sábado, 26 de febrero de 2022

La guerra, no tiene justificación

Hasta ayer, parecía que volveríamos pronto a la normalidad, pero lo que se abre paso en el horizonte es una normalidad nueva, más trágicamente humana. Quienes nacimos poco después de la  II Guerra Mundial, estamos a las puertas, o ya inmersos, en la Tercera.

La evolución humana y el cambio climático, empujan con mucha fuerza. Los avatares por los que ha atravesado la Humanidad: hambre, enfermedades, catástrofes por fuego, huracanes, inundaciones, sequías, pandemias, desequilibrios sociopolíticos, se repiten cada vez en más países y de forma más devastadora, causando un sufrimiento y dolor hasta ahora desconocidos.

Las élites atesoran la mayor parte de la riqueza material, disponen del poder y desde él -y desde el anonimato y los medios- ejercen su influencia sobre la sociedad, deciden lo que quieren, fomentan la inseguridad, el miedo y la ideología que divide y envenena el corazón.

Los hombres más ricos del mundo han duplicado con creces su riqueza, pasando de 700 mil millones de dólares a 15 mil, mientras que más de 160 millones de personas se han sumergido en la pobreza.

El materialismo, la ambición y el egoísmo están dañando la Vida, la Naturaleza toda y a la madre Tierra. La distopía (John Stuart Mill) y el fanatismo, han recorrido los últimos siglos. Gente sin cultura ni principios, al tocar alguna parcela de poder, decide lo que conviene o no, legislan sobre la libertad, el reparto de dinero, la justicia, la vida o la muerte humana.  

Según 664 científicos rusos y la ONU

La razón humana y el mismo ser humano, salta por los aires, como si un misil  impactara o un huracán de magnitud progresivamente acelerada, la arrancara de cuajo. Explota la burbuja del ladrillo, la crisis bancaria, los virus y pandemias, las restricciones y la libertad. Han barrido el mapa, el saber y la cultura. Se ha hablado de olas de vacunas, de contagios y de refugiados. Sin lideres visibles, la antiutopía o distopía, conduce a un futuro de pesadilla que acaba con la privacidad, la libertad y la decencia, mientras el progreso tecnológico sirven a unas élites todopoderosas para esclavizar la humanidad.

La última ola distópica es la guerra que Rusia ha lanzado, y que la diplomacia no ha sido capaz de detener, ni siguiera las Naciones Unidas. Atrás quedan los clásicos: Un mundo feliz, de Huxley; 1984 de Orwell, o Fahrenheit 451, de Bradbury. Ahora Ucrania es un pretexto y el mundo quien lo sufre. Occidente pretende responder con "sanciones" y, de nuevo la espiral a gran escala.  

Sin límites éticos, la ciencia se convierte en terror, la realidad supera la ficción, y la humanidad se abre al posthumanismo. Como dice el escritor y filosofo jienense, Antonio García Fuentes, la verdad no interesa, ni ha interesado nunca al poder que sea y del signo que sea, puesto que el poder es ciego y vive y se nutre de sí mismo”.

De hecho, un colectivo de 664 científicos rusos, encabezados por miembros de la Academia de Ciencias de Rusia y el Nobel de Física Konstantín Novosiólov, protestaron este viernes contra los actos de guerra "sin justificación racional" lanzados por Rusia en Ucrania. Exigieron su cese. "Exigimos el cese inmediato de todos los actos de guerra contra Ucrania. Exigimos el respeto de la soberanía y la integridad del territorio ucraniano".

Las imágenes que ahora nos sirven desde Ucrania recuerdan algo de lo que sucedió en tiempos pasados y puede repetirse una vez más. En el siglo XIX, concretamente en Crimea en 1853, con el zar ruso Nicolás I, el clima y la logística deficiente infligieron grandes penalidades a los soldados de los dos bandos. El frío, el hambre y las enfermedades causaron decenas de miles de víctimas y más muertos que los propios combates.

