viernes, 30 de enero de 2015

"El reloj del apocalipsis" a tres minutos

A solo 3 minutos de la medianoche. El reloj no seguirá funcionando. A esa hora la decadencia de la civilización habrá acabado. Estaríamos a tres minutos del fin. Ese reloj y esa hora son el indicador universalmente reconocido de la vulnerabilidad del mundo ante las acciones del hombre y el avance perverso de la tecnología.

El reloj ha sido puesto a punto el 23 de enero de 2015. Es una advertencia mundial grave. Indica el peligro a que se enfrenta la Humanidad. Kenneth Benedict, Directora ejecutiva del Boletín de Científicos Atomicos aseguró: "Hoy el cambio climático sin control y la modernización de los arsenales nucleares plantean claras amenazas a la existencia de la humanidad. Y los líderes mundiales no han actuado para proteger a los ciudadanos de una potencial catástrofe. Estos fallos de liderazgo ponen en peligro a cada persona en la tierra ".

En una rueda de prensa en Washington, no quiso quitar ni un ápice de dramatismo a la vulnerabilidad del mundo, por la acción del hombre, por la modernización de las armas nucleares, su descontrol y las tensiones militares. Son una amenaza "extraordinaria e innegable" de la existencia humana.

En honor de los lectores creo necesario hacer alguna precisión. Después creo necesaria una reflexión sobre lo que influye en el avance de las manecillas del reloj.



Sobre el reloj mismo. Desde 1947, los Científicos Atómicos de la universidad de Chicago pensaron en un reloj simbólico. Ha cambiado 18 veces desde entonces, registrando variaciones extremas como cuando marcó dos minutos antes de la medianoche en 1953 y 17 minutos antes de la medianoche en 1991. La última vez que se desplazó la aguja fue el 10 de enero de 2012, cuando avanzó un minuto y se colocó en las 11:55. Si "la media noche" señalaba el "¡boom!" nuclear, o el desastre... hoy estamos más próximos. Ese reloj lo mueve la mano humana después de echar una mirada al mundo.

A la primitiva amenaza nuclear se han ido añadiendo otros peligros, como el cambio climático y el desarrollo de otras ciencias y tecnologías, que pueden acarrear a la Humanidad daños irreparables; en el supuesto, de que los seres humanos no hagan lo debido.

Los expertos. El grupo de expertos científicos analistas, entre los que se encuentran 17 premios Nobel, se reúnen cada año para evaluar los daños que la acción del hombre puede causar al planeta. Y han decidido adelantar a 3 los minutos de ese reloj que hasta el mes de enero estaba a 5 durante los últimos tres años. Quieren indicar que "la probabilidad de una catástrofe global es muy alta", y se ha incrementado.

Los peligros: Las armas nucleares. El calentamiento de la tierra. La falta de liderazgo político. Según los científicos, ha fracasado el llamamiento para reducir los arsenales nucleares. Las grandes potencias no han hecho lo suficiente para reducir y controlar las armas de destrucción masiva. Ahora, nuevos países siguen invirtiendo para mejorar su potencial nuclear. Aunque se han producido algunos avances no se ha hecho lo suficiente tampoco para combatir eficazmente el cambio climático (firma de EEUU y China) y atajar el calentamiento global. Aunque, todavía no es tarde, según Richard Somerville, quiso dejar claro que el cambio climático no es cuestión de "política o ideología, tiene que ver con leyes de la química, la física y la biología, y estas leyes son innegociables". Y finalmente, no hay un verdadero liderazgo político o éstos no han tomado conciencia de la gravedad del problema.

Aunque el reloj sea una metáfora, lo que está en juego es el hombre y su destino. Evidentemente, ningún dirigente desea que este mundo salte por los aires. Es verdad que el tiempo es implacable y posiblemente la realidad nos sobrepasa. Por eso, los Sabios y Científicos conocen mejor que nadie la realidad socio-política, ambiental, para imaginar que por el camino actual la Humanidad camina precipitadamente hacia la hora Cero. "La probabilidad de una catástrofe es muy alta y se deben tomar las acciones para evitarla. Podemos manejar nuestra tecnología o ser víctimas de ella, la elección es nuestra y el reloj está corriendo".

