Los equipos de rescate han
recuperado los cadáveres de otras 120 personas de los escombros del edificio
Rana Plaza, que se derrumbó el pasado 24 de abril en el distrito de Savar,
cerca de Dacca, en Bangladesh. El
número de víctimas se eleva al menos 1.126, según informa el portal de
información Bdnews24.
Sin embargo, los
trabajadores que han sobrevivido al derrumbe, unos 2.500 según la agencia rusa
RIA Novosti, han asegurado que en el momento del colapso había unas 5.500
personas trabajando en el edificio. El edificio se incendió y derrumbó, por
causas que aún se desconocen, con miles de personas en su interior. Las ocho
plantas del edificio albergaban fábricas textiles, mercado y tiendas
de electrónica.
Los talleres textiles
pertenecían a las compañías Phantom Apparels Ltd, New Wave Style Ltd, New Wave
Bottoms Ltd y New Wave Brothers Ltd que manufacturan prendas de vestir. Entre
sus clientes está Benetton, Wal-mart, y Disney, entre otras firmas
occidentales.
El director de la Policía
Industrial Mostafizur Rahmán acusó a los propietarios de las fábricas de
ignorar las grietas que aparecieron en el edificio el martes. Según parece, la Policía Industrial
pidió a los dueños de las fábricas que paralizasen las operaciones tras
descubrirse las grietas, dijo Rahmán. "Pero ignoraron nuestras directivas
y decidieron abrir sus unidades hoy", continuó el policía.
Trabajadores que resultaron
heridos en el accidente acusaron a los responsables de las fábricas de
obligarles a trabajar. "Ninguno de nosotros quería entrar al edificio hoy,
pero nuestros jefes nos forzaron", dijo Nurul Islam, uno de los
trabajadores heridos, al portal de noticias Bdnews24.com.
“El dueño del edificio
comercial, Mohammed Sohel Rana, cinco propietarios de fábricas y talleres
textiles y dos técnicos municipales han sido detenidos y acusados de
negligencia, construcción ilegal y de persuadir a los empleados para que
acudieran a su puesto de trabajo, a pesar de que un día antes habían aparecido
grietas”. Total…nada.
Una
tragedia, una más, que golpea la industria textil bangladeshí, ya que hace cinco meses un incendio en una
fábrica causó 111 muertos, que manufacturaban productos para la compañía
estadounidense Wal-mart.
Trabajadores y en mucho mayor número trabajadoras, han muerto en su
lugar de trabajo, ante la indiferencia general. Nuestros sindicatos, nuestra
clase trabajadora, las feministas de
pacotilla, a lo suyo. A los pocos días de la tragedia, se celebra el famoso día
del trabajo, el 1 de mayo. ¿Y Qué? Como si todo fuera normal. Nadie ha dicho una palabra, ni un recuerdo
para los fallecidos y sus familias. Estos subvencionados, al igual que los
políticos subvencionados, y sus miles de asesores (de izquierda, de centro y de
derechas) han sido incapaces de tener un gesto de grandeza con esos trabajadores,
de otro país.
Sin que la gravedad del desastre fuera de estas proporciones, un
acontecimiento similar incendió el mundo laboral. Han pasado 102 años. El 25
de marzo de 1911, murieron 146 mujeres y
71 resultaron heridas en un incendio en la
fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York (foto adjunta). Un edificio de 10
plantas. Los trabajadores y los sindicatos de entonces en América y en Europa,
fueron capaces de poner el grito en el cielo, movilizaron a la sociedad y
obligaron a modificar la legislación
laboral en estados Unidos, y las condiciones de trabajo en casi todos los
países. Aquel
«pánico horroroso» sacudió la conciencia mundial
Parece mentira que eso se haya olvidado.
Ese mismo año de la tragedia, 1911, nació el Día internacional de la Mujer Trabajadora. La catástrofe, les llevo a
la oportunidad de tomar conciencia del derecho de la mujer al trabajo en
condiciones de igualdad y dignidad, y de
paso también a otras mejoras de derechos
políticos y sociales. Claro que, aquella lucha por la dignidad y la justicia,
tuvo una bandera: la libertad, enarbolada por la mujer. Eso las condujo,
primero, a reivindicar el derecho al voto, y luego, a ocupar el espacio al que tenían derecho. Entonces tenían valor y valores.