Posteriormente, los hechos ocurridos en Ucrania entre 1929 y 1933 tampoco son entendibles en términos racionales, pues entonces murieron 3,9 millones de personas por una política de castigo y exterminio de Stalin.

Ahora, la invasión lanzada por Putin, en febrero de 2022, no es solo un ataque a Ucrania,  es un ataque a la libertad, a la diplomacia que se ha ido abriendo paso en Naciones Unidas, desde el fin de la II Guerra Mundial, en 1945. Ucrania ha sufrido una oleada de ciberataques en las horas previas al ataque, incluyendo bombardeos selectivos de la capital, Kiev; colapsaron webs gubernamentales. Las agencias de inteligencia occidentales y los especialistas en la materia, apuntan al servicio de inteligencia ruso.

Estos ciberataques, fueron precedidos por otro similar a mediados de enero. Entonces tumbaron cerca de 70 webs estatales que mostraban un mensaje: : "Tened miedo y esperad lo peor". Por supuesto, también apuntaban a servicios de inteligencia rusos. Los gobiernos occidentales, también el nuestro, alertan de ataques parecidos al sistema financiero.

Así que desde el 24 F, destrozadas las defensas de Ucrania y sin apoyo militar aliado, la ofensiva va camino de convertirse en una de las incursiones más fulminantes en territorio europeo.  Y advierten a los nórdicos de lo que puede pasarles de integrarse en la OTAN.

El ataque a Ucrania, rompiendo acuerdos previos, deja atónitos a la mayoría de los  seres humanos del Planeta. La ambición de poder, fama o el prestigio ciegan, y los demás no  importan. El daño que ocasione a los más débiles, a la gente que ha tenido que huir a refugiarse en las naciones vecinas y a la Humanidad entera, no se ha tenido en cuenta. ¡La multitud de refugiados tendrá consecuencias catastróficas!

No saben o no entienden que, cada persona es un ser humano vinculado a todos los integrantes de la raza humana, conciudadanos del mundo, antes que compatriotas de un país concreto. Por muy líderes políticos que se consideren los dirigentes, deben tener en cuenta que, como dijo Mahatma Gandhi: "el hombre se engrandece exactamente en la medida en que trabaja por el bienestar de los demás hombres".

Nuestro concepto del presente es distinto del presente absoluto. Las realidades últimas  de que hablaban los textos antiguos, hace siglos que comenzaron. La Nueva Humanidad está llegando sin saberlo, y la primavera está brotando en paz. Hay que parar el ruido de las bombas y alejar los miedos y la destrucción. Que se pueda escuchar -aquí y ahora- en silencio, lo que dice corazón y desea el alma: ¡que la paz sea una realidad para todos! Ucrania, donde viven 44 millones de seres humanos que son nuestros hermanos, que desean vivir libres y en paz.

 La madrileña Gloria Fuertes, que sabía hablar a los niños, (y que llevamos en el interior) cada adulto, lo dijo claramente que, Vendría la paz...

Si todos los políticos
se hicieran pacifistas
vendría la paz.

Que no vuelva a haber otra guerra,
pero si la hubiera,
¡Que todos los soldados
se declaren en huelga!

La libertad no es tener un buen amo,
sino no tener ninguno.
Mi partido es la Paz.
Yo soy su líder.

No pido votos,
pido botas para los descalzos
-que todavía hay muchos-

Allí, o en los países de acogida hace frío y además de botas, necesitarán mucho más, sobre todo abrigo y "algo" para llevarse a la boca, que seguro tenían en sus casas. Ahora la maldita guerra, se lo ha quitado todo. Quienes viven de hacer bombas, que no olviden que Ucrania había sido hasta ahora el granero de Europa. Pensemos, cada uno, en cómo podemos ayudar para que la gente que lo ha perdido todo, tengan qué comer.

