viernes, 30 de septiembre de 2011

Los más débiles: un valor absoluto


La vida puede sentirse, pero es inmaterial. Vivimos rodeados de relojes para “saber la hora”, para “no llegar tarde”. Pero la vida no necesita relojes. Nadie nos ha enseñado a vivir libres, sin la “amenaza del tiempo”. Solo los niños viven ajenos a la tiranía de los relojes. Confundimos vida con años y con tiempo. El alma, como los niños son ajenos al tiempo. Pero se olvida fácilmente el alma, porque no se ve. Sólo vemos el cuerpo, sólo el cuerpo nos preocupa; su alimento, su belleza o deterioro. Nos preocupan las arrugas, consecuencia de la edad y la edad misma. Y sin embargo la energía, el impulso vital y la vitalidad son algo mucho más profundo, más íntimo.
El alma de una persona de 75 años, la del enfermo, el alma de alguien que tiene 24, la de una niña de 15 y la que tiene un feto de 3 meses, es igual de joven. ¡Igual de joven! Y el ser humano es un todo, cuerpo y alma. Dicen los sabios que el alma es eterna. Es una chispa de Dios – o como usted lo llame-. Una chispa de la infinita Energía, de la suprema Belleza, del Bien infinito y del Amor. El alma no tiene edad. Somos parte de la conciencia universal. Nos trasformamos y evolucionamos hacia mayores niveles de conciencia, pero nunca vamos a dejar de existir. Los relojes, que marcan las horas y los días, son mecanismos engañosos.
Somos caminantes. Vamos hacia otro nivel. Humanos, pero divinos. Lo afirman las religiones, grandes filósofos y psiquiatras, pero también la Física Quántica. No sólo el alma, también el pensamiento y también la materia participan en el proceso de evolución, como dijo Teilhard de Chardin. Disponemos de un tiempo ilimitado: la eternidad. Ahí radica la fuente de la alegría, de la esperanza, porque ese don no se agota en un momento, ni al fin de la jornada, y nos espera al abrir los ojos cada día. Todos estamos llamados a colaborar unos con otros y ayudar a los más débiles. La relación con ellos nos ayuda a crecer. Nuestro tiempo, nuestro trabajo y nuestro desarrollo es “ahora”. Tenemos potencial para crecer siempre. Nuestro momento siempre es presente. El presente tiene un valor infinito. Nuestra vida cabe en un minuto, y 100 años no la agotan, ni en mil. Pasado y futuro se viven en el presente eterno. Descubrir eso es descubrir el verdadero valor del ser humano.
Depende de la intensidad con que se viva, claro. Un minuto puede ser infinito, o durar simplemente sesenta segundos intranscendentes. La intención y la perspectiva son absolutas o relativas. “Cuando una pareja de enamorados se sientan juntos en el césped durante una hora, les parece un minuto. Pero si se sientan en un horno caliente durante un minuto les parecerá más de una hora. Eso es la relatividad (A. Einstein).
“En nuestra vida no hay un día sin importancia”, dijo A. Woollcott, ni personas con las que convivimos que no haya que tener en cuenta. Hacer leyes que apoyen la vida, favorezcan el desarrollo integral, la paz, la bondad, la empatía, el desarrollo de la inteligencia, la salud y las emociones que nos conducen al bienestar y la felicidad, eso es trabajar por el bien común.
Ignorar la parte del espíritu sería volcarse únicamente en la materia. En lo material. Perdidos los valores, los mismos mecanismos decisorios de las instituciones políticas y sociales pueden “recortar derechos fundamentales” por razones “partidistas”, “ideológicas”, “sectarias” o simplemente “inhumanas”. Las razones económicas, siempre serán “interesadas” si no tienen en cuenta el bien común o van contra los seres más desfavorecidos. Lo cierto es que ellos, los desfavorecidos, son las víctimas de todas las crisis y los paganos de la mayoría de las injusticias sociales.
Eso puede terminar en violencia. De hecho estamos asistiendo a una epidemia de violencia. Enrique Rojas, hablando de "una sociedad enfermna" dice: "para evitar esta ola ded violencia y suicidios sugiero... Primero, luchar por tener una personalidad bien estructurada, en donde los distintos ingredientes se conjuguen de forma armónica. Segundo, tener un proyecto de vida".
Recortar el derecho a la vida o las prestaciones fundamentales, aunque sea de forma temporal, lleva a la descomposición de la sociedad, en cualquier país. Tenemos tiempo para rectificar. Pero el reloj juega contra nosotros. Por eso: “Que la civilización pueda sobrevivir o no… depende de lo que queramos las personas” (B.Rusell).

lunes, 26 de septiembre de 2011

La “lluvia ácida”: un peligro para la humanidad.



Se necesita toda una revolución. Tiene que haber un cambio total en profundidad y de todos. Nada de calmantes ni parches. Hacen muy poco. El mal es muy profundo. Necesitamos centrarnos, darnos cuenta de la situación y tomar conciencia. La tristeza maligna se está imponiendo a la esperanza. Hemos perdido la alegría. La ansiedad, el estrés, el insomnio, el miedo, la demencia, la crisis económica, la pérdida del empleo, la prisa, el ruido, la contaminación, las mentiras, la angustia de no encontrar trabajo, el bombardeo y la manipulación, la crispación, la violencia, aumentan exponencialmente y terminan con nuestro equilibrio, nuestra paz personal y familiar. Hay más rupturas matrimoniales que nunca. Se pierde la autoestima, se genera desconfianza y puede llegar la desesperación. Nos estamos destruyendo y destruyendo nuestro entorno. La pérdida de los auténticos valores, ha acarreado la depresión económica y social. Todo ello - falta de valores, crisis económica y recortes sociales-, nos está llevando a “la gran depresión”.

