jueves, 24 de mayo de 2012

El Señor del mundo: el buenismo perverso

      Vaya por delante una muestra de aquí y ahora.  Han intentado boicotear el WCF, el Congreso Mundial de Familias, que se celebrará en Madrid del 25 al 27 de mayo, cuyo lema en esta ocasión es: Matrimonio y Familia, el futuro de la sociedad.

     Con estos datos: 2.000 personas inscritas (el Palacio de Congresos tiene una capacidad de 2.000),  200 niños inscritos en la guardería, 300 voluntarios, 150 periodistas acreditados , 125 ponentes ,69 ponentes extranjeros procedentes de Europa, América, Asia, África y Oceanía; 49 medios de comunicación acreditados procedentes de Canadá, Estados Unidos, México, Colombia, Italia, Francia y España, 45 stands en la Feria de Expositores, 18 intérpretes, 16 mesas redondas, 6 programas de televisión se realizarán en el Congreso… Han tenido que pedir amparo, y protección especial a la policía además de reforzar la seguridad privada, porque se les acusa de “apología del odio y la discriminación hacia la diversidad sexual y familiar”. ¿Os parece subversivo?

      Parecerá mentira pero, es verdad. Los intolerantes de izquierdas y los que se ocultan bajo el arcoíris se han puesto a decir lo que hay que hacer, quien lo debe hacer a los que defienden la vida y la familia. ¡Democracia, vamos! Hay mucha más batalla subterránea de lo que parece. Ayer mismo he recibido este mensaje: “por favor, échame una mano para que podamos seguir defendiendo nuestras ideas y nuestras convicciones frente a los intolerantes. ¡Muchas gracias!”.
     
     La sociedad debe reaccionar, pero está enferma. La sociedad puede perder, o ha perdido ya, la capacidad de reacción por el Síndrome de Inmunodeficiencia Social (SIS).

     Reconozco que este tema me tiene preocupado. Cuando ves que la cosa viene de lejos, que el mundo es un pañuelo, que la crisis económica denota algo mucho más profundo, es para preocuparse. Seguro que el lector también se preocuparía si supiera que al profundizar en el tema se descubre que lo que está pasando actualmente ya fue anunciado de antemano. De hecho hoy me voy a referir a lo que algunos han llamado una “profética novela que nos revela las claves del mundo actual”. Una novela escrita en 1908, que en su momento pasó casi desapercibida, pero que reeditada, (Homo Legens, Madrid en 2006), ha cobrado relevancia mundial, sin que la gente tome conciencia.

     El marco de síntomas preocupantes que, están al alcance de cualquier observador, fue descrito ya hace un siglo. ¿Se está cumpliendo? Algunos comentaristas hablan de “profecías cumplidas”. Se trata de la brillante novela de Robert Hugh Benson,Lord of the World”, “Señor del Mundo”, (1871-1914). Hay otra traducción castellana, anterior y en formato de bolsillo, titulada “El Amo del mundo”.

      Para publicar este artículo he querido leer algunos comentarios sobre la novela.  Quiero citar al gran crítico inglés Joseph Pearce, a Cristobal Orrengo, Profesor en la Universidad de los Andes en Chile, a Juan García Inza, David Amado, así como las notas del Centro Cultural Charles Peguy, etc.  De algún modo coinciden en la afirmación de que “la novela-pesadilla de Benson se está haciendo realidad ante nuestros ojos”. Puede decirse, pues, que el libro suscita una gran curiosidad “despertada por el presentimiento de lo verdadero”.

      La novela se encuadra en las de ciencia ficción distópica, como ”Nosotros” de Zamiatin  (1921),  “Un mundo feliz” de A.Huxley (1932) y “1984” de Owen, publicada en 1949.  La lengua se utiliza  con fines  de adoctrinamiento, cuya clave principal es que a pesar de los conceptos  de progreso, paz, derechos, tolerancia e igualdad, el poder absoluto cuando no  tienen límites, corrompe. Aclaremos que se entiende por “distopía” lo contrario de “utopía”, es decir, “una utopía perversa donde la realidad transcurre en términos opuestos a los de la sociedad ideal”.
 
      Esta novela, ficción político-religiosa, se sitúa hacia finales del siglo XX, o tal vez los últimos tiempos. El mundo está regido por partidos políticos enteramente racionalistas y materialistas. Parecen buscar la paz y la fraternidad entre los hombres. Pero se vive al ritmo de la naturaleza. La humanidad desorientada, vive un mundo insustancial, sin profundidad y sin valores. “Era un mundo del que Dios parecía haberse retirado, dejándolo empero en un estado de alta complacencia, un estado sin fe ni esperanza verdadera” (p.103). Lo contrario también es verdad, es decir, la humanidad “le dio la espalda a Dios, y cuando creía que no le veía, se lanzó al ataque de sí misma. Así lo pensaba también Henry de Lubac, cuando decía que «no es verdad, como se dice en ocasiones, que el hombre no pueda organizar el mundo de espaldas a Dios. Lo que sí es verdad es que el hombre, si prescinde de Dios, lo único que puede organizar es un mundo contra el hombre».

