soportan las velas maestras permiten hacer la travesía en las mejores condiciones, hay que marcar el rumbo y mantener el timón.
Este verano el deporte nos ha dado muchas alegrías. El futbol trascendía el ámbito deportivo y se convertía en bandera. La Selección, después de muchos años de tropiezos y de escollos, henchía las velas del orgullo. La bandera española lucía en los balcones en cualquier rincón de España. Y así en casi todos los deportes. A los éxitos de Gasol y compañía se sumaba también el ciclismo, una vez más con Contador, y el golf con Jiménez, y el atletismo con la eterna Marta Domínguez y las chicas del agua, en las pruebas sincronizadas, en F1 con F.Alonso, el tenis, otra vez con Nadal, con su noveno Grand Slam, y sus compañeros, brillando a gran altura. Ellos, individual o colectivamente, han señalado el camino del esfuerzo y de la superación para llegar a lo más alto. Las cumbres más altas del mundo han sido superadas por nuestros esforzados hombres y mujeres.
Aprendizaje, entrenamiento, competición, derrotas y victorias, lucha y superación, sacrificio y apoyo, humildad y grandeza, serenidad y valentía, reconocimiento y respeto al adversario y, por fin, la gloria de estar en lo más alto.
Es una pena, que arrastrando una crisis de valores humanos no aprovechemos el tirón ejemplarizante, de los mejores, en cualquier campo y en cualquier disciplina. La voluntad de superación, necesita ejemplos y modelos imitables que atraigan a grandes y pequeños.
El Papa ha dicho en su visita al Reino Unido: “La exclusión de Dios, la religión y la virtud, de la vida pública lleva, al final, a una visión truncada del hombre y de la sociedad”. Está pasando en España y en el mundo. Desde hace algún tiempo, en nuestro país, los políticos parecen más cortos de miras, más ambiciosos y menos preocupados por el bien común. Y la gente parece más roma, más codiciosa y menos solidaria. Parece como si nadie tuviera nada que aprender. Nadie parece ressponsable de nada. Ello nos hace menos comprensivos, más críticos y exigentes y más vulnerables.
Se podía aprovechar, repito, el nivel humano de la mayoría de los deportistas y de otras muchas personas que llegan, a la cima, con el esfuerzo y la preparación. Si al menos unos pocos rozan la perfección, no podemos reducir todos los demás a mera comparsa, o meros espectadores. ¿Es que su valía, su arrojo y, en casi todos los casos, su humildad y equilibrio, dentro y fuera de los terrenos de juego, no merecen la pena? Si el país está a la cola de Europa en paro, en educación y en competitividad, ¿no sería preciso alejarse de tanta “polisemia” y tanta utilización torticera del lenguaje? Con tanto forzar el significado de las palabras terminamos sin poder entendernos. Alguien debería poner rumbo al trabajo, al estudio, al esfuerzo, a la superación, al respeto y la honradez. La subvención rima demasiado con corrupción.
En el Ranking Académico de las Universidades del Mundo (URWA), publicado a finales de agosto, para encontrar la primera Universidad española hay que bajar hasta el puesto 200. Ojo, y del puesto 200 al 300 solo hay 4 españolas. ¿Si perdemos las Universidades, qué nos queda? La OCDE aconseja invertir más en educación. ¿Solo invertir?
El futuro del país, está en el futuro de la juventud. Si más del 39% no encuentran trabajo, y estamos a la cabeza de Europa en jóvenes NI-Nis (que ni estudian ni trabajan), ¿no se podía alcanzar un pacto educativo y priorizar objetivos claros?
Volvemos a las aulas nuevamente, ahora en septiembre. No hay un plan de estudios que potencie la excelencia. Los partidos mayoritarios, los docentes y los padres vamos cada uno por su lado. Vamos a pasar otro año. A perder un año todos. El futuro o es de los hombres y mujeres preparados, valientes y sin miedo, o está perdido. El miedo es lo que impide a las personas descubrir y realizar lo que deben hacer.