A los políticos no les salen las cuentas. Hay que ahorrar, dicen. ¿A quién rinden ellos cuentas? Como si a nadie importara su desastrosa gestión del dinero, la financiación ilegal, el robo del erario, las escandalosas o interesadas subvenciones, la colocación a dedo a miles de amigos. Han permitido cerrar empresas que generaban trabajo, ahorro y paz familiar y social. Penalizan el ahorro del que ahorra y se crean impuestos para ricos. Se desahucia a los pobres y se financia a los bancos. Demagogia y electoralismo. Viento y nubes para atajar el paro.

Y en la calle, huelgas ideológicas y movilizaciones. Concentraciones de liberados e indignados dirigidos. Gritos y pitos. ¿Dónde y contra quien? En España la izquierda del talante que ahora se presenta como izquierda del faisán no está por la alternancia democrática. “Esto tiene una pinta fatal y huele a algarada diaria para evitar a la desesperada, por segunda vez, que Rajoy llegue a la Moncloa” (José A Vera). Deprimentes, creadores de depresión.

“La depresión-dice E. Punset-, tiene dos efectos muy preocupantes en nuestras vidas, como individuos y como sociedad: por una parte, limita o anula la capacidad de ser felices, y por otra, las enfermedades mentales y la depresión son responsables del 15% de las enfermedades en los países desarrollados”.

“La depresión es la mayor causa de incapacidad del mundo… Su efecto sobre la población activa es muy grave…Nos invade la tristeza maligna que germina en lo más recóndito de nosotros mismos”. Hay que recuperar la esperanza y la fe. Las sociedades que prescinden de Dios, ha dicho el Papa en Alemania, acaban abrazando ideologías y sistemas como el nazismo y el comunismo. Esa “lluvia ácida”, corroe al hombre y esteriliza moralmente a la sociedad.

Por lógica, crecen en todos los países los enfermos, las consultas médicas y el consumo de fármacos relacionados con la tristeza y la depresión, tan difícil de erradicar. El consumo que los españoles hicieron en antidepresivos y antipsicóticos experimentó un fuerte crecimiento, hasta alcanzar los cerca de mil millones de euros (475 millones en antidepresivos y 468 en antipsicóticos), según datos de la consultora IMS. A pesar de ello, como dice una paciente y periodista, Paloma Pedrero: “mucho gasto, mucho medicamento, mucha prueba, mucha prisa… y poca humanidad”. Falta lo esencial. Por eso crecen también, los estudiosos, “la psicología es al siglo XXI lo que la penicilina fue al siglo XX”.

“Educar es cambiar visiones y transformar vidas”, según el lema de la Universidad de Galileo. La educación nos puede llevar a una mejor comprensión de la realidad. No estamos aquí para “ganar” o “para tener”, sino para “ser” y” crecer” como personas. Producir, usar y tirar, lleva a la locura. Necesitamos recuperar los valores humanos sin miedo y sin complejos. Lo más grande que tenemos los humanos, es el espíritu, la conciencia. Raymond A. Moody, doctor en medicina y psicología, escribía en 1992: “según cuentan las personas que han regresado de la muerte, en los momentos aparentemente finales de su vida terrenal descubrieron que lo más importante que podemos hacer mientras estamos aquí es aprender a amar. Ahora parece que es el único modo de cambiar completamente el mundo; es muy posible que descubramos que desarrollar técnicas para alterar la conciencia es la mejor manera de lograr ese fin”. La revolución interior nos permite reencontrarnos. De eso se trata. Curarnos y saber a dónde vamos. Esa es la palanca para cambiar la sociedad y el mundo. Disfrutaremos más y mejor.
PUBLICADO EN: EL HERALDO DEL HENARES, [27-09-11 20:01] - La “lluvia ácida”: un peligro para la humanidad;; Bitácora de BELMONTE en CiViCa, 30-09-2011http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/la-%E2%80%9Clluvia-%C3%A1cida%E2%80%9D-un-peligro-para-la-humanidad;EL DIA,2-10-2011; NUEVA ALCARRIA, 03-10-2011.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Epitafio de un valiente y los mudos que recobran la voz


Quienes durante 30 años, en Castilla La Mancha, callaron y consintieron el despilfarro que ha llevado a esta región al borde de la quiebra, han hablado, para pedir que se cumpla la ley 2/2010.

Quienes sabían de facturas impagadas apiladas bajo las alfombras, y que se contrataban servicios y se encargaba a proveedores para SESCAM o para las Farmacias y se aprobaban proyectos sin provisión de fondos para atender los pagos, han alzado la voz para que se cumpla la ley 2/2010.

Quienes sabían que ni la luz se pagaba en algunos centros, aunque había dinero para subvenciones, han instado a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, a que cumpla la ley 2/2010 de Salud Sexual, para que garantice a las mujeres de la región el derecho al aborto en centros sanitarios públicos. La secretaria de Mujer de CC.OO, Kirsten Lattrich, recuerda –ahora, septiembre 2011- que "es obligación" de la Administración regional garantizar la aplicación de la Ley 2/2010 de Salud Sexual y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. No tiene empacho en reconocer que “No se realizan interrupciones voluntarias de embarazo en ningún centro público de salud de CLM”. Una cosa son las promesas y otra la realidad. Las clínicas abortistas (apalabradas o concertadas) han descubierto el pastel al romper el “convenio” con la Junta, porque ésta no pagaba las facturas de las mujeres que unos y otros enviaban a abortar en ellas. Esas clínicas eran y son “privadas”.

