Puedo decirlo en dos anécdotas. Seguro que los lectores lo
entienden. La primera, es una
experiencia personal, por lo tanto desconocida. La segunda, lleva los pasos de
la historia.
1.- Durante mi última etapa de
estudiante en Estrasburgo, un día decidimos ir a visitar un campo de
concentración. El coche era de un colega
americano. Los acompañantes, un canadiense, un croata y yo mismo. La diversidad de los integrantes
salió al azar, porque fuimos los que nos apuntamos. La lengua común era el
francés. Casi 4 horas de camino hasta
Dachau. Más o menos todos habíamos leído algo sobre el tema. Dachau fue el primero, casi el prototipo, de un
campo de concentración, que luego se multiplicó por Alemania y los países
invadidos. Todos estábamos deseosos de comprobar con nuestros propios ojos si
lo que habíamos leído era cierto.
Cada uno fue viendo con interés, el campo,
las torretas, los barracones, los
hornos, las alambradas, los pequeños mensajes de los presos en trozos de papel,
en varios idiomas, y también fotos de
los escuálidos presos hacinados en sus barracones, o de los cadáveres apilados
como material desechable. La impresión fue tan fuerte, que nadie dijo una palabra, ni
en el camino de regreso. No recuerdo cuánto tiempo nos duró el shock. Mi infantil
capacidad de asombro quedó hecha añicos. Nunca pensé que la perversión podía
llegar a esos extremos. ¡No pude llorar! Aquellas imágenes, y el dantesco letrero de la
entrada del campo “arbeit macht frei” (el trabajo hace libre) siguieron mucho
tiempo en mi cabeza, como algo tan enorme que no puede pasar por la imaginación
y queda varado, como un negro cetáceo en
la playa de la vida. Me atormentaba buscando una respuesta ¿Cómo es posible? ¿Cómo hemos
podido llegar a este holocausto? ¡Brutal!
¡Inolvidable! Allí me doctoré en lo que mi humanidad y la Humanidad no pueden soportar. No es
cuestión de formas de ver las cosas, ni de creencias, o valores. Pude verlo.
Estaba ahí. ¡Una vez es demasiado! ¡Esa es mi lucha! Hoy se puede encontrar en
youtube en el enlace adjunto, (solo para quien no haya visitado un campo o
no me crea).
2.- Después de 12 años de
existencia, el 29 de abril de
1945, las tropas americanas entraron
en Dachau y liberaron a los
supervivientes. Hoy no me interesa ni el número de muertos, ni los que
sobrevivieron en este campo o en cualquier otro. Me intersa otro dato.
Se dice que el general Eisenhower
ordenó que fueran tomadas fotos, y se filmaran los campos de
exterminio nazi: “Que se tenga el máximo de documentación , hagan films
y graben testimonios, porque ha de llegar un día en que
algún idiota se va a plantar y va a decir que esto nunca sucedió”. Su filosofía elemental: ¡Que se vea! Lo que no
se ve no existe.
“Esos
menguados (que dicen que esas imágenes hieren su sensibilidad) olvidan que la
función de las imágenes de guerra atroces es precisamente ésa. Sacudir,
atormentar, herir la sensibilidad del lector, del espectador, lo más que se
pueda. Decirle: mira, gilipollas, esto es real. Así muere la gente cuando la
matan. Y para que te enteres: en Siria y en todas las Sirias repartidas por el
puerco mundo, son precisamente los familiares de esas víctimas los que desean
que se fotografíen y graben las matanzas. Son ellos quienes se juegan la piel
para llevar a los periodistas hasta allí, y de ese modo hacer al mundo testigo
de un horror que, de otra manera, quedaría oculto y con frecuencia impune. Dudo
que ningún editorial de periódico, ninguna tertulia televisiva, logre hacer con
sus argumentos que alguien odie tanto a los nazis como la brutal visión de las
imágenes de Auschwitz o Dachau, a la hora de comer. Por ejemplo. Pero es que la
cuestión real no es ésa. Lo que ocurre es que esta sociedad anestesiada,
egoísta, que a pesar de la que está cayendo fuera y dentro sigue sin querer
enterarse de en qué peligroso mundo vive, está empeñada en que nadie le altere
el pulso. En que no la despierten de su imbécil sueño suicida. Lo que pide, o
exige, es vivir cómodamente sentada en el sofá, zapeando entre anuncios con
gente que baila y sonríe, Sálvame y el puto fútbol”(Arturo Pérez reverte, Hieren su sensibilidad, XL Semanal).
Y 60 años después, ya ha sido negado el holocausto, la historia y el
padecimiento de unos seres humanos. ¿Es posible?
Sí, es posible. Han negado el Holocausto de Hitler, han ocultado y negado los
de Stalin, y negaran lo de Camboya. Nadie puede obligar a otro ser humano a
percibir lo evidente. Nadie puede obligar a un enfermo que se tome un
medicamento y haga lo que le dice el médico. Por si acaso, en este mismo mes, dado que la Eurocopa se celebra en Polonia y
Croacia, diversas selecciones de futbol han visitado algún campo de
concentración.
