En las ciudades, la represión violenta del
gobierno, con todo su aparato policial, militar y paramilitar, podía lavarse las manos y echar la culpa a la
oposición de todo. El pueblo ha encontrado una fórmula, visible para el mundo,
de que la violencia sólo está del lado oficialista: "plantón" en las
autopistas. En total más de 24 "plantones" en todo Venezuela. La Fuerza del pueblo unido
contra la tiranía del gobierno es ya imparable. La presión internacional y la
rebelión interna han desbordado al gobierno y su justicia. María
Corina Manchado, a quien el Dictador ha mandado apresar, dice: "Sr
Nicolás Maduro, ya se lo dije y se lo repito: estoy donde siempre he estado, en
la calle, con los venezolanos. Esto no nos detendrá". Ella, ex-diputada,
profesora e ingeniera, fundadora de "Vente
Venezuela" y cofundadora del movimiento Súmate, y también Lilian
Tintori y Gaby Arellano, han empuñado la bandera de la libertad. Sus
seguidores son cada día más fuertes y numerosos contra las mentiras, la
corrupción y la infamia del gobierno comunista y bolivariano. En las calles,
han tenido que compartir comida, vivienda, libertad y hasta el oxígeno, contra
los gases y disparos de los defensores del régimen y sus tanquetas.
Ya son
26 personas fallecidas en el marco de las protestas de un mes.
Hay cientos de heridos y afectados por los gases lacrimógenos. Con la represión
actual, la cifra de presos políticos se ha disparado ya a 170. El más famoso de
ellos, Leopoldo López, durante todo el mes de protestas ha sufrido castigos
disciplinarios en la prisión militar de Ramo Verde. Y en las calles, recurren
al «uso excesivo de perdigones, bombas lacrimógenas y gas pimienta», para dispersar a los opositores o evitar que
movilicen hacia los bastiones oficialistas en diferentes ciudades.
A ello se suma la violencia de los grupos armados afines al chavismo, llamados «colectivos», que intimidan a los
ciudadanos con sus agresiones y saqueos.
Una vez más Amnistía
Internacional insta al gobierno a "cesar de manera inmediata todo acto de
persecución de personas que expresan su oposición a políticas del
gobierno" y a "respetar y garantizar la manifestación política".
Alerta del uso de la justicia para «silenciar» a la oposición tras las
sentencias del Tribunal Supremo contra el Parlamento y la oposición, conocidas
como el madurazo, cuando el brazo judicial del Gobierno asumió las
facultades constitucionales de la Asamblea Nacional. Amnistía denuncia las
"graves violaciones de derechos humanos"; "algunos de los cuales
constituyen crímenes de derecho internacional". La Asamblea Nacional (AN)
de Venezuela, ha decidido tramitar una
denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por delitos
de lesa humanidad contra el presidente Nicolás
Maduro.
Decía, con razón, la ex-diputada
Corina: "Nos jugamos la vida. Miren los hombres, Leopoldo López, Antonio
Ledezma, Yon Goicoechea... y los Medios cerrados, los periodistas muertos...
por denunciar las mafias de Maduro. Son riesgos, pero si no, perdemos la nación
completa". No es que los varones (jóvenes y adultos) no cuenten, es que la
violencia contra ellos, es tremenda. «Muchos» de los arrestados en las últimas
semanas han sufrido «torturas y
tratos crueles e inhumanos» de las fuerzas de seguridad, según el
Foro Penal Venezolano.
Alguien añadía: "Nos lo han quitado
todo. Y ya por quitar, nos han quitado hasta el miedo". La suerte está
echada: "Aquí estaremos hasta que el cuerpo aguante, protestamos porque este Gobierno tiene que salir. El cáncer de Venezuela es Maduro". Así que, Daniel Antequera, diputado de la
Asamblea Nacional, resumía la ambiciosa apuesta: “Saldremos a las calles
cuantas veces sea necesario hasta recuperar nuestra libertad".
