Sucedió no hace mucho, aquí, en la tierra del Quijote. Febrero había comenzado. Era invierno, pero
ella procedía de un país donde ahora es verano.
Su marido y sus hijos se hallaban en
Estados Unidos. Lo que parece imposible, solo suele ser un juego del destino. Ella tuvo una corazonada y junto con sus hijas
y una amiga, volaron hacia Europa, desde la otra parte del mundo. Es una gran luchadora. "El Señor me pide mucho cada día, pero me
bendice mil veces".
La libertad, el amor y el aire andan
sueltos. Confiados y unidos pero libres. Trasparentes, fuertes y unidos pero sin
más atadura que la libertad y el corazón.
Europa llena de contradicciones está
revuelta por la crisis, por las amenazas y por la llegada de emigrantes, por
tierra y mar, desafiando al frío. Venía preocupada por esa situación y por la
guerra.
Roma acababa de inaugurar el año jubilar de la
Misericordia abriendo la puerta del perdón y de la reconciliación.
Ya en España, el buen tiempo acompañó y pudieron disfrutar de una hermosa
ciudad como Madrid. Algunos compatriotas residentes en la capital, acogieron su
llegada con su amistad y hospitalidad.
También se ofrecieron como guías. Aunque el tiempo era muy limitado, lo tenían previsto casi todo. Pensaban
viajar primero a Sevilla y desde allí a Barcelona para regresar desde allí a
casa
Pudieron
desplazarse a alguna ciudad cercana, donde descubrieron monumentos históricos y nuevos amigos. Habían contraído también
algún compromiso con la prensa, que pudieron atender, sin demasiada dificultad.
Así que con todos tenían gestos y palabras de gratitud:
"Haber podido estar con ustedes ha sido una de mis alegrías en este
viaje. Gracias por el tiempo que me han brindado y gracias por el cariño".
Invitados a compartir mesa y
mantel con sus amigos, en Guadalajara, era la víspera de su viaje a Andalucía. El día
4 iba a ser su cumpleaños. Adelantaron, pues, la celebración para desearle toda
la alegría y la felicidad. Colocaron las velas, le cantaron y brindaron por su
dicha deseando que cumpliera muchos más, en compañía de los suyos.
Con cierta nostalgia les confesó
que en 30 años de matrimonio, esta sería la primera vez que no estaría junto a
su marido. Se le puso un nudo en la garganta. "No
somos perfectos. Hemos luchado mucho. Como cualquier matrimonio hemos pasado
por momentos altos y bajos. Pero apostamos por la familia, y por la vida. Nuestros
4 hijos y los 13 acogidos no vinieron para darnos soluciones a nosotros ni a nuestros momentos de crisis. Sólo
pensamos en ellos, y... apostamos por el amor. Y ahí estamos. Siempre hemos celebrado los cumpleaños muy
unidos".
Al día siguiente saldrían al medio día en el tren de alta velocidad, el
AVE, y ya no estaba prevista otra
celebración.
Dicen que la bondad necesita
aportar pruebas, la verdad suele manifestarse bien con razonamientos
inteligentes o con la evidencia, mientras que la bondad, no necesita demostrarse.
Cuando es real es percibida por el corazón, y llega hasta el fondo del alma que
la siente o la percibe. Sin embargo,
suele haber acontecimientos imprevistos, no casualidades. Y ahí quería llegar.
Como decía Albert Einstein:"
La vida es hermosa, vivirla no es una casualidad". Es un don y una alegría.
A veces llamamos
"casualidades" a ciertos circunstancias que no se pueden prever ni
evitar y que para nosotros son incomprensibles.
Voltaire fue muy claro: “Lo que llamamos
casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido”. Puede sorprender por inesperado pero es real,
como la vida misma. Es difícil describirlo cuando sucede...tal vez
mejor transcribir:
"Hola amigo: estoy en el AVE
camino a Barcelona. No tengo Internet, así que esto llegará cuando pasemos por algún
lugar que haya conexión. Escribo ahora porque tengo un momento tranquilo...
Te cuento...
He tenido una sorpresa hermosa en
este viaje el día de mi cumple. Al subir al tren en Madrid, camino a Sevilla. Estábamos
enfilando la llanura de La Mancha. Ya sentada, alguien viene de atrás con
flores y me abraza.