Hoy, en muchos países de Asia, África y América Latina estamos viendo
condiciones de trabajo de verdadera esclavitud. Incluso los niños son
explotados, en trabajos insalubres, en horarios infernales y con salarios de
hambre. Lo sabemos los ciudadanos de a pie, lo saben los gobiernos, y lo saben
las organizaciones Internacionales. También lo saben, por supuesto, los
sindicatos (los de nuestro país y los de todos). ¿Han dicho algo? ¿Han sacado a
la gente a la calle para presionar a los gobiernos para que presionen
internacionalmente a Bangladesh, y lanzar un aviso a otros gobiernos que
permiten iguales o peores condiciones de trabajo?
De ésto último, tan sólo un ejemplo: Camboya. Muchos padres se ven obligados a abandonar a sus hijos todo el día encerrados en casa, para poder ir a trabajar a la capital y obtener un sustento trabajando en lo que sea. De ellos algunos afortunados van a la fábrica de calzado. Allí se ven obligados a trabajar 12 horas diarias, por menos de 60 euros al mes.
De ésto último, tan sólo un ejemplo: Camboya. Muchos padres se ven obligados a abandonar a sus hijos todo el día encerrados en casa, para poder ir a trabajar a la capital y obtener un sustento trabajando en lo que sea. De ellos algunos afortunados van a la fábrica de calzado. Allí se ven obligados a trabajar 12 horas diarias, por menos de 60 euros al mes.
http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/2361155/sociedad/encerramos-a-los-ninos-en-casa-con-llave-porq
Sabemos, y ha quedado demostrado una vez más, que esas condiciones infrahumanas
de trabajo, las imponen las empresas. Y La mayoría de esas empresas, son
empresas multinacionales que van precisamente a esos países a pagar “esos”
salarios miserables, para que los
consumidores occidentales luzcamos esas prendas de moda, esos zapatos y esos
complementos, no a “un precio justo”, sino a un precio que mata. ¿Han hecho
algo? ¿Han mejorado las condiciones de trabajo? ¿Hay indemnizaciones?
Hoy,
21-05-2013, he recibido este mensaje en mi ordenador: "Cientos de mujeres de Bangladesh han
muerto quemadas o aplastadas ¡mientras producían "nuestra" ropa! En
pocos días, grandes empresas del mundo de la moda firmarán un acuerdo, pero
queda por ver si apoyarán un eficaz código de seguridad, o resultará una mera
maniobra de "relaciones públicas". Si un millón de nosotros
logramos que los Directores Ejecutivos de H&M y GAP respalden un acuerdo
capaz de salvar vidas, los demás les seguirán”. http//wwwavaaz,org/es/gap_enoough_fashion_vicims_global/?bChVobb&v=25003
Luego,
algo se podía hacer. Los miserables paniaguados, no son capaces de denunciar
nada, de reivindicar nada, ni de acordarse siquiera de los muertos. Convertidos
en especialistas del “agit-prop”, no saben lo que es defender a los
trabajadores. Con subvenciones a dos carrillos no se puede abrir la boca. Lo
demostraron en la etapa anterior. Y en etapa actual lo único que les interesa
es que vuelvan los suyos, es decir, los que les pueden mantener sin dar un palo al agua.
¿Cómo van a tener una mirada altruista más allá de su jardín? Es difícil que
quien no respeta la vida tenga valor de preocuparse de los muertos.
Pero seguro que la gente honrada, de izquierdas, de derechas o de
centro, y la gente a quien le importan tres cominos esos posicionamientos
localistas, puede denunciar a esas
empresas. En su interior lo han hecho y apoyan a esas criaturas explotadas, y
tienen un recuerdo por sus compañeros muertos. Por dignidad, aunque no sea más
que por dignidad y porque son humanos y son trabajadores.
Somos ciudadanos del mundo, el dolor y
la injusticia no puede ser ajenos.No podemos guardar silencio, ni cerrar los ojos, como si nada hubiera pasado. No podemos fingir. Tenemos un futuro común. Muy posiblemente Occidente, nuestro país, e
incluso alguien de familia se hayan lucrado de ese sudor y de su sangre. Ellos, los fallecidos gritan. Las naciones
cobardes, y quienes “no se implican”, ni mueven un dedo para que la situación
cambie, es posible que vean a sus hijos en las mismas o peores condiciones.
La
crisis, va para largo. Seis millones, en España, no tienen trabajo. ¿Estamos mejor
que hace un siglo? Si la tragedia de 1911 despertó la conciencia social, y la
de ahora, mucho mayor no lo hace, ¿no será que está dormida, anestesiada por el
capital, o que hayamos perdido la conciencia en este poco tiempo? "Fingí que no sabía. Y ahora queda mi conciencia insomne noche y día", escribió F. Mayor Zaragoza. Será un placer suscribirlo, por sentir que aún la tengo..
