No voy a hablar
de huesos, ni de muertos. Tampoco de Halloween y el carnaval que se ha montado
en noviembre con su fiesta, aunque esté ya muy próxima. Tampoco de la obra de
de Zorrilla, ni siquiera la representación, que por aquí se hace de... "El Tenorio Mendocino".
Me interesa la vida. En todo caso, ni la farsa ni los disfraces aportan algo
nuevo. Respeto esas "formas de teatro" y a quienes disfrutan con
ellas, en una época convulsa
y
una sociedad que pone patas arriba la convivencia. ¡Allá cada cual con sus ideas,
sus sentimientos, sus valores y sus votos! Es posible que la manipulación de la
educación, haya terminado contaminando lo mejor de cada uno: la humanidad y la
consciencia.
Cada
uno, con el paso de los días, va adquiriendo una experiencia propia. Y la mayoría hemos aprendido al menos 3 cosas
útiles y claras: 1) que solo el cariño atrae; 2) que el
odio aleja; y 3) que no vamos a estar
aquí siempre. Teniendo eso en
cuenta, se puede crecer como persona, convivir socialmente, saber dónde vamos y
ser felices.
Teniendo,
esas 3 ideas claras, se puede entender la cultura de la vida, la esperanza y la
paz.
1.- No
vamos a estar siempre aquí, pero la muerte no existe.
Ha pesado tanto el legado cultural que se
viene trasmitiendo de padres a hijos desde la antigüedad, que esta afirmación
parece absurda. Las creencias religiosas que han reforzado las distintas religiones hasta hoy, han convertido la
muerte en un pilar, o en un tabú. Y también por tradición, se dice tabú,
a "lo prohibido".
Así
que vamos a ser claros. Esconder la verdad o esconderse, para intentar escapar
de la responsabilidad o del destino, es un engaño. Afrontar las cosas como son
es de mentes abiertas y con valor. Según el escritor John le Carré, "el coraje moral" es algo
que va faltando y mucho, a ambos lados del Atlántico.
Al hecho o la realidad de la caducidad
del componente corporeomental en el que estamos encarnados, muchos le siguen
llamando, hoy en día, "muerte". Es dejar de vivir aquí y ahora. Es
una verdad que se ha impuesto en nuestra cultura y tiene su importancia. El
gran Steve Jobs dijo algo que hay
que tener en cuenta: "Nadie
quiere morir. Incluso la gente que quiere ir al cielo no quiere morir para ir
allí. Y, sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos.
Nadie ha escapado de ella. Y así es como debe ser, porque la muerte es
posiblemente el mejor invento de la vida. Es el agente de cambio de la
vida. Elimina lo viejo para dejar paso a lo nuevo".
Dicho lo cual, lo importante es que no todo
acaba ahí. "La muerte no es el final", es el himno con el que las
Fuerzas Armadas homenajea a los caídos. Quiere decir, que algunos, -tal vez
demasiados-, no saben que lo que llamamos
"muerte", no existe. Es una ficción. Y según el diccionario,
es un hecho o un suceso, fingido o inventado. Por supuesto esa
"ficción" se va transmitiendo y aceptando porque implica
emocionalmente a las personas, a los
espectadores que no se van.
Pero, los que se fueron, ¡están vivos! "Lo"
que enterramos, cuando alguien "transita"
y nos deja, son cenizas, polvo, despojos, es decir, "el coche" que conducían,
para moverse e ir de acá para allá. Ellos no eran "eso", aunque
"eso" nos sirviera para verles, conversar y abrazarles, pero no era
lo esencial. "Eso", cumple años y tiene fecha de caducidad. Algunos
quisieran volver a los años pasados, pintan el coche o embalsaman para que
parezcan jóvenes.
La Vida que nos anima es lo importante.
Esa Vida con mayúsculas, engloba e incluye "la vida y la muerte". Nuestra
naturaleza es fuente de energía, sabiduría, serenidad, creatividad y amor. Es
divina y eterna. Nuestra auténtica realidad es "multidimensional" Por
eso nuestra naturaleza es también humana, mortal, encarnada, temporal, como es
palpable, pero no es todo. Conocernos,
no es rechazar nada sino aceptarlo todo. Conocer una, ayuda a conocer la otra.
Y valorarlas como se merecen y respetarlas, ayuda a disfrutar cada instante de nuestra
existencia. Los eufemismos muerte, deceso, defunción, fallecimiento, óbito,
expiración, perecimiento, fenecimiento, cesación indican un efecto terminal que resulta de la
extinción del proceso terrenal de un ser
vivo físico. En nuestro caso un ser humano vivo.
¿Muere
la oruga cuando se convierte en mariposa? ¿Es "el paso" para
descubrir el potencial que permanecía oculto y le permite volar en
libertad?
El tránsito, llegará cuando tenga que llegar.
Con él nada finaliza porque al ser humano "eterno" da un paso hacia
la transformación y entrar en otra dimensión. Entonces, puede verlo -contemplarlo-
todo en otra luz y otra percepción de la realidad, tanto del más allá como del
más acá. Sin miedo y sin temor.
2.- Hay vida, más allá de la vida.
¡Eso es lo importante!
No es un engaño. Es una verdad que muchos han podido comprobar. Hay
un congreso sobre el tema los días 26 y 27 de octubre. Es ya la XII edición en
Albacete, a las que habría que sumar las tres primeras ediciones celebradas en
Hellín. http://www.vidadespuesdelavida.es/
Llegado a este punto, me viene a la memoria un recuerdo. Hace unos días
escuchaba en el programa matinal de Carlos Herrera que una señora había tenido un
accidente y fue llevada al hospital, en Sevilla.
