Respetando todas las creencias y opiniones, sabemos
poco de la vida; y de la muerte, casi
nada. El ciclo vital de un ser en el vientre materno da paso a otro ciclo fuera
de la matrix; y cuando el ciclo vital del ser encarnado en el plano humano concluye,
se inicia otro sin las barreras corporales.
Suelen admitirse varios tipos de
muerte y, ninguna lo es. El tema de la "muerte" es por lo menos uno
de los grandes tabúes de la sociedad. ¡No pensamos en la muerte! Convendría
afrontarlo por partes: 1) el dato; 2) clases de muerte; 3) el dolor y la
muerte; 4) ¿la vida sigue?
1) El dato.
Interesadamente o no, el debate
está sobre la mesa. Lo han puesto, una vez más, los políticos. Programaron una
charla coloquio en la Biblioteca de Guadalajara el día 22 de junio, porque...
"no queremos que se quede en un debate institucional, sino que también sea
un debate ciudadano...se trata de un asunto que a todos nos importa. Nadie es
inmortal, e igual que nos enseñan a vivir, nos tienen que enseñar a morir"
(Daniel Jiménez, portavoz del PSOE en el
Ayuntamiento de Guadalajara).
Por la formación morada, José
Morales, dijo que "es un debate necesario". Según ellos, es
imprescindible que "cada cual pueda decidir sobre su propio cuerpo",
y para ello se debe cambiar el ordenamiento jurídico en lo relativo a la
eutanasia, -que se debatirá en el Congreso próximamente-. Quieren que se reconozca el derecho
de los ciudadanos a la eutanasia y la cooperación en la misma, despenalizando
sobre todo el punto 143.4 del Código Penal.
Artículo 143. 1. El que induzca al suicidio de otro será
castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años. 2. Se impondrá la pena
de prisión de dos a cinco años al que coopere con actos necesarios al suicidio
de una persona. 3. Será castigado con la pena de prisión de seis a diez años si
la cooperación llegara hasta el punto de ejecutar la muerte. 4. El que causare
o cooperare activamente con actos necesarios y directos a la muerte de otro,
por la petición expresa, seria e inequívoca de éste, en el caso de que la
víctima sufriera una enfermedad grave que conduciría necesariamente a su
muerte, o que produjera graves padecimientos permanentes y difíciles de
soportar, será castigado con la pena inferior en uno o dos grados a las
señaladas en los números 2 y 3 de este artículo.
Alejandro Ruiz, de Ciudadanos, apuesta
por "garantizar una muerte digna, regular mejor las condiciones y los
derechos de los pacientes al final de la vida y evitar el sufrimiento
innecesario". Van un poco más allá. De hecho saben que el Congreso ha admitido a trámite
la Proposición de Ley de "muerte digna" presentada por Ciudadanos.
Pero, según la Dra. María Alonso, -Vida
Digna-, el texto de C´s "modifica
un artículo fundamental de la Ley 41/2002, De
Autonomía del paciente, al suprimir la lex artis de
las instrucciones previas. Sí se exige la lex artis (o
buena práctica clínica) en las intervenciones que propongan los profesionales a
los pacientes pero... no exige la lex artis en las
actuaciones médicas solicitadas por el paciente, introduce una grave excepción al régimen general de la responsabilidad
profesional".
Además la Dra. Alonso añade
que no se da respuesta adecuada a la toma de decisiones relativas a la
alimentación. Existe el riesgo de la retirada de una alimentación correcta y
bien tolerada por el paciente. Esto conlleva el peligro de abusos y la puerta
de entrada a la eutanasia, amparados en un supuesto derecho a la muerte digna.
El debate en Guadalajara ¿un anticipo de lo
que próximamente debatirán en el Parlamento?
2)
Clases de muerte.
Suele entenderse por muerte el fin de las actividades vitales de un ser vivo; es equivalente a deceso, expiración o fin de la vida. La muerte, según los manuales puede ser...
a)Muerte natural, que se produce
por alguna razón natural. Por haber
llegado al final de sus días, vejez, enfermedad y no por traumatismo violento.