José Manuel Belmonte

PUBLICADO EN

ESPERAANDO LA LUZ  26-2-2022

http://belmontajo.blogspot.com/2022/02/la-guerra-no-tiene-justificacion.html

EL HERALDO DEL HENARES  27-2-2022

https://www.elheraldodelhenares.com/op/la-guerra-no-tiene-justificacion/

CIVICA  5-3-2022

http://civica.com.es/bioetica/la-guerra-no-justificacion/

domingo, 13 de febrero de 2022

Entrenador y Ganador: Dos Maestros y una lección de superación.

 


Rafa Nadal ganó 16 de sus 21 títulos de Grand Slam con su tío Toni como entrenador jefe.

 

Con motivo de su triunfo en el Open de Australia, Toni ha ofrecido una reflexión, que merece la pena recordar sobre los principios básicos para el triunfo en la vida.


 
(Foto Getty Images) 

 "Durante estos últimos días y a raíz del aclamado triunfo de mi sobrino en el Open de Australia, he leído y escuchado repetidamente un sinfín de elogios dirigidos a su persona. En muchos de ellos se hacía referencia a su fortaleza mental, a su demostrada entereza ante las dificultades y a su capacidad de sobreponerse después de situaciones muy adversas. Muchos son los que se han preguntado cuál es la razón de todo ello e, incluso, algunos se han atrevido a dar alguna explicación. Yo, algo conocedor del particular caso que nos ocupa, formaré parte de estos últimos.

Sin ningún ánimo de estar en posesión de la verdad absoluta, intentaré explicar las claves que, a mi parecer, hacen que Rafael responda así ante estas situaciones y que esto resulte tan singular en los momentos actuales porque, evidentemente, lo que hace admirable el hecho, por encima de todo, es su excepcionalidad. 

En muchas ocasiones me he preguntado, no tanto por qué él es capaz de actuar así, si no por qué no lo hace de esta misma manera la mayoría de la gente que aspira a conseguir algún logro importante en su vida. Yo entiendo que cuando uno toma una decisión así asume la dificultad y el reto que todo ello conlleva y presupongo, a su vez, que estará interesado en hacer todo lo necesario para alcanzarlo. De ahí mi sorpresa cuando constato que eso no sucede de forma habitual. Y mi creciente desazón cuando comprendo que ese modo de actuar se da en todos los ámbitos y no solo en el tenístico o deportivo. 

Toda vez que esto es así, a mi modo de ver, sería bueno que nos replanteáramos nuestros principios y que nos preguntáramos, como mínimo, si con el modelo actual estamos formando correctamente a nuestros jóvenes y si les ayudamos a afrontar con garantías su futuro. 

En un pasaje del ensayo La civilización del espectáculo, Mario Vargas Llosa escribe: “¿Qué quiere decir civilización del espectáculo? La de un mundo donde el primer lugar en la escala de valores vigente lo ocupa el entretenimiento y donde divertirse, escapar del aburrimiento, es la pasión universal”. Y añade que ese ideal en la vida es perfectamente legítimo pero advierte, también, de sus inesperadas consecuencias, y continúa: “De ese modo, no aburrirse, evitar lo que perturba, preocupa y angustia pasó a ser para sectores sociales cada vez más amplios de la cúspide a la base de la pirámide social, un mandato generacional”. Y yo añadiría que esto tiene consecuencias contrarias, si no devastadoras, para una buena formación del carácter. 

Esto que describe el escritor peruano-español no ha empezado ahora, es donde hemos llegado en un proceso de declive que empezó unas décadas atrás, pero sí se ha agudizado enormemente con el mundo tecnológico actual y con el buen empeño que en ello ponen ciertos dirigentes necesitados del favor popular y respaldados por un grupo creciente de población necesitado de pensar que está contribuyendo a crear un mundo ideal y de alardear de su gran corazón, de su excelsa corrección y de su singular empatía. Y así, paulatinamente, hemos logrado desdeñar todo lo que exige esfuerzo o que nos incomoda mínimamente.

