Seguro
que algo se puede clarificar. Ni todo fue negro
ayer, ni todo blanco. Me gusta ver las dos caras de la moneda,
sencillamente para que ni la derecha ni la izquierda me manipulen. Hay luces y
sombras, ciertamente. Peor que las gafas oscuras es no querer ver. Des
de la izquierda, se había convocado una MARCHA por la DIGNIDAD, en Madrid el
día 22 de marzo. Tenían derecho protestar y gritar lo que no están de acuerdo.
La crisis ha destapado muchas injusticias, que resumo en este punto del
Manifiesto:
“Desde la MARCHA DE LA DIGNIDAD 22M, consideramos que es
importante articular una movilización unitaria, masiva y contundente contra las
políticas que atentan contra los derechos humanos y la justicia social.
Una movilización contra el pago de la deuda, por el
empleo digno, por la renta básica, por los derechos sociales, por las
libertades democráticas, contra los recortes, la represión y la corrupción, por
una sociedad de hombres y mujeres libres, una movilización contra un sistema,
un régimen y unos gobiernos que nos agreden y no nos representan”.
CC.OO., UGT, USO y
la Cumbre Social convocan manifestaciones en toda España y
piden un «plan Marshall» para crear 11 millones de empleos en EUROPA.
Dicho lo cual, el ciudadano debe
saber, como el trabajador, que el sindicato CC.OO, sólo en Andalucía, durante
la etapa de José Antonio Griñan Martínez, recibió, y así está publicado en el
BOLETIN OFICIAL DE LA JUNTA DE ANDALUCIA (BOJA ) Nº7 de 12 de enero de 2012, el
importe en euros de 35.740.192,05 mientras, UGT 27.0045.617,00. Dudo que con el
plan Marshall que reclaman se superara esa cifra. Además, está la trama de los
ERES que lleva la juez Alaya y, que no
ha concluido aún. Aunque nadie ha
dimitido en Andalucía, Europa “Investiga sus multimillonarias políticas de
riesgos laborales tras varias denuncias. Empleados públicos dicen que los
sindicatos permiten las irregularidades”. Un pequeño ejercicio de auto crítica,
sería conveniente antes de lanzar a la gente a la calle. Quiero decir que,
muchos de los que estaban en la calle, antes no dijeron nada, y nadie puede
justificar la violencia amparándose en la crisis.
El contraste: los hechos.
En palabras de Carlos Herrera:
“Un aglomerado de la peor basura social ha planeado
aprovechar cualquier manifestación de descontento ciudadano para sembrar todo
caos y toda violencia posibles. Su ejecutoria consiste en la destrucción de lo
que alcance a su ira y al uso de violencia extrema contra servidores del orden
público. Se vio el sábado en Madrid tras la Marcha por la Dignidad y se ha
visto en los campus universitarios en las últimas horas. Comandos de extrema
izquierda, okupas, activistas «antifascistas» y grupúsculos filoterroristas han
establecido un operativo destinado a masacrar policías” (El mundo al revés).
Según Emergencias Madrid, hubo
101 personas heridas, 67 de ellos policías, al final esa Marcha. Además, los daños en el mobiliario el 22-M
ascienden a más de 655 mil euros, en perjuicio de los contribuyentes. http://t.co/1AgiNVn1Ei
La Policía denuncia una «escalada de violencia» para «desestabilizar el Estado de Derecho».
Se cuenta con «información» sobre estrategias para «provocar» a sus agentes.
http://www.abc.es/espana/20140327/abci-cosido-violencia-201403270947.html
Pero al parecer hay más: “Decenas de jóvenes que nutrían las juventudes de organizaciones terroristas como ETA, Grapo o Resistencia Galega se han desplazado ahora hacia los grupos de extrema izquierda que mueven los hilos de graves disturbos como los registrados en Madrid y en otras ciudades de España, con el pretexto de la «indignación» ciudadana. Carecen de un liderazgo claro, pero les unen su «odio visceral» a todo lo que simbolice España y su obsesión por derrocar el sistema democrático, según los informes que maneja la Policía” (2014-03-30).