No todo lo antiguo es mejor. Ni todo lo nuevo es malo. A mí hay algunas cosas me hacen pensar y me inspiran, y siempre son nuevas. Recuerdo, algo que mi viejo profesor me hizo leer cuando pequeño. Servía deportivamente, pero iba mucho más allá. Llegaba hasta la vida. Era un texto del ganador del Premio Nobel de Literatura en 1907, R. Kipling (1865-1936):
“Si conservas el juicio, aunque otros estén perdiendo el suyo; si crees en ti mismo aunque otros duden; si sabes esperar pacientemente aunque vivas rodeado de mentira; si puedes soñar, y pensar; si eres inmune al triunfo y al fracaso; si puedes forzar todo tu cuerpo, corazón, nervios y músculos para que te sirvan y mantenerte firme cuando nada queda a salvo; si hablas con la gente y conservas tu virtud; si no pueden herirte tus enemigos, ni tampoco tus amigos; si todos ponen en ti su confianza y esta no queda nunca defraudada; si puedes llenar cada minuto implacable con sesenta segundos que merezcan haber sido vividos, el mundo entero será tuyo, con todos sus tesoros, y aún más, hijo mío: ¡Serás hombre!”.
De eso se trata. De ser hombre. De ser mujer. De llenar cada minuto. Algo muy distinto de ocuparlo. Si ponemos en ello todo el entusiasmo, merecerá la pena. No empieza ni acaba con el curso. No depende de ningún gobierno, ¡Felizmente! Ni se puede echar la culpa a nadie.
martes, 14 de septiembre de 2010
Más del 94% decide sin información
Más del 94% decide sin saber y sin información.
Increíble, pero estadísticamente cierto. Las consecuencias de la ignorancia, la manipulación o la mala fe son previsibles. Son trágicas. ¿Pueden ser correctas?
Y mientras, los que saben se callan porque no tienen valor de oponerse a “la perra política de este perro país”, o porque les interesa “ser políticamente correctos” y no oponerse a los que “pagan pesebres”.
La corrupción política puede salpicar a los médicos, pero éstos no deben claudicar ante los manipuladores y timadores. Son libres. Si los que saben callan, perderán la dignidad primero y después el respeto. No importa el puesto que ocupen. Es verdad que hay mucho en juego, pero no se trata sólo de dinero y ahorro para el Estado. También hay vidas humanas en juego.
Me refiero al auge de las políticas abortistas y eugenésicas. Hoy tenemos una nueva eugenesia con los diagnósticos preimplantacionales y los diagnósticos genéticos prenatales. La finalidad de la Eugenesia es clara: eliminar a los fetos con taras.
“El diagnóstico genético preimplantacional (DGP) es el estudio del ADN de embriones humanos para seleccionar los que cumplen determinadas características y/o eliminar los que portan algún tipo de defecto congénito. Se realiza en tratamientos de fecundación in vitro, antes de implantar los embriones humanos en el útero”. Es ahí donde puede darse una primera “criba” de seres humanos. La inmensa mayoría de las veces se realiza sin que los donantes o la receptora lo sepan o den su consentimiento.
Pero, suele haber un cribado más común o más general. No pasa de ser una opción. No es una obligación médica. Aunque en algunas Comunidades (Andalucía y Euscadi) existe el Programa de Cribado de Defectos Congénitos. Se habla del triple y cuádruple screening. Son test que se realizan para descubrir posibles anomalías prenatales. Si algo no está claro en los controles sanguíneos, se avanza un paso más y suelen aconsejar la amniocentesis. Consiste esta prueba en extraer una pequeña muestra de líquido amniótico que rodea al feto y examinarlo.
Es un momento clave, para la mujer, pero sobre todo para su hijo. Suponiendo un diagnóstico fiable, surgen interrogantes. Pongámonos en el peor de los casos: que se detecte, desde la semana 16 en adelante, una anomalía. ¿Qué sucede según la estadística? En la mayoría de los casos, -más del 90%- los padres optan por el aborto. Es un dato que vamos a analizar.
