martes, 18 de agosto de 2015

El Nobel de la Paz para Pedro Opeka.

           En el próximo septiembre, la Real Academia de las Ciencias de Suecia, la Asamblea del Nobel del Instituto Karolinska, la Academia Sueca y el Comité Noruego del Nobel comenzarán a recibir la selección de los candidatos al que es considerado el reconocimiento internacional más importante en las diferentes modalidades. Desde Universidades de todo el mundo, sociedades e instituciones científicas, y también de quienes ya han sido laureados con este galardón, se enviarán los nombres que se proponen, en las distintas modalidades.

          La Universidad de la Vida debería ser tenida en cuenta... y más en este caso, para el Nobel de la Paz.

          Quiero pedirlo para el Padre de Akamasoa. Los nativos dicen que Akamasoa significa "los buenos amigos"; pues para el Padre de "los buenos amigos". Para el amigo de los que no tienen nada. Para quien ha devuelto la dignidad a más de quinientas mil personas y creado  de la nada, miles de casas para 18 pueblos y 30 escuelas.

          Señalo a un ser humano increíble, excepcional. Dejó su país y se fue a África hace bastantes años. Se llama Pedro Opeka. Es argentino-esloveno, porque es descendiente de eslovenos. Un argentino del que casi ni los argentinos saben nada. Ha hecho méritos  sobrados para recibir el galardón.  Circulan ya más de 10 libros sobre él y sobre su obra. Por lo menos 7 Documentales , que han dado la vuelta al mundo, tienen como protagonista a él y a su obra.

          La mejor forma de acercarse a un ser tan extraordinario, es a través de cómo la gente del pueblo lo conoce.  Le llaman, sin reparo, "el Santo de Madagascar"; "El apóstol de la basura"; "La Madre Teresa con pantalones"; "El albañil de Dios".

           ¿Quién es y cómo ha llegado hasta ahí? El hijo de una campesina eslovena y un obrero, emigrados a Argentina puede ser el nuevo Nobel de la Paz.  Es el segundo de los 8 hijos del matrimonio. No puede decirse que fueran pobres, pero sí que todos tenían que colaborar y él muy pronto ayudó a su padre que era albañil. Era de una familia alegre y acogedora, y tenían profundas convicciones humanas y religiosas.

           Sus padres no se opusieron cuando les manifestó su vocación. Pese a que tenía abuelos, tíos y primos en Europa y pudo visitarlos, le atraía especialmente África. En los años 70, se encaminó a Madagascar. Tenía 22 años. Y... allí se quedó, en Antananarivo. Uno de los lugares más pobres del mundo.

          El Padre Pedro Opeka, perteneciente a la Orden de los Misioneros Lazaristas de San Vicente de Paul llegó a Madagascar y quedó impactado con lo que vio. Allí no sólo quedo mudo,  es que, como él dice, cualquier discurso era inútil. Había que actuar. Con una fe total, se propuso cambiarlo.

            No es lo mismo decir que no había nada, que afirmar que la gente disputaba a los cerdos, a las ratas, a las aves, las moscas y los perros, lo que hubiera, como restos de comida, o vendible, en la basura. Los niños y los mayores, los más desvalidos, eran como siempre, allí también, los más vulnerables.

            Había que sacarles de allí, sin violencia. Tenían que vencer la pobreza y la miseria en exclusión. Y cuenta que, al principio, incluso el fútbol le ayudó, hasta que la gente fue confiando en aquel blanco que corría tras una pelota y cuando marcaban un gol, se abrazaba a ellos para celebrarlo, con el entusiasmo de un argentino.

            Pero la inmensa labor, que debía realizarse, no podía hacerla solo. Tenía que implicar a todos, hombres y mujeres, niños y ancianos. Nada podía ofrecer  porque nada tenía, pero si todos colaboraban, todos podían mejorar. La experiencia de diálogo y convivencia en familia, y el trabajo con sus manos ayudando a su padre, le sirvieron  para idear lo que en cada momento se necesitaba, y para ponerse a hacerlo. Siempre con la ayuda de Dios y la fe en sus posibilidades. Juntos podían vencer la pobreza. Había que humanizar a la gente desde dentro, porque ningún político se atrevería a entrar allí.