Añade Lattrich: "El que las mujeres castellano-manchegas que decidan interrumpir su embarazo legal y voluntariamente tengan que costearse ellas mismas la intervención supone poner en cuestión la efectividad del derecho a decidir y significa un grave riesgo de desprotección para las mujeres de la región". No se reclama el derecho a la vida y la protección de la mujer. No se solicita ayuda para las mujeres embarazadas que se encuentran en dificultades y desean llevar adelante su embarazo. No reclaman el derecho a la vida de los seres indefensos que están gestando. No reclaman siquiera centros de formación y orientación, para las futuras mamás. Reclaman, únicamente el derecho a acabar con una vida humana, con el dinero de todos. Reclaman que se cumpla la pena de muerte para fetos hasta la semana que la Ley Aido determina.

¿Por qué tenemos que pagar todos, la decisión personal de una mujer, que no tiene una enfermedad? ¿Por qué las Administraciones tienen que pagar las consecuencias de las decisiones personales? No olvidemos que según el Instituto de Política Familiar se necesitan 270.000 nacimientos más al año para asegurar el relevo generacional. Luego, la mejor inversión del dinero de todos sería apoyar a la familia y a la mujer embarazada. Apoyar la vida, la cultura de la vida y no la muerte. Eso sí que sería progresista.

La principal lección que nos dejó, como filosofo, como catedrático, como abogado y, muy especialmente como hombre público, el Presidente del Gobierno de la I República, Nicolás Salmerón, fue esa. Era un furibundo republicano. Pero, según Fernando Fernández Bastarreche profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad de Granada, destacó sobre todo por la honestidad con que siempre actuó y la coherencia entre doctrina y acción, convirtiéndose en el prototipo del político honesto que nunca anteponía sus intereses personales al bien general. Esa coherencia, y ese respeto por la vida, le llevó en 1873, a dimitir, a las siete semanas de llegar al poder, antes que poner su firma en la sentencia que condenaba a muerte a varios soldados desertores. Tuvo que exiliarse en Francia donde murió. En su tumba de Pau, otro político de izquierdas, Clemenceau, escribió: “aquí yace un hombre que dejó el poder por no firmar una sentencia de muerte”.

Tendrá tiempo de pensarlo ZP, impulsor de la Ley del aborto libre. Deberían pensarlo también, quienes piden –aquí o en cualquier país- que, con dinero de todos se pague la muerte de inocentes. ¿Quiénes ganan con el aborto?

PUBLICADO EN: EL HERALDO DEL HENARES, [22-09-11 22:12] - Epitafio de un valiente y los mudos que recobran la voz; La Esfera Digital, 23-09-2011 http://www.laesferadigital.com/component/option,com_jb2/PostID,323/lang,es/view,post/; BITACORA DE BELMONTE en CiViCa: http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/blogs/belmonte, 24-09-2011; NUEVA ALCARRIA, 26-09-2011.

lunes, 19 de septiembre de 2011

La revolución que se necesita


Se necesita más que un cambio, una revolución, mundial y urgente. Han pasado más de 20 años desde que Valclac Havel, escritor y Presidente de Chequia dijo en el Congreso de Estados Unidos, que sólo mediante una revolución mundial, en la conciencia humana, se podría alejar la humanidad de la aniquilación hacia la que camina. Textualmente: “La salvaguarda de este mundo humano no se encuentra en ninguna otra parte, sólo en el corazón humano, en la prudencia humana, en la humildad humana y la responsabilidad humana. Sin una revolución global en la esfera de la consciencia humana, tampoco en la esfera de la existencia humana cambiará algo hacia mejor, y el camino de este mundo hacia la catástrofe, sea ésta ecológica, social, demográfica o de la civilización global, será irreversible… Dicho con otras palabras: todavía no sabemos poner la moral sobre la política, la ciencia y la economía. Todavía no somos capaces de entender que la única espina dorsal verídica de nuestra obra –si ésta debe ser moral-es la responsabilidad”.

Traigo el valiente anuncio de Havel, en el corazón político de Estados Unidos, porque no son palabras de un político sino de un pensador. Y porque pese al tiempo transcurrido, la humanidad, lejos de avanzar en la dirección indicada va por otros derroteros. Creo, en general, que hemos perdido los valores esenciales. La avaricia y el materialismo nos han llevado a una crisis mundial sin precedentes. El negocio de las armas y su potencia destructiva han propiciado guerras y muerte en muchísimos países, y además han caído en manos de organizaciones que en cualquier momento pueden ocasionar una gran destrucción de la humanidad y del planeta. Pese a las buenas intenciones de los Objetivos del Milenio, crece la hambruna y asola regiones, y países con millones de seres humanos, ante la indiferencia o la pasividad de la mayoría. El imperio de las drogas se ha adueñado del corazón de la fiesta infiltrándose en la juventud ya desde las aulas escolares. El desprecio por la vida, nunca había alcanzado proporciones tan aberrantes. El aborto, la destrucción de los seres humanos más indefensos se ha convertido en uno de los mayores negocios, y lo que es peor, se ha tratado de justificar desde el poder, con leyes inicuas e irresponsables. La desforestación, el deshielo, la contaminación tanto de la tierra como de los mares, y la destrucción de la capa de ozono, han aumentado en proporciones casi imparables. Hay muchas especies en peligro de extinción y la fauna, marina y terrestre, está amenazada. Aunque tal vez sea la contaminación ideológica, hedonista y materialista, la que más daño está haciendo a la juventud, a la familia y a la sociedad. El fracaso en educación, el paro, y la falta de principios y de referentes de talla humana, política y espiritual, filtrados por los medios de comunicación, no parece que sean el camino más responsable.

No hemos puesto la moral sobre la política, sobre la ciencia y sobre la economía. Estamos mucho más cerca del precipicio y de la catástrofe, que de subir el peldaño hacia una humanidad mejor. La búsqueda del placer egoísta, del dinero fácil, nos impide luchar por grandes metas, y por causas donde la mayoría pueda vivir con dignidad, con alegría y paz.

