Son los otros olvidados. La gente habla de
ellos. Están ahí. Un sector influyente. Intentan pasar desapercibidos. Ha sido
siempre así en el entorno religioso.
En el siglo pasado, en el País
Vasco, ahora Cataluña. Allí, José María
Setién, (obispo de San Sebastián) provocó fricciones por su
tibieza con la banda terrorista ETA y sus conflictivas cartas donde llegó a
afirmar que la Constitución española del 78 debía recoger "el derecho de
autodeterminación del pueblo vasco".
Alfonso Usía dijo: "Un obispo separatista vasco puede llegar a ser brutal por su sinceridad aldeana. El obispo separatista catalán es melifluo, pulido, afectado y pamplinero. Elijo la perversidad mostrada antes que la oculta. Soy más cantábrico que mediterráneo y prefiero enfrentarme a un burro que a un alacrán. No he conocido maldad conceptual como la del obispo Setién".
http://www.larazon.es/opinion/columnistas/obispillos-BG16895703
Alfonso Usía dijo: "Un obispo separatista vasco puede llegar a ser brutal por su sinceridad aldeana. El obispo separatista catalán es melifluo, pulido, afectado y pamplinero. Elijo la perversidad mostrada antes que la oculta. Soy más cantábrico que mediterráneo y prefiero enfrentarme a un burro que a un alacrán. No he conocido maldad conceptual como la del obispo Setién".
Hoy se sabe dónde nació aquella ideología. Miembros
de aquella banda, están en las instituciones vascas y navarras. Algunos, sabían
de los que sacudían el árbol para que
otros recogieran las nueces.
Dieron algún salto a
Cataluña, ya que dejaron su huella en Hipercor. Ahora, Otegui y otros han
vuelto para apoyar, a finales de septiembre. Fueron recibidos por las máximas autoridades
del gobierno, del parlamento y el ayuntamiento de Barcelona.
El 1-O,
el referéndum ilegal. Echaron un pulso al Estado de derecho, con la Desconexión
Unilateral de Independencia(DUI). En votación oculta, un viernes negro, proclamaban la Republica Catalana Independiente
de España. No les importaron la mayoría
de catalanes que no pensaban como ellos, ni el resto de españoles, ni las
empresas, que ante la inseguridad, estaban abandonando Cataluña (ya más de 2000).
Saltarse la ley, y
echar un pulso al estado no puede quedara impune. El Fiscal General ha
presentado contra ellos una querella por rebelión, sedición y malversación. Y, curiosa coincidencia, Puigdemont, asesorado
por un abogado de ETA especializado en extradiciones, se ha escabullido y está
en Bélgica con 5 de los suyos. Todo tiene un por qué. No se llega hasta ahí por
casualidad.
Una de las vías, la política. Más
concretamente, la separatista, ha
sembrado división durante 40 años, ha
incumplido la Constitución y los mandatos judiciales; manipulado y adoctrinado
a generaciones jóvenes, engañando a sus conciudadanos y sin dar seguridad a las
empresas, ha terminado descarrilando en el abismo.
Está actuando la
justicia. Había actuado, pero no la obedecieron. Está desmontando el entramado
creado para la confrontación e imponer la ideología.
Adolfo Prego, magistrado del Supremo y vocal
del Consejo General del Poder Judicial, en 2008, advirtió a los políticos, del
peligro que suponía suprimir la secesión del artículo 214 de el Código Penal, si se proclamaba la independencia
de una parte de España. Hoy, el Fiscal General quiere que se recupere para
garantizar la unidad en todo el territorio, siempre.
No todos los políticos son
independentistas, cierto. Pero, una minoría (35%) ha dado un golpe de estado, amparados en la libertad
de opinión y derecho a decidir.
La otra vía, más sutil: la religiosa.
Tampoco,
esta vía independentista, engloba al 100% de los creyentes. Pero el
independentismo utilizó en Cataluña dos locomotoras: 1) el islán, con los Imanes, y 2) el catolicismo, con los curas y obispos.
1) El islán, con los Imanes.
Ha habido en Cataluña, un mutuo acuerdo. Firmado o no, se sabía. De hecho
el imán salafista de una mezquita de Lleida, que manifestó "la
conveniencia de aprovecharse de los independentistas", pues ellos "se
apoyan en los musulmanes para conseguir votos".
De las 98 mezquitas
de la línea más radical del islam, 50, están en Cataluña. Son los salafistas, que aceptarían
"una Cataluña independiente, integradora y multicultural, con
el catalán como lengua y el relato de la nación catalana, siempre y cuando se
respetase plenamente a la religión musulmana y se reconociera el derecho de
sufragio de los musulmanes por residir en el país".
http://www.elmundo.es/cataluna/2015/04/12/55297494ca4741a65b8b4574.html
Los nacionalistas priorizaron a estos inmigrantes, sobre los
hispanohablantes; les subvencionaron ampliamente y cedieron espacios para sus mezquitas;
hicieron la vista gorda sobre sus prácticas y la actividad de sus Imanes, como
se demostró en los atentados de Barcelona. No es extraño que en los últimos 10 años, la inmigración islámica se ha
incrementado, pasándose de 30.000 a casi 700.000. ¿Eso ayudó
a la integración de los musulmanes?
