En
español, uno de los significados de la palabra “mojarse”, significa “atreverse”, “involucrarse”, “hacer
algo”, o “apostar arriesgando”, “dar su opinión”, o romper la indiferencia o la indecisión y jugársela
(prestigio o imagen), por una
determinada (opinión o causa).
No
somos los primeros ni los únicos, ya que miles de personas de todo el mundo
participan en la Ice Bucket Challenge. Las televisiones, las Redes Sociales y otros
medios, nos muestran a deportistas y famosos, políticos y personas corrientes, echándose
encima cubos de agua helada, o permitiendo que otros la echen. En todos los países se hace a imitación
de lo ocurrido en EEUU en una exitosa campaña para recaudar fondos a favor de
la investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
La campaña fue iniciada a mediados de julio en
Boston por el ex jugador de béisbol del Boston College Pete Frates,
quien padece esta enfermedad. Corrió
como la pólvora a través de las redes sociales. Con la moda del ”Cubo hELAdo” se ha puesto de relieve una
enfermedad que padece mucha gente, que era muy poco conocida, casi nada
investigada y, sin embargo es más terrible que el Alzhéimer o el Parkinson.
Hoy por hoy, posiblemente sea la
enfermedad más cruel del sistema nervioso ya que puede afectar a todos los
sentidos, a la parte motora, e incluso a la capacidad de hablar, digerir o
respirar. Es irreversible e imprevisible
su avance. Cuando el enfermo asume el fallo de un miembro, o del equilibrio,
puede empezar a fallarle otra. Puede, mover los pies, pero tal vez no pueda
ponerse de pie, o tal vez la visión se haya deteriorado de forma muy
aguda. Y además, quien la padece es
mentalmente consciente, lúcido y, lo
peor, sabe que hasta ahora no han sido
suficientes los medios económicos, ni los análisis para encontrar algún remedio.
Tanto para el enfermo como
para la familia, el avance del deterioro físico hace que emocionalmente se
tengan dificultades para aceptarlo. Es muy duro saber que no hay nada, para
retrasar la enfermedad, ni para curarla. De ahí que la ayuda psicológica y el
ejercicio del enfermo, mientras pueda, son importantes. Y la mayoría, se
machaca algunos días a la semana en el gimnasio, con los monitores.
Por eso, la idea es que la gente se
involucren con la campaña del “cubo de agua hELAda” por solidaridad con alguien
que conozcan o que tenga esa enfermedad cruel. Que contribuyan a la lucha
contra la ELA donando lo que buenamente puedan en la web www.projectmine.com o en la web de la Fundación española
para el fomento de la investigación de la ELA, FUNDELA www.fundela.es, depositaria oficial de
los fondos. Que “se mojen”, que conozcan
la enfermedad y, que difundan y reten a los demás a aceptar el desafío de “dar”
para este proyecto.
Se multiplican las
fotografías y los videos de famosos, bajo el cubo de agua helada o como sea.
Pero crecen las críticas, porque se debería ya avanzar más y no se avanza.”Menos cubos de agua
helada y más donación para investigar el ELA”, dice, la presidenta de la Fundación y los
doctores especialistas de la unidad de ELA. Han aparecido viñetas en los
periódicos alertando de que muchos se mojan, sin mojarse. ¡Qué contradicción! Mucha apariencia pero “poca tela”.
Echarse un cubo de agua o desafiar a alguien,
famoso o no, a que se moje, no deja de ser una chorrada, si prima la imagen o la tontería. ¡No es un juego! Hay mucha gente pendiente de que se
investigue, se avance en los ensayos que se están haciendo en los principales
hospitales. Hay que aprovechar el tirón de la campaña. Hay que investigar más
para dar con un tratamiento efectivo cuanto antes.
La campaña
está pensada para recaudar fondos. Y en Europa para apoyar el Proyecto “ MinE”,
que analizará el genoma completo de
22.500 pacientes. Por eso, el Dr. Mora Pardina dice: “Que se done y sea para investigación, como en Estados Unidos, no
para asistencia sanitaria”. Para eso ya está la Sanidad, tanto pública como
privada.
Si España pretende aportar la investigación de 1.000 a 1.500 genomas, lo cierto es que hasta ahora se ha
recaudado menos del 1% del coste de esa investigación, según los datos
facilitados a EFE por las organizaciones. Téngase en cuenta que la
investigación de cada genoma cuesta unos 2000 euros.
Así que menos cubos de agua a la
cabeza y más “mojarse” la cartera. EEUU llevan recaudados 53 millones de
dólares.
Puedo decir, como dato, que he tenido
contacto con personas con esta enfermedad desde 2004. Ese año, conocí un
matrimonio extraordinario. Al marido, le habían descubierto la enfermedad a los
26 años, dos después de casarse.
Tuvieron 2 hijos. Al segundo, que era niño, heredó la enfermedad y se la detectaron a los
3 años. Falleció a los 5. Para cuando pude contactar con ellos, el proceso de
la enfermedad estaba muy avanzado. Paco ya estaba totalmente ciego y en silla
de ruedas. Su mujer le apoyó mucho, pero la larga enfermedad hizo también mella
en su ánimo. Ahora intenta recuperase, muy lentamente. Lo conté en un libro
titulado “Dos años de camino con Paco”.
La semana pasada, cuando fui a visitar
a Roberto, el hermano de Paco, estaba acompañado de su hermana y de Cristina,
una amiga. Roberto y su hermana tienen
la misma enfermedad; ella, en una fase menos avanzada. Está casada y con dos
hijos. Aunque con 50 años, se va defendiendo apoyada en un bastón. Roberto
tiene treinta y tantos años y es soltero. Está en un centro asistencial.
