"La mejor ayuda que puede prestarle a alguien es llevarle más allá
de la necesidad de ayuda" (Nisargadatta). Estoy de acuerdo, pero primero interesa descubrir a
ese "alguien" esté donde esté y en las condiciones que se encuentre.
Los pobres están ahí. Se pueden ver
o volver la cara y pasar de largo. Lo
segundo no les hace invisibles. Al contrario, pone de manifiesto "otro
tipo de pobreza", "la de quien no quiere ver o se niega a mirar".
Posiblemente, los impulsos del nervio óptico no van de la retina al cerebro,
sino de otro órgano y terminan cegando el ojo.
La palabra "pobre" puede describir realidades
diversas: A) La primera, la objetiva,
(indigente, necesitado). Son aquellos seres humanos para quienes sobrevivir
en los más elementales niveles de alimentación, salud, vivienda, etc., es difícil,
(penuria, miseria) por la incertidumbre, inseguridad social o económica.
Esa pobreza, que está ahí, algunas
veces, suele verse matizada y agravada por la corta edad, la debilidad física y
la discriminación sexual, étnica, o religiosa. Suele ser el caso de los niños,
las mujeres, o la pertenencia a ciertas etnias o minorías religiosas. Por unas
razones u otras, se encuentran así millones de seres humanos.
No toda carencia es pobreza. Se puede
tener poco y ser feliz. De igual modo se puede tener abundancia de todo y no
serlo. Porque es verdad que "no es más rico quien más tiene si no quien
menos necesita, si con ello se conforma".
B) La
segunda, la subjetiva, de las personas o entidades que "no quieren ver" por circunstancias
que no les interesa y -por activa o por pasiva-se pueden convertir en quienes se aprovechan de "la situación
de necesidad del pobre o indigente" para "explotarle"; ¿opresores?
o simplemente no se le escucha cuando grita. "Cuando los pobres hacen sentir su voz, la reacción no es
coherente, no es capaz de sintonizar con su condición. Estamos tan atrapados
por una cultura que obliga a mirarse al espejo y a preocuparse excesivamente de
sí mismo, que pensamos que basta con un gesto de altruismo para quedarnos
satisfechos, sin tener que comprometernos directamente", dijo el Papa
Francisco.
Se puede haber tenido o tener poco, e
incluso estar en el umbral de la pobreza (por causas naturales, o por
decisiones personales equivocadas). Pero lo lamentable es haber llegado a esa
situación por haber sido empobrecido por la ignominia inducida (chantaje,
engaño, explotación, avaricia o guerra de otro (sea persona, mafia, empresa o
institución). De ese golpe es más difícil reponerse y escapar para sobrevivir. Mientras la
pobreza inducida, causada por los opresores deja sin energía vital, destruye
anímicamente. Es la negación de humanidad y de fraternidad. No se ve en el
pobre a una persona o un ser humano. Se les considera objetos, números, o
mercancía. Y eso, a veces, aunque sean los propios compatriotas, o los propios
hijos, a quien se vende o cambia por una suma de dinero o animales.
Algunas veces cuando los poderosos o
los ricos hacen los negocios o las
guerras, no suelen ver más que su interés. Las personas no cuentan. Los pobres o
huyen o mueren.
A veces esa pobreza segunda, "la ceguera, se contagia" a quienes
tienen poder para detener la explotación o la guerra, y se convierte en
silencio, cobardía, pasividad, palabrería y reuniones interminables de quien no
se implica. Lo cual no es más que una forma política de actuar los bien
colocados, de desprecio a los pobres e hipocresía con los vulnerables.
Escribí al Secretario General de
Naciones Unidas, a propósito de lo que está pasando en Venezuela, Nicaragua
etc., de la gente que no puede aguantar más y se pone en marcha, en las
CARAVANAS hacia Norteamérica o de las africanas y de Oriente Medio, hacia
Europa.