           Ha devuelto la fe y dignidad humana a las personas. Entre todos construyen viviendas y se han organizado para la educación y la formación, y el cuidado de los niños y necesitados. Han creado, con sus manos y su esfuerzo, pequeños pueblos diseñados y administrados por los mismos pobres. Así van dejando atrás la vida inhumana y miserable de hace solo unos años. Es un "Amor en acción" o "Ayuda en acción"

           Pueden pensar los lectores que trato de adornar una historia porque  pueden creer que es imposible resurgir de la basura, si no es un milagro. No voy a pedir que me crean. Sólo que por favor, vean y escuchen el siguiente documento y comprobarán que, además, ha devuelto a esa gente la alegría y la fe en sí mismos y en Dios. Sin compararlas con nadie, a  sus misas asisten multitudes y participan con todo su ser, con todos sus sentidos y con toda su alma. Cantan, bailan, oran, sienten de forma expresiva y vital.

           Hay que darlo todo, dice: "Es  que no podemos darnos a medias". Aquellos basureros y las colinas que lo rodean son  las Colinas del coraje.  Allí ha nacido AKAMASOA, una Asociación Humanitaria fundada hace ya más de 25 años. Se trata fundamentalmente, de "Un Movimiento de Solidaridad, Justicia y Fraternidad porque somos todos iguales".

           Jordi Batallé en Radio Francia Internacional (RFI), en el mes de junio  2015, en Paris, tuvo ocasión de entrevistar  al Padre Opeka. Allí pudo hablar de su familia, su infancia, y su obra. Y lo hizo, como siempre, con una fuerza increíble y convincente.

          No hay duda de que es un ejemplo a nivel mundial. Ha ayudado a la Humanidad a crecer y encontrarse en lo mejor de cada uno y de forma solidaria. Ha puesto al descubierto la palabrería vacía y el buenismo estéril, tanto de la izquierda como de la derecha. Ha dejado de lado el enfrentamiento y la violencia y ha encontrado la vía práctica del trabajo y el esfuerzo para conseguir lo que se quiere. Despues de 40 años, Antananarivo, gracias al argentino Padre Opeka, ya nunca será lo mismo.  Cuando alguien, con su fe, se implica totalmente, del basurero surge la luz y la esperanza de una nueva vida.

           De Akamasoa, de "los buenos amigos" puede salir el nuevo Nobel de la Paz. Ojalá le concedan el Nobel de la Paz por toda la ayuda humanitaria que ha realizado y realiza.  Ha devuelto la dignidad, ha dado vivienda, escuelas, y la gente come normalmente como todo el mundo, son atendidos si tienen una enfermedad y realizan su trabajo y viven con cierta seguridad.  Ha conseguido que mejoren las cosas. Ha tenido la fe del emprendedor y la fuerza del innovador. Mas que ingenio lo suyo es una misión. No creo que en estos momentos haya alguien que lo merezca más. Es un ejemplo que podría y debería seguirse en otros muchos lugares. Hay ángeles encarnados, que vienen a mostrar caminos nuevos, seres solidarios que descubren los valores importantes de respeto,  amor, esfuerzo, fe, solidaridad y humildad.

          ¿Se enterarán los europeos empeñados en poner vallas al Mediterráneo, los políticos de todos los países en general, y quienes solicitan u otorgan el Prestigioso galardón sueco? Necesitamos líderes, y no políticos. Necesitamos que se reconozca a un hombre bueno y su enseñanza, que va más allá que sus palabras. Ése es el camino. Pero para tener enemigo no hay que declarar una guerra, basta decir lo que se piensa  o llevar a la realidad lo que  uno cree.