Estamos olvidando incluso la verdadera dimensión humana. Se desconoce o se ignora su trascendencia. Somos cuerpo y alma. Pero es el culto al cuerpo y la belleza exterior lo que prima. Que el alma sea eterna, que nosotros seamos eternos no parece importar. La falta de empatía, de compasión y de amor puede llevar a arrebatar la vida a un feto, a un niño, a un adulto, o a un anciano. El que desaparece pasa y seguirá viviendo en otra dimensión porque es eterno. Eso parece no importar, pero es esencial. Nuestro comportamiento anti social nos impide crecer, ser más humanos, que es para lo que estamos en este paraíso.

La verdadera revolución, no era la industrial, ni la electrónica, ni la informática. La verdadera revolución es la interior, está en el corazón, está en el alma, en el espíritu. Estamos al borde de la locura, individual y colectiva, por no darle importancia a lo que de verdad la tiene. La universidad alemana de Dresde acaba de anunciar las conclusiones de un estudio en el que dice que, de cada diez europeos cuatro padecen enfermedades mentales y neurológicas (más de 165 millones de personas, sufren desorden cerebral, trastornos, insomnios o demencias). Debe hacernos pensar el dato estadístico. Posiblemente el ritmo que llevamos, paro, estrés, tristeza maligna, no son buenos compañeros de camino. Sobre todo porque el secreto de la felicidad también está en el interior de cada uno, y lo olvidamos. Debemos descubrir la energía positiva que tenemos y ayudar a los demás a encontrarla. ¡Ojala estemos a tiempo!

Posiblemente los golpes de la vida, la crisis económica, los recortes o el fracaso del estado de bienestar, la violencia de una madre contra el hijo de sus entrañas, el aumento progresivo e imparable de la violencia contra la mujer, el deterioro de la convivencia, el terrorismo, los accidentes nucleares, los terremotos y tsunamis, la sequia y los deshielos, más que consecuencias ciegas de la naturaleza, pueden ser avisos. La naturaleza es una madre y habla.
PUBLICADO EN: EL HERALDO DEL HENARES,
[19-09-11 15:55] - La revolución que se necesita; EL DIA, 23-09-2011;

jueves, 15 de septiembre de 2011

Disparate sin orden ni concierto



Es muy grave lo que está sucediendo. Es el Disparate Nacional de fin de Legislatura. El 'Parlament' pide en una declaración a Artur Mas que no obedezca las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).


Mas, el Honorable, en actitud subversiva, insinuando que los jueces deben estar sometidos a su decisión. Los independentistas, quemando banderas y fotos del Rey. Los filo etarras burlándose de las fuerzas del orden y del monarca, sin que nadie mueva una ceja. Los políticos catalanes unidos contra la sentencia y contra el PP.

El PSOE con doble lenguaje en Cataluña y en Madrid. El Congreso de los Diputados de España votando contra una sentencia Judicial del TSJC. Los representantes de la Soberanía nacional postrados ante los nacionalistas, antes con el pinganillo y ahora contra la justicia, pero siempre con el español, como moneda devaluada. Y lo que es peor, desacreditando a la institución, sin acatar ni hacer cumplir la Constitución. “Gracias a las sucesivas componendas socialistas, el Congreso de Diputados se ha convertido en el megáfono de los nacionalistas” (I. Ezkerra). “Los nacionalismos identitarios son un lujo que no nos podemos permitir en estos tiempos de crisis galopante. Son un incordio que nos hace desviar la atención de los temas verdaderamente prioritarios y salen carísimos. Basta ya de perder el tiempo intentando integrarlos, apaciguarlos y domesticarlos. Ha llegado la hora de meterlos en vereda. Si la Constitución no ha servido para pararles los pies, apliquémosles directamente el Código Penal”(A.V-Q).

El mismísimo Consejo General del Poder Judicial recibiendo la peor valoración ciudadana de su historia, según el barómetro de la Abogacía. El paro juvenil y el otro, creciendo por momentos. Los del 15M, campando por sus fueros cómo, cuando y donde quieren. Los profesores en huelga política alentados por el ministro de Educación. Se critican las propuestas de educación en excelencia, sin atajar el fracaso escolar. La justicia politizada hasta la nausea (según 8 de cada 10 ciudadanos).

Las Autonomías en ruina o bajo mínimos, y las Diputaciones y los Ayuntamientos. Porque como ya en 1968 dijo Garrett Hardin , si una persona intenta maximizar su interés personal, derivará el coste real de sus acciones al resto de la comunidad(“the tragedy of the commons”). Y aquí, los políticos han entrado a saco. No solo lo han sobre explotado, es que han dejado una deuda y una degradación que tardaremos en evaluar y en rescatar. De tal modo que hoy mismo la Defensora del Pueblo en funciones, María Luisa Cava de Llano, ha anunciado en el pleno del Congreso de los Diputados que ha solicitado al Ministerio de Justicia que estudie "con toda seriedad y rigor" la inclusión del “despilfarro público” como delito en el Código Penal. La avaricia y el poder se han llevado por delante la ética, y los principales valores humanos, incluido el de la vida (La Fiscalía ha pedido una condena de 309 años de prisión para el doctor Carlos Morín, y 204 para su esposa, por más de un centenar de abortos ilegales practicados en sus clínicas de Barcelona) ¡Esa es la mayor crisis, que se sabía y nadie hizo nada!.Mejor, sí hicieron. El Gobierno hizo la Ley Aido, para tapar las irregularidades de éstas y otras clínicas. Es más, el Honorable Mas, que tiene Cataluña endeudada hasta la barretina, pretende dar a estos y otros abortorios, nada más y nada menos que 14 millones de euros, para realizar 65.000 abortos.¡Ni uno menos! Eso es apoyar el estado de bienestar, usar el dinero de todos para eliminar el futuro. ¿Eso no es despilfarro? ¿Por qué no toman ya nota?