Casi todas las anomalías que detecta el cribado, son compatibles con la vida (Down, Patau, hemofilia, insuficiencia de biotina, acidemia, etc). Incluso algunas pueden tratarse antes de nacer o inmediatamente después como algunas cardiopatías. Sin embargo se potencia el abortar. ¿Por qué? ¿No hay una responsabilidad médica en esa decisión? Muchos padres ni siquiera llegan a conocer que su hijo puede ser Down o qué otra anomalía tendría realmente. Tampoco se les informa de las ayudas oficiales que podrían disponer en caso de que su hijo naciera con ellas. La opción del aborto recomendada y potenciada en estos casos ahorra mucho dinero al estado. Es una razón que no se dice explícitamente pero que nadie ignora.
Quien(es) decide(n) abortar y quien se presta a cooperar en ese aborto, no pueden alegar ignorancia de la existencia de esa vida que van a eliminar. Es verdad que son libres para decidir. Pero nadie es dueño de la vida de nadie. La “eliminación silenciosa” o “desaparición de los Down”, de la que habla el jurista Joaquín Brage, en el Heraldo, tiene en ese diagnóstico su origen.
Los médicos y el personal sanitario tienen derecho a objetar en conciencia. Los colegios oficiales de médicos deben sentir el respaldo de la sociedad civil para defender la vida con firmeza. El médico deontológicamente está para curar y ayudar a la vida de la madre y del hijo. Con otras palabras: “Detrás del diagnóstico prenatal también hay un lucrativo negocio que se vendría abajo si la opción del aborto no fuera posible. Diagnóstico prenatal sí para curar, nunca para matar”.
¿Qué medios, o qué terapias –si es que existe alguna- se están empleando para detener enfermedades de este tipo? ¿No existe alternativa a la detección y posterior eliminación de un ser humano con alguna anomalía?
Esta prueba suele hacerse cuando el feto está formado. Ante las dudas, ¿realmente se informa a la mujer de las alternativas y de las consecuencias? ¿Quién la informa? “A ella le inyectan un líquido de alto contenido en sal; y eso al feto le produce un envenenamiento que le causa la muerte. Tras esto, esa dama, se pone de parto y pare un bebé muerto. Realmente ¿se han parado a pensar?”. Las consecuencias para el feto las sabemos, pero ¿y las de ella?
Consideramos que el diagnóstico prenatal DPN, realizado de forma responsable podría preparar emocionalmente a los padres y ofrecerles toda la ayuda humana y psicológica para la llegada de su hijo. La sanidad en todas sus ramas tiene que volcarse especialmente con estos padres. Que ellos puedan valorar bien todas las opciones. Si deciden seguir adelante, -hay un porcentaje que lo hace- que puedan preparar el parto con su médico y que reciban la seguridad de que su bebé tendrá todas las atenciones desde el primer momento. De no ser así se produciría una discriminación, según que la opción materna sea una u otra.
Es cierto que en algunos países existen ya protocolos que permiten eliminar a los recién nacidos portadores de enfermedades que no se detectaron durante el embarazo. La eugenesia se prolongaría así en la eutanasia. Atajar la prevalencia de una enfermedad eliminando enfermos, antes del nacimiento o después es repugnante y macabro. La sanidad no puede ser el brazo tonto de la selección natural.
Preguntar e informarse siempre. No decidir a ciegas nada, nunca. Un diagnostico, con todos los respetos, no es un hijo. El DPN “es el anzuelo y la trampa que nos pone el mentiroso para que (los médicos) piquemos y abramos una puerta que nos conduce al aborto. Muy pocos son los padres que tras un diagnóstico aceptan el regalo. La mayoría después de abrir el regalo y ver que no les gusta, lo tiran. El embarazo de un hijo sometido a diagnóstico prenatal pasa de deseado a indeseable (si el diagnóstico es desfavorable). El DPN en un momento en que la vida de la persona carece de protección legal suele ser equivalente a la pena de muerte” (E.R.M, Ginecólogo y objetor de conciencia del cribado).