Maduro, tiene miedo: "Si hace elecciones
arrasamos, por eso no quiere hacerlas". Maduro se esconde tras los
magistrados del TSJ (Tribunal Supremo de Justicia) y se parapeta, tras sus pretorianos: la Guardia
Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana. Pero la oposición está
convencida de que más pronto que tarde, quienes sostienen al gobierno van a ver
que ya no es posible hacerlo. Están
machacando al pueblo, pero la gente vuelve, afronta la represión y vuelve. “Están poniendo en riesgo su vida para tener
un mejor país. Sé que lo que
desean es intimidarnos, quieren cansarnos y callarnos, pero no lo van a lograr, no
nos van a callar jamás”. Maduro perdió la calle, y la batalla de las Redes
Sociales que informan al mundo.
GRAN PLANTON ante el TSJ ( ver video)
Una madre cuenta: "Hoy fue
uno de los peores días de esta represión brutal chavista. Mis hijos salieron a
la marcha de hoy, como todos los días, como tantos miles de jóvenes. El más
pequeño me dice que nunca había visto tantas bombas lacrimógenas sobre ellos. Y
hoy justamente mataron a un estudiante de su misma edad, con apenas 20 años.
Juan Pablo, se llamaba y pasará a la historia como uno de los héroes. Nuestros
muchachos están dando la batalla de una manera nunca vista. Quienes tenemos
hijos estudiantes nunca sabemos si ellos regresarán a casa cuando salen a pedir
libertad. Sabemos que son nuestros hijos quienes nos librarán de esta terrible
pesadilla y muy pronto participaran en la reconstrucción".
La vida cotidiana, en Venezuela
es una batalla. Todos lo saben. Lo sabe la OEA y la ONU, lo sabe Estados
Unidos, el "mediador español" Zapatero, y los políticos de España y la Unión Europea, menos Podemos y
algún genio de los suyos, como Garzón, que afirma: "En Venezuela protesta
una derecha golpista y violenta" (textual de Maduro). El Parlamento
Europeo pide elecciones en Venezuela "lo antes posible".
El 18 de abril, algunos militares se sublevan.
El
Gobierno pierde apoyos entre sus bases y no controla a los grupos armados
chavistas. Mientras Maduro, el dictador está libre pero preso de sus
miedos, de su justicia y de su fuerza, ha amenazado con apresar a Capriles y a Julio
Borges, presidente de la Asamblea nacional. Borges le ha respondido: “No
importa estar libre en Venezuela cuando en realidad estamos presos”.
También Leopoldo López está "Preso , pero libre", según su libro. Su valiente mujer, Lilian Tintori, ha sacado tiempo para escribir una
entrañable Carta a las fuerzas de
seguridad de Venezuela, y ha
publicado el diario La Razón el 23 de abril y que reproducimos por su interés.
El futuro está en tus manos, no en tus
armas.
"Te escribo como madre y como hija, no como esposa de un preso político
ni como activista de derechos humanos. Te escribo como venezolana, como una
persona más del pueblo, con los mismos padecimientos y tristezas, con las
mismas alegrías y anhelos de todos los que como tú y yo también han tenido el
privilegio de haber nacido en esta sublime nación que es Venezuela.
Nuestra
Venezuela, la tuya y la mía...Nuestra Venezuela, que llevo tatuada no sólo en
mi piel sino en mi alma porque respiro y respiraré, como tú, siempre en ella.
Aunque las
circunstancias históricas nos han puesto en escenarios diferentes, en esta hora
difícil estoy convencida de que son más las cosas que nos acercan y hermanan
que las que nos distancian.
Diversos actos
venían aconteciendo desde el 1 de abril a raíz del golpe que el presidente
Nicolás Maduro pretendió dar a la Asamblea Nacional destituyéndola de sus
funciones. Pero no eran diarios.
El hecho que
dispersó las dudas fue la intensa represión ejercida contra los manifestantes
el miércoles 19 que desembocó en la
muerte de los jóvenes Andreina Ramírez, de 23 años, en Táchira, y Carlos José
Moreno, de 17 años, en Caracas.