No, pero el independentismo dio el
segundo paso: fomentar la
afiliación de inmigrantes incluyéndoles, en algunos casos en las candidaturas electorales. Para
llevarlo a la práctica, crearon sendas organizaciones: Nous Catalans y la Sectorial de Políticas de Inmigración.
Como respuesta, ellos acudieron a las
manifestaciones y cedieron las mezquitas (como Manlleu) para colocar urnas y
animaron a votar a favor de la separación de España.
2) El catolicismo, los curas y los
obispos.
Dos especialistas,
uno de fuera y otro de dentro exponen los hechos. El abogado, laico,
Oriol Trillas escribió: "Iglesia y
proceso soberanista"; y Custodio Ballester (párroco), publicó una
"Carta de un párroco de extrarradio
a los obispos nacionalistas".
No intento hacer juicios de
valor, sino que con ellos, se conozca fuera de allí esa realidad.
Oriol Trillas descubre el por qué y el
cómo, en las bases. Para el referéndum ilegal del 1-O, la Generalidad
estableció que los locales electorales se establecieran en centros de educación
pública. Pero solo había 89 y no eran suficientes.
¿Quién acudió
a solucionar el contratiempo? No podían ser otros que los colegios religiosos, representados
por la Fundación de Escuelas Cristianas
de Cataluña dirigida por el jesuita Enric Puig. Su número dos ha sido Carles
Armengol. Armengol, es el promotor del grupo "Cristians per la
Independència". Utilizó el
Santuario de Pompeya, el 28 de septiembre, para rezar por el éxito del
referéndum.
Aportaron
una veintena de colegios, con las dominicas de Horta, los jesuitas de Caspe,
San Gervasi y el Clot; los escolapios de San Antonio; las Vedrunas de Gracia,
el Corazón de María de Nou Barris, el Padre Mañanet de Les Corts, los colegios
maristas y los de La Salle.
Tras los colegios físicos, hay un fondo. Sin
el adoctrinamiento de estos colegios religiosos,-dice el abogado-, no se habría alcanzado
jamás el delirio independentista del que participan casi la mitad de los
habitantes de Cataluña; y sin la
inmersión lingüística y sin la imposición del catalán, jamás se habría dado
lugar al discurso del odio que anida
en una parte de nuestra población. A nadie se les escapa que, sin
la tergiversación de la Historia que se enseña en estos centros, jamás habría podido fructificar ese ánimo anti-español que ha
hecho mella en una parte de nuestra juventud. Y lógicamente, esos
alumnos, llegan después a la universidad.
Pero Oriol Trillas va más
allá. Dice que La Fundación de la Escola Cristiana ha realizado una verdadera labor de ingeniería cultural,
pasando de cristianizar alumnos a convertirlos en militantes del secesionismo. Una
política siempre arropada por el poder establecido. Y afirma que: se han
aplicado con esmero. Recuerden
dónde se contaba a los niños de 5 años el cuento sobre los policías buenos y
malos y la muerte del rey.
Añádase a cesión de colegios, las
parroquias, campanarios, para colgar esteladas, recintos de culto para recuento
de votos en templos con la agente dentro (Vilarodona), y homilías incendiarias
en centros monásticos, interrumpidas con aplausos.
Jordi Cantallops dijo en el Mundo: "soy inspector en Barcelona y sí, se
adoctrina en los colegios". De inmediato, ha sido expedientado. Prohibido decirlo.
Pero, como dice Javier Vila, ya tienen la respuesta si se preguntan de dónde
salen tantos independentistas.
Los obispos. Son la máxima autoridad
eclesial en su diócesis. La gente se pregunta, ¿han sido ajenos a todo esto? ¿Se
han sometido a los criterios ideológicos del separatismo? ¿Pueden ellos haber
apoyado el referéndum?
Los obispos catalanes han
mantenido un perfil neutro que en algunos casos ha descontentado a sectores
independentistas y también a unionistas. En algunos casos dejaron a un lado la
neutralidad.
Según consta, el 13 de mayo
2017, los obispos de Cataluña difundieron una nota conjunta en la que se
declaraban "herederos de la larga tradición de nuestros predecesores, que
les llevó a afirmar la realidad nacional de Cataluña". Y añaden:
"Conviene que sean escuchadas las legítimas aspiraciones del pueblo
catalán, para que sea estimada y valorada su singularidad nacional,
especialmente su lengua propia y su cultura".
La alcaldesa socialista de
Hospitalet, Nuria Marín, había escrito al obispo deseando fuera apartado de su
parroquia un cura que, no estaba a favor
del procés.
Custodio
Ballester, era un cura de a pie, párroco de la Inmaculada en el barrio de
Sanfeliu de Hospitalet de Llobregat. Fue
él quien dirigió el 16 de mayo de 2017, una carta a los obispos, en la que les
denuncia que no hablen del Pueblo de Dios, sino del pueblo de Cataluña y añade,
con dolor, que en su nota, los obispos "no hablen en ningún momento ni de
Cristo ni de su iglesia".
