En el próximo septiembre, la Real Academia de
las Ciencias de Suecia, la Asamblea del Nobel del Instituto Karolinska, la
Academia Sueca y el Comité Noruego del Nobel comenzarán a recibir la selección
de los candidatos al que es considerado el reconocimiento internacional más
importante en las diferentes modalidades. Desde Universidades de todo el mundo,
sociedades e instituciones científicas, y también de quienes ya han sido
laureados con este galardón, se enviarán los nombres que se proponen, en las
distintas modalidades.
La Universidad de la Vida debería ser
tenida en cuenta... y más en este caso, para el Nobel de la Paz.
Quiero pedirlo para el Padre de
Akamasoa. Los nativos dicen que Akamasoa significa "los buenos
amigos"; pues para el Padre de "los buenos amigos". Para el
amigo de los que no tienen nada. Para quien ha devuelto la dignidad a más de quinientas
mil personas y creado de la nada, miles
de casas para 18 pueblos y 30 escuelas.
Señalo a un ser humano
increíble, excepcional. Dejó su país y se fue a África hace bastantes años. Se
llama Pedro Opeka. Es argentino-esloveno, porque es descendiente de eslovenos. Un
argentino del que casi ni los argentinos saben nada. Ha hecho méritos sobrados para recibir el galardón. Circulan ya más de 10 libros sobre él y sobre
su obra. Por lo menos 7 Documentales , que han dado la vuelta al mundo, tienen
como protagonista a él y a su obra.
La mejor forma de acercarse a un ser
tan extraordinario, es a través de cómo la gente del pueblo lo conoce. Le llaman, sin reparo, "el Santo de
Madagascar"; "El apóstol de la basura"; "La Madre Teresa
con pantalones"; "El albañil de Dios".
¿Quién es y cómo ha llegado hasta ahí? El hijo
de una campesina eslovena y un obrero, emigrados a Argentina puede ser el nuevo
Nobel de la Paz. Es el segundo de los 8
hijos del matrimonio. No puede decirse que fueran pobres, pero sí que todos
tenían que colaborar y él muy pronto ayudó a su padre que era albañil. Era de
una familia alegre y acogedora, y tenían profundas convicciones humanas y
religiosas.
Sus padres no se opusieron cuando
les manifestó su vocación. Pese a que tenía abuelos, tíos y primos en Europa y
pudo visitarlos, le atraía especialmente África. En los años 70, se encaminó a
Madagascar. Tenía 22 años. Y... allí se quedó, en Antananarivo. Uno de los
lugares más pobres del mundo.
El Padre Pedro Opeka, perteneciente a
la Orden de los Misioneros Lazaristas de San Vicente de Paul llegó a Madagascar
y quedó impactado con lo que vio. Allí no sólo quedo mudo, es que, como él dice, cualquier discurso era
inútil. Había que actuar. Con una fe total, se propuso cambiarlo.
No es lo mismo decir que no había
nada, que afirmar que la gente disputaba a los cerdos, a las ratas, a las aves,
las moscas y los perros, lo que hubiera, como restos de comida, o vendible, en
la basura. Los niños y los mayores, los más desvalidos, eran como siempre, allí
también, los más vulnerables.
Había que sacarles de allí, sin
violencia. Tenían que vencer la pobreza y la miseria en exclusión. Y cuenta que,
al principio, incluso el fútbol le ayudó, hasta que la gente fue confiando en
aquel blanco que corría tras una pelota y cuando marcaban un gol, se abrazaba a
ellos para celebrarlo, con el entusiasmo de un argentino.
Pero la inmensa labor, que debía
realizarse, no podía hacerla solo. Tenía que implicar a todos, hombres y
mujeres, niños y ancianos. Nada podía ofrecer
porque nada tenía, pero si todos colaboraban, todos podían mejorar. La
experiencia de diálogo y convivencia en familia, y el trabajo con sus manos
ayudando a su padre, le sirvieron para
idear lo que en cada momento se necesitaba, y para ponerse a hacerlo. Siempre
con la ayuda de Dios y la fe en sus posibilidades. Juntos podían vencer la
pobreza. Había que humanizar a la gente desde dentro, porque ningún político se
atrevería a entrar allí.