Me respondieron el 2 de noviembre de
2018, agradeciéndomelo en nombre del Secretario General. No prometieron mover
un dedo. La estructura injusta de la ONU, es "un mastodonte" que o no
tiene competencias o no quiere entrometerse, y con su silencio, ampara la
violencia institucionalizada, la muerte de los pobres en sus propios países, y
la huida hacia ninguna parte, sin esperanza. CARAVANAS de dolor y de la ceguera
ajena. Las instituciones más dotadas económicamente y con capacidad de
influencia, a veces, con su personal ideologizado, están difundiendo la cultura
de la muerte, la reducción de la población mundial.
De hecho, la portavoz de Estados Unidos, denuncia
la farsa y se retira del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Para la
embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, se trata de una
organización "hipócrita".
https://youtu.be/SFARiYWipXg
¿Despertará la Humanidad?
Todo tiene un por qué y un para qué, aunque no se
pueda comprender de inmediato.
Si se toma conciencia de lo que
está pasando, la Humanidad tiene que cambiar. ¡Hasta la Naturaleza se rebela! No
se puede seguir humillando e ignorando al pobre. El desarrollo es posible. Se
puede salir de la pobreza. Llegará la Primavera, es decir la esperanza que
entre ellos va brotando. Pero hay que cambiar: el fondo y la forma.
Cierto que el pobre es un ser
humano, al margen de toda política y de cualquier creencia religiosa. Ni están
solos, ni abandonados de Dios. La dimensión del ser humano es esperanza y lucha
por mejorar.
También es verdad que, para el
pobre, la supervivencia es un problema
de vida o muerte. Mejor, es una realidad, pero no un problema. El pobre, que lucha por su vida,
no es un problema: es un ser humano, al
que hay que ayudar.
Yo les he visto ir al comedor social. He visto
hombres y mujeres. He visto jóvenes que llevan también a su perro y lo dejan
atado a la puerta, y le sacan algo de comer.
"Llevarle más allá de la necesidad de ayuda".
Los gestos sí cuentan. Mirar para otro
lado, no. Las palabras y la demagogia no curan. Los políticos y los medios de
comunicación hablan mucho de clases sociales. El pobre que no tiene techo, no
tiene qué comer, no es una clase social, es un ser humano que necesita ayuda al
que hay que ver, no ignorar, "llevarle
más allá de la necesidad de ayuda".
Dentro de los gestos, el domingo 18
de noviembre, en Roma, el Papa Francisco celebró la Jornada Mundial de los
Pobres, compartiendo mesa y mantel con 3000 de ellos. Además, fue instalado un
hospital de campaña en el centro de Roma donde fueron atendidos miles de
personas sin tarjeta sanitaria y sin dinero.
https://www.abc.es/7cce5880-2ac0-489e-9085-ab9a15246879
Ahora bien, esos dos ejemplos,
realizados por el Papa, ayudaron a algunos pobres y hacen pensar a quien desde lejos se entera o ve lo sucedido.
Al parecer, en la homilía, el Papa,
dio a entender que cada vez hay más pobres porque también hay menos ricos, pero
más opulentos. Como si la causa de la pobreza fuera la riqueza.
Pero según "los informes periódicos de Naciones Unidas , el Banco Mundial y otras
organizaciones internacionales igualmente solventes, el número de personas que
en el planeta se encuentran en situación de extrema pobreza -viven, o mejor
dicho malviven, con menos de dos dólares diarios- ha disminuido a la mitad en
los últimos veinte años y esta tendencia se mantiene de manera acelerada, por
lo que en otras dos décadas es previsible que esta franja de población no
llegue al diez por ciento del total global. Por consiguiente...no hay cada vez
más pobres, sino menos, lo que implica que el número de ricos no se reduce,
sino que aumenta, a medida que más y más países se incorporan al crecimiento y
al progreso".
