Quiero rescatar dos frases del Papa actual en su histórico viaje a Filipinas.Lo hago, porque en las dos llama a las cosas por su nombre. Desmitifican el instinto y buscan la verdad. La
primera, tiene la genialidad de escandalizar a las redes
sociales de los detractores del Pontífice, tanto internos como externos. Vamos
a dejarnos ya de eufemismos y retórica
bizantina de si el Papa justifica o condena la violencia. ¡Ya está bien de
tonterías cuando todo es más natural!
Ha dicho: «Si
alguien dice una palabrota sobre mi madre puede esperarse un puñetazo». El agudo periodista, Antonio Burgos comentaba
con humor: "Ya
iba siendo hora, hombre, de que alguien se dejara de lo políticamente correcto
para defender conceptos tan absolutamente pasados de moda como el amor de hijo
y la honra de la madre. El Papa, aparte de Pontífice, es un caballero que como
tal le parte la cara a quien ose mentarle a su madre... A las palabras del Papa
les falta únicamente la música, porque eso es un pedazo de tango. Eso lo dices
con un bandoneón de fondo y es puro Discépolo: «A mí puedes tú llamarme/lerdo,
vago, hasta ladrón,/mas si largas de mi madre/yo te pego un boooooofetón» (ABC,
19-01-2015).
Con música o
sin ella, aquí o en Argentina, la
reacción es la normal.
La segunda es, "la única pregunta que no tiene respuesta". No aparece
esa pregunta en "El
libro de las preguntas desconcertantes" de Josep Muñoz Redón; aunque sí se encuentren "el tipo de
cuestiones capaces de provocarnos un escalofrío con solo pensar que podemos
topar con ellas".
No es una pregunta teórica, sino vital la
que le hizo al Papa, entre lágrimas, una
niña llamada Glyzelle. El Papa sorprendió a todos diciendo: "Ella, hoy, ha hecho la única pregunta que no
tiene respuesta y no le alcanzaron las palabras y tuvo que
decirlas con lágrimas".
¿ Por qué
el dolor y cuál fue la pregunta de esa niña filipina de 12 años? ¿Qué se puede
aprender de esa pregunta, si es que se puede aprender algo?
Algo
importante deben haber en el trasfondo de las palabras de la niña, puesto que
el Papa, dejando al lado lo que tenía escrito, se ha fundido en un abrazo con
la niña y ha dicho: "sólo ciertas realidades de la vida se ven con los
ojos limpios por las lágrimas"; "la realidad que plantea es superior
a lo que había preparado".
Al igual que
muchos niños, en su país y en otros muchos, al igual que el niño con el que se
acercó para leer un discurso ante el Papa, Glyzelle, ha vivido una experiencia
de profundo sufrimiento. Ha pasado todo tipo de penurias, abandono, desamor y
el vértigo de las drogas y la prostitución, hasta que fue rescatada por una ONG
y llevada a un centro de acogida.
Por eso, precisamente, la niña entre
lágrimas dijo: "Hay muchos niños abandonados por sus propios padres,
muchos víctimas de muchas cosas terribles como las drogas o las prostitución. ¿Por qué Dios permite estas cosas, aunque no
es culpa de los niños? y ¿Por qué tan poca gente nos viene a
ayudar?"
Hay datos,
que superan el millón, sobre la
violencia y la explotación sexual infantil, en Asia (Tailandia, Camboya,
Filipinas, India, Viettnam etc.) Según Unicef, Filipinas es uno de los 10
peores países para ser niño, ya que "la prostitución infantil y los abusos
sexuales a niños no deja de crecer". Muchas veces inducidos por familiares
o conocidos. Incluso, un altísimo porcentaje de los niños y niñas que realizan
trabajos domésticos, son víctimas de
abusos físicos.
Ciertamente
un panorama devastador, para cualquiera que tenga un poquito de sensibilidad.
No olvidemos que "la explotación sexual, que puede ser
comercial o no, y se define como todo tipo de actividad en que una persona usa
el cuerpo de un/a niño/a un/a adolescente para sacar ventaja o provecho de
carácter sexual y/o económico, basándose en una relación de poder. Se considera
explotador tanto aquel que intermedia u ofrece la posibilidad de la relación a
un tercero, como al que la mantiene con el menor de edad, no importando si la
relación es frecuente, ocasional o permanente. Se utiliza a niños con
propósitos sexuales a cambio de dinero o de favores entre el cliente, el
intermediario o agente, y otros que lucran con la trata de niños para esos
fines (progenitor, familiar, proxeneta, maestro)".
Dicho lo cual, debemos añadir que
estas formas de coacción y violencia contra el niño se considera un trabajo
forzado y una de las más viles y actuales formas de esclavitud. Las modalidades pueden ser la prostitución
infantil propiamente dicha, el tráfico de niños, la pornografía y el turismo
sexual. Apoyar o fomentar cualquiera de esas formas ayuda a las otras o las
incrementa. Las mafias lo saben.
