¿De qué nos sirve?

He recibido dos fotos. La primera es un anuncio público. El que o la que no esté en la lista es el "raro" o el imbécil. La otra es un azulejo con la filosofía popular de la pirámide social. No sé si sirven al menos para pensar. Yo creo que es hora de preguntarse de qué nos sirven tantas cosas inservibles.

¿De qué nos sirve que después de muchos años, por fin, se renueve el Tribunal Constitucional? ¿De qué sirve la crítica de su Presidenta a los políticos por no haber aprobado hasta estos días los nuevos miembros para esta institución, cuando ella no renunció a prorrogar su mandato? ¿De qué sirve, al cabo de cuatro años, una sentencia sobre el Estatuto de Cataluña, y la dudosa constitucionalidad de algunos puntos?

¿De qué sirve el Senado? ¿Para qué mantener una institución que cuesta millones de euros a los españoles sin tener ni una finalidad concreta, ni utilidad alguna durante toda la etapa de la democracia? ¿Si durante más de treinta años algo no funciona, por qué seguir empecinados en prolongar su agonía y la sangría que supone al erario público? ¿De qué sirve mantenerlo nosotros cuando ya en otros países se ha suprimido sin mengua de su democracia? Se ahorrarían 3.500 millones cada año.

¿Por qué la sociedad civil permite una “casta política” de supuestos servidores del bien común, que ni respetan sus propias leyes de igualdad y lo único que les interesa es dotarse de nuevos privilegios? ¿Por qué los ciudadanos tienen que admitir que la “casta política” apruebe sus privilegios en impuestos, en el cómputo de años de cotización para las pensiones, y unas prestaciones que en nada se parecen a las del resto de los contribuyentes? ¿Por qué pensiones vitalicias para diputados, senadores y otros padres de la Patria? ¿Por qué tenemos que soportar más coches oficiales que Estados Unidos? ¿Por qué los privilegios de chofer, visa, viajes y reuniones, de nuestros representantes, parlamentarios o eurodiputados, si tienen ya unos sueldos extraterrestres? ¿Por qué se admiten otras embajadas distintas de las de España?

¿Por qué tenemos que soportar los contribuyentes, 17 autonomías, 17 parlamentos, 17 administraciones y la duplicidad o triplicidad de funcionarios, cuando los europeos se bastan y se sobran con una administración eficiente y responsable? ¿Por qué los 17 Reinos de Taifas han gastado y siguen gastando sin control, multiplicando hasta el infinito la Deuda del Estado?¿Por qué se permite ese gasto desmesurado, y se exige a las familias apretarse el cinturón? ¿Por qué consentimos en pagar la propaganda y autobombo de los 17 Reinos de Taifas, con sus respectivas Televisiones, revistas y diarios o periódicos con sus respectivos aduladores y apesebrados?


¿De qué nos sirve a los ciudadanos que un concejal, un alcalde, un consejero o un ministro sea condenado a 3, 6, 8, o más años de inhabilitación por prevaricación, por cohecho, o por llevárselo calentito, si no se le exige que reponga el 100/% de lo robado o injustamente percibido, por perjuicio causado al Erario y al contribuyente? ¿Por qué se permite el transfuguismo y el cambiar de socio en mitad del partido de legislatura? ¿De qué sirve esa condena judicial, si el Partido al que pertenece, se ha beneficiado de los “combolutos” y de los trapicheos, y se queda tan campante, o lo sumo se contenta con expulsarle de sus filas? ¿Por qué no se le hace responsable subsidiario?

¿Por qué la casta política que gobierna en ayuntamientos, diputaciones, autonomías, o gobiernos estatales, prometen año tras año lo que no cumplen y seguimos votándoles? ¿Por qué la sociedad civil no se organiza para exigir el cumplimiento de sus palabras o desenmascarar y poner fuera de las listas a los mentirosos, charlatanes o embaucadores? ¿Por qué no se suprimen las subvenciones a partidos políticos, sindicatos y empresarios? Las falsas promesas salen gratis. Se están pagando con nuestro dinero, sin pedirnos opinión, mientras se congelan las pensiones y se recortan salarios de funcionarios (en la mayoría de los casos capacitados, y con un puesto por oposición).

¿Para qué sirve gastar a nivel europeo, estatal, autonómico o local, en cosas que nadie ha pedido, ni tienen relación o interés con los ciudadanos, por ejemplo los 5 millones de euros en agendas para estudiantes de 15 a 16 años, donde se mencionan detalladamente las fiestas religiosas musulmanas, hindúes o judías, pero donde (casualmente) se “olvida” la Navidad? ¿Si la Navidad no existe, por qué no trabajan el 25 de diciembre? ¿Sirve para algo, que alguien reconozca el error si no retiran los 3 millones de agendas y se corrigen de inmediato? Es más, ¿para qué gastar 5 millones de euros en agendas para estudiantes que ni han pedido, ni necesitan, ni es para todos? (A España llegarán unas 250 mil). ¿Para qué la maquinaria propagandística de tanto nacionalismo, caciquismo y amiguismo? ¿Por qué a pesar de la sentencia en contra del Tribunal Europeo, sigue existiendo el canon digital? ¿Para qué el esperpento de las traducciones simultaneas para españoles en su parlamento, en lenguas autonómicas, cuando todos entienden el castellano? Nadie entiende semejante,inutil,despilfarro.

¿De qué nos sirve darnos cuenta que se aprueban leyes que ningún partido llevaba en su programa y que atentan contra el derecho a la vida (ley del aborto libre) contra la libertad de expresión (impuesto previo sobre bienes informáticos y electrodomésticos) contra la libertad y símbolos religiosos (crucifijos, Valle de los Caídos, actos castrenses etc.) y libertad en general (limitación de canales de TV y radio y lugares dónde se puede fumar) si no movemos un dedo para impedir los recortes, el cinismo, la doble moral? ¿De qué nos sirve salir a la calle a favor de la cultura de la vida si nos imponen la cultura de la muerte desde el principio de la vida y al final de la misma? ¿No deberían los políticos escuchar a la sociedad civil?

¿De qué sirve señalar que la verdadera crisis ha sido y es de valores, antes que económica? ¿De qué sirve ver que la corrupción llega ya hasta más arriba de lo respirable y aguantamos que nos sigan mintiendo, manipulando y hundiendo?

Este panorama social ¿cambiará simplemente con unas elecciones municipales, autonómicas, o nacionales? ¿Las políticas de empleo van en la línea de crear puestos de trabajo? ¿Mejorará, por fin la educación? ¿De qué sirve que unos cuantos civiles intenten despertar la conciencia de la sociedad dormida, si el verdadero cambió debe darse en el interior de la persona?

Todos estos interrogantes implican un replanteamiento social y político en profundidad y sin alarmismos ni chapuzas. Es hora de seriedad y soluciones.

Si las personas no somos islas, será preciso ir uniendo hombro con hombro, mi verdad con tu verdad y entre todos ir buscando los caminos del futuro común: la VERDAD. ¿Podemos buscarla juntos? ¿Por qué no lo intentamos? ¿No sería un programa apasionante? ¡Y a tirar del carro todos!
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES:[15-01-11 19:47] - ¿De qué nos sirve?