Henrique
Capriles anunció al final de ese día: “Mañana regresamos a las calles”. Con
todo, la incertidumbre estaba presente entre los organizadores, pues el jueves
20 era día laborable.
Disparan a Lilian, - la autora de la carta-, mientras marcha con las
manos en alto)
Los “colectivos”, grupos
paramilitares armados y financiados por el gobierno, normalmente en
motocicletas, rondaban el entorno, “cazando a traidores”.
El pueblo
respondió y ayer las calles se volvieron a llenar. En Caracas especialmente,
donde hubo 26 puntos de reunión para partir hacia la Defensoría del Pueblo, en
el Centro de la ciudad, la respuesta fue impresionante. Cientos de millares de venezolanos
concurrieron y permanecieron en los actos a pesar de que la represión fue más
intensa.
Desde temprano
la Guardia Nacional Bolivariana y la policía se encontraban formando barreras
en las vías que serían usadas por los manifestantes, especialmente en la región
Oeste de la Zona Metropolitana de Caracas. Había también tanques, los temidos “rinocerontes”, con alto potencial de
fuego y desde los cuales se lanzaban perdigones y bombas
disuasorias y lacrimógenas.
Al interior de
la Mesa de la Unidad Democrática no había consenso. Consideraban un éxito que
cientos de miles de personas les hubieran secundado en los 335 municipios del
país en un día de asueto. Pero
no todos consideraban que fuera posible repetir la dosis al día siguiente.
Esta carta es para que
reflexionemos juntos como venezolanos, sin ideologías, sin códigos legales ni
rabias, como parte de una misma cultura, como parte de una misma tierra. Esta carta no es para hacer señalamientos,
tampoco para levantar reproches, ni siquiera deseo hablarte del horror que son
los crímenes de lesa humanidad, ni de las nefastas consecuencias que supone
para aquellos quienes los cometen.
Tú, igual que
yo, tienes madre, probablemente tengas hijos o estés casada o casado, a lo
mejor tienes hermanas y hermanos, y estoy segura que ellos, tu familia, igual
que tú y que yo, están sufriendo injustificadamente los horrores que todos los
venezolanos estamos sufriendo estos días, sin comida, sin medicinas, con el
crimen desatado, con enfrentamientos políticos inútiles, con mucha
desesperación y miedo. Sobre todo eso: miedo.
Los últimos
días que hemos pasado tanto tú como yo en la calle han sido de una dureza y de
una crueldad desproporcionadas. Ver a aquella señora que podría ser tu mamá o
la mía enfrentar a una tanqueta con su propio cuerpo como escudo, al joven
desnudo que podría ser tu hermano o el mío levantando la Biblia como
estandarte, mientras su cuerpo era acribillado a perdigonazos, a los jóvenes
lanzándose al río Guaire para guarnecerse de los gases tóxicos o los cientos de
testimonios de mujeres sumidas en un desgarrador llanto, rogando a Dios que nos
libere de este profundo dolor que acompaña cada uno de nuestros días, nos tiene
que hacer reflexionar por igual a ambos.
Te pido que lo
hagas, que reflexiones conmigo por un momento, como venezolanos. Sé que piensas
que tu obligación es atacar al pueblo porque tus jefes superiores así te lo
ordenan. Pero no lo es. Ellos te dicen que es para conservar el orden público
pero lo único que quieren es conservar el poder para seguir enriqueciéndose y
hacer lo que les da la gana.
Hermano soldado, policía y guardia
nacional, esos a quienes defiendes no
les importas tú, ni tu familia. Te obligan a dañar, golpear y disparar contra
el pueblo para conservar su dictadura.
(Homenaje al estudiante JUAN PABLO del que hablaba la madre antes citada)
(Homenaje al estudiante JUAN PABLO del que hablaba la madre antes citada)
Ellos, quienes
te ordenan que ataques a tu propia gente, a tus propios familiares y amigos, te
usan como carne de cañón. Son unos criminales no porque lo diga yo, sino porque
hay decenas de tribunales en el mundo que los están buscando por los crímenes
que han cometido.