Es hora
de decir la verdad."En cuanto a la causa fundamental de la pobreza...y de
que una sexta parte de la humanidad no tenga acceso a alimentos, agua potable,
medicamentos y cobijo a un nivel mínimo deriva...(de que no existe) un sistema
de instituciones y un orden jurídico que asegura el imperio de la ley, la
libertad de empresa, la propiedad privada, la separación de poderes, la
honradez de los gobernantes, la democracia representativa y la innovación
tecnológica; (y entonces.)..los ciudadanos quedan condenados a la miseria, a la
explotación, al atropello de su dignidad y a la vulneración de sus libertades.
Francisco ha de sentar con claridad la idea de que la pobreza se erradica si el
entramado institucional, político y jurídico de un pueblo... (lo garantiza)". (A.Vidal-Quadras, El grito de los
pobres, en su columna: Prohibido Pisar las Flores, en La Gaceta, 21 de
nov.2018).
Es de la misma opinión, Yaren Brook,
porque 1000 millones han salido de la
pobreza. El capitalismo si puede ayudar a salir de la pobreza.
https://youtu.be/ybzlsZwB1Cw
El proverbio chino: gran acierto.
"Regala un
pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo
alimentarás para el resto de su vida" (Proverbio Chino).
Tal vez sea exigente,
pero es eficaz para "llevar
a alguien más allá de la necesidad de ayuda".
La experiencia, en
general, como país y la mayoría de instituciones es, la generosidad total; el
buenismo político con el dinero de todos: "que no le falte de nada al
pobre, ni al indigente o inmigrante que
llegue".
Cierto que si no hay
ingresos se cae fácilmente en la indigencia o en la delincuencia. Pero más que
"enseñar a pescar", se enseña que hay ayudas y subvenciones para casi
todo y para casi todos. La gente que acaba de llegar, ya sabe o se lo dicen
"sus compatriotas", las ONG etc., que las hay urgentes, vitales,
familiares, por hijos, para ser atendidos por los médicos, para adquirir medicamentos,
para adquirir una vivienda, para libros, para trasporte público, etc.etc.
Así que también saben
que unas ayudas son estatales, otras
autonómicas, otras locales y de entidades sociales. Que esas ayudas permiten
cubrir las necesidades básicas a personas o familias. Y en casos de emergencia social, con carácter
extraordinario, también de forma puntual, sirven para atender el alquiler
y evitar desahucio, pagar la luz, la calefacción etc.
No importa que los
inmigrantes, o que los niños de quienes solicitan las ayudas tengan los mejores
móviles, o la mejor Tablet. Reciben las ayudas. Saben que les es suficiente
entrar en Internet para saber si pueden acceder a una prestación contributiva y
cómo, porque hay guías para subsidios de desempleo, para subsidios por
insuficiente cotización, ayuda familiar, subsidios para mayores de 45, ayudas
para inmigrantes, para sacar el carnet de conducir, o para abortar, etc. etc.
En algunas comunidades, algunas ayudas se convertirán en votos en las
elecciones, y... entonces, además de la generosidad, hay un recíproco interés.
Total que en muchos
casos se olvida realmente el sentido de la ayuda al necesitado: "Llevarle más
allá de la necesidad de ayuda". Y que las mismas ayudas debería tener el español
nativo.¿No hay agravio comparativo?
Sin pretenderlo, se está corrompiendo al
receptor, con unas ayudas y con otras. ¿Quién desea realmente aprender a pescar? De hecho, al ofrecerle trabajo, (muchos) o se desentienden o se niega. ¡Está sucediendo ya desde hace tiempo!
José Manuel
Belmonte.
PUBLICADO EN
ESPERANDO LA
LUZ 25-11-2018
http://belmontajo.blogspot.com/2018/11/los-pobres-y-las-ayudas.html
EL HERALDO DEL
HENARES 25-11-2018
https://www.elheraldodelhenares.com/op/los-pobres-y-las-ayudas/
CIVICA
25-11-2018
http://civica.com.es/blog/los-pobres-las-ayudas/