Parto de la base de
que en el mundo hay más mujeres que hombres. Luego, a más de medio mundo, no le importa lo que le
pasa a más de medio mundo. O, prefiere no verlo.
El espejo de la
Humanidad, se llama noticias. Gracias a prensa, radio, televisión,
Internet, cartas o gritos, la imagen de
la Humanidad humillada y doliente llega a los ojos de todos. Son, mayoritariamente femeninos, según la
tesis de que son mayoría.
Algunos de la otra parte de la Humanidad, la masculina,
en muchos países y de muchas formas, producen
violaciones de derechos humanos, abusos, malos tratos, humillaciones, insultos, e injusticias, contra la mujer. A veces deformación física y muerte.
La mayoría de
esas violaciones de los derechos humanos de la mujer, en muchos países, quedan
impunes. Y ello, por dos razones, 1)
porque no tienen a quien acudir, y se
las condena al silencio, pues tendrían que denunciarlo ante los varones y
jueces varones, y tradicionalmente no hacen nada para impedirlo; 2) porque las
mujeres de su entorno, y aquellas a quienes les llegan las noticias, (estén donde
estén), miran para otro lado y no hacen nada. Es decir, ni siquiera la mayoría
mundial del mismo sexo, las defiende.
De este modo, los violadores y pederastas, siguen
impunes y envalentonados. Hacen lo que les da la gana, amparados por el poder, por
leyes que han suscrito los varones. Los desalmados violadores y su entorno,
mientras los organismos internacionales y las mujeres no hagan nada, tendrán
patente de corso.
Ante esa
situación hay mujeres que se desesperan. Algunas se suicidan, porque encima de
ser violadas, -incluso en grupo-, pueden terminar en la cárcel, o ahorcadas
públicamente. (Foto de las niñas (14 y 16 años) violadas ahorcadas). Están
perdiendo la fe en la Humanidad, la femenina, y la esperanza en la parte
restante de la Humanidad que representan los varones.
No hablamos de
la esclavitud ni de la trata de mujeres, aunque no hay que excluirlo, claro.
Quiero denunciar, especialmente, lo que está sucediendo en lugares donde hay
guerra o donde los conflictos tribales son cada vez más frecuentes. “Desde Bosnia o la República
Democrática del Congo hasta Siria y Sudán, la violencia sexual ha sido y es
utilizada de forma masiva como arma o táctica de guerra en los conflictos. Una
táctica de terror y sometimiento que traumatiza a las víctimas y garantiza una
destrucción de larga duración de comunidades o grupos étnicos” (El País
internacional, 10-06-2014).
En general, los
varones tienen el poder o las armas, están movilizados y fuera de sus hogares. Cada
bando enfrentado es consciente del papel de la mujer. Ellas, salvaguardan la
vida: cuidan a los niños y ancianos. Incluso suelen atender a los heridos, en
un clima de terror. Y es ahí donde, la sin razón, el salvajismo y la locura
diabólica de la guerra trata de causar más dolor al enemigo: humillan, violan o
matan a las mujeres y/o hijas. “Así es como usan la violencia sexual como arma
de guerra”.
Es inútil
recordar que estamos en el siglo XXI, y
que una noticia llega en segundos desde cualquier rincón del Planeta hasta
nuestra propia casa. A veces tenemos las imágenes servidas antes que la
comida. Podemos comprobar que están
destrozando la vida que precisamente la mujer representa, da y cuida. Destrozan
la vida de ellas y su familia, y desde ellas a todo el género humano. Esa
tortura sexual, es una violación del derecho humanitario, que no puede quedar
impune, ni prescribir.
No hay que olvidar que hay 52 millones de desplazados. Los refugiados y desplazados, en su mayoría, mujeres y niños. Se ven obligados a abandonar sus países por guerras, choques étnicos, conflictos de poder, explotación de los recursos naturales, inseguridad, hambre, miedo o violencia sexual. Intentan buscar un futuro y una vida mejor donde poder ejercer sus derechos. El futuro para las mismas es incierto y están condenadas a una vida en la sombra. La adaptación cultural es complicada, a lo que se añade la pérdida de sus seres queridos, y de su vida cotidiana fomentando el desarraigo.