Es más, nos enteramos hoy que en Castilla la Mancha las clínicas abortivas que Barreda y La Mata se apresuraron a abrir o a enviar a ellas, a las mujeres castellano manchegas, nada más entrar en vigor la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, resulta que han practicado más de 3000 abortos. Nos enteramos ahora, de lo uno, su implantación y del número. Y nos enteramos porque ya no están los socialistas al frente de la comunidad, porque no controlan los medios de comunicación, y porque desde que la abrieron no han pagado un euro, deben más de un millón y el personal ha decido ahora ir a la huelga y echarle un pulso a la Consejería de Sanidad de Castilla la Mancha. Han pasado 14 meses y ahora se acuerdan que tienen que cobrar, porque la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, no es altruista y cobra por matar, y hasta ahora ¿de qué vivían? Y lo que se imaginan ustedes, quieren que “ese servicio” se pague con el dinero de todos. Lo que pasa es que La Mata pudo prometer… pero no había dinero (y lo sabían- o debían saberlo- todos los consejeros de Barreda).

Demasiados frentes abiertos. La confusión es norma. La improvisación, la indecisión, la rectificación o el cambio al día siguiente de tomar una decisión, no dan seriedad al Gobierno. Si este lío es gobernar, los contribuyentes no pueden entenderlo, ni los mercados, ni nuestros socios europeos.

Le preguntó AMILIBIA a la fotógrafa Cristina García Rodero: ¿Cuál es ahora mismo la foto de España? Y la respuesta fue: “Quizá una foto que reflejara la confusión económica y política, una mezcla de la Bolsa y el Parlamento”. Todo eso y más.

“El daño está hecho”. Queda un siglo para el 20N. No creo que vuelva la cordura para octubre. Sigue de vacaciones. No creo que vayan a cambiar la ley electoral, para poner a los nacionalistas en su sitio, porque son unos cobardes, y nunca han tenido voluntad de hacerlo. Siempre han primado más las alianzas electorales que el interés general. Aún se puede empeorar. ¿Es España todavía un Estado de Derecho? ¿Democracia? ¡Dejen que hable el pueblo, por favor!
PUBLICADO EN: EL HERALDO DEL HENARES:
[15-09-11 19:16] - Disparate sin orden ni concierto; BITACORA DE BELMONTE EN CiViCa,http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/blogs/belmonte 16-o9-2011 NUEVA ALCARRIA,21-09-2011; EL DIA, 22-09-2011; BITACORA DE BELMONTE EN CiViCa, http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/disparate-sin-orden-ni-concierto.

martes, 13 de septiembre de 2011

Descubrió el Síndrome de Down pero perdió el Nobel


Por llamar a las cosas por su nombre, a este valiente francés, le negaron el máximo reconocimiento. Siendo ya médico, quedó impactado al conocer a un niño Down y quiso saber más de estos niños y sus familias. Eso le llevó a realizar la investigación que terminó en su descubrimiento en 1958. Tenía 32 años, cuando descubrió la primera anomalía cromosómica en el hombre: la trisomía 21.

El científico Jérôme Lejeune que descubrió el origen genético del Síndrome de Down no pensó en sí mismo, sino en los niños. No quiso poner su propio nombre. Quería devolver la humanidad y el orgullo de estos niños a sus padres diciéndoles que estaba en su código genético,(entonces se pensaba que era problema de los padres). Abría así la puerta primero, a la cátedra, a la citogenética y a la genética en general y luego, a la medicina genética. Con su clarividencia, pretendía además, proteger a los no nacidos. Fue un referente en vida, pero además hoy está de máxima actualidad.

Cuando a final de la década de los 60 comenzó la campaña del aborto, se puso en contra. Sin poder discutirle su fama, y la importancia de su descubrimiento, le fueron cerrando muchas puertas. Pero él, valiente, siguió fiel a sus principios y a su ética.

Invitado por Estados Unidos en 1971, pronunció un discurso en el National Institute for Health, donde se atrevió a decir sobre el aborto: “ustedes están transformando su instituto de salud en un instituto de muerte”. Esa verdad no fue bien acogida, y se dio cuenta. En un mensaje a su mujer le comunicaba su impresión. “hoy he perdido mi Premio Nobel”. Efectivamente, aunque recibió diversos galardones en diferentes países, como uno de los mayores expertos mundiales en genética, no le concedieron el Nobel. Reconociendo su competencia, en 1994 es nombrado primer Presidente vitalicio de la Academia Pontificia para la Vida.

Su compromiso en defensa de la vida humana se traducía en continuas intervenciones públicas y en la actividad dentro de la asociación “Laisssez-les vivre" (Dejadles Vivir), de la que fue consejero científico y uno de los promotores. También era presidente de "Secours aux futures mères"(Ayuda a las futuras mamás) organización dedicada a ayudar a embarazadas que se encuentran en situaciones difíciles. Consideraba que esa es la prioridad: la ayuda a la mujer embarazada en situación de dificultad, y la vida del ser que han engendrado.( Del autor pueden leerse Avances médicos y psicopedagógicos sobre la síndrome de Down (1991) y ¿Qué es el embrión humano? (1993), y el libro de su hija Clara: Dr. Lejeune: el amor a la vida; y desde 1996 la Fondation Jérôme Lejeune, reconocida de utilidad pública y, con 60 proyectos actualmente, tanto en Europa como en Estados Unidos).

Lamentablemente 53 años después, su descubrimiento, es utilizado para diagnosticar, y matar a los Down. Como dice su hija “se gasta mucho dinero en realizar diagnósticos y en matarlos. Con sólo el 10% de ese dinero para investigación se podría haber conseguido ya la cura”.

Los datos son alarmantes desde el diagnóstico y pérdida de una vida, desde la mujer y desde el médico. Lo primero lo ponía de manifiesto el Catedrático de Genética de la Universidad de Alcalá y Doctor en Ciencias Biológicas, Nicolás Jouve, “Datos alarmantes en relación con la pérdida de vidas por falso diagnóstico de Síndrome de Down” (Publicado en CiViCa, el 30/08/2011).