     En ese estado de cosas, surge un líder, Felsenburgh, políglota, que se convierte en Presidente de Europa y es aclamado por las multitudes como un nuevo Mesías. Se entiende bien con los representantes de las diferentes culturas y civilizaciones. Aparece como pacifista y destaca por su culto humanista. Pero el humanismo se desliza hacia el humanitarismo, sin dimensión religiosa. “Los hombres no se dirigirán a un Dios que se empeña en mantenerse oculto, sino al Hombre, a quien ha sido revelada su propia esencia divina. Ha muerto lo sobrenatural, o, por mejor decir, sabemos hoy que nunca ha existido…. Habrá que destruir todos los códigos, eliminar barreras”.  Igualmente su discurso sobre la paz es sólo una tapadera de su ambición de poder. Muy pocos se dan cuenta. Le encanta establecer alianzas entre civilizaciones, y declara la guerra a la Iglesia Católica.  Todo son palabras envolventes, de terciopelo, paz, justicia, verdad. Con su poder retórico absoluto. Pero de hecho la libertad, la religión y la misma humanidad están en peligro.

     Se impone sutilmente, sin violencias, el humanitarismo y el pacifismo. Se controla a los católicos, que son tolerados en sus prácticas privadas pero que carecen de los derechos civiles. Todo debe reducirse al ámbito privado. Se impone el laicismo y el relativismo. Su verdad no es más que la mentira impuesta. El discernimiento sobre el bien y el mal  se deja en manos de la conveniencia de cada cual. Por eso, hay muchas deserciones y abandonos de las convicciones de la fe. El personaje adopta un talante amable y conciliador, pero al mismo tiempo diabólicamente planificado para ir minando los grandes pilares y valores en los que se asienta la cristiandad. De este modo, cada vez es más fácil la manipulación y cosificación del ser  humano. La eutanasia, por ejemplo, se practica como algo natural. Eliminados los principios éticos y morales, la dignidad humana desaparece. Percy Franklin, un sacerdote, viaja a Roma con la buena intención de convencer al Papa de que se modernice. Sin embargo allí comprende que debe profundizar más en su fe y entregarse más a Dios. Posiblemente “El Señor del mundo” sea, el postrer enemigo.

     En resumen: Es una novela, armada con tanta maestría e ingenio que el lector puede descubrir paralelismos con la situación político-cultural actual. Algo difícil de imaginar a comienzos del siglo XX. Benson, sin dejar la ficción, consigue un retrato plausible del mayor enemigo de la humanidad y de la religión. El humanitarismo se ha vuelto muy peligroso, para la humanidad en general y para el cristianismo en particular, justamente porque prescinde de “lo divino” en el hombre. Ahora bien, el Enemigo posiblemente no haya que buscarlo sólo fuera, en alguien concreto y visible. Puede ser un grupo o muchos. El virus también puede estar en el interior de cada uno de nosotros. Son muchas  las cosas que nos alejan de la luz y de la verdad, incluso del sentido común. Nuestro yo no admite imposiciones, ni acatamientos legales o religiosos. La corrupción está muy generalizada. Las ideologías muy activas y radicalizadas. Los ataques son cada vez más continuos. ¿Es el mal? La sociedad actual, ni aquí, ni en otros lugares reacciona. “Resulta peligrosa la facilidad con que todos nos habituamos a cualquier cosa, sometidos a un lento proceso de intoxicación”. J.A.Marina. 


Encontrarán en la lectura de esta obra quien es el verdadero “Señor del mundo”.   Parece que hay que estar alerta, porque  según termina diciendo el autor “sus alas giraban para conducirlo hasta el lugar donde se aprestaba a asestar el golpe  definitivo”.
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES, 24-05-2012 en el Blog LA TANGENTE: http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=13558 ;La Esfera Digital, Blog A FAVOR DE LOS VALIENTES, 24-05-2012: http://www.laesferadigital.es/blogs/a-favor-de-los-valientes/351-el-senor-del-mundo-el-buenismo-perverso.html; BITACORA DE BELMONTE en CiViCa, 27 de mayo de 2012: http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/el-se%C3%B1or-del-mundo-el-buenismo-perverso;  REVISTA UTOPIA, 20-06-2012, http://revista-utopia.blogspot.com.es/2012/06/el-senor-del-mundo-el-buenismo-perverso.html;



8 comentarios:

  1. Qué verdades piensas y escribes y nosotros podemos así participar de esa riqueza. Gracias por estar ahi e ir poniendo pequeñas luces en el camino. Ah! la última fotografía me encanta.