No hay que olvidar que hay 52 millones de desplazados. Los refugiados y desplazados, en su mayoría, mujeres y niños. Se ven obligados a abandonar sus países por guerras, choques étnicos, conflictos de poder, explotación de los recursos naturales, inseguridad, hambre, miedo o violencia sexual. Intentan buscar un futuro y una vida mejor donde poder ejercer sus derechos. El futuro para las mismas es incierto y están condenadas a una vida en la sombra. La adaptación cultural es complicada, a lo que se añade la pérdida de sus seres queridos, y de su vida cotidiana fomentando el desarraigo.
Puede resultar hasta
sarcástico, que la semana pasada, junio 2014, haya tenido lugar en Londres la
apertura de una Cumbre para tratar este tema.
“Cumbre contra la violencia sexual como arma de guerra”, organizada por Naciones Unidas. Se reunieron representantes de más de 100
gobiernos, cerca de un millar de expertos, y los Directores de 8 Agencias de
Naciones Unidas.
De cómico nada, porque el objetivo
es más bien dramático, y llega con siglos de retraso. Se trata de intentar
alcanzar, por lo menos, un compromiso internacional “para que se investiguen y
documenten esos crímenes, para que se persiga a quienes los cometen y se
garantice asistencia a quien los ha sufrido: mujeres y niñas”.
William Hague, ministro británico de
Exteriores, reconocía la inoperancia de los gobiernos y de la propia Organización
de Naciones Unidas, cuando al dar la palabra a
Angelina Jolie, enviada especial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR ) decía: “Sólo
alguien como Angelina puede enviar el mensaje a la gente de todo el mundo…que
nunca escucha a los gobiernos, de que podemos actuar”.
Al generalizar,
intentando que la gente reaccione y haga algo. Se trata de espolear al feminismo de despacho
y subvención, a que se comprometa de una vez con la causa de los débiles.
Cuando no se tienen argumentos, el feminismo ideológico, inventa machismos dialécticos,
para salir en los medios y salvar la cara. La realidad occidental va poco más allá del
gesto de un minuto de silencio ante el maltrato y la muerte de una mujer. ¿Es
suficiente habiendo casi cuatro mil millones de mujeres?
Hay excepciones,
pocas, pero algunas hay. Con una persona
que haga algo, ya sería injusto decir que nadie hace nada. A veces es la rabia que
producen las atrocidades y situaciones
de injusticia, la que nos lleva a generalizar. La sensación de impunidad que
existe, es desalentadora. Se intenta
despertar minorías capaces de cambiar esa violencia y el mundo.
No olvidemos que, “la
cita de Londres coincide en el tiempo con el secuestro de dos centenares de
estudiantes nigerianas por los islamistas radicales de Boko Haram, un suceso
que, al igual que la reciente lapidación de una mujer embarazada en un
"crimen de honor" en Pakistán o la violación y asesinato de dos
adolescentes en el norte de India, ha arreciado la presión para que los
Gobiernos reaccionen. Frente a su gran impacto mediático, subraya Amnistía
Internacional, el recurso sistemático a la violencia sexual en los conflictos
sigue siendo un crimen silenciado, a menudo por la falta de pruebas a causa del
temor de las víctimas y de su estigmatización.
“Una media de 36
mujeres y niñas son violadas a diario en la República Democrática del Congo,
según las estimaciones de UNICEF, que cifra en hasta 200.000 el número de víctimas
de la violencia sexual desde finales de los años noventa. En el conflicto civil
sirio, la agresión sexual es un arma recurrente contra mujeres, hombres y
menores durante los registros de viviendas e interrogatorios en centros de
detención, confirmaba la ONU meses atrás. Eso ocurre dos décadas después del
epílogo de la guerra de los Balcanes, en la que decenas de miles de mujeres
fueron violadas y nunca obtuvieron justicia”.