Desde la mujer que aborta, porque según lo publicado en British Journal of Psychiatry - Vida y Bioética de Forum Libertas, ( 6 de septiembre de 2011) el riesgo de suicidio de estas mujeres ha aumentado en 155%. El Síndrome Postaborto es devastador, y quienes aconsejan el aborto, olvidan informarles de ese tema.

Y desde el punto de vista médico, porque como afirma el ginecólogo, Dr. Esteban Rodríguez Martín, en el aborto: “hay un ser humano que muere, hay otro ser humano que mata, y hay una mujer que sufre las consecuencias, y un padre del que no se habla. Pero el ser humano que mata no es la mujer, sino el médico, y eso va en contra de la esencia de la medicina…”.

La mayoría de las muertes de ese ser humano indefenso, en nuestro país, van precedidas de un “Diagnóstico Prenatal”. Las personas que lo requieren están en general, insuficientemente preparadas y en un estado emocional poco propicio para aceptar un diagnóstico serio. Por eso, deciden sentenciar al hijo de sus entrañas, si por ejemplo presenta síndrome de Down. Se abusa del Diagnóstico. Ante eso, los médicos, que respetan su trabajo y su código ético, y cuya misión es proteger la vida, se están negando a realizar el Diagnostico Prenatal. Se niegan a ser instrumentalizados, ellos y sus conocimientos, para acabar con una vida inocente. Alguna mujer alega que no está preparada para la maternidad, pero sí cree estarlo para decidir sobre la vida de su hijo. Lejeune preguntaría ¿Sin consecuencias? Entonces: “Laisssez-les vivre" (Dejadles vivir).
PUBLICADO EN: EL HERALDO DEL HENARES,
[13-09-11 17:30] - Descubrió el Síndrome de Down pero perdió el Nobel.BITACORA DE BELMONTE en CiViCa:http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/blogs/belmonte, 13-09-2011.NUEVA ALCARRIA, 15-09-2011; La Esfera Digital. Blog: A FAVOR DE LOS VALIENTES, 18-09-2011http://www.laesferadigital.com/component/option,com_jb2/PostID,321/lang,es/view,post/

jueves, 8 de septiembre de 2011

Se levantó la veda: la caza ha comenzado

Como yo no soy cazador, no protesté. Terminaron con ella, con Ramona. Como no era mi madre, no protesté. Políticamente decidieron que no debía vivir, porque vivir así “no era digno”. Como yo no soy político, no protesté. Le aplicaron la razón ideológica de “la muerte digna”. Como yo soy libre, no protesté. Le quitaron la sonda y se estuvo muriendo “dignamente” durante 14 interminables días. 14 días sin comer ni beber son una eternidad, pero como yo no soy médico, no protesté. Le aplicaron la ley andaluza del Derecho a Morir Dignamente, pero como no soy andaluz, no protesté. La ley andaluza era un ensayo territorial de la Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en el Proceso de Muerte. Como dicen que no es de la “eutanasia”, no protesté. “Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar”. Así termina el poema de Martin Niemöller.

Tengo familiares con más de 100 años. Tengo a mi madre con 94 años y con alzhéimer, tengo amigos, con esclerosis múltiple, he vivido en el hospital lo que es la sonda naso-gástrica (la misma que obligaron a retirar a Ramona) y el cariño con que un familiar alimentaba a su ser querido, y el brillo de agradecimiento en los ojos de la persona así alimentada. Estaba muy enfermo. ¿Para morirse? Si. Los médicos y enfermeras que ayudaban con los cuidados paliativos, eran ángeles. La persona, se fue en paz. Las personas que la atendieron, tenían la satisfacción de haber hecho lo humanamente posible. En ningún momento sintieron (médicos, enfermeras, y familia) que lo que hacían fuera una medida o una actuación “extraordinaria”, sino el necesario soporte vital, que para sí quisieran si se encontraran en iguales o parecidas circunstancias.

En Andalucía y en España, desde ahora, “cualquier enfermo puede ser tratado con la misma crueldad” que Ramona. Así, según consta en los datos históricos, justamente así, comenzó la actuación y la justificación de la actuación del nazismo y su exterminio.

Dicen que la asociación Derecho a Morir Dignamente (la del Dr. Montes) que aconsejó al hijo de Ramona Estévez, lamentó “el sufrimiento de la familia”. Me parece un sarcasmo. Haber dejado que esta persona fallezca por falta de hidratación y nutrición, y decir que “lo lamentan” es… incalificable. Decir que lo que se ha hecho con ella no es “eutanasia”, activa o pasiva, que para el resultado es lo mismo, es mentir. Es un atentado a la objeción de conciencia médica, y es una muerte decidida políticamente. Si los jueces que deben velar por el cumplimiento de la ley, no hacen nada, y dejan en manos de cualquiera tanto la vida como la muerte, estamos vendidos. El mensaje apunta a que no hay que poner la confianza en los profesionales, no hay que poner los ojos en nuestros seres queridos. Para morir “dignamente” hay que mirar al sur.

Al no existir constancia de la voluntad del paciente, se la suplanta e interpreta y se decide. Tras un accidente, una enfermedad, simple cansancio de vivir, un embarazo no previsto, un defecto, un hijo con síndrome de Down, basta con que alguien (familia o no) interprete que no va a vivir dignamente, para que “por su bien”, “ le den “el pasaporte” para que acabe su viaje. Y el invento funciona. “Se ha demostrado que la ley andaluza de muerte digna funciona”, afirma María J Montero, consejera andaluza de salud, que lo mandó poner en práctica.