En mi amplia experiencia dentro de la formación tenística he ido comprobando cómo se han acentuado en los jóvenes la frustración, el hastío y el abandono enseguida de algo que les turba o no les sale inmediatamente como desean. Las nuevas generaciones necesitan en una medida cada vez más creciente que los entrenamientos sean divertidos, que las recompensas sean inmediatas y que se les aplauda el más mínimo avance. 

Y volviendo al por qué Rafael se ha escapado a todo esto y es capaz de actuar como actúa, mi respuesta es sencillamente: porque se acostumbró a ello. No concibo otra manera de hacer. Nunca vi en un examen, al menos no me ocurrió a mí, que alguien pudiera contestar aquello que no había estudiado. Mi sobrino se preparó durante muchos años, prácticamente durante toda su vida, para afrontar la dificultad.

Por eso, yo fui un entrenador muy exigente, poco complaciente, muy poco dado al halago y, por tanto, consecuente con el camino elegido. 

Mi sobrino tenía la obligación, inculcada por mí al principio, asumida por él después, de no quejarse, de entrar en la pista cada día con buen ánimo, de aceptar que las cosas no salen bien de inmediato y de asumir la dificultad tanto física como mental. Él aceptó la exigencia, absolutamente todos los días de todos los años que entrenó conmigo, de entrar con buena cara en la pista, de no romper una raqueta (signo de desánimo), de entrenar más tiempo del previsto, de no quejarse jamás y de pegarle a la bola, cada vez, lo mejor que pudiera. Pero, sobre todo, de entender y aceptar que aunque hiciéramos todo esto, no necesariamente las cosas saldrían bien.

 Él creció escuchando y, especialmente, asimilando toda una serie de frases que le repetí incansablemente: “Si no eres capaz de derrotar a tu rival, al menos no le ayudes a que él te venza”. “Hacer todo lo que toca no nos garantiza el éxito; no hacerlo, casi con toda seguridad, nos garantiza el fracaso”. “Cuando luchamos en una situación totalmente adversa, casi siempre acabaremos perdiendo; pero habrá un día que conseguiremos darle la vuelta a la situación. Y ese día justificará todos los anteriores”. “Es muy difícil dominar la pelota si tú no eres capaz de dominar tu voluntad”. Todas estas frases, y algunas más, Rafael las interiorizó y las aplicó constantemente. 

A veces, me han atribuido cierto mérito en la forma de actuar de Rafael. Sin falsa modestia, no es así. Decirlo es muy fácil. El mérito es única y exclusivamente de él, porque estuvo dispuesto a obedecer, primero, y a interiorizar y a aplicar después.

Que Rafael fuera capaz de hacer lo que hizo en la final (del domingo pasado) en Melbourne, y de tantos otros domingos, responde en parte a la aplicación de todos estos aprendizajes, pero principalmente, no nos engañemos, a un talento inusual y a una habilidad innata impropios en la mayoría de los jugadores.

Independientemente del número de títulos conseguidos, yo he visto antes este espíritu de lucha, esta concentración y esta fe inquebrantable en la victoria en jugadores como Mats Wilander, Björn Borg, Steffi Graf, Arantxa Sánchez Vicario o el mítico Rod Laver, y en otros tenistas con menos éxito deportivo. Lo inquietante es, sin duda, que hoy en día esto sea un hecho excepcional".

https://youtu.be/FXL2G1p-EDw

Toni Nadal


DOS NOTAS:

1.-Esta lección de superación, es muy importante. Pocas ocasiones tenemos en la vida, de encontrar una lección magistral y su plasmación en la práctica como el 30 de enero de 2022, después de 5 horas y 25 minutos, agotadores. Y, desde allí, se fue al gimnasio.

