jueves, 7 de abril de 2011
Comer: ¿arte o locura?
En mayor o menor medida, la cocina y la comida están de actualidad. Las estrellas de la Televisión, son los grandes chefs. Al menos en España. Consumen más espacio en televisión que los catedráticos en general, e incluso más que los políticos. Hay más restauradores que investigadores. A nadie extraña ver cocinar a fuego lento o dorar la presentación con un soplete. Parece haber una carrera, en hoteles y restaurantes, para atraer clientes inventando sabores nuevos, o potenciando el sabor de los tradicionales. Todos quieren Estrellas Michelin.
De la salud del sector hablan poderosamente las estadísticas. El 50% de los puestos de trabajo creados en España en marzo de 2011, han sido para camareros. Salvadas las distancias de la industria alimentaria y el consumo, así es en la mayoría de países, sin necesidad de ser paraísos turísticos. En nuestra geografía, se encuentran Ferias gastronómicas, Fines de semana de tapas, e incluso guías turísticas para descubrir los “Secretos Gastronómicos” de una localidad.
La ambición, cuando hay dinero de por medio, no tiene límites. Si sabe bien, mejor.¿Vale todo? El 29 y 30 de marzo de 2011, se han encendido algunas luces rojas. Está claro que el peligro no aparece nunca de la noche a la mañana. Se pone en marcha durante un tiempo. Desde FARCOSALUD queremos alertar de “un posible peligro”. Mi amigo Frank ha investigado la nota de prensa publicada en esas fechas por “Children of God for life” y el artículo de “LifeSiteNews.com”, de 30 marzo 11, en que algunas empresas toman posiciones defensivas.
Nosotros simplemente lanzamos la pregunta: ¿Qué estamos comiendo?
¿Tiene algo que ver la comida con la ética? ¿Todo lo que no mata, engorda? Sabemos que existen vacunas contaminadas. Hemos hablado también de cosméticos en cuyos componentes se han descubierto células humanas. “Mercados comerciales creados por el aborto: Sacando Beneficios de la Cadena de Distribución Fetal” es el estudio realizado por Victoria Evans, con el que obtuvo la máxima calificación en su Licenciatura en noviembre de 2009. Es pues normal preguntarnos: ¿pueden existir, o existen, alimentos que contengan ingredientes de ese tipo? ¿Realidad o ciencia ficción en la cocina?
Ya el 13 de marzo de 2009 un artículo de Roberry Cohen sobre los “potenciadores de sabores”, dice textualmente: “Estamos presenciando el amanecer de una revolución de ciencia ficción en alimentos. Una nueva tecnología. Un nuevo grupo de alimentos. Asombrosamente, mis investigaciones han destapado algo que nadie ha revelado antes en una columna, artículo de periódico o divulgación de revista. La próxima vez que Ud. lea "sabor artificial" en una etiqueta de alimento, debería usted ser consciente de que un componente, de ese nuevo genéticamente diseñado aditivo de alimento, puede ser células de riñón embrionario de fetos humanos abortados".
¿Qué no es posible? Puede encontrar el artículo completo en inglés en el siguiente enlace: (http://www.mpwhi.com/senomyx_sweeter_than_sweet.htm). La empresa a que se alude es Senomyx. Debi Vinnedge, Directora Ejecutiva de Children of God for Life, es tajante cuando declara que “Lo que no cuentan al público es que están usando HEK-293 – células de riñón embrionario humano tomadas de un bebé electivamente (voluntariamente) abortado para producir esos receptores”.
Pero Senomyx, como cualquier entidad importante tiene empresas “colaboradoras y con apoyo financiero” (colaborations and royalties) y consumidoras. Algunas, después de enterarse de lo que se ha descubierto, han cortado o empiezan a desligarse, por ética o por defensa de su imagen y sus productos. Su marcha, es otra confirmación más.
Existen los ingenieros de alimentos. Lo dicen las páginas de la Industria alimentaria. Además de salado, dulce, amargo y ácido, proponen lo que llaman un “quinto sabor”, el de los “caldos”. Con ellos se puede reforzar el sabor de los alimentos con aditivos o con los denominados, “bombas de sabor”. Se dice en Internet que es “Un sabor que intriga a la industria alimentaria”. El caso es que en muchos países, incluido España, esos “cubitos” se añaden a las comidas. Finaliza el artículo citado diciendo que “Nestlé usa uno de los ingredientes “umami “de Senomyx en los cubos de caldo de pollo y carne en El Caribe, en masas instantáneas en Brasil y en aliños en América Central, todos bajo la marca Maggi” (El texto puede encontrarse en: http://industrias-alimentarias.blogspot.com/2008/01/un-sabor-que-intriga-la-industria.html). El buen yantar, no es solo arte.
No se informa. No se previene. Aumentan el Sida, la promiscuidad y los embarazos no deseados. Se banaliza el sexo. Irresponsablemente se ofrece la píldora, por si acaso, o el aborto si llega el caso. Se intenta rejuvenecer aprovechando el potencial celular que tiene el no nacido que se aborta. ¡Solo nos faltaba echar parte de los fetos como potenciadores de nuestras comidas! ¡Hay que echarle estómago! Si aún no estamos locos, ya falta menos
José Manuel Belmonte y Frank Walter Kures
PUBLICADO EN CiViCa,Bitácora de Belmonte,el Jue, 07/Abr/2011. En FARCOSALUD: http://blogs.hazteoir.org/farcosalud/2011/04/07/el-techo-de-la-locura-no-esta-lejos/EL HERALDO DEL HENARES,[07-04-11 16:56] - El techo de la locura no está lejos; lA ESFERA DIGITAL,Blog A favor de los Valientes,Jueves 07 de Abril de 2011
Etiquetas:
La cultura de la muerte,
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