La caza ha comenzado. La justificación de la “vida digna y de la muerte digna” en manos políticas, siempre terminará siendo una razón económica. Hay que ahorrar para otras cosas.
PUBLICADO EN: El Heraldo del Henares,[08-09-11 14:03] - Se levantó la veda: la caza ha comenzado;BITACORA DE BELMONTE, en CiViCa,http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/se-levant%C3%B3-la-veda-la-caza-ha-comenzado, 08-09-2011.

martes, 6 de septiembre de 2011

Ayer, como hoy y siempre, la verdad




Hay batallas que no llegan al público. Una, la de la vida. Otra, la de la comunicación de las ideas. Empezando por la última, se preguntaba Larra “¿cómo contentar a los necios y a los discretos, a los cuerdos y a los locos, a los ignorantes y a los entendidos, y sobre todo a los dichosos y a los desgraciados, que con tan distintos ojos suelen ver una misma cosa?”. Como los ojos y el corazón de un hombre y de una mujer tienen distinta sensibilidad, ¿cómo contentarlos?

La verdad, es la respuesta. La verdad siempre, guste o no. La verdad, aunque haya que pagar un precio por decirla o defenderla. La verdad, que hace libres. La verdad, no para contentar a nadie, simplemente para no engañar, ni engañarse.

Sabemos poco de la batalla que se viene librando de la vida y la muerte. Implica a varias personas. “Según la ley Aido, el aborto es una actividad licita encaminada a garantizar la salud sexual y reproductiva de la mujer. Ello implica que acabar con una vida y dañar la salud de la mujer con un aborto será un acto médico, lo mismo que las sedaciones mortales, la producción artificial de embriones, o la eliminación de un feto tras un diagnóstico prenatal”.

A una de esas personas “implicadas”, el médico, se le intenta callar y utilizar. Para ello, se ha llegado a cambiar el Código Deontológico, a espaldas de los médicos, para evitar que puedan objetar. El pasado 9 julio de 2011 se votó y fue aprobado en la Asamblea General de la Organización Médica Colegial (OMC), el borrador definitivo del Nuevo Código Deontológico. Fue presentado en rueda prensa el 12 julio. Y los Presidentes de los Colegios han tragado, pero también podrían declararlo nulo de pleno derecho.

Muchos médicos han visto en el fondo y en la forma una violación de sus derechos civiles. Han protestado porque como colegiados tenían derecho a conocer que desde hacía dos años se venía tramitando un nuevo código que viene a modificar sus derechos y obligaciones profesionales, y que además existía un plazo para formular alegaciones. De hecho el Colegio de Médicos de Toledo impugnó el nuevo código ético, por limitar la objeción al aborto.

Uno de los médicos que no se han callado ha sido el Dr. Esteban Rodríguez Martín, Especialista en Obstetricia y Ginecología en el Hospital Público Punta de Europa en Algeciras, Andalucía (España). Viene luchando ya desde 2008. Fue el primer ginecólogo español en acudir a los tribunales para defender su objeción de conciencia ante el aborto. Pertenece a Derecho a Vivir(DAV) y es miembro CIENCIA VIDA Y CULTURA (CiVi Ca) y de la Asociación para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia (ANDOC). Es también el autor de un informe sobre aborto eugenésico que forma parte del presentado por la asociación que representa en el Consejo de Europa, denunciando las vulneraciones del derecho a la objeción en España.

La verdad del aborto es esta: “hay un ser humano que muere, hay otro ser humano que mata, y hay una mujer que sufre las consecuencias, y un padre del que no se habla. Pero el ser humano que mata no es la mujer, sino el médico, y eso va en contra de la esencia de la medicina, por tanto el argumento es estrictamente científico”.

Su lucha abarca igualmente otros campos, como el frente abierto por la Ministra de Sanidad en España, Leire Pajín, con la “Ley de Muerte Digna” o eutanasia, donde tampoco se quiere permitir la objeción de conciencia (Hay una denuncia en los tribunales contra la Consejera de Salud de la Junta de Andalucía). Y el frente, mucho más sutil, del “Diagnostico Prenatal”. Por eso no dudaba en afirmar, en una entrevista el pasado 11 de julio: “Se ha desnaturalizado la esencia de la medicina por vía del diagnostico prenatal y el aborto”. La razón es que el diagnóstico prenatal es usado por muchas mujeres para decidir abortar a sus hijos si, por ejemplo, presentan Síndrome de Down."Cuando mejor diagnóstico prenatal se hace, más abortos se consiguen", y "como médico mi misión es proteger la vida", explicó el doctor ((entrevista concedida a ACI Prensa el 2-9-2011).

La verdad es así de simple: “No quiero ser cómplice, no quiero ser una herramienta, no quiero que se utilicen mis conocimientos técnicos para favorecer una cultura ideológica, para favorecer una cultura pro eutanásica, para favorecer los intereses comerciales, políticos e ideológicos de personas que tienen una intención que es contraria a la dignidad del hombre, a la dignidad humana, totalmente carente de ética”.

Se puede decir más alto, no más claro. Su lucha y sus palabras despejan muchas dudas a los profesionales, y también a las mujeres y hombres que buscan claridad. No está solo, ni como médico ni como persona. Esteban Rodríguez Martín es un ejemplo.

Por lo menos que se cumpla el texto aprobado por el Consejo de Europa:”Ninguna persona, hospital o institución, será coaccionada, considerada civilmente responsable o discriminada, debido a su rechazo a realizar, autorizar, participar o asistir en la práctica de un aborto, eutanasia o cualquier otro acto que cause la muerte de un feto humano, o un embrión, por cualquier razón”.

VER TAMBIEN: http://www.youtube.com/watch?v=7d1DBZggk0w&feature=player_embedded#!