                                                       

Su tío Toni pudo predecirlo: "habrá un día que conseguiremos darle la vuelta a la situación. Y ese día justificará todos los anteriores".

https://youtu.be/smRFtMJW6xk

2.- ¡Ojalá este nivel de exigencia fuera tenido en consideración por todos los docentes  tanto aquí como en cualquier parte del mundo! Es cierto que cada uno tiene su propio método para llevar a cabo su tarea o sus responsabilidades ("cada maestrillo tiene su librillo" decía el refrán). Pero son respetables, solo hasta cierto punto. El esfuerzo no puede ser solo cosa de un día, ni de un maestro, ni de una sola disciplina. Debe ser reflejo del esfuerzo conjunto de muchas oportunidades que terminan haciendo realidad el progreso personal y social.

Por eso, hay que enseñar a apreciar el valor del esfuerzo, en el deporte y en la educación en general. La mediocridad y la cobardía, son muy caras y las pagamos todos. La preparación de las nuevas generaciones, con menos dejadez y menor contaminación ideológica, beneficiaría a todos en todos los niveles: humanos, académicos, profesionales y éticos. No se pueden regalar los títulos ni se debe solapar la realidad de la incompetencia.

A su modo, estos Maestros, recuerdan que: "lo inquietante es, que hoy en día esto sea un hecho excepcional". 

¡Enhorabuena a ellos y a los actuales entrenadores! El deporte señala un camino, que con grandes exigencias puede terminar siendo faro para logros y triunfos en muchas otras disciplinas de la vida misma.

José Manuel Belmonte

PUBLICADO EN

ESPERANDO LA LUZ  13-2-2022  Entrenador y Ganador:  2  Maestros y una lección de superación.

http://belmontajo.blogspot.com/2022/02/entrenador-y-ganador-dos-maestros-y-una.html

EL HERALDO DEL HENARES  13-2-2022

https://www.elheraldodelhenares.com/op/entrenador-y-ganador-2-maestros-y-una-leccion-de-superacion/

CIVICA   15-2-2022

http://civica.com.es/etica_social/entrenador-ganador-dos-maestros-una-leccion-superacion/

sábado, 5 de febrero de 2022

El nuevo ciclo que las aves indican

El renacer de la naturaleza, ¿Cuándo empieza? El ciclo nuevo de la vida, que nosotros llamamos primavera a partir de los días soleados, lo anuncian las aves. Dice un refrán que "a partir de la Candelaria, ningún ave vuela sola", porque entonces comienza la aventura de buscar pareja. Comienzan a escucharse los cánticos y pueden apreciarse los rituales de llamada y emparejamiento, construir su nido y criar.                                                                                                                                                                                  El  día de la Candelaria es el 2 de febrero.  Día que los celtas celebraban como la fiesta de la luz. Fue transformada en una fiesta religiosa. En Estado Unidos y Canadá llaman a ese día, el día de la Marmota, para predecir el fin del invierno, porque es cuando el animal sale de hibernar. Pero ni la fiesta religiosa ni la profana cambian ni alteran el ritmo de la naturaleza.


Como las aves se encuentran, en general, cerca de  nosotros, y la vida es un aprendizaje, al ver su actividad y escuchar sus cantos, la fiesta ha continuado hasta nuestros días.  A su modo  anuncian, cantan y  festejan el resurgir natural y el comienzo de un nuevo ciclo vital.  https://www.facebook.com/pedrojose.monedero.3/videos/315736583236635

Es verdad que ya se han extinguido muchos y se prevé que de seguir  la tendencia actual, la mitad de las especies de pájaros se extinguirán en los próximos 50 años. Ello debería incentivar el aprecio, la observación e incluso el estudio y el cuidado de esos pequeños regalos naturales.

 Y son inteligentes, porque para volar no necesitan un gran tamaño craneal para alojar un cerebro grande, ya que lo importante son las neuronas y su distribución. Algunas aves, presentan mayor cantidad de neuronas en el área  asociada al comportamiento inteligente, y suelen ir de acuerdo a sus necesidades.                                                                                                                Pueden ser para moverse en todas direcciones, como el colibrí, o asombrarnos como el cuervo,  capaz de memorizar, o  resolver problemas de forma lógica. Un estudio publicado en PLOS ONE señala que los cuervos son capaces de solucionar el mismo rompecabezas que resolvería un niño de 5 a 8 años.