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    1. Gracias Josema por tantas verdades, y ética periodística que pones en tus escritos. Muchos sentimos la guerra sin cuartel que se está encadenando contra la familia y contra Dios., Y HASTA TE DIRIA QUE ESTAMOS ASUSTADOS CONTRA TANTOS ATAQUES Y CORRUPCION , PERO ESTAS TÚ , CON TUS ESCRITOS QUE NOS HACEN PENSAR Y NOS LLENAN DE CORAJE PARA SEGUIR LUCHANDO … """"""""BENDICIONES DESDE PARAGUAY .."""""""

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  2. Bueno aquí he intentado reflejar las ideas de Benson, que parecen casi proféticas, porque se ajustan mucho a la realidad de la sociedad actual, Creo que nos equivocariamos si creemos que el enemigo es pequeño. Hay que volver a los valores humanos,y recuperar nuestro interior, y lo sobrenatural. Si la última foto es amable, la foto que resumen lo que hay que hacer es la de Gandhi. ¡Gracias por tu comentario!

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  3. Gracias a tí y a tododa tu grande y encatadora familia, y también a tu querido país. Sé que tengo muchos seguidores ahí, también en toda Iberoamérica.
    No quiero que nadie se asuste, por el escrito, pero se acercan tiempos duros. El Señor del Mundo, es un peligroso y muy sutil enemigo. Tenemos que renovar nuestras fuerzas, nuestros principios y nuestra energía interior. Hoy estuve en el Congreso Mundial de la Familia. Ella es la esperanza de futuro.
    Bendiciones para vossotros.
    Un gran abrazo.

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  4. Otro bello escrito que sale de esas manos y mente que tienes,nuevamente darte las gracias por tu trabajo bien hecho, siempre enriquecedor y por tu valentia al escribir sobre la batalla abierta contra la Familia y todo lo relacionado con la Iglesia.Verdaderamente tendriamos que estar mas atentos a los peligros que dia a dia corremos y alertas a todos los movimientos que se nos vienen encima.Enhorabuena.AG

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    1. Gracias a tí. Realmente El Señor del Mundo es muy sutil, porque no da la cara, y en todo parece presentar un lado bueno y amable. El peligro es creer que eso es progreso, que todos lo hacen, que no hay que esforzarse, que ni el interior ni Dios cuentan. El Señor del Mundo, tentó incluso a Jesús. En este libro se trata del mismo Enemigo.

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  5. Es increíblemente cíclico nuestro mundo y lo que acontece, hoy al oír las noticias nos damos cuenta que el señor del mundo a mi parecer EEUU y sus aliados estàn trabajando según ellos a favor de un progreso equitativo, igualitario, democràtico pero esconden sus verdaderas pretenciones una monarquía absoluta mundial.Creo que se està levantando con su accionar la plataforma del anticristo,aquel que se opone a Dios. El humanitarismo comenzó siglos atràs dejando a Dios de lado, hoy se sobrepone a todo principio, pero una cosa sé que Jesucristo sigue siendo el Señor de Señores. Y esto social que nos acontece durarà un cierto período de tiempo, porque nuestro Señor así lo ha dicho, pero al final no prevalecerà el egoísta sistema imperialista sino uno lleno de justicia, paz y Amor,el de nuestro Señor Jesucristo, por eso seamos sobrios, velemos, porque como Él dijo: el cielo y la tierra pasaràn mas su palabra no pasaràn. No olviden tenemos la palabra profética mas segura, la Biblia a la cual hacemos bien el estar atentos. Saludos desde Stgo. De Chile.

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    1. Hola Alfonsina:
      No creo que el Señor del mundo, sea EEUU, ni ningúna otra nación. Parece más bien que sea el mal, o el Maligno,.que poco a poco parece ir ganando terreno en la sociedad. Un mundo en el que Dios parece haberse retirado, o más bien parece que los humanos le han retirado, porque incomoda, molesta o no interesa.
      Pero, también estoy convencido que pasado un tiempo volveremos a tomar conciencia del interior, de la luz y de los sentimientos de humanidad, hermandad y concordia.Pero tal vez haya que pasar por un periodo oscuro de dolor.
      Un abrazo, y para mí su comentario ha sido una sorpresa, más por el tiempo transcurrido desde que lo escribí, que por la distancia entre Santiago de Chile y Madrid. Hoy las distancias se salvan fácilmente.
      Muchas gracias.
      José Manuel

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