Grande fue mi susto, pero más mi
sorpresa cuando me doy cuenta que era mi esposo. Vino a pasarlo conmigo porque
en 30 años no dejamos de estar juntos ningún cumpleaños. Por supuesto me puse a
llorar como loca. Me siento muy agradecida... El ya se fue a Madrid de nuevo y
regresa mañana. Imagínense lo que hizo
este hombre!!! Ha sido un regalo hermoso!!!
Estoy muy feliz.
Cundo recibí ese mensaje, quedé asombrado y
maravillado. Le respondí: Efectivamente, amiga, es un inmenso acto de cariño de
un hombre enamorado, un poco loco, aventurero, maravilloso, impagable. Gracias
por compartir esa grata sorpresa.
Tengo una pregunta, si me lo
permites, para hacerme una idea más aproximada de tu sorpresa: ¿De dónde procedía tu marido para aparecer en
el AVE con un ramo de flores y otros regalos?
De Paraguay. Regresó de EEUU dos días después de que partiéramos nosotros. Organizaron y tramaron con mis hijos varones su venida.
Llegó el mismo día 4 bien temprano. Tomó un tren hasta Atocha y allí subió al AVE.
Había comprado el billete para el mismo tren en el que iría yo a Sevilla,
solo que en otro vagón.
Impresionante. No hay distancias.
Internet y la familia arman la desaparición de los espacios y lo unen todo en
el amor, que es una energía rapidísima mayor que la de la luz. Mi más cordial y
sincera enhorabuena, a él y a ti y a vuestros hijos, cómplices o no, por tener
unos padres así de grandes, aventureros, libres y amantes detallistas.
Quisiera reflejar, si me dais
permiso, esa "maravillosa locura quijotesca", porque ese momento
inolvidable ha sucedido aquí. Quisiera escribirlo, como anécdota del viaje. Vosotros
tenéis la emoción y las imágenes grabadas sobre el alma. Pero los viajeros y
los lectores seguro que quieren saber más de ese Quijote enamorado, capaz de
enfilar las nubes y surcar los mares para encontrar a su viajera Dulcinea.
"Los
viajeros del vagón, al darse cuenta vinieron a darnos la enhorabuena. Mis hijas
hicieron alguna foto, veré si puedo enviarlas por el celular".
Me encantaría. Todos cuanto puedan leer
las líneas, podrían darse cuenta de que
todo es verdad, de que no es un cuento inventado con motivo del día de San
Valentín.
La azafata, que en esos momentos nos servía un café,
al ver el revuelo que se formó a nuestro
alrededor quedó desconcertada y se asustó. Le preguntó a mi hija Arami que es
lo que pasaba. La gente no podía entenderlo.
Mi hija sólo pudo captar el
sorpresivo abrazo y mi llanto. Los viajeros del AVE, el día 4, son testigos. En
la última instantánea, aparecemos ya juntos, viajando hacia la felicidad.
José Manuel Belmonte
PUBLICADO EN EL HERALDO
DEL HENARES: 13-02-2016:
http://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=29138
BITACORA
DE BELMONTE EN CIVICA, 15.02.2016: http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/el-cumplea%C3%B1os-m%C3%A1s-distante-y-m%C3%A1s-cercano
Buff, se me ha puesto un verdadero nudo en la garganta José Manuel, es precioso, y es que donde hay amor hay grandeza. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarHola Pepe:
ResponderEliminarSí, es verdad esa grandeza. Nada tiene que ver con los modernos wonderbox,-cofres regalo- para disfrutar en algún lugar. El regalo ideal, siempre es quien lo hace, inventa y llega. Eso llega al alma y estremece.
Buen fin de semana.
Un fuerte abrazo.
José Manuel
Asi es Josema Gracias por esto.Seguro que con Jose temdremos un bello fin.de semana.Cariños.y Bendiciones
ResponderEliminarQue emocionante!! que autenticidad, lo que más me llama la atención es el amor que se tienen, menuda pareja, menudo encuentro como si fuera de película, lo estoy disfrutando. Por supuesto que lo que hace esta gran familia al atender a sus hijos y acoger a otros más es todo un símbolo de amor.
ResponderEliminarMe encanta lo que leí, lo disfrué como nunca, ojalá algún día alguien me pueda querer con tanto amor y poder corresponderle.
Un fuerte abrazo.
Marinita P.F.
Hola Marinita:
EliminarTambién el tuyo es un gran regalo para esta familia. Se lo haré llegar.
Espero que tu también encuentres ese cariño, capaz de atravesar mares y montañas y llegar al corazón. No olvidemos, que hay que dar mucho para recibirlo todo.
Un fuerte abrazo, y buen fin de semana.
José Manuel.