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES, el 14-09-2010; LA ESFERA DIGITAL, en A FAVOR DE LOS VALIENTES 15-09-2010http://informa-scjn.webcom.com.mx/12_d.html; EL DIA 07-01-2011
http://hazteoir.org/node/32706
viernes, 10 de septiembre de 2010
El Corán no. La vida sí.
El Corán es sagrado, no se debe quemar. Obama ha detenido la quema “ante la amenaza de atentados”, según la prensa. Me alegro de que no se queme ni este libro ni ninguno. Pero no me parece bien que se ceda al chantaje de nadie.
Recordemos que hace unas semanas, un juez sentenció que la política de Obama infringe una ley “que prohíbe explícitamente el uso de fondos públicos en la destrucción de embriones humanos”.
Nadie tiene derecho a vetar la libertad en nombre del terror, ni de la religión, ni de la ideología. La libertad es un bien superior, porque es un derecho humano fundamental. El día que el poder político, el racismo o el fundamentalismo religiosos impongan su ley, estaremos menos seguros y verdaderamente en peligro. La sociedad occidental no puede estar tranquila ante ninguna amenaza, latente o explícita. Debe estar vigilante ante la barbarie camuflada de fundamentalismo.
Hay enemigos poderosos, porque han descubierto la debilidad de los necios, o el buenismo de los indolentes. El dinero puede ser un gran enemigo, cuando se alía con el poder. Puede bombardear los principios fundamentales de una sociedad. Y, más o menos sutilmente, corromper todo lo que toca. Nada tengo contra el dinero. Estoy contra la instrumentalización del dinero como chantaje.
Un embrión humano es sagrado. ¿Se puede matar? No se dice explícitamente que sí, pero la respuesta es clara. Estados Unidos va a financiar esa destrucción, para que se pueda seguir investigando.
Recordemos que hace unas semanas, un juez sentenció que la política de Obama infringe una ley “que prohíbe explícitamente el uso de fondos públicos en la destrucción de embriones humanos”.
A finales de 2009 Obama había acordado otorgar esos fondos al Instituto Nacional de Salud (NIH). Cuando el juez Lamberth suspendió cautelarmente el acuerdo, saltaron las alarmas porque los investigadores se quedaban sin financiación. Entonces el Departamento de Justicia sacó su artillería y presentó la pasada semana una apelación a esa resolución. (Lo mismo ha hecho el gobierno español contra los recursos contra el aborto).
Ya tenemos la respuesta. “La Corte Federal de Apelaciones de Washington suspendió hoy temporalmente el veto impuesto por un juez federal a la financiación pública de las investigaciones con células madre embrionarias en Estados Unidos”. El razonamiento del juez Royce Lamberth estaba fundamentado en “el daño irreparable”, al embrión humano. Se le destruía, con fondos públicos, para investigar en varias líneas con células madre. Por lo menos 21 líneas de investigación con células madre, ya activas durante el mandato de Bush podrán seguir adelante.
No es aceptable considerar a un ser humano, en cualquier fase de su desarrollo, como un "material" de almacén o fuente de tejidos y órganos, de "piezas de recambio". De hecho los principales reparos a la creación o clonación de embriones humanos para investigación son porque supone una instrumentalización, ya que se utilizarían sólo para obtener células. Acertadamente, pregunta el Dr. Rodríguez Martín, (artículo que recomiendo) “¿Derecho reproductivo o desecho reproductivo?”
En Europa hay centenares de miles de embriones “sobrantes” congelados. Posiblemente se vayan a destruir. Pero los investigadores suelen preferir embriones “frescos” para utilizar las células que permitan investigar en “líneas celulares eternas” (que se puedan reproducir hasta poderse implantar en diversos tejidos).
“La hipocresía es el acto de pretender constantemente tener creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, o estándares que uno en realidad no tiene. La hipocresía es así un tipo de mentira”. La peor, la más dañina. Hipocresía es parar la quema de un libro y financiar la destrucción de una vida. No hablemos de Derechos Humanos, sino de Desechos Humanos. ¿Hay futuro por ese camino?
PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES 11-09-2010; EL DIA 12-09-2010
lunes, 6 de septiembre de 2010
Entrevista sobre las enseñanzas de Auschwitz
Cuando se cumplen 65 años de la liberación de Auschwitz, se ha programado un curso en Madrid sobre “Enseñanzas del Holocausto para la medicina actual”. Con este motivo me ha parecido interesante entrevistar sobre el tema al Dr. Esteban Rodríguez Martín. Ginecólogo.
P- ¿Puede la medicina actual extraer alguna enseñanza del horror de los campos de exterminio?
R- Puede y debe. Hay términos y cosas que allí se hicieron, que nunca se deberían volver a repetir. Allí se emplearon “cobayas humanas” para limpiar la raza y para “la solución final“. Allí los médicos al servicio del poder, esterilizaron, hicieron abortar, practicaron la eugenesia y ensayaron de todo hasta llegar al asesinato, tanto de una población adulta como infantil. Se cuentan más de cinco mil niños. Muy pocos sobrevivieron. Esto no debe repetirse por el bien de la Humanidad. Allí se pisotearon los Derechos Humanos fundamentales, porque los médicos violaron todos los códigos y principios éticos.
R- Puede y debe. Hay términos y cosas que allí se hicieron, que nunca se deberían volver a repetir. Allí se emplearon “cobayas humanas” para limpiar la raza y para “la solución final“. Allí los médicos al servicio del poder, esterilizaron, hicieron abortar, practicaron la eugenesia y ensayaron de todo hasta llegar al asesinato, tanto de una población adulta como infantil. Se cuentan más de cinco mil niños. Muy pocos sobrevivieron. Esto no debe repetirse por el bien de la Humanidad. Allí se pisotearon los Derechos Humanos fundamentales, porque los médicos violaron todos los códigos y principios éticos.
P-¿Entonces cree que no va a volver a suceder, ni por parte de la sociedad ni por parte de los médicos?
R. La realidad es que sigue ocurriendo aunque de manera algo menos burda. Se ha distorsionado el lenguaje para hacer pasar un mal por como si fuera un bien. Es cierto que tanto los DDHH, como el Derecho Internacional Humanitario, no ha sido respetado, en muchas partes del mundo. Ahí está el Tribunal Penal Internacional, para demostrarlo. Lo que sucedió en los campos de exterminio del nacional socialismo germánico, desgraciadamente sigue ocurriendo, en los regímenes comunistas. En los países occidentales siguen en auge las políticas abortistas y eugenésicas. Hoy tenemos una nueva eugenesia con los diagnósticos prenatales y los diagnósticos genéticos preinplantacionales. Los nazis mataban a los discapacitados después de haber nacido, nosotros hoy los matamos antes de nacer; pero incluso en Holanda ya está vigente el protocolo Gröninger que permite matar a los recién nacidos portadores de enfermedades no diagnosticadas antes del parto. Por lo que afecta a los médicos, está cada vez más en auge la Bioética o la ética aplicada a la vida. Sin embargo hay algunas corrientes bioéticas, como la bioética utilitarista de Peter Singer o H.T Engelhardt, que se alejan y hasta corrompen la deontología profesional. Recordemos que el Comité Nacional de Bioética, órgano ético de designación política encargado de asesorar al gobierno, reconocía por un lado que el feto y un embrión eran seres humanos pero a la vez justificaba que se les pudiera matar. Hay unos principios deontológicos que deberíamos respetar, tanto nosotros como el Poder. Se debería llegar a decisiones consensuadas que respetaran la dignidad de toda vida humana sin discriminación por motivos de edad o de salud.
La corrupción de la clase política no puede o no debe trasladarse a la clase médica. La esperanza reside en una clase médica formada que no renuncie a la verdad científica ni a las verdades antropológicas que marcan la ética del respeto de la vida humana.P-En sus escritos y en lo que nos acaba de decir, no parece que hayan pasado 65 años. ¿Cómo es posible?