Posiblemente, además de mover la manecilla del reloj, los Sabios, deberían haber hecho una llamada universal sobre el por qué y el cómo. La mayoría de la agente no es consciente del peligro nuclear ni medioambiental.-o no tiene igual conocimiento que ellos-.

La sociedad en general está sumida en una crisis de valores sociales, económicos, humanos y espirituales, acrecentados por el auge del fundamentalismo, la intolerancia y la violencia. Concretamente los valores europeos se han diluido, y la herencia de veinte siglos de cristianismo parece haberse evaporado. Ellos, agravado por la crisis económica, repercute en el equilibrio de la gente de forma real pero inconsciente. Según Darian Leader ya estamos en una "era bipolar", en la que "la psicosis maniacodepresiva es la enfermedad mental de nuestro tiempo".

Hoy, se absolutiza casi todo. El totalitarismo se hace fundamentalismo. Hay fundamentalismo en todos los órdenes: religioso, político, ideológico. Se trata de imponer el pensamiento único hasta lavar el cerebro y llenarlo de fanatismo y odio. Así no puede verse a quien va a nuestro lado como un compañero de camino, sino como un enemigo al que es preciso liquidar. La sociedad debe reaccionar, pero está enferma... puede haber perdido ya, la capacidad de reacción por el Síndrome de Inmunodeficiencia Social .

Habría, pues, que cambiar. Comenzar por la educación. Hacer una llamada a educar en conciencia y en tolerancia. Además de querer aprender (Camino a la escuela), tiene que volver al humanismo y la convivencia entre las personas . Hay que asumir la responsabilidad de lo que se hace o se deja de hacer. La falta de ética lleva a la corrupción y a la violencia.

También es preciso, crear condiciones económicas sociales, políticas y religiosas... de tolerancia. Eso permitiría apuntalar los procesos de desarme, "para que no brote en las personas y en los pueblos la indignación, el resentimiento absoluto, el odio ciego y el afán de venganza. El hambre, la pobreza, la exclusión social… son el caldo de cultivo de muchas violencias irracionales"( F. Martínez, O.P).

En occidente, hay que encajar a los emigrantes en la sociedad y vigilar, sobre todo los procesos de ida y vuelta, de los radicales del islam. Según el historiador David Rieff "Los efectos de esta globalización hacen que la clase trabajadora entre en pánico. Ellos son los grandes perdedores de estos cambios globales". No tienen solo miedo al fanatismo, también temen a la emigración porque ven peligrar su trabajo y el estado del bienestar por el que han luchado. El pasado no va a volver.

Independiente de la metáfora del reloj, la idea del tiempo, es compleja. Si no se valora convenientemente, es difícil transmitir el peligro de la carrera alocada hacia la destrucción. Todo es relativo. El eminente científico Stephen Hawking, que fue diagnosticado en 1963 de ELA y a quien le daban tan solo 2 años de vida, tiene hoy 73 años. En 1988 publicó su libro Una Breve Historia Del Tiempo. Es apasionante, aunque no fácil. La vida de éste genio y su teoría han sido llevadas al cine por James Marsch "La teoría del todo". Yo la he visto. Puedo afirmar que, el papel de su mujer Jane Wilde, en su vida, no es secundario; es fundamental.

Si en ese supuesto reloj no hay futuro, hay que hacer hincapié en el momento presente. Pero si no se vuelve a los valores que han sido los pilares de la vida y la ética ¿hacia dónde caminamos?

Por último, se crea o no, el mal existe. Posible 0 cercano, el reloj de la hora cero se mueve en el corazón. Robert Hugh Berson, lo llamó el Señor del mundo. Una lucha escatológica, del bien contra el mal, la muerte contra la vida. El Papa, durante el viaje de regreso de Filipinas hizo mención a ese libro y recomendó su lectura.


 Resumen. El tiempo se compone de lecciones que vamos aprendiendo. El peligro de los 3 minutos, es un reto y una buena lección. No podemos seguir maltratando el planeta. Ni seguir con la carrera armamentística hacia el infinito porque las armas solo destruyen y no resuelven nada. Proliferan por dos errores: el miedo y el deseo de poder o de venganza. Para que la destrucción no llegue en la HORA CERO deberíamos cambiar quienes habitamos el mundo.