El mismo Puigdemont
agradeció, en Facebook, el apoyo de los obispos.
Según esa lógica, se
pregunta Mn Custodio si "¿debemos entonces aceptar que se abra el camino a
todos los sacerdotes, religiosos y religiosas de sus diócesis para que se
pongan al servicio incondicional del nuevo Estado inmoral y tiránico que se
quiere refrendar contra la mitad del pueblo catalán y contra el resto de
España?".
Ballester, entiende que
"la realidad nacional de Cataluña no es un concepto pastoral, sino
político" y critica que los obispos "hayan legitimado las
aspiraciones de menos de la mitad de los catalanes". Cuestiona el llamamiento al diálogo:
"Insisten en que se ha de dialogar con ellos. ¿Sobre qué? ¿Sobre el
calendario de imposición de la corrupción moral?".
En el
mes de julio, el valiente sacerdote, fue fulminado o "purgado", por
el Cardenal Omella, alejándole de la parroquia e incluso de España, con un año
sabático, y "permiso de ausencia de la archidiócesis".
http://www.libertaddigital.com/espana/2017-07-23/el-cardenal-omella-tambien-purga-ano-sabatico-para-el-cura-ballester-1276603311/
La Conferencia Episcopal emitió
un comunicado sobre la grave situación de Cataluña pidiendo "diálogo y
evitar situaciones irreversibles", algo que no fue bien recibido por el
Gobierno, que pidió a la institución que "dejara la política a los
políticos".
Los 400 sacerdotes catalanes, diáconos y religiosos. Un día después
del comunicado de los obispos, en
septiembre, estos 400 firmaron un
manifiesto a favor del 1-O. Se trataba del primer apoyo explícito a la celebración
de la consulta independentista convocada por la Generalitat, como "algo
legítimo y necesario" en contra de las advertencias del Tribunal
Constitucional.
Tres días después del
referéndum ilegal del 1-O, el presidente catalán pidió la mediación de los
obispos para solucionar el conflicto con el Gobierno. ¿Era posible el diálogo
cuando se habían volado todos los puentes constitucionales?
Tras la entrada en vigor del 155, para
quienes se han situado al margen de la ley, ¿no sería necesaria una reflexión del
independentismo religioso de cara al respeto, la libertad y la legalidad de la
convivencia democrática? Eso pasaría,
por desterrar el odio, aceptar la pluralidad sin ruptura política, social,
familiar y religiosa.
¿Qué hace la Iglesia ante el conflicto independentista en Cataluña? El
Cardenal Omella, señalaba el 2 de noviembre, que "La apuesta de futuro va
en esta línea: encuentro y diálogo”.
Sí. Una parte de la jerarquía, del clero sigue ahí, apuesta por el procés y es parte activa del mismo. Aunque descarrile la política, religiones y escuelas seguirán adelante con el virus y el adoctrinamiento.
Sí. Una parte de la jerarquía, del clero sigue ahí, apuesta por el procés y es parte activa del mismo. Aunque descarrile la política, religiones y escuelas seguirán adelante con el virus y el adoctrinamiento.
¿Para cuándo sembrar la semilla de la
convivencia, el respeto a los demás, ser más amables los unos con los otros, si,
como dijo Carl Sagan, nuestra Tierra con nosotros, es una mota suspendida en un
rayo de luz?
Si alguien no cree al astrónomo, puede ver el VIDEO, By Carl Sagan.
José Manuel Belmonte.
PUBLICADO EN
ESPERANDOLA LUZ 4-11-2017
http://belmontajo.blogspot.com.es/2017/11/independentismo-religioso-olvido.html
EL HERALDO DEL HENARES 5-11-2017
https://www.elheraldodelhenares.com/op/independentismo-religioso-olvido-interesado/
CIVICA: 22-12-2017
http://civica.com.es/blog/independentismo-religioso-olvido-interesado/
Hola José Manuel:
ResponderEliminarDesgraciadamente....esto que comentas...es así...sin palabras...pero la última PALABRA...SIEMPRE la tiene...
José V.
Buen día José V:
ResponderEliminarTe has llevado la clave en silencio de tu comentario.
No es poco que hayas dicho que lo que comento es así.
¿Quien tiene la última palabra? Posiblemente no haya solo una respuesta, sino dos.
Pienso que la primera y personal respuesta es la personal de cada uno, en su libertad y responsabilidad. Para eso no tengo más que respeto aunque pueda no compartir su decisión.
La otra, el Estado, que abdica de su deber de tutelar la educación y la deja en manos ajenas, sin control y a sabiendas que se está vulnerando la historia, imponiendo exclusivamente una lengua mientras se persigue el español, y se adoctrina en el independentismo y en el odio a España, con dinero de todos, y sin ningún control.
Además la libertad religiosa, que es necesaria siempre, no puede venderse o comprarse (depende desde donde se mire) con dinero, subvenciones, y votos.
Un abrazo,
José Manuel