En Londres Angelina Jolie, sí apoya la
reunión de la que saldrá un protocolo para combatir estos crímenes. No me importa transcribir sus propias
palabras al abrir ese acto, porque son sinceras y esclarecedoras, y aunque
hombre, las suscribo:
“Es un mito que las
violaciones sean una parte inevitable de los conflictos. No hay nada
inevitable. Es un arma de guerra usada contra civiles.
“Nada tiene que ver
con el sexo, sino con el poder. Se usa para torturar y humillar a personas
inocentes.
“Me he encontrado con
supervivientes de Afganistán a Somalia y son como nosotros, excepto por una
diferencia crucial: nosotros vivimos en países seguros, con médicos a los que
podemos acudir cuando somos heridos, fuerzas policiales e instituciones que nos protegen. Ellos viven
en campos de refugiados o en zonas bombardeadas en las que no hay ley, ni protección,
ni expectativas de justicia”.
“Debemos enviar un
mensaje al mundo: no hay deshonra en sobrevivir a la violencia sexual. La
vergüenza recae sobre el agresor”.
Y en quienes lo consienten, añado. A ver si nos
enteramos de una vez todos. A quien hay
que perseguir es al agresor, violador, desalmado, pederasta, criminal o
malnacido. Hay que proteger a la mujer, y en su caso al posible hijo concebido,
en estas circunstancias. ¿Por qué tiene que morir otro inocente? Que el castigo
que caiga sobre los culpables sea ejemplar y disuasorio. La impunidad o la falta de claridad, es otro
oprobio contra el respeto a la mujer, y a sus derechos humanos inalienables. La
falta de protección y de esperanza, las mata por segunda vez, las arroja de
este mundo.
Efectivamente, hay
que luchar contra la impunidad del crimen. Que las conclusiones no queden en
papel mojado. La Justicia Universal debe disponer de medios eficaces. La Corte
Penal Internacional, no puede limitarse a desplegar su parafernalia ante algún
cabecilla, cuando hay tanto dolor y las agresiones son tan dañinas,
traumatizantes de por vida, para mujeres y niñas. ¡Importa poco lo que digan
las leyes tribales que protegen a esos canallas!
Y… no seamos
ingenuos: están apareciendo “nuevas fatuas” que permiten violar a las mujeres
no musulmanas, o a las que dejan el islán o se casan con un varón de otra religión. Hay ulemas y eruditos del Islam que hablan de
la mujer como si de acuerdo a la ley islámica, fueran simplemente “esclavas sexuales”.
¡No hay derecho!
Y no se olvide que los degenerados,
reclaman la pederastia, como derecho.
Estos y otros
crímenes de lesa humanidad, no pueden salirle gratis a nadie, en ningún país,
nunca.
NOTA: POR SI TIENE ALGUNA DUDA:
Noticia de hoy mismo (20-06-2014:
NOTA: POR SI TIENE ALGUNA DUDA:
Noticia de hoy mismo (20-06-2014:
"Una mujer de 20 años de edad ha sido violada en grupo,
estrangulada y ahorcada de un árbol, en un caso muy similar a uno ocurrido el
pasado mes de mayo en India, donde las violaciones en grupo son cada vez más
habituales".
http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/6714694/internacional/una-joven-paquistani-aparece-ahorcada-de-un-arbol-tras-ser-violada-en-grupo#.Ttt1waTtxifUthE
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES, BLOG LA TANGENTE: 20-06-2014: http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=21708; BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA, 21-06-2014: http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/la-agresi%C3%B3n-sexual-arma-de-guerra.
Esto es sencillamente terrorífico ,la injusticia machista que prevalece en casi todos los paices ..
ResponderEliminarHola:
ResponderEliminarEs verdad lo que dices. Pero yo he tratado de decir, que si ha prevalecido y se mantiene esa situación de injusticia, es porque las mujeres libres no hacen nada, las feministas prefieren hacer lo justo para vivir de la subvención, y porque quienes tienen un mínimo de dignidad no presionan a los gobiernos y a las instituciones nacionales e internacionales para que apoyen a las niñas y mujeres en sus derechos humanos. Para que los fabricantes de armas dejen de armar a los regímenes que no respetan los derechos humanos, y los jueces cumplan con su deber y no se dejen corromper, por el poder, el miedo o el dinero.