El reto, pues, es intentar acabar con todo tipo de violencia y de odio por un camino de integridad cultural, intelectual y moral Esa responsabilidad está en el interior de cada uno. Quienes caminan a nuestro lado no son "enemigos". Son seres humanos, con los que nos unen más cosas que las que nos separan.

Venciendo los prejuicios, podemos superar la intolerancia. Si además se hacen cada día gestos positivos hacia quienes van a nuestro lado, las manecillas del reloj pueden retroceder. El equilibrio y la paz dependen de que esos gestos sean reales. No hay que tener miedo. Recordar, -como dice B Weiss- que "al volver a casa sólo nos llevamos nuestros pensamientos, nuestros actos, nuestro amor" (Los mensajes de los sabios).

 Y como Stephen Hawking escribió:"mientras hay vida hay esperanza". Tres minutos. Puede parecer poco en la historia del universo, pero...pueden ser toda una vida.

NOTA: POSIBLEMENTE ESTE VÍDEO SEA ESCLARECEDOR Y LA GRAN PREGUNTA LLEGA AL FINAL.

PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES: LA TANGENTE, 30-01-2015:

6 comentarios:

  1. José, este mundo está enfermo, porque hemos el egoismo, ha hecho dejar de amar al prójimo como nos amamos a nosotros mismos. Esa es la clave, ese es el único mandamiento que nos dejó Jesús, para salvar el mundo, y a nosotros mismos.
    Esta enfermo el.mundo, porque lo hemos envenenado con nuestro egoísmo, y resentimiento. Todo ello alimentado por los que gobiernan el mundo, para seguir gobernándolo.
    Si, el cambio, está en nosotros. Y sólo en nosotros, la pregunta, es como despertar a tantos zombis, que solo piensan en seguir manteniendo lo que lo que consiguen aún a costa de que comparte el camino de la vida. Ahí esta el problema. Si despojamos de humanidad, para sacar provecho, sea el que sea, a uno de nosotros, nos convertimos en monstruos. Y el mal, quiere monstruos.
    La educación en valores, no interesa, a la mano que mece la cuna.

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    1. Efectivamente, DAV LUGO:
      La lluvia ácida que deshumaniza va destruyendo desde dentro del corazón y desde el entorno social y físico. Tal vez incluso quedamos anestesiados, sin capacidad para reaccionar, como la rana hervida.
      Ojalá, aunque sean pocos, los que sean conscientes, puedan detener, el tiempo y sus consecuencias.
      Un abrazo,
      José Manuel

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  2. Si Josema , hay veses que nos sentimos muy desanimados y sin esperanzas, por lo mucho que la humanidad corre tras el dinero el poder y la fama , nuestra América Latina tambien esta desbastada por los secuestros, asesinatos, trafico de drogas, los tres poderes del estado solo buscan llenarse los bolsillos a costa del pueblo, ya no nos quedan lideres por quien apostar .
    Pero es entonces cuando recapacitando debemos comprender que todos en alguna medida somos responsables si no nos proponemos cambiar desde nuestros ambiente mismos, y hacer lo que podamos desde donde estemos ,para recuperar los valores que se van perdiendo..
    GRACIAS AMIGO POR TUS REFLEXIONES-
    Cariños desde Paraguay cruzando los mares .

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    1. Gracias a quien con tanta sensatez comenta desde Paraguay. Posiblemente hay mucha vivencia en todo lo que dices.
      Algo hemos hecho mal y algo seguimos haciendo mal, y una parte de las consecuencias, es la actitud de cada uno de nosotros.
      Vuestra familia es un faro, y seguro que arroja mucha luz en el devenir de vuestros conciudadanos, y del entorno mundial.
      Muchas Gracias Rossy. Un fuerte abrazo,
      José Manuel

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  3. José Manuel Fabulosa reflexión a nivel mundial, que triste que la conciencia del ser humano cada día vaya perdiendo tantos valores, si al final nos vamos igual que venimos solo con la experiencia del camino recorrido, para evolucionar como habitantes de esta creación Saludos

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    1. Gracias José Ramón:
      Mientras vamos, siempre somos aprendices, mientras descubramos por qué y para qué estamos aquí.
      Ami me encanta descubrir y compartir con quien conmigo va. Así que gracias por estar ahí.
      Un abrazo y que cada día sea feliz para tí y los tuyos.
      José Manuel

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