Ha devuelto la fe y dignidad humana a las
personas. Entre todos construyen viviendas y se han organizado para la
educación y la formación, y el cuidado de los niños y necesitados. Han creado,
con sus manos y su esfuerzo, pequeños pueblos diseñados y administrados por los
mismos pobres. Así van dejando atrás la vida inhumana y miserable de hace solo
unos años. Es un "Amor en acción" o "Ayuda en acción"
Pueden pensar los lectores que trato de
adornar una historia porque pueden creer
que es imposible resurgir de la basura, si no es un milagro. No voy a pedir que
me crean. Sólo que por favor, vean y escuchen el siguiente documento y
comprobarán que, además, ha devuelto a esa gente la alegría y la fe en sí
mismos y en Dios. Sin compararlas con nadie, a
sus misas asisten multitudes y participan con todo su ser, con todos sus
sentidos y con toda su alma. Cantan, bailan, oran, sienten de forma expresiva y
vital.
Hay que darlo todo, dice:
"Es que no podemos darnos a
medias". Aquellos basureros y las colinas que lo rodean son las Colinas del coraje. Allí ha nacido AKAMASOA, una Asociación
Humanitaria fundada hace ya más de 25 años. Se trata fundamentalmente, de
"Un Movimiento de Solidaridad, Justicia y Fraternidad porque somos todos
iguales".
Jordi Batallé en Radio Francia
Internacional (RFI), en el mes de junio
2015, en Paris, tuvo ocasión de entrevistar al Padre Opeka. Allí pudo hablar de su
familia, su infancia, y su obra. Y lo hizo, como siempre, con una fuerza
increíble y convincente.
No hay duda de que es un ejemplo a
nivel mundial. Ha ayudado a la Humanidad a crecer y encontrarse en lo mejor de
cada uno y de forma solidaria. Ha puesto al descubierto la palabrería vacía y el
buenismo estéril, tanto de la izquierda como de la derecha. Ha dejado de lado
el enfrentamiento y la violencia y ha encontrado la vía práctica del trabajo y
el esfuerzo para conseguir lo que se quiere. Despues de 40 años, Antananarivo,
gracias al argentino Padre Opeka, ya nunca será lo mismo. Cuando alguien, con su fe, se implica
totalmente, del basurero surge la luz y la esperanza de una nueva vida.
De Akamasoa, de "los buenos
amigos" puede salir el nuevo Nobel de la Paz. Ojalá le concedan el Nobel
de la Paz por toda la ayuda humanitaria que ha realizado y realiza. Ha devuelto la dignidad, ha dado vivienda,
escuelas, y la gente come normalmente como todo el mundo, son atendidos si
tienen una enfermedad y realizan su trabajo y viven con cierta seguridad. Ha conseguido que mejoren las cosas. Ha tenido
la fe del emprendedor y la fuerza del innovador. Mas que ingenio lo suyo es una
misión. No creo que en estos momentos haya alguien que lo merezca más. Es un
ejemplo que podría y debería seguirse en otros muchos lugares. Hay ángeles
encarnados, que vienen a mostrar caminos nuevos, seres solidarios que descubren
los valores importantes de respeto,
amor, esfuerzo, fe, solidaridad y humildad.
¿Se enterarán los europeos empeñados
en poner vallas al Mediterráneo, los políticos de todos los países en general,
y quienes solicitan u otorgan el Prestigioso galardón sueco? Necesitamos
líderes, y no políticos. Necesitamos que se reconozca a un hombre bueno y su
enseñanza, que va más allá que sus palabras. Ése es el camino. Pero para tener enemigo no hay que
declarar una guerra, basta decir lo que se piensa o llevar a la realidad lo que uno cree.