Un saludo,
José Manuel
Yo no sé cuándo se va a acabar. Pasan los años, los siglos y continúa, da lo mismo el lugar, sigue sucediendo. Es terrible José Manuel. Paso por aquí también para despedirme por las vacaciones, así que un fuerte abrazo, feliz verano y hasta Septiembre.
ResponderEliminarGracias PEPE, por tu comentario siempre certero y con una gran sensibilidad. Espero que algún día se escuche la voz de los que denunciamos estas atrocidades y entre todos presionemos para que los gobiernos y Naciones Unidas, no se crucen de brazos.
EliminarTambién te deseo un verano feliz. Hasta septiembre amigo.
José Manuel
Demoledor panorama, "mierda de mundo"; no es cuestión como algunos dicen, o piensan, de violencia "de género" (término que detesto) / machista, etc., etc.; es la bestia humana al desnudo, es la crueldad extrema del hombre, y lo es en todos los aspectos de su criminal proceder en el campo de la mayor desgracia y el dolor supremo (LA GUERRA).
ResponderEliminarGracias J. Manuel por estar ahí, por prestarnos tu voz en ese grito en el desierto de los repugnantes intereses mercantilistas (origen y raíz de los horribles crímenes que denuncias), gracias por dedicar tu vida y tu esfuerzo a la denuncia de crímenes tan horrendos, los crímenes contra nuestras mujeres, nuestras madres, nuestras hermanas, nuestras hijas y nuestras nietas. ¡ Que ningún criminal violador, menos aún en zonas de guerra, descanse tranquilo sobre la faz de la tierra, mientras quede un hombre justo en ella!.
Un fuerte abrazo, Eloy.
Sí amigo Eloy, la mujer es la vida imagen de la vida, dadora de la vida, cuidadora de la vida. Nos da lo mejor que tenemos, nuestros hijos y el futuro. Atacarla sexualmente para hacer daño, a su marido, sus hijos, sus padres, es UN CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD. No puede prescribir. Ni aunque pidieran perdón todos los días de su vida...podrían hacer que se olvidara. Tendrían que tener mil vidas para intentar transformar la venganza y el dolor en un sentimiento nuevo que llegue a las fronteras de lo humano.
EliminarLa sociedad, no puede contemplar estas cosas y callar. No podemos ser cómplices de los desalmados.
Gracias amigo, por no callarte, por gritar conmigo y que no queden tranquilos, que despierten los gobiernos, los jueces, las mujeres todas y los hombres bien nacidos junto con los niños.
Un fuerte abrazo,
José Manuel
Ole, nadie podría expresarlo mejor y más claro Eloy, y José, me uno también a esa aclamación a tu persona, lo mereces de verdad, por tu dedicación, por el cariño, con qué lo haces, y con la vitalidad que nos confundes, en la defensa de la vida, que no es otra cosa, ya que los atentados contra ella, tienen muchos rostros, y éste, es uno de ellos.
ResponderEliminarEs cierto, que no se oyen voces feministas, en contra de estos horribles atentados, pero si que que les oye para acabar con los frutos del horror, tal vez, ignorantes del horror que aportan aumentado, ¿Qué nos está pasando?, ¿Porqué estamos tan anestesiados?
Amiga de ProviDavLugo: Gracias.
EliminarCuando uno hace lo que puede, la satisfacción por lo que se hace,es toda la recompensa.
Como organización que apoya a las madres en dificultades y a sus hijos pequeños y a sus familias, sabes mucho del dolor que se causa con la muerte de los hijos , en los abortos provocados. Esas madres sufren y les cuesta mucho reponerse...Por eso entiendes el trauma que puede provocar la violación, y la agresión sexual como acto de guerra o de venganza.
Lo siento, por tener que hablar de estas cosas. Pero es una forma de admiración y respeto a la mujer y a la niña, dadoras de la vida. Es una forma de agradecer la vida que mi madre me dio; y un agradecimiento indirecto a todas y cada una de las madres del mundo.
Muchas gracias, y un abrazo, amiga.
José Manuel