Pero al parecer hay más: “Decenas de jóvenes que nutrían las juventudes de organizaciones terroristas como ETA, Grapo o Resistencia Galega se han desplazado ahora hacia los grupos de extrema izquierda que mueven los hilos de graves disturbos como los registrados en Madrid y en otras ciudades de España, con el pretexto de la «indignación» ciudadana. Carecen de un liderazgo claro, pero les unen su «odio visceral» a todo lo que simbolice España y su obsesión por derrocar el sistema democrático, según los informes que maneja la Policía” (2014-03-30).
Sin embargo ese comportamiento violento ha sido jaleado por algunos
medios de comunicación, y no fue condenado por la izquierda parlamentaria hasta
mucho tiempo después y, casi forzados por la evidencia. La justicia tampoco ha ayudado en absoluto,
ya que solo hay una persona arrestada. “No es admisible que cuarenta
detenidos por haber atacado violentamente a varios policías con todos los
medios a su alcance sean puestos en libertad apenas unas horas después como si
aquí no hubiera pasado nada. Si los jueces y fiscales lo hacen por no tener a
su disposición argumentos jurídicos suficientes, el legislador debe
suministrárselos”. Pero ojo: el General(R) Luis Alejandre, termina su artículo:
Libertad sin ira”: “de fallar el peso
de la Ley, esto será la selva, será otra vez la noche, será el fin de la
libertad. La ira la habrá devorado”.
Ante la gravedad de lo ocurrido, un policía se ha visto en la necesidad
de escribir una carta a los periodistas:
“Lo primero de todo darles las gracias de parte de todos los
Policías que cada día se juegan el tipo en la calle. Gracias por complicarnos
aún más el trabajo. Gracias por contar las noticias como les ha dado la gana.
Gracias por confiar antes en personas que han estado detenidas que en los
agentes que salen cada día a la calle para protegerles. Gracias por hablar en
los medios sin conocimiento de causa. Gracias por el clima de crispación social
que han logrado… Lo que sí sabemos que es que gracias a estas noticias, que
cada día tenemos más complicaciones en la calle. Los detenidos nos gritan,
insultan y amenazan con denunciarnos y por supuesto nos tenemos que quedar
impasibles ante esta situación”.
No está de más en este punto,
hacer una precisión de lógica o de sentido común, porque parece que, un día sí
y otro también el menos común de los sentidos se pierde y se traspasan alegremente
las líneas rojas de toda convivencia democrática. No tengo duda de que en esa
Marcha por la Dignidad, había gente que acudió de buena fe. Pero, seguro que
muchos han sido manipulados, porque hay muchos tontos útiles. Porque, “si se
llevan piedras, palos, cuchillos, tornillos, y algo tan necesario como bidones
de gasolina” es que se busca un fin de fiesta
especial de confrontación. Y como aviso de guerrilla urbana sacan la
bandera de “piedra contra tijera”. De
sorpresa nada. Y en estos casos conviene recordar:
“A la democracia se
la defiende desde las instituciones, desde el compromiso colectivo con las
leyes y desde la defensa del orden constitucional. Lo primero es cosa de la política, lo segundo de los ciudadanos y lo
tercero de las Fuerzas de Orden Público. La Policía Nacional tiene el deber
de velar por la seguridad ciudadana y en ese empeño debe estar respaldada en
medios y apoyos por todos los estamentos políticos y sociales. Si un grupo, más
o menos nutrido, establece una serie de acciones tendentes a comprometer la
seguridad de los miembros de tal Cuerpo Nacional, este tiene todo el derecho a
defenderse, ya que defendiéndose a ellos nos están defendiendo”.
“La dignidad de un policía no puede ser pisoteada bajo
ningún concepto, por la sencilla razón de que la suya es la nuestra, la de
todos. Si no se respeta a un policía no se respeta la democracia. Y si un
policía se extralimita en su trabajo existen los suficientes mecanismos de
control y sanción para reponer el trato justo e imponer las medidas oportunas
al efecto de que no se vuelva a repetir”.