Cristina, la amiga viene, cuando
puede, a hacerle una visita. Era su vecina cuando Roberto vivía aún con su madre.
La madre ha fallecido a finales de
julio de este mismo año 2014. El panorama humano y familiar de Roberto, además del horizonte de
la enfermedad es…, como pueden imaginar,
desgarrador.
A estas personas buenas, les suelen suceder percances increíbles.
Roberto tiene asumido que no tiene cura. Está sereno. Nada le han prescrito y nada toma
para retrasar el avance de su enfermedad, porque no hay nada. Pero hasta ahora,
una vez al año, solían hacerle una revisión en el Hospital Marqués de
Valdecilla de Santander. Le daban cita de un año para otro: “si no hay novedad
o se descubre algún remedio”.
Al estar en silla de ruedas, los
desplazamientos largos son casi imposibles sin ayuda. Siempre dependiendo de
algún amigo. Me ha contado que, en el mes de junio, un amigo lo llevó a
Santander para acudir a la consulta de revisión. Se alojaron en un hotel
cercano a la capital, para estar a la hora indicada en el Hospital.
Cuando al día siguiente acude para
la revisión, le comunicaron que era fiesta en Santander. Así que, ni médico, ni
revisión. “Lo sentimos pero no podemos hacer nada; pueden optar por aguardar al
lunes e intentar que les pasaran a la consulta ese día, o pedir otra citación”.
Pero ni Roberto dispone de medios
económicos, ni el amigo, de más días. Así que: ¡Se acabaron las citas! El ordenador del médico o la enfermera no
estaba preparado para avisar de las fiestas a los pacientes citados. Nadie
contactó para avisarle y evitarle el desplazamiento de 600 km.
Quien quiera seguir echándose cubos de
agua helada, es muy libre. Pero hay que saber que estos enfermos ya reciben un
jarro o un cubo de agua fría, con más frecuencia de lo que imaginamos. ¡Son
humanos! Su desamparo de la sociedad y de la Administración, es total. ¡No
cuentan ni con la ayuda humana, ni con el amparo informático! El dice que algo sí tiene: ¡su reloj para
ciegos que dice la hora apretando un
botón y él la escucha, porque no la ve! Por eso, agradece tanto la visita de
Cristina.
En la última fase de su enfermedad,
su hermano Paco, estuvo sometido a un tratamiento experimental supervisado por
un Hospital de Madrid. Le fue de poco alivio, pero le ayudó a mantener el tipo.
Lo que guardaba como oro en paño, y
muchas veces le leía su mujer, era una carta muy humana, del Doctor que
trató a su hijo, y les dio el pésame cuando lo perdieron. Esas palabras y ese
gesto humano del médico le produjo más alivio que las inexistentes medicinas.
¡Hay que apoyar la investigación! Si alguien
no puede “mojarse” y dar dinero para la investigación de la enfermedad ELA, hay
otras formas de ayuda. Cuatro mil personas en España tienen esta enfermedad. Un
gesto de humanidad para con ellos puede ser muy importante. Se puede decidir lo que uno quiera. Lo
importante es “mójase”. Puede prescindirse del cubo, pero no de la cabeza.
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES: 01-09-2014:
http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=22390; BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA, 02-09-2014: http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/solidaridad-cubos
José Manuel gracias por esta excelente información, para tomar conciencia de esta terrible enfermedad, que nadie está libre de padecerla, puesto que estamos en un destino enigmático para cada persona y no sabemos que nos tiene escondido siempre es un placer pasar por aquí Saludos
ResponderEliminarGracias José Ramón:
ResponderEliminarSí es una enfermedad muy traicionera, discapacitante y dura de asumir. Ojalá pronto se alcance algún remedio, aunque sea experimental. Muchas personas están esperando algo de ayuda.
Un fuerte abrazo.
José Manuel
Gracias, José Manuel, por mojarte de verdad, sin cubos ni agua helada.
ResponderEliminarHelada me he quedado yo, de conocer este caso.
Y más que helada, que hagan ir a un.pobre enfermo a una cita médica inexistente. ¿No podrían avisar al menos?
¿Cómo.podemos ayudar?
Un abrazo. Emilia
Hola, amiga:
EliminarAyer, saqué a comer por ahí a Roberto. Fuí también con Ángel, que como sabes tiene un familiar, con una enfermedad de la que sólo existen 4 casos en España.
Fué emocionante. La comida era un pretexto, para hablar y sobre todo para escuchar. La bondad con que Roberto habla y asume su situación, sin una crítica, ni un mal gesto, es toda una lección de entereza.
Lo que he dicho es real, pero lo he conocido en el mes de julio, después de morir su madre.
Yo mismo me estoy replanteando muchas cosas.
Gracias por estar ahí. Un abrazo.
José Manuel
Hola Jose Manuel, porque conozco
ResponderEliminarel caso puedo hablar y decir que efectivamente Roberto es un gran tipo , una excelente persona , con una gran personalidad y que lleva la vida con una gran entereza , sin ninguna clase de egoísmo.
Y lo que también se que tu si que estas permanentemente " mojado " con esta y con otras enfermedades , y por lo tanto con las personas que las padecen, no se quien te lo pagara pero yo te doy las GRACIAS con mayúscula por "mojarte " siempre sin necesidad del cubo, solo con el gran amor que tienes hacia los demás Un fuerte abrazo
Amigo:
EliminarHablamos del ELA y de la necesidad de ayuda para investigar, y sobre todo de ser humano con quienes padecen esa enfermedad, o la ATASIA. El aspecto de humanidad, comprensión y ayuda, es muy necesario.¡ Son personas! ¡Son amigos!
Te agradezco tus palabras, pero sabes que lo que digo es lo importante.
Un abrazo,
José MANUEL