R-Ciertamente hemos avanzado mucho. Vivimos más confortablemente, más rápido y más tiempo. Pero los hechos revelan que no hemos progresado al mismo nivel en cuanto a los principios éticos. El Estado ha impuesto el “derecho” a la interrupción homicida del embarazo como “salud sexual” y presiona a los médicos desde la universidad para que aprendan “la asignatura de la abortología” a la vez que se pretende adoctrinar a los escolares para que asuman que matar a los hijos antes de nacer cuando sean indeseables - por no haber sido planificados o por tener algún defecto,-es un derecho reproductivo de la mujer. Apoyar y ayudar a que una menor aborte, se considera progresista ya que eso es “protegerla”. ¿Qué ha cambiado? Simplemente el marketing con el que se hace la propaganda de una ideología, la forma de “vender” los hechos. Antes se ”investigaba” para proteger la raza aria. Hoy “por nuestro bien”, “por nuestra salud” y para “garantizar nuestros derechos”. Pero la vida humana, lamentablemente, no se aprecia, no tiene valor salvo si es útil o supone el logro de un deseo, Se busca e importa más la calidad de vida que la vida en sí misma.
P-Pero ustedes sí tienen una ética y un código deontológico.
R-Cierto. El articulo 4.4 (el médico nunca perjudicará intencionadamente al paciente), el 21.4 (al ser humano embriofetal enfermo debe tratarse con las mismas directrices éticas que a cualquier otro paciente), y el 27.3 (el médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente), no se cumplen por todos los profesionales. Pero el que haya médicos deontológicamente corrompidos, no autoriza al titular de la Sanidad pública, a imponer un servicio de aborto en centros públicos de salud al que tengan que someterse y atender los médicos y el personal sanitario. La objeción de conciencia es un derecho constitucional, más aún cuando se fundamenta en motivos éticos y científicos. Los médicos son funcionarios del Estado pero sus conciencias no le pertenecen . Por si tenía dudas, yo mismo, junto con otras tres ginecólogas, entregamos en el ministerio de la Srª Jiménez una copia del Código de Ética y Deontología Médica en vigor, ya que ella no es licenciada en medicina y cirugía ni especialista en obstetricia y ginecología.
P-¿Entonces se debe desatender o se debe encontrar un acuerdo de compromiso?
R- Resultan inadmisibles leyes que corrompen la deontología y el papel social del médico. Más aun cuando pretenden restringir los derechos fundamentales que como ciudadano tiene todo médico. La conciencia profesional de los agentes sanitarios ya está regulada por un código deontológico de obligado cumplimiento. Yo creo y lo tengo escrito que “ para evitar esta corrupción de la profesión médica sería bueno para toda la sociedad que los médicos continuasen ocupándose de curar y crear un cuerpo de técnicos abortistas, al margen de la profesión médica y sanitaria, que satisficiesen una demanda de una parte de la sociedad que desea tener el poder legal-mal llamado derecho- para decidir matar a los hijos antes de nacer“. Los médicos, como todos, podemos cometer errores, pero no hemos escogido y estudiado esta carrera para salir “licenciados para matar”, no somos mercenarios de la medicina al servicio del capitalismo, o de la patronal abortista ACAI.
¡Seguro que no!. Y seguro que los universitarios y la sociedad también pueden aprender de Auschwitz y del holocausto nazi. Aunque su lenguaje parezca duro, estoy convencido que cualquier mujer se sentiría muy tranquila poniéndose en sus manos.
PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES el 08-09-2010;
jueves, 2 de septiembre de 2010
Una mujer contra la ley
Gracias a mi amigo Frank Walter, he conocido la historia de una mujer valiente narrada por Debi Vinnedge. ¿Puede una persona, un “ama de casa” enfrentarse al mismísimo Estado y todo su aparato? ¿Puede enfrentarse a la justicia y hacer cambiar la ley?