“La chusma antisistema y todos los bastardos embozados
llevan sus actuaciones al límite en la esperanza de que un policía pierda los
nervios –o se produzca algún hecho inesperado– y la «causa» cuente con un
«mártir» al que invocar y por el que extravasar cuanta más rabia mejor. No se
puede ceder ante tentación alguna, pero tampoco se puede asistir de brazos
cruzados ante el avasallamiento criminal. Y la izquierda convocante de diversas
manifestaciones en las que se cuelan los miserables debería excitar un tanto
más sus mecanismos de control y ser menos pichafloja en la condena de los
hechos. Quede bien claro que quien no condena la violencia está siendo cómplice
de ella” (C.H. El mundo al revés). http://www.abc.es/lasfirmasdeabc/20140328/abci-mundo-reves-201403281309.html
Todo esto sucedía la víspera de la muerte de Adolfo Suarez,
el hombre sencillo, que trajo la Democracia a este país y que creyó que era
posible el entendimiento entre los
españoles y hoy reposa en Ávila, bajo el epitafio que resume su vida: “Fue
posible la concordia”. Parece el lema de su vida pública, superar para siempre
la discordia entre los españoles. Aún falta mucho.
Tal vez murió en el
intento, o en ese afán le alcanzó el Alzheimer.
La enfermedad borró la memoria de su trabajo y de su esfuerzo. Pero, los
ciudadanos y la mayoría de los políticos que no sufren amnesia, han valorado su
esfuerzo, (posiblemente tarde), pero de forma positiva. Le han despedido
agradecidos.
Aunque reconoció que no tenía enemigos, la envidia y las
zancadillas se multiplicaron en su vida. La soledad final con los suyos, le
engrandeció a él y a la familia. Algunos de los que estuvieron en la “Marcha
por la Dignidad”, ni lo conocen. ¡Qué contraste! Y más que contraste esperpento
es, que los supuestos cabecillas de la
marcha, admiradores y defensores de de los regímenes de Cuba y Venezuela, no
tengan una palabra para lo que allí sucede y vengan a reclamar libertad,
dignidad y pan aquí en Madrid.
El primer Presidente
de la Democracia no fue ningún iluso, sabía lo que quedaba por hacer. Como
homenaje, traigo sus lúcidas palabras textuales, recogidas en el libro de Abel
Hernández: “La poda de la mala hierba, que desde hace siglos, crece entre
nosotros, necesita, tal vez, para su desarraigo muchos más años de los que
puede abarcar la vida de un hombre. Es tarea de varias generaciones”.
Nota: el magistrado José Luis Requero, en su artículo titulado Asumir responsabilidades: "Más que un problema de violencia callejera estamos ante el empeño de minar el orden constitucional y acercar nuestras plazas alas de Kiev, El Cairo o Caracas", (La Razón 8-4-2014).
PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES, Blog LA TANGENTE: 30-03-2014:http://www. elheraldodelhenares.es/pag/ noticia.php?cual=20889; BITACORA DE BELMONTE EN CiViCa; 01-04-2014:
http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/confrontaciones-y-contrastes
PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES, Blog LA TANGENTE: 30-03-2014:http://www.
http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/confrontaciones-y-contrastes
Todo escueto, resumido y clarito muy clarito.Merece la pena leerlo y entenderlo porque está pasando ahora mismo y todos los días.
ResponderEliminarGracias Superviviente:
Eliminar¡Que seudónimo tan original!
Me encantaría seguir contando con tu experiencia y tu presencia.
Un abrazo,
José Manuel
José Manuel: "Chapó". Muy bueno tu post y muy real.
ResponderEliminarGracias Jaime:
ResponderEliminarTu, mejor que nadie, sabes que no se puede estar todos los días en la calle, a no ser que se viva amparado en la subvención. Si llevamos casi 3 años de contínuas huelgas contra todo, alguien inspira y alguien desde algún lugar ayuda económicamente.a los que no trabajan. Hay quien lo está pasando mal, pero, no son precisamente los que portan las pancartas.
Un abrazo.
José Manuel
Buenísimo el articulo Josema , --Bendiciones...
ResponderEliminarGracias a tí.
EliminarMe alegra saber que estás ahí y te interesa lo que escribo.
Un abrazo,
José Manuel
Desde luego José Manuel, que espero que todo lo que aquí escribes lo lea mucha gente. Enhorabuena amigo, y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias amigo Pepe:
ResponderEliminar¡Ya nos gustaría, a quienes escribimos o tratamos de poner alguna hacer algo que merezca la pena, tener muños lectores! Pero es seguro que ponemos en lo que hacemos la mejor intención y el mayor empeño. Con que le sea de utulidad a alguien, estariamos satisfechos.
Gracías a tí, y te deseo feliz fin de semana.
Un abrazo,
José Manuel