           Es posible que no se lo concedan, porque la ideología hoy destruye todas las soluciones cuando no son de su agrado. Alegarán que Pedro Opeka es un sacerdote católico. ¿Y qué?  Habría que dárselo siempre que fuera igual de coherente, si perteneciera a otra religión o fuera ateo. Criticar es fácil. Yo solo tengo un reto a esos críticos: ¡Presenten algo parecido, que ustedes hayan realizado o uno de los suyos y apoyaría con entusiasmo un reconocimiento similar!¡Mientras tanto, pese a quien le pese: este ser humano, este misionero argentino, es un ejemplo!

            Por si alguien tiene dudas...Vea  los vídeos y escuche, por favor.


SE PUEDE VER TAMBIÉN, en francés, un resumen y la capacitación, para abrirse paso en la vida en cualquier parte del mundo.


PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES, 18-08-2015: http://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=27025
 BITACORA DE BELMONTE NE CIVICA, 20-08-2015:
http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/el-nobel-de-la-paz-para-pedro-opeka


6 comentarios:

  1. Pues no le conozco pero por la reseña que deja usted con sus bellas letras, estoy talmente de acuerdo. Que bueno es qué haya personitas tan maravillosas por el mundo.: son escasas hoy por hoy, sin embargo si hay mucho egoísmo desgraciadamente.

    Un saludo y mi felicitación por este pogs tan importante.
    Gracias por ello. Y se muy feliz.

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    1. Hola Marina:
      Muchas gracias por tu comentario. Seguro que es importante que el mundo conozca a las personas que, con fe e ilusión, hacen cosas importantes en favor de la Humanidad. Las hay, pero no suelen aparecer en las portadas de los medios.
      Me gustaría que entre los que somos conscientes de esa fuerza y de ese ejemplo tratáramos de que se les reconociera. El NOBEL sería una forma universal de difusión de un mensaje y de una obra.
      Un abrazo sincero
      José Manuel

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  2. Un ser humano excepcional. "Es que no podemos darnos a medias" y él lo vive.
    Un abrazo.

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    1. Hola Ángela: ¡Esa es la verdad! Lo vive, lo trasmite, y sin emplear la fuerza, ni tener dinero, cambia la miseria por esperanza y por futuro. Es un ejemplo. Por eso, y para que se entere el mundo, deberían darle el NOBEL.
      Muchas gracias, un beso.
      José Manuel

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  3. Ernesto:
    Buenas noches, José Manuel.
    Acabo de acceder a tu blog. Ya le había echado algún vistazo anteriormente. Tocas temas puntuales y de actualidad. En lo que he leído, bien desarrollados.
    En cuanto a la plegaria y su significado real está claro a través de todas sus palabras. "no morí". Así es. No hay muerte! Hay creencia sobre ella... Como sobre tantas cosas. La realidad, en múltiples ocasiones, es otra historia.
    Dices bien, se sale del cuerpo, se termina la ola de vida vivida, se "llega" al otro lado... Hay un impasse... y de vuelta a clase. Más o menos así es el proceso.
    Tengo cierta dificultad técnica para ponerme de seguidor en los blogs. Nada serio pero suelo tardar un poco.
    Encantado de charlar contigo, José Manuel.
    De nuevo un abrazo.
    Ernesto.

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    1. Hola Ernesto:
      Unas veces la informática y otras el tiempo o ciertas carencias se alzan como barreras entre lo que pretendemos y lo que conseguimos. Pero al final, lo que tiene que ser sucede.
      Gracias por tu comentario, siempre ponderado.
      Ya te dije que la Plegaria indígena, aunque sea de esa mujer persona de Baltimore, me gustó que la subieras a tu Blog Majadahonda 10. Es muy hermosa. Sigo recordando sus palabras: no te acerques a mi tumba sollozando./No estoy allí. Yo no morí./.
      Creo que aunque el imponderable de la distancia existe y no nos conocemos. En realidad no estamos tan lejos. A veces hablamos de ti, de vosotros.
      También a mi me alegra charlar, aunque de momento sea comentando los comentarios, o las cosas que subimos.
      Un abrazo,
      José Manuel

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