PUBLICADO EN: BITACORA DE BELMONTE EN CiViCa, 22-05-2013: http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/1126-muertos-pero-los-sindicalistas-lo-suyo; EL HERALDO DEL HENARES: BLOG LA TANGENTE, 25-05-2013: http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=17627.
ResponderEliminarEn mi país todo queda impune. Los familiares de los que murieron asfixiados y aplastado en el incendio del SUPER mercado""YCUA Bolaños""" , a causa de que los dueños cerraron las puertas,para que nadie los robaran ,desde hace 13 años claman justicia. Se cerro el caso , sin condenar a nadie. A los empleados también se les obligó a no dejar sus puestos, y quedaron calcinados ,mientras los patrones corrían con lo recaudado. Es tan triste saberlo, y ver que no somos capaces de defendernos contra la indiferencia y poder de de las personas que por tener mas dejan de ser humanos...¡¡¡Duele decirlo pero hay que decirlo!!!
Conozco algo de la masacre que sufrió tu país hace más de 100 años, que no ha sido reparada, ni cerrada la herida en un Tribunal Penal Internacional, tal vez por desidia de vuestros gobernantes.
EliminarLa muerte del Super, tampoco han querido esclarecerla, al igual que otras. Hay muchos intereses. Pero la gente no olvida.
Hay que decirlo. Gracias, por contarlo.
José Manuel
Gracias Josema , es tan triste todo esto. Y CUANTA RAZÓN ENCIERRAN TUS ESCRITOS ...
ResponderEliminarRossy
Gracias Rossy.
EliminarEs un placer saber de tí que siempre estás ahí como un faro.
Un fuerte abrazo. Bendiciones.
José Manuel
Si amigo, cuan culpables seremos todos aquellos que callemos, o volvamos la vista. ¿Es que solo nos importa tener todo aquello que podemos adquirir a bajo coste, de dinero, que no de vidas? Que Dios nos mueva a mirar a esas personas como hermanos, y sepamos defenderlos, como personas que son, y no dejar que la esclavitud campe a sus anchas, y hacer como si no fuera con nosotros.
ResponderEliminarGracias Emilia.
EliminarTu gran corazón siempre busca caminos para la bondad y para llegar a ser un poco más humanos.
Lo que pasa ahí afuera, si que va con nosotros, y por eso tú, tu asociación, y tantas personas buenas, si se implican.
Gracias por estar ahí
José Manuel
Estas tragedias son como las estadisticas, pero el corazón se nos conmueve, ante estsos hechos.
ResponderEliminarUna oración por sus almas
Cualquier persona que pierde la vida, por una injusticia o por una situación de injusticia, en el país que sea,no es un número de una estadística, es un ser humano.
EliminarEso es lo que nos tiene que poner en pie para cambiar la situación, para que haya condiciones de trabajo de higiene y de seguridad,salarios justos y para que los familiares de las victimas sean compensados.
Gracias, por tus amables palabras, Anónimo.
Un abrazo,
José Manuel
Hola Jose Manuel.Una vez mas tu oportuno articulo nos hace reflexionar sobre la triste y preocupante situación que padecen esos países, pero no esperes nada de esos que dicen que son los defensores de los trabajadores - los sindicatos - porque siempre han ido y van a lo suyo, a sus beneficios particulares, no tienen solidaridad con nadie, bueno si con ellos mismos y la palabra dignidad desaparecida de su vocabulario, vamos que ni la conocen.
ResponderEliminarNo lo dudes que tenemos una sociedad, dormida, anestesiada, cobarde, sin justicia, sin estimulos, falta de memoria_...... y con lo peor la perdida de muchos de los valores que teníamos los españoles como el esfuerzo, el sacrificio, la honradez, la verdad, el compañerismo y tantos y tantos que actualmente están en deshuso _.Personas como tu hacen recordarlos y demostrando que hay otra sociedad que esta viva y con sentimientos, mucho animo y adelante, un saludo, angel
Hola Ángel.
EliminarGracias por tus palabras. Creo que todos podemos hacer un poquito más, cuando se trata de situaciones injustas que hay que cambiar. Nos va la vida en ello.Somos todos y cada uno los que debemos cambiar, tomar conciencia y transformar la sociedad poco a poco.
Un abrazo, porque personas con tu sensibilidad contagian.
José Manuel