 Captar en la naturaleza libre, un instante, de las aves requiere sensibilidad, paciencia y medios. Para ilustrar y acompañar este escrito, he pedido a un familiar, Pedro José Monedero, enamorado de la naturaleza, que me permitiera publicar algunas de su fotos  suyas. Son, pues fotografías suyas espectaculares y éste es un reconocimiento agradecido a su gusto y arte, desplegado en Reinosa, Cantabria. (Pedro José Monedero _ Facebook )

 ¿Se puede aprender de los pájaros?

¡Mucho! Los pájaros piensan, sienten, recuerdan, se hacen regalos, aman, cuidan, enseñan a cantar y a volar, además de ser prudentes y escuchar. Utilizan la naturaleza y su hábitat pero la respetan sin destruir nada.


Los pájaros admirables por su belleza, son seres con una inteligencia comparables a los primates e incluso a los humanos. La divulgadora científica Jennifer Ackerman, publicó en 2017 El ingenio de los pájaros, (Ariel), que fue considerado mejor libro del año, por  The Wall Street Journal y London Sunday Time.

Fue superventas e impresionó tanto a ornitólogos como a los amantes de la naturaleza. Ofrece una nueva visión del cerebro de las aves y se adentra en su magia, sus técnicas, sus destrezas, trinos y gorjeos, virtuosismo vocal y también algunas de sus actitudes artísticas.

Es un repaso muy completo de los comportamientos de las aves, dando cuenta de sus capacidades cognitivas y de su ingenio. Si es difícil a veces saber de qué hablamos cuando nos referimos a la inteligencia humana, más difícil es cuando se trata de otras especies, y más de las aves. La autora ha publicado posteriormente nuevos libros sobre la conducta de los pájaros, que pueden encontrarse en Internet.

Por su interés, ofrezco el diálogo que la periodista española, Ima Sanchís, hizo en la entrevista a Jennifer Ackerman, después de leer su libro y que publicó en La Vanguardia, el 20/01/2018:

Los pájaros piensan?

Sí, lo hacen para resolver los nuevos problemas que se les plantea y para inventar nuevas soluciones a viejos problemas, y son muy buenos en eso.


Entonces, ¿son inteligentes?

Hace unos diez años empezaron a aparecer estudios sobre la corneja de Nueva Caledonia que afirmaban que era capaz de construir herramientas moldeando ramas.

¿Tan sólo unos diez años?

Hasta entonces los científicos creían que los cerebros de las aves era pequeños y primitivos, que eran puro instinto. Ahora las investigaciones sobre el terreno y en laboratorios se han multiplicado, y no dejamos de asombrarnos.

¿Nadie antes observó su ingenio?

Con anterioridad, la científica Irene Pepperberg demostró la inteligencia de Álex, un loro gris africano que estudió durante tres décadas, capaz no sólo de repetir palabras y frases sino de razonar y expresarse con inteligencia y sentimiento; pero nadie se la tomaba en serio .


¡Pero si está todo filmado!

Hoy ya nadie lo pone en duda. Fue una pionera.

La inteligencia de ciertas aves se compara con la de los primates.

Acaba de aparecer un estudio que compara la densidad de las neuronas de las aves con las de los primates con el mismo tamaño de cerebro, y resulta que las aves tienen el doble de neuronas, y cuatro veces más que otros mamíferos.

Aún serán más inteligentes que nosotros.

Sus capacidades mentales son comparables a las de los primates, y en algunos aspectos, superiores incluso a las de los humanos.

¿Por ejemplo?


Tienen una memoria espacial muy desarrollada. El cascanueces común llega a esconder hasta 30.000 semillas en miles de lugares 
distintos alrededor de docenas de kilómetros cuadrados y varios meses después las recupera. Yo no puedo recordar ni dónde he dejado las llaves…

Hay pájaros que resuelven rompecabezas.

Sí, muchas aves hacen matemáticas básicas y resuelven rompecabezas clásicos a la velocidad de un niño de cinco años.