PUBLICADO EN:EL HERALDO DEL HENARES,[06-09-11 16:31] - Ayer, como hoy y siempre, la verdad; BITACORA DE BELMONTE, EN CiViCa,
http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/ayer-como-hoy-y-siempre-la-verdad, 08-09-2011.EL DIA, 13-09-2011.

jueves, 1 de septiembre de 2011

El valor de atreverse y vencer la soledad.


No voy a comentar el anuncio oficial de la Duquesa de Alba de que se casaré en octubre con Alfonso Díez a sus 84 años y él 60. Las personas protagonistas de esa historia de amor y sus familias, tienen todo mi respeto. Dos personas que se quieren, contraerán matrimonio. Eso es todo. Es lo que cuenta, y lo realmente necesario. ¿La más rica de España? ¡Qué importa! ¿Es más rico quien más tiene o quien menos necesita?

Me interesa el hecho, no el morbo. ¿Qué sabe nadie de la necesidad de amar y ser amado que tiene una persona? ¿Qué sabe nadie de la edad del corazón que ama? ¿A qué edad está bien visto que uno se enamore? ¿A qué edad termina el amor y la necesidad de las caricias? ¿Termina el amor? ¿Hay que someterse a lo que piensen o digan los demás? ¿Quién se ha parado a medir la vitalidad del rebelde que ama y sueña? ¿Vence uno mientras lucha o se muere cuando deja de luchar? ¿El ser humano, no está aquí para amar y ser amado? ¿No crece mientras respira el oxígeno maravilloso de la ternura? Los valientes luchan por la capacidad de elegir y decidir sus actos.

Tenemos, en general, muchos prejuicios y moldes estrechos. Lo que se sale de la norma no suele ser aceptado, a no ser que nos convenga. Somos capaces de imponer la soledad porque nos asusta la libertad. ¿No sabemos que, en general, la soledad que no engrandece, la impuesta, es el comienzo de la muerte? Eso nada tiene que ver con la edad. Parece que la voluntad de la Duquesa ha terminado por imponerse. ¡Ojalá se encontrara esa vitalidad en mucha personas! En su libro “Los lenguajes del deseo” el psiquiatra Enrique Rojas asegura que hoy en Occidente las mujeres tienen más cultura afectiva, y menos miedo a la libertad que los hombres. Si su estado de ánimo no acepta la derrota, lucharán contra la soledad.

Ciertamente puede haber soledad desde la infancia. Los niños necesitan diariamente el sol de una sonrisa y de un mimo. A veces queremos que estudien, sin percatarnos de que los fracasos escolares, pueden ser, como la fiebre, gritos de atención de que algo falla. No es suficiente darles “todo” si les falta lo esencial.

Los expertos han acuñado el término “inteligencia emocional”, referida a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. No es ahogar emociones y sentimientos. A veces la rebeldía juvenil es debida al desconcierto interior para entenderse y situarse en el entorno. Olvidamos que cuando sienten la tentación de escapar de casa, es porque ya no encuentran ni los ojos ni el diálogo, ni los brazos que les daban calor y abrigo. ¿Intentan huir de la soledad y el vacío con “ruido”, alcohol y drogas? La madurez es dar otro paso y descubrir la ”inteligencia interpersonal”, es decir "el conocimiento de los aspectos internos de una persona: el acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de sentimientos, la capacidad de efectuar discriminaciones entre las emociones y finalmente ponerles un nombre y recurrir a ellas como un medio de interpretar y orientar la propia conducta...". El valor de atreverse y la voluntad de arriesgar.

Por unas razones o por otras, hay personas de la tercera edad solas (en el tramo de vida de 60 en adelante). Mientras, “la revolución científica ha desatado el cambio más importante de toda la historia de la evolución: la prolongación de la esperanza de vida… los últimos experimentos en laboratorios apuntan a una esperanza de vida de hasta cuatrocientos años” (E. Punset, El viaje a la felicidad). No están cerrados los caminos del corazón.

En general, han aprendido en los libros supremos de la adversidad y la experiencia. A veces pueden caer en el peligro de la rutina. “El aburrimiento es el hastío del vacío y de no tener nada con que llenar lo inmediato”. Sin sueños, ni afecto, con rutina y aburrimiento, están en la antesala de la depresión principio de muchas enfermedades. La dispersión geográfica de los hijos, la familia de éstos y sus trabajos, les impiden atender a los “abuelos”. Ante ciertos problemas de salud, ante el problema de la distancia y la soledad, deciden lo que creen mejor: tenerlos por temporadas, o meterlos en una residencia-asilo, donde saben que van a ser cuidados por profesionales, y “no les va a faltar de nada” ( la misma falacia). Se las ingenian para que “acepten” que “es” lo mejor y es por “su” bien.

La sociedad suele respetar las “locuras” de jóvenes y no tan jóvenes, pero tiene reparos “interesados”(a veces herencias) para respetar la libertad de los “mayores”. Es como si no tuvieran derecho a la “ilusión de vivir”, como si los sentimientos y la felicidad no pudieran seguir siendo su proyecto. Muchas enfermedades crónicas son rendiciones por negarse a soñar. ¿Qué sabe nadie de la necesidad del alma y el corazón de los abuelos? Algunos sucumben por cobardía, sin arriesgarse a encontrar un camino diferente. A veces el pacto que firman con sus hijos es su muerte (eso sí, bien atendidos). Se mueren en las solanas, porque a su edad, carecen de una razón para vivir y necesitan una esperanza, una sonrisa, un abrazo, mil besos, para seguir luchando. Todo ello, puede tener nombre y apellidos. ¿Qué diría la gente? Pienso que estaría encantada de que usted pudiera volver a sonreír, porque le importa a alguien.
PUBLICADO EN: EL HERALDO DEL HENARES, [01-09-11 14:14] - El valor de atreverse y vencer la soledad; NUEVA ALCARRIA, 04-09-2011; EL DIA, 07-09-2011.