Contó, que tuvo un accidente brutal, y quedó mal
herida, con politraumatismo potencialmente letal, con pérdida de conocimiento
etc. Desconozco la fecha del accidente -si la dijo- porque yo iba conduciendo, pero
dijo: "alguien debió avisar a la
ambulancia. Escuché que alguien, a mi lado comentó, "esa" esta tan
grave que no se va a recuperar, así que vamos a atender a los otros. Cuando terminaron
de atender a los otros heridos, me metieron en la ambulancia y me llevaron al
hospital. Allí me pusieron en una camilla y llevaron al quirófano. Estaba,
inconsciente, pero podía "ver a los médicos y enfermeras que movían la
cabeza y no daban nada por mí: "No es posible que se recupere".
Mientras, yo estaba flotando por encima de la sala, y estaba tranquila. De
pronto una luz se iba acercando hasta envolverme. Pude ver a mi padre y a mi
madre y también a mis dos maridos. Hablamos sin palabras. No sé cuanto duró. Yo
percibía todo con mucha paz. Lo que sí
sé es que poco a poco la luz se fue retirando y me dijeron que volviera. Al
cabo de algunos días comencé a despertar y recuperar la consciencia. Mi familia
y algunos amigos estaban junto a mi cama. Cuando pude recuperarme, comenté lo sucedido
a los míos. Puedo decir hoy lo que sentí en esa experiencia. Desde entonces no
tengo miedo a la muerte".
Los seres queridos fallecidos son ya
incorpóreos. Son energía, consciencia, amor y luz. Tienen la forma reconocible
de los seres que amamos. No se ven con los ojos. Son percepciones extrasensoriales, pero
reales e indudables. El conocimiento por los "lazos de amor", que dos
seres perciben o se comunican, incluso en la distancia, puede darnos una idea. Allá
llevamos el estado consciencial que teníamos justo antes del tránsito, en el
que está, por supuesto "todo lo que hemos dado", y que
desata, libera y clarifica.
La
sevillana no es un caso único. Solo en EE.UU hay más de 2 millones de personas
que han vivido y contado experiencias cercanas a la muerte (ECM). También en
España existen personas que han tenido estas experiencias. A alguna de ellas
las he conocido personalmente. De su experiencia y de lo que han recogido en
sus escritos sobre otras personas que
han pasado por ahí, se puede aprender, si se quiere. Transcribo lo que dice
una de esas personas:
"Un
mayor conocimiento acerca de la "muerte" nos impulsa a vivir mejor,
libres de miedos y con plena confianza en la Vida. De hecho, al finalizar
nuestra encarnación no morimos, sino que efectuamos el tránsito a otro plano de
existencia, donde seguimos teniendo experiencias. No hay motivos para
preocuparse en relación con el tránsito y, mucho menos para verlo como algo
aterrador" (El tránsito, de
E. Carrillo).
Precisamente la semana que viene se
celebra el "día de los difuntos".
Muchas personas suelen acudir a los cementerios a llevar flores y rezar ante
los restos de sus seres queridos.
Algunos poetas puntualizaban también: "No son los muertos los que en dulce calma/
la paz disfrutan de su tumba fría;/ muertos son los que tienen muerta el alma/y
viven todavía". En un mundo, tan complejo otros se atrevían a precisar
que hay "hombres que en el Mundo
viven, y hombres que viven en el Mundo, muertos".
Me gustaría que, en la medida de lo
posible, quienes lo deseen puedan disfrutar estos días de "Despedidas", que en algunos países
lleva el título de "Violines en el Cielo", también conocida por su título en inglés Departures. Es una película japonesa de
2008 dirigida por Yojiro Takita. Hermosa
banda sonora del maestro Joe Hisashi. Fue ganador de un Premio Óscar en 2008 como
mejor película de habla no inglesa. V.O.S. Castellano.
Lo adjunto en partes, porque facilita el
verla cómo y cuando se desee.
"Violines en el Cielo" 1.- https://youtu.be/i_DlLq4W-64
"Violines en el Cielo" 2.- https://youtu.be/1AX-YABtfuw
"Violines en el Cielo" 3.- https://youtu.be/HCdcWXFengY
"Violines en el Cielo" 4.- https://youtu.be/1IU7mmijFXo
"Violines en el Cielo" 5.- https://youtu.be/W8fAymFCJrY
"Violines en el Cielo" 6.- https://youtu.be/vrNq7eXDrxw
"Violines en el Cielo" 7.- https://youtu.be/CDOgjMwINmQ
"Violines en el Cielo" 8.- https://youtu.be/R62ewQqWBQ8
"Violines en el Cielo" 9.- https://youtu.be/KG_tv10IbZ4
"Violines en el Cielo" 10.- https://youtu.be/MXXCcvoyrqc
"Violines en el Cielo" 11.- https://youtu.be/qEtMY3HF51k
"Violines en el Cielo" 12.-.- https://youtu.be/PXlCtVo7Ubo
"Violines en el Cielo" 13.- https://youtu.be/eUtA_b34sVQ
"Violines en el Cielo" 14.- https://youtu.be/Wt97JrllbvY
José Manuel Belmonte
ESPERANDO
LA LUZ 26-10-2019
EL
HERALDO DEL HENARES 26-10-2019
https://www.elheraldodelhenares.com/op/los-muertos-estan-vivos/
CIVICA 30-10-2019