La lección es que hubo un Holocausto de Hitler, con millones de
muertos y caídos en combate. También, hubo purgas y millones de muertos con Stalin en la URSSS del 1922 a 1953 y con Pol Pot en
Camboya de 1960 a 1998.
Pues bien, con ser
enorme la masacre y el genocidio de cada una de estas figuras, incluso sumando
todos los muertos durante el mandato de los tres, NO SON NADA, en comparación con el holocausto
actual: el aborto. "Decir que el
aborto es un nuevo holocausto no es una exageración del movimiento Pro vida
sino la expresión que mejor ilustra la dimensión de una de las mayores
tragedias del siglo. Esta es la conclusión a la que llegó un tribunal de
Karlsruhe, Alemania, cerca de Estrasburgo, que validó las afirmaciones Pro vida
y confirmó jurídicamente que el aborto es un holocausto". Se han calculado
en más de 450 millones de seres humanos muertos. Casi dos tercios de la
población mundial vive en países cuya legislación permite la muerte por aborto.
Conclusión final. Estos tres
artículos que llevan por título : “ ¡Que
se vea! Lo que no se ve no existe”,
tienen una doble finalidad: 1º, Rendir homenaje a CIDEVIDA, una ONG
pro vida que el sábado 23 de junio 2012 celebraba su segundo
aniversario. Se trata de una asociación,
que tiene en TORDESILLAS, Valladolid (España) algo muy importante y
necesario, una exposición
permanente, que muestra toda la verdad para abolir el aborto y difundir una
auténtica cultura de la vida. http://www.cidevida.org/.
Es un lugar que conozco,
que he visitado y aprecio en lo que ha tenido de heroico esfuerzo en esta corta
etapa y sobre todo en el aspecto didáctico desde el punto de vista de la imagen
y el sonido. La sociedad civil, a pie, en bici,
en moto, en coche o como sea, la puede visitar. Los nacionales y quienes vienen de visita a
este país, los peregrinos del Camino de Santiago, deberían poder acercarse a
esta exposición; pero sobre todo la juventud de colegios y universidades.
Los políticos y los medios de
comunicación también deberían conocerla.
Para empezar, los actos del pasado sábado, se
leyó una carta del Dr. Biscet enviada desde Cuba para la ocasión en la que, entre
otras cosas, decía: “poder participar como activistas al servicio de la vida
humana nos enaltece el espíritu y consolida los valores de la sociedad en que
vivimos”. Desde aquí quiero enviar, a su Presidente Juan José
Panizo Izaguirre, todo mi apoyo y mi agradecimiento. ¡Enhorabuena! ¡Necesitamos
que se vea!
Y el 2º motivo, la proximidad del 5 de julio, aniversario de la entrada en vigor
de la perniciosa Ley del Aborto de Bibiana Aido. Una Ley que el partido hoy en el gobierno no
refrendo con su voto, pero que tampoco en seis meses se ha atrevido a derogar,
a pesar de tener mayoría parlamentaria.
Hay que recordarle al PP y a su
ministro den justicia Alberto Ruiz Gallardón que según el estudio del profesor Bujalance de la
Universidad de Córdoba, hasta la semana pasada, se llevaban cometidos 36.900
abortos. ¡Posiblemente más seres humanos
de los que murieron en alguno de los campos de exterminio.
Una cosa es estar a favor de la vida,
y otra cruzarse de brazos. Como se indica la primera imagen, “Puedes
optar por mirar hacia otro lado, pero nunca más podrás decir que no lo sabías.“ (W. Wilberforce). La crisis económica a la que intentan dar respuesta
desde que llegaron, con ser importante, es sólo una variante de la crisis de
valores humanos que padecemos. El mayor precio de la crisis lo pagan los
inocentes.
NOTA: Envié hoy mismo este enlace a CIDEVIDA. La respuesta no se ha hecho esperar. La doy a conocer, con un poco de rubor, por su generosidad, pero lo importante es que ahonda en la tesis que vengo manteniendo.
PUBLICADO EN LA ESFERA DIGITAL, Blog: A FAVOR DE LOS VALIENTES, 28-06-2012: http://www.laesferadigital.es/blogs/a-favor-de-los-valientes/470-ique-se-vea-lo-que-no-se-ve-no-existe-y-iii.html; EL HERALDO DEL HENARES, Blog LA TANGENTE, http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=13925, 29-06-2012; Bitácora de BELMONTE, en CiViCa, Ciencia Vida y Cultura, 29-06-2012: http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/%C2%A1que-se-vea-lo-que-no-se-ve-no-existe-y-iii; FARCOSALUD, 02-07-2012 http://blogs.hazteoir.org/farcosalud/2012/07/02/%C2%A1que-se-vea-lo-que-no-se-ve-no-existe-y-iii/; REVISTA UTOPIA, 4-08-2012, http://revista-utopia.blogspot.com.es/2012/08/que-se-vea-lo-que-no-se-ve-no-existe-y.html.