Esto es una reflexión sobre los puntos clave de esta historia, dado que hoy mismo Benedicto VI ha citado la “Lettera Apostolica Mulieris Dignitatem” (C.A. La dignidad de la mujer, 1998) de su antecesor Juan Pablo II.
Hay que partir de dos supuestos: No toda ley es constitucional por estar aprobada, y en vigor. No hace falta una mayoría para cambiar una ley injusta. Si una persona convencida se opone a ella y objeta en conciencia puede hacerlo. Demostrar que la ley es injusta obligará a cambiarla. Una mujer puede hacerlo. ¿Por qué no?
El punto de partida, en este caso, son LAS VACUNAS. Los hijos de Shannon Law ya habían recibido algunas. Estaban al día, cuando tuvo conocimiento de que “varias vacunas fueron cultivadas en líneas de células tomadas de tejido de pulmón de bebés abortados”. Y confiesa: “me asqueó por dentro al pensar que mis propios preciosos bebés estaban beneficiándose del asesinato…”
Así que cuando le avisaron de que le tocaba ponerles la vacuna de la varicela (MRC-5 y WI-38), se negó rotundamente a permitir que se la pusieran a sus dos hijos menores. Eran vacunas manchadas de sangre. La amenazaron con la expulsión de la escuela. Ahí comenzó la batalla. No estaba dispuesta a admitir que el Estado pudiera salirse con la suya, en contra de su conciencia y de su fe.
Le indicaron que las leyes del Estado (Arkansas en USA) eran fuertes y prácticamente no admitían excepciones. Pero no se dio por vencida y comenzó a revolver Roma con Santiago. Nunca mejor dicho. Como las organizaciones locales y la Iglesia a la que pertenecía guardaban silencio, llamó directamente al Vaticano. Le contestaron amablemente que estudiarían el caso y que mientras se pusiera en contacto con la Conferencia Episcopal. Ya no estaba sola. Dos organizaciones pro-vida se pusieron en contacto con ella y le ofrecieron apoyo y ayuda legal.
El oficial de Salud del Estado de Arkansas declaró que “El estado no reconoce exenciones religiosas basadas en declaraciones personales”. Su hijo menor fue expulsado del colegio.
Se encontró a un abogado Erik Stanley, sin miedo al aparato del Estado. Aceptó su defensa de lo que sería “Shannon Law vs el Estado de Arkansas“.
Otro padre se unió a la objeción y con ello comenzó también una batalla mediática.
Llegaron a juicio. Después de escuchar a las partes, el juez dijo: “A primera vista esta ley parece ser inconstitucional tal como está escrita. Sin embargo no puedo cambiar la ley en esta audiencia. Lo que haré es conceder el derecho de los hijos de estos padres a asistir a la escuela mientras el asunto se investigue más por el estado”.
Un año y medio después, la ley fue enmendada y los ciudadanos liberados de su obligado cumplimiento.
En España y en otros países, las vacunaciones no son obligatorias.
“Está universalmente aceptado que las vacunas son una medida de salud pública preventiva altamente eficaz y rentable para prevenir epidemias”. Dicho esto hay que añadir, que una gran parte de las vacunas tienen un “origen técnicamente objetable“, procedente de embriones humanos. Las vacunas son iguales en cualquier país. La Humanidad dispone de medios para buscar alternativas a esa procedencia. A la industria farmacéutica no le interesa.
Consecuencia primera: cualquier ciudadano tiene derecho a seguir una conciencia correctamente formada. Segundo, la Iglesia Católica admite que su seguimiento no es solo un derecho, sino un deber innegable, irrefutable e incambiable.
Shannon ha luchado por su conciencia, por sus hijos y por la dignidad de la mujer. La señora Law, es ciertamente un ejemplo.
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES [05-09-10 22:35] - Una mujer contra la ley
Pueden ver estos 3 videos si lo desean:
http://www.dailymotion.com/video/xdoln6_dr-john-rengen-virapen-1-de-3_news