Es posible que no se lo concedan,
porque la ideología hoy destruye todas las soluciones cuando no son de su
agrado. Alegarán que Pedro Opeka es un sacerdote católico. ¿Y qué? Habría que dárselo siempre que fuera igual de coherente,
si perteneciera a otra religión o fuera ateo. Criticar es fácil. Yo solo tengo un
reto a esos críticos: ¡Presenten algo parecido, que ustedes hayan realizado o
uno de los suyos y apoyaría con entusiasmo un reconocimiento similar!¡Mientras tanto, pese a quien le
pese: este ser humano, este misionero argentino, es un ejemplo!
Por si alguien tiene dudas...Vea los vídeos y escuche, por favor.
SE PUEDE VER TAMBIÉN, en francés, un resumen y la capacitación, para abrirse paso en la vida en cualquier parte del mundo.
PUBLICADO EN EL
HERALDO DEL HENARES, 18-08-2015: http://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=27025
BITACORA DE BELMONTE NE CIVICA, 20-08-2015:
http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/el-nobel-de-la-paz-para-pedro-opeka
BITACORA DE BELMONTE NE CIVICA, 20-08-2015:
http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/el-nobel-de-la-paz-para-pedro-opeka
Pues no le conozco pero por la reseña que deja usted con sus bellas letras, estoy talmente de acuerdo. Que bueno es qué haya personitas tan maravillosas por el mundo.: son escasas hoy por hoy, sin embargo si hay mucho egoísmo desgraciadamente.
ResponderEliminarUn saludo y mi felicitación por este pogs tan importante.
Gracias por ello. Y se muy feliz.
Hola Marina:
EliminarMuchas gracias por tu comentario. Seguro que es importante que el mundo conozca a las personas que, con fe e ilusión, hacen cosas importantes en favor de la Humanidad. Las hay, pero no suelen aparecer en las portadas de los medios.
Me gustaría que entre los que somos conscientes de esa fuerza y de ese ejemplo tratáramos de que se les reconociera. El NOBEL sería una forma universal de difusión de un mensaje y de una obra.
Un abrazo sincero
José Manuel
Un ser humano excepcional. "Es que no podemos darnos a medias" y él lo vive.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Ángela: ¡Esa es la verdad! Lo vive, lo trasmite, y sin emplear la fuerza, ni tener dinero, cambia la miseria por esperanza y por futuro. Es un ejemplo. Por eso, y para que se entere el mundo, deberían darle el NOBEL.
EliminarMuchas gracias, un beso.
José Manuel
Ernesto:
ResponderEliminarBuenas noches, José Manuel.
Acabo de acceder a tu blog. Ya le había echado algún vistazo anteriormente. Tocas temas puntuales y de actualidad. En lo que he leído, bien desarrollados.
En cuanto a la plegaria y su significado real está claro a través de todas sus palabras. "no morí". Así es. No hay muerte! Hay creencia sobre ella... Como sobre tantas cosas. La realidad, en múltiples ocasiones, es otra historia.
Dices bien, se sale del cuerpo, se termina la ola de vida vivida, se "llega" al otro lado... Hay un impasse... y de vuelta a clase. Más o menos así es el proceso.
Tengo cierta dificultad técnica para ponerme de seguidor en los blogs. Nada serio pero suelo tardar un poco.
Encantado de charlar contigo, José Manuel.
De nuevo un abrazo.
Ernesto.
EliminarHola Ernesto:
Unas veces la informática y otras el tiempo o ciertas carencias se alzan como barreras entre lo que pretendemos y lo que conseguimos. Pero al final, lo que tiene que ser sucede.
Gracias por tu comentario, siempre ponderado.
Ya te dije que la Plegaria indígena, aunque sea de esa mujer persona de Baltimore, me gustó que la subieras a tu Blog Majadahonda 10. Es muy hermosa. Sigo recordando sus palabras: no te acerques a mi tumba sollozando./No estoy allí. Yo no morí./.
Creo que aunque el imponderable de la distancia existe y no nos conocemos. En realidad no estamos tan lejos. A veces hablamos de ti, de vosotros.
También a mi me alegra charlar, aunque de momento sea comentando los comentarios, o las cosas que subimos.
Un abrazo,
José Manuel