Hermano soldado, policía y
guardia nacional, tú antes que nada eres parte del pueblo venezolano. Padeces la misma crisis económica que
padecemos todos los que protestamos, tienes familiares o amigos enfermos que no
consiguen medicinas, haces largas colas para conseguir alimento, temes que el
hampa asesine a tus hijos. Todo eso es injusto y despreciable.
No tienen piedad. No quieren elecciones porque saben que las perderían abrumadoramente,
la gran mayoría de los venezolanos –como tú y como yo– estamos en contra del
poder dictatorial, queremos votar, queremos elegir, no estar sufriendo en las
calles ni en nuestro día a día.
En un país
con tantos recursos naturales y con tanta riqueza como Venezuela, el caos
actual y la crisis humanitaria son absolutamente injustificables. Quiero que
sepas que los que luchamos en la calle lo hacemos para que esa ruinosa realidad
cambie.
Esa es
nuestra tristísima realidad. Ésa es la causa por la cual tantos venezolanos
como nosotros, tantas madres, tantos hijos, tantos viejitos y niños, tantas
amas de casa y trabajadores están luchando: queremos democracia, queremos
igualdad, queremos que todos por igual tengamos los mismos derechos, queremos
libertad.
Ya basta hermana, hermano, compatriota, te ruego que abras los ojos,
bajes las armas, abras los brazos y
cobijes con tu escudo a quien es como tú, al pueblo, no a los poderosos
dictadores.
Estoy convencida
de que juntos, tú y yo, nuestros
familiares y amigos, ese pueblo admirable que lucha en las calles, nuestras
hermanas y hermanos venezolanos, construiremos juntos esa Venezuela amable,
alegre, humana que tanto anhelamos, donde los ciudadanos aplaudirán con orgullo
al uniformado, donde nuestros hijos jugarán como antes a ser policía o militar.
Soldado, cuando
me veas en la calle dame un abrazo de reconciliación y que el beso en la
mejilla, sin cascos ni protección más que la piel venezolana, nos una simbólicamente en un gesto
de perdón y hermandad como cuando en familia nos reencontramos para celebrar lo
que somos y no lo que la maldad intenta imponer que seamos.
Hasta mañana,
hermano, hasta siempre, reflexiona esta noche, piénsalo en el silencio de tu
hogar, te encomiendo al Señor para que sensibilice tu corazón y a nuestra Madre
Santísima para que cubra con su manto de amor tu alma.
En la
fraternidad, en el reencuentro, tú podrías ser el héroe de la nueva Venezuela,
el prócer de la nueva Independencia. Yo seguiré como madre, como hija, como
esposa, pero sobre todo como venezolana, luchando junto al pueblo por tu
libertad y la mía. Lucharé hasta el último de mis días por una mejor Venezuela. Espero que sea junto a ti. Hagámoslo por
tus hijos y por los míos, por tus padres y los míos, por nuestro pueblo.
NOTADetrás de este testimonio
histórico, quedan las imágenes históricas en VIDEO.
https://youtu.be/2AJJctjtZOw (marcha del día 19-abril)
https://youtu.be/h9HRxGyGAbg (marcha del 20 de abril)
https://youtu.be/MTKijIavUwE ( y la marcha del 22 de abril, por los
caidos)
https://youtu.be/kxufTiROYSo (Así fue el gran
plantón)
PUBLICADO EN
ESPERANDO LA LUZ:
28-O4-2017
http://belmontajo.blogspot.com.es/2017/04/planton-la-dictadura-en-venezuela.html
EL HERALDO DEL
HENARES: 29-04-2017
https://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=34367
CIVICA 3004-2017
http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/plant%C3%B3n-la-dictadura-en-venezuela
http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/plant%C3%B3n-la-dictadura-en-venezuela