También se habla de muertes naturales cuando suceden por un paro
cardiorespiratorio, un derrame cerebral o enfermedad, sea degenerativa o
cancerígena.
b) Muerte accidental, violenta o inducida, que no tiene "causas naturales".
La muerte violenta se
produce cuando una persona fallece por alguna intervención externa a la
víctima. También, si alguien muere por negligencia, o por la mala acción de
otra persona o entidad, o por producto defectuoso.
Según el agente, puede ser:
- Suicidio, acto
de quitarse la vida uno mismo.
-
Homicidio, causado por cualquier
persona o agente capaz de causar la muerte a otra persona, en cualquiera de las
etapas de su vida.
3) El dolor y la muerte.
Aunque popularmente se cree
que cada paso de la vida acerca a su fin, lo
importante es, ser consciente. Saber o recordar lo que somos. El
sufrimiento puede ayudar a la consciencia, lo mismo que los logros y los
fracasos. De ahí que no sea lo mismo "muerte"
que "dolor". Pero... se intenta
acabar con el dolor causando la muerte. "Unidos Podemos define la
eutanasia como "las acciones realizadas por un médico, apoyado por un
equipo de profesionales sanitarios, para
causar la muerte de manera rápida, eficaz e indolora a una persona con
enfermedad grave que conduce necesariamente a su muerte, o que padece
sufrimientos físicos que considera intolerables".
Sin embargo para muchos,
el dolor es la puerta clave, para abrir el debate sobre la muerte, "la
muerte digna" y el "derecho a
decidir sobre su cuerpo". ¿La muerte digna se impone? ¿Dónde está la
elección? Hoy mismo Estrasburgo (28-06-2017) avala la "muerte digna" de un bebé
con una enfermedad incurable, en contra del criterio de los padres.
http://www.elmundo.es/sociedad/2017/06/28/59536e10468aebf81a8b4637.html
Sería "la posverdad"¿Estamos
admitiendo en la sociedad, la mentira, como verdad? ¡Seguro!
El periodista I. Gabilondo ha dicho que
"la posverdad no es sino la mentira de toda la vida, agigantada por las
armas comunicacionales (por los medios de comunicación, para ser claros); es decir, es la mentira de siempre en toda su variada
gama".
Dijeron los políticos: "cada
cual debe decidir sobre su cuerpo"; "nadie es inmortal" e "igual que nos enseñan a vivir, nos tienen que enseñar a morir". ¿Quién?
¿Con qué criterio?
Recordemos que el "derecho de la mujer a
decidir sobre su cuerpo" ¿no ha llevado a la muerte a millones de
inocentes? Eso era ¿"enseñar a vivir"? !Que lo aclaren!
Ahora, suelen hablar de la buena muerte y de
la mala. La buena muerte sería
la muerte sin dolor; la mala muerte sería morir
sufriendo o la muerte no deseada.
Otro neologismo con significado de posverdad para que se pueda escoger el
camino "no doloroso" o "la muerte digna". ¿Qué hay detrás
del "derecho a elegir", "de la muerte digna" o del "testamento vital"? ¿no hay intereses particulares de personas, empresas o del erario?
Parece como si "las
otras muertes no fueran dignas". ¿Por
qué hay más muertes que nacimientos, en España? Hay datos, pero se ignoran.
Parece que interesa más "ir hacia la muerte digna", que proteger la
vida desde el principio hasta el final.
4)
¿La vida sigue?
Recordemos que hay
creencias y filosofías, que niegan la mayor; es decir: que la
vida del ser humano no termina con la muerte. Puede tener fecha de
caducidad el cuerpo, o como dicen algunos "el coche", pero el Conductor
SÍ es inmortal. Por lo tanto, decir que "nadie es
inmortal", es negar que haya un más allá. Y entonces ¿la muerte es el fin
de todo? ¿Quién lo asegura? ¿Y si solo
fuera "un tránsito"?¿Lo que no se ve no existe?
El miedo a que todo acabe
no es miedo a la muerte sino a la vida. El materialismo y el ateísmo cortan el
horizonte de la vida. Y se está llevando el hedonismo al momento final; a
eliminar el dolor especialmente en ese
momento final.