Quiero decir que lo que dijo la niña
es una cara de la
terrible realidad. Pero hay otra cara que no suele aparecer, más oculta y
ciertamente poderosa e interesada. De los 600 millones de viajes turísticos, un
elevado porcentaje reconoce el turismo sexual. Y de entre éstos últimos otro gran porcentaje reconoce tener conductas
pedófilas.
Así que, más
que preguntas sin respuesta, hay conductas que fuerzan situaciones que llevan a
los niños a ese límite. Por eso, acertadamente el Papa dijo: "Cuando nos
hagan la pregunta de por qué sufren los
niños", la respuesta debe ser "o el silencio o las palabras que nacen
de las lágrimas". No hay que tener miedo a preguntar y tampoco "hay
que tener miedo a llorar". Las
lágrimas pesan en el alma. El Papa se fundió en un abrazo.
En muchos
casos, más que preguntar escandalizados ¿por qué Dios permite estas cosas?,
sería bueno callar, indagar e investigar por qué una niña o un niño tiene que gritar esa
pregunta a Dios. Las respuesta, no tiene
que venir siempre de lo alto.
Sería bueno también reaccionar, al saber por qué sufren los niños. El presidente de Francia
acaba de decir: "cada vez que se atente contra la dignidad o la igualdad
entre un niño y una niña, habrá reacción". Ya era hora que alguien alzara
la voz contra la impunidad y contra la discriminación, aunque no haya
concretizado nada. Esperemos que llegue el día en que algún estado lleve ante
la justicia a quienes obligan a ejercer la prostitución, maltratan o abusan de
menores, igual que a quienes los venden en matrimonio, sin su consentimiento o
los matan por sus creencias o por un falso honor.
La pregunta es
para pensar. El Papa concluyó: "!Sean valientes, no tengan miedo".
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES: BLOG.LA TANGENTE, 23-01-2015:
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES: BLOG.LA TANGENTE, 23-01-2015:
http://www. elheraldodelhenares.es/pag/ noticia.php?cual=24346
BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA, 25-01-2015:
http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/insultos-y-preguntas-%C2%BFsin-respuesta
BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA, 25-01-2015:
http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/insultos-y-preguntas-%C2%BFsin-respuesta
Gracias José, por este artículo, tan esclarecedor. Es fácil echar la culpa a Dios de todo lo malo, cuando todo lo malo ocurre, por la ausencia de Dios en los corazones de los seres humanos.
ResponderEliminarOjalá, llegue ese día que no haya impunidad, para todos los que hacen posible ese tráfico infantil. Venga de quien venga.
Y lo del puñetazo, el cristiano, pone la otra mejilla, cuando se trata de uno mismo, pero hasta Jesús cogió el látigo contra los que ofendían a su Padre...
Un abrazo, Emilia
Hola Emilia:
EliminarCreo que frecuentemente cuando se echan las culpas de las cosas a los demás, puede haber algo de ignorancia y también algo de pereza.
Así, de un manotazo, se quitan delante los problemas, sin resolverlos. Es un síntoma de la aprisa con la que vivimos.
Muchas gracias por tu comentario y por estar siempre atenta a la vida, que por esos lugares viene en catarata.
Un fuerte abrazo,
José Manuel
José Como siempre es un honor pasar por su blog,
ResponderEliminarJosé el día que muchos seres humanos distinga la podredumbre que carga en su corazón, le darán miedo mirarse a un espejo Saludos
Hola José Ramón:
EliminarEs un placer, contar con personas clarividentes en ideas y conceptos. Ojalá pudiéramos reconocernos cada día en ese espejo al que tu haces referencia, y nos reconociéramos tal y como somos, para alegrarnos o cambiar. Vamos a intentarlo.
Un fuerte abrazo.
José Manuel
Josema una ves mas el Santo Padre nos enseña a ser defensores de los niños y a no tener miedo de preguntar, ni llorar . Si amigo nuestro Santo Padre es un ejemplo y testimonio vivo del Evangelio ..Gracias por esto --Bendiciones .. ..
ResponderEliminargracias amigo , Realmente me quede sin respuesta ,ANTE TAMAÑA PREGUNTA
Muchas gracias, Rossy:
EliminarSiempre despierta, atenta y buscando lo mejor, o tratando de que algo mejore a tu alrededor o en el mundo . Eres valiente.
Gracias y un abrazo,
José Manuel
El problema pienso yo, es que hay detractores... ya no del Santo Padre, sino de todo lo que suena a Religión Católica, y buscarán "pelos a una calavera" para dar cualquier giro a su antojo y en contra de nuestra Religión. Muy bien escrito josé Manuel. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarHola Pepe:
EliminarComo siempre agradezco tu amable comentario. Sí que buscarán cualquier excusa para hacerlo. Hay que estar preparado, porque la integridad no se compra ni se improvisa.
Un fuerte abrazo, y buena semana.
José Manuel