martes, 19 de octubre de 2010
Autismo: ¿1 caso en cada 150 niños, o 1 de cada 64?
No es lo mismo. Desde luego el porcentaje no lo es. Por lo menos a mí no me daría lo mismo. Es más, hay que hacer hincapié en que antes de 1979 en Estados Unidos, tan solo había 1 caso de autismo por cada 10 mil niños. ¡Algo está pasando y grave! Que a un padre le diga el especialista: su hijo se desarrolla normalmente, le alegra. Pero si le dice: su hijo padece un “trastorno generalizado de desarrollo”, y a eso le llamamos autismo, le preocupa. Si conoce estos datos más aún. Es cierto que esos trastornos neuropsiquiátricos, producen unas disfunciones del desarrollo que pueden proceder “del sistema nervioso central”. ¡Una patología! Pero esto a los padres que les “toca”, les dice muy poco, o por lo menos puede no serles suficiente.
Es verdad que se presenta de forma proporcionalmente más en varones que en niñas, de 4 a 1. Es un hecho. Según los estudios recientes se constata algo preocupante: “se ha producido un gran incremento de casos identificados”.
Lo que me parece verdaderamente inquietante, según la página de información sobre el Autismo en España (http://www.autismo.org.es/AE/autismo/queesautismo/default.htm) es que no está claro a qué se debe aunque se apuntan algunas razones, que no causas. “No está claro si esto representa un incremento real de la incidencia, o es un efecto de las modificaciones en los criterios diagnósticos, o el que los profesionales tengan una mayor conciencia del autismo, o el que se efectúen diagnósticos poco estrictos”.
Pero más que razones, parecen vaguedades. En qué quedamos: ¿hay o no hay incremento de casos de autismo? Si hay aumento de niños autistas ¿se debe únicamente al cambio de los criterios de diagnóstico? La duda es casi una ofensa a los profesionales. En todo caso ¿quién ha cambiado los criterios de evaluación? Y en último término, parece una contradicción que los profesionales tengan una mayor conciencia del autismo y “efectúen diagnósticos poco estrictos”.
En cualquier caso, si hay aumento, parece que habría que buscar la causa que lo provoca, antes que poner en entredicho el criterio de evaluación de los profesionales.
Por supuesto, muchos padres no tienen por qué ser unos expertos en la materia para interesarse y leer cuanto cae en sus manos. Ante la seriedad del problema los padres deben preguntarse y preguntar.
En FARCOSALUD hemos obtenido permiso de un Instituto Farmacéutico norteamericano, para poder publicar unas declaraciones de su Directora, e incluso un artículo completo, sobre un Vinculo potencial vacuna-autismo (http://blogs.hazteoir.org/farcosalud/2010/10/16/vinculo-potencial-vacuna-autismo/).
Un dato previo: ¿Recuerdan cuándo se aprobó el aborto en EE.UU? ¿Cuándo se aprobó en España? ¿Cuándo empezaron a utilizarse los embriones abortados? ¿Quién los controla?
Gracias a mi amigo Frank W. Kures podemos ofrecer al público hispano las palabras de la Dra. Theresa Deisher, Presidente, Sound Choice Pharmaceutical Institute. La prudencia de los profesionales titula el encabezamiento como Vinculo potencial vacuna-autismo.
“Justo cuando la industria farmacéutica pensaba que la controversia vacuna-autismo había sido resuelta, el Comité Nacional Asesor de Vacunas (CNAV) ha recomendado adicional estudio de la seguridad de las vacunas. Un temor percibido de la seguridad del plan de vacunaciones de EE.UU. ha llevado a crecientes números de padres a optar por abandonar el pleno cumplimiento. El número de niños no enteramente vacunados ya ha llegado al punto donde pueda ser comprometida la ‘inmunidad de la comunidad’, obligando al CDC (Centers for Disease Control and Prevention [Gobierno EE.UU.]) a celebrar reuniones públicas de municipio y a convocar un Subgrupo de Trabajo de Seguridad de las Vacunas.
A pesar de la investigación, descartando el mercurio (Thimerosal) o la porción de sarampión de una vacuna específica, el autismo continúa subiendo a un nivel de 1 en cada 64 niños en Reino Unido. El borrador del informe del CNAV recomienda estudio adicional del potencial de las vacunas para contribuir al autismo en niños que tengan una enfermedad mitocondrial subyacente, un estudio merecedor dada la historia clínica de tales niños que desarrollaban autismo después de las vacunaciones (véase el caso Poling).
Sin embargo, lo que ha escapado a la atención del CNAV, en sus recomendaciones, es que se asocia autismo regresivo epidémico con el cambio de usar células animales por el uso de células fetales humanas abortadas para la producción de vacunas. Ahora, cuando vacunamos a nuestros hijos, algunas vacunas también entregan ADN fetal humano abortado contaminante. La seguridad de esto nunca ha sido comprobada”.
Las vacunas mismas ya no contienen células fetales, pero ¿puede haber materia biológica “residual” de las células fetales que ha sido asimilada en la vacuna? Dejamos el interrogante: ¿Y si el aborto y la utilización de fetos tuviera algo que ver, no sólo con las vacunas, sino también con el autismo? ¿Qué estamos haciendo? La Dra. Deisher en el artículo publicado en FARCOSALUD habla no sólo de autismo, sino de “autismo regresivo”. ¡Ojo al dato! Pasar de 1x10.000 a 1X 64 debe hacer no sólo pensar sino poner todos los medios para investigar. ¡Está en juego la salud de nuestros hijos! Y por supuesto, graves problemas familiares y serias repercusiones sociales.
Debería consultarse el enlace:www.vacunacionlibre.org
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES[19-10-10 18:08] - Autismo.: ¿1 caso en cada 150 niños, o 1 de cada 64?;http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/blogs/belmonte,19-10-2010
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