¿Cómo lo saben?

El loro Álex fue entrenado para responder verbalmente a problemas matemáticos, otras aves lo hacen con fichas. Incluso a las palomas se las entrena para hacer discriminaciones visuales y pueden distinguir un Picasso de un Miró.

Aprenden a razonar como nosotros.

Sí, y nosotros no somos capaces de razonar como ellas. A las palomas las entrenan para mirar mamografías y son capaces de distinguir entre tejidos sanos y tejidos con cáncer mejor que los técnicos formados en ello...

¿Se adaptan a nuestro mundo?

Cualquier ave de ciudad lo hace. La corneja japonesa para partir las duras nueces las tira desde una determinada altura en los pasos de cebra para que los coches las partan y luego poder cogerlas sin peligro cuando cruzan las personas.

Increíble. Escoja usted un comportamiento que le impacte.

¡Hay tantos…! La ciencia sugiere que algunas especies de aves tienen vidas sociales casi tan complejas como las nuestras, y para eso se necesitan habilidades mentales muy sofisticadas.

¿También traicionan y engañan?

Sí, y manipulan, discuten, hacen trampas, se burlan, roban a sus vecinas, rivalizan por el estatus, advierten a sus crías que se alejen de los desconocidos, juegan...

¿Se aman?

Se besan para consolarse mutuamente. El arrendajo europeo es capaz de anticipar los deseos de su pareja, por ejemplo, la comida que va a preferir.

¿Sienten pena?

Llegan a deprimirse, a dejar de comer cuando muere su pareja. Y tienen sus duelos: cuando muere un arrendajo, sus allegados se congregan alrededor del cadáver, aletean y hacen ruido, luego se van y no vuelven a ese lugar durante tiempo. Tienen lazos familiares muy fuertes.

Es fascinante.

Los circuitos de los cerebros de las aves que controlan el comportamiento social se parecen mucho a los del cerebro humano.

Entiendo.

Otro comportamiento curioso es que cuando tú alimentas a un córvido, él te lo agradece con un presente, dejándote en el lugar en el que les has puesto la comida unas frambuesas o cualquier cosa que brille o un pequeño objeto humano, y eso es algo bastante corriente y estudiado.

¿Reciprocidad?

Sí, entienden los beneficios de la reciprocidad y de compartir. En el laboratorio optan antes por una recompensa en forma de alimento que vayan a compartir con un humano que por una que vayan a disfrutar en soledad, siempre que sepan que el amigo humano les corresponderá.

¿Y la creatividad y el placer?


Cantan también por placer, y hay evidencia de que cuando les sale bien tienen una subida de endorfinas. Y las parejas hacen dúos, lo que exige mucha coordinación. Las aves utilizan el canto para cooperar entre ellas. Los humanos creemos que la naturaleza es competencia y la premiamos entre nosotros. Tenemos mucho que aprender de las aves.

https://www.lavanguardia.com/lacontra/20180120/44130304674/los-pajaros-recuerdan-piensan-sienten-hacen-regalos-y-aman.html

Termino recordando a Kea, un loro procedente de la Nueva Zelanda, considerado el ave más inteligente del mundo. Es capaz de usar objetos de la naturaleza para conseguir comida,  resolver problemas tras un análisis previo del entorno y de actuar en grupo para conseguir lo que se propone.


Cuando nos acercamos a la naturaleza, cada especie es fascinante.


José Manuel Belmonte


PUBLICADO EN

ESPERANDO LA LUZ       5-2-2022 El nuevo ciclo que las aves indican

http://belmontajo.blogspot.com/2022/02/el-nuevo-ciclo-que-las-aves-indican.html

EL HERALDO DEL HENARES   6-2-2022

https://www.elheraldodelhenares.com/op/el-nuevo-ciclo-que-las-aves-indican/

CIVICA      7-2-2022

http://civica.com.es/ciencia/nuevo-ciclo-las-aves-indican/