Por eso decía al principio que sabemos
poco de la vida. Esperamos demasiado para pensar en la vida y en nuestra
dignidad. La dignidad de la vida y su
vivencia debería conducir a la dignidad de la muerte. La muerte de un ser
humano digno, siempre será una muerte digna. Así lo entendía el Dr. Lobo, cuyo pensamiento a cerca de
la dignidad de los enfermos terminales cristalizó en el extraordinario ensayo "Dignidad"
y en otros 17 ensayos en el libro: "Crónicas de vida y de muerte".
Son las memorias de un neurocirujano. Un verdadero
profesional que nos dice: "Al
tocar un cuerpo en ruinas se experimenta una emoción física muy particular, una
sensación que va mucho más allá de la compasión o el afecto... Los antropólogos
han descubierto que no hay criatura en este mundo que necesite más amor que el
ser humano y también que ninguna otra está menos capacitada para sobrevivir sin
él. Por eso... es nuestro deber no olvidarlo nunca". Palabras que
reconfortan y humanizan.
En los Evangelios se habla de que Jesús de
Nazaret, después de ser azotado, tuvo que llevar un madero hasta el monte. Allí
le clavaron y murió en lo alto de una cruz. ¿Aunque dolorosa...no fue una muerte
digna? A un ladrón que ajusticiaron a su lado, le dijo "hoy estarás
conmigo en el paraíso".
No hace falta ser creyente,
para hacerse algunas preguntas. Eso no resta libertad a nadie. Espero, que de lo dicho hasta aquí, nadie concluya que
estoy a favor del dolor.
Sabemos que hay seres
humanos que han pasado por una experiencia cercana a la muerte. Algunos han
vuelto de allá. Han hablado de la misma. Tengo algún libro.
Emilio Carrillo, es
uno de ellos. Lo ha contado en un libro titulado: "El tránsito" (Editorial Siro). Dice: "La Vida, en mayúsculas,
incluye ambas: la vida y la muerte. Todo es Vida, y la muerte no es tal, sino
una puerta que se abre para pasar de una habitación a otra, dentro de la propia
Vida, es decir, para ir de la vida en esta encarnación física, a la vida en
otro plano de existencia inteligible e inefable. El tránsito es la fase y el
proceso que permite pasar de una habitación a otra".
Ese "proceso" debe ser respetado. No
debería dejarse que los políticos ni los médicos lo eliminaran con la eutanasia.
Creo que es más importante lo
que sigue: "El tránsito arranca en el instante en el que, tras lo que la
humanidad todavía denomina muerte, tú, lo que realmente eres, el "Conductor"
sales del cuerpo y abandonas "el coche", es decir, el "yo"
físico mental y emocional que te ha servido para vivenciar esta experiencia
humana. Esto se produce exactamente cuando, cada uno, el Conductor que eres, lo
decide, nunca antes ni después. Y el tránsito dura hasta el momento en que el
Conductor, tras haber abandonado "el coche", se introduce en el
metafóricamente llamado "túnel de luz", para acceder, así, a ese otro
plano de existencia que se suele calificar como la vida más allá de la
vida".
¿Importa entonces el testamento y la
parafernalia de quienes quieren "enseñarnos a morir"? ¿Enseñarnos u obligarnos? A veces, dicen los
médicos y familiares, que "el moribundo estaba esperando la llegada de un
familiar, para poder partir". Si es uno mismo quien decide cuando quiere irse,
¿no se debe respetar?
NOTA:
Hay un Video que gracias a MINDALIA puede verse
(en dos partes) y es la charla que tuvo lugar en el VII Congreso: Vida después de la vida, el 25 y 26 de
oct. de 2014 en Albacete (España).
La primera:
La segunda:
PUBLICADO EN:
ESPERANDO LA LUZ: 28-06-2017
http://belmontajo.blogspot.com.es/2017/06/si-vivir-se-aprendea-morir-tambien.html
EL HERALDO DEL HENARES: 29-06-2017
https://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=34964