NOTA: Envié hoy mismo este enlace a CIDEVIDA. La respuesta no se ha hecho esperar. La doy a conocer, con un poco de rubor, por su generosidad, pero lo importante es que ahonda en la tesis que vengo manteniendo.
Muy bueno el artículo, nos haremos eco.
ESPAÑA NO RECHAZARA EL ABORTO HASTA QUE LO VEAN
Muchas gracias y un fuerte abrazo
Juan José Panizo Izaguirre
SI ALGUIEN NO CREE QUE HOY SE NIEGUE: http://www.facebook.com/
aguasvivientes http://www.facebook.com/180spanish Documental Ganador de Premios -- ¡Impactante
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GRACIAS AMIGO POR ESTE ARTICULO...
ResponderEliminarsigues sorprendiéndome...
ResponderEliminarRmm
Más genial. Lo vamos a tomar de base para recoger firmas y forzar a Ruiz Gallardón que va un poco lento.AUPA
ResponderEliminarComunicado en el Boletín de junio: "José Manuel Belmonte, habitual colaborador del Foro CíViCa, que nos ha enviado tres colaboraciones sobre el tema ¡Qué lo vean! Lo que no se ve no existe (I, II y III) que por el interés del tema (y el impacto visual) optamos por incluirlo entre los Artículos del mes"(29-06-2012)
ResponderEliminarNo he podido esperar a leerlo y verlo en otro momento,me llenaba de curiosidad ver lo que tú habías visto en el campo
ResponderEliminarDe concentración de Dachau.
Eres privilegiado por haber visto con tus propios ojos tal masacre y después poder contarlo.
Aunque la mayoría de los seres humanos no lo hayamos visto SI QUE HA EXISTIDO.
Como pudisteis soportar todo eso.
Como pudisteis , siendo tan niños, ver cientos de cadáveres unos encima de otros.
Miles de preguntas te haría.
He tenido que cerrar los ojos al ver las caras de los cadáveres.QUE DOLOR
POR SUPUESTO QUE SE PUEDE COMPARAR EL aborto al holocausto. ESTOY CONTIGO AMIGO JOSE MANUEL .
GRACIAS POR COMPARTIR ESTA EXPERIENCIA TAN BRUTAL
Un fuerte beso
Tus escritos en tu block cada vez reflejan mas la realidad de mi pobre país, y creo que de casi todos los países del mundo.
ResponderEliminar"El aborto es un holocausto."
ResponderEliminar"Una cosa es estar a favor de la vida, y otra cruzarse de brazos."
Absorto ante los gafes del aborto.
José Manuel Belmonte, habitual colaborador del Foro CíViCa, que nos ha enviado tres colaboraciones sobre el tema ¡Qué lo vean! Lo que no se ve no existe (I, II y III)que por el interés del tema (y el impacto visual) optamos por incluirlo entre los Artículos del mes.
ResponderEliminarComentario a los 3 artículos: ¡Que se vea! Lo que no se ve...
ResponderEliminarEnviado por José Antonio Ch... el Mar, 03/Jul/2012 .
El Dr. José Manuel Belmonte, en su incansable defensa de los principios universales que justifican la razón del llegar a ser del individuo humano y de la sociedad humana, nos expone magistralmente –como es habitual en él– un tema de la máxima trascendencia eterna, el tema del aborto, enmarcado éste en el tema del abortismo institucionalizado que viene abrumando a la sociedad humana desde hace ya muchas décadas.
En verdad, no tengo nada que añadir o quitar a lo dicho ahora por el Dr., Belmonte sobre ese tema. Aunque reconozco que, mientras subsista el problema abortivo masivo, habrán de ir siendo ampliadas las razones, consideraciones y requerimientos que puedan contribuir a reducir hasta aniquilar ese mal. Mi motivación ahora consiste en someter a la experta consideración de los lectores la conclusión mía siguiente:
El tema del aborto institucionalizado masivo constituye un verdadero test sobre el estado de nuestra propia alma. A quien le parezca un tema ya gastado, viejo, sobre el que se ha dicho todo y huelga el abundar sobre él; debiera ese quien empezar a preocuparse por sí mismo, pues pudiera ser que ya se hubiera rendido él, sin darse cuenta, y fuera ya un perfecto acabado hombre-masa. Ese tema no es viejo ni está gastado; ese tema es de ahora mismo y de mañana y, si entre todos no lo remediamos, será también tema de dentro de un siglo. Luego habrá que combatirlo incansables, hasta que terminemos con su causa principal, la apología institucionalizada del aborto, o hasta que las instituciones apologistas del aborto terminen con nosotros.
En cualquier caso, la solución la conoceremos ¡ANTE EL TRIBUNAL DE DIOS!