Hay batallas que no llegan al público. Una, la de la vida. Otra, la de la comunicación de las ideas. Empezando por la última, se preguntaba Larra “¿cómo contentar a los necios y a los discretos, a los cuerdos y a los locos, a los ignorantes y a los entendidos, y sobre todo a los dichosos y a los desgraciados, que con tan distintos ojos suelen ver una misma cosa?”. Como los ojos y el corazón de un hombre y de una mujer tienen distinta sensibilidad, ¿cómo contentarlos?
La verdad, es la respuesta. La verdad siempre, guste o no. La verdad, aunque haya que pagar un precio por decirla o defenderla. La verdad, que hace libres. La verdad, no para contentar a nadie, simplemente para no engañar, ni engañarse.
Sabemos poco de la batalla que se viene librando de la vida y la muerte. Implica a varias personas. “Según la ley Aido, el aborto es una actividad licita encaminada a garantizar la salud sexual y reproductiva de la mujer. Ello implica que acabar con una vida y dañar la salud de la mujer con un aborto será un acto médico, lo mismo que las sedaciones mortales, la producción artificial de embriones, o la eliminación de un feto tras un diagnóstico prenatal”.
A una de esas personas “implicadas”, el médico, se le intenta callar y utilizar. Para ello, se ha llegado a cambiar el Código Deontológico, a espaldas de los médicos, para evitar que puedan objetar. El pasado 9 julio de 2011 se votó y fue aprobado en la Asamblea General de la Organización Médica Colegial (OMC), el borrador definitivo del Nuevo Código Deontológico. Fue presentado en rueda prensa el 12 julio. Y los Presidentes de los Colegios han tragado, pero también podrían declararlo nulo de pleno derecho.
Muchos médicos han visto en el fondo y en la forma una violación de sus derechos civiles. Han protestado porque como colegiados tenían derecho a conocer que desde hacía dos años se venía tramitando un nuevo código que viene a modificar sus derechos y obligaciones profesionales, y que además existía un plazo para formular alegaciones. De hecho el Colegio de Médicos de Toledo impugnó el nuevo código ético, por limitar la objeción al aborto.
Uno de los médicos que no se han callado ha sido el Dr. Esteban Rodríguez Martín, Especialista en Obstetricia y Ginecología en el Hospital Público Punta de Europa en Algeciras, Andalucía (España). Viene luchando ya desde 2008. Fue el primer ginecólogo español en acudir a los tribunales para defender su objeción de conciencia ante el aborto. Pertenece a Derecho a Vivir(DAV) y es miembro CIENCIA VIDA Y CULTURA (CiVi Ca) y de la Asociación para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia (ANDOC). Es también el autor de un informe sobre aborto eugenésico que forma parte del presentado por la asociación que representa en el Consejo de Europa, denunciando las vulneraciones del derecho a la objeción en España.
La verdad del aborto es esta: “hay un ser humano que muere, hay otro ser humano que mata, y hay una mujer que sufre las consecuencias, y un padre del que no se habla. Pero el ser humano que mata no es la mujer, sino el médico, y eso va en contra de la esencia de la medicina, por tanto el argumento es estrictamente científico”.
Su lucha abarca igualmente otros campos, como el frente abierto por la Ministra de Sanidad en España, Leire Pajín, con la “Ley de Muerte Digna” o eutanasia, donde tampoco se quiere permitir la objeción de conciencia (Hay una denuncia en los tribunales contra la Consejera de Salud de la Junta de Andalucía). Y el frente, mucho más sutil, del “Diagnostico Prenatal”. Por eso no dudaba en afirmar, en una entrevista el pasado 11 de julio: “Se ha desnaturalizado la esencia de la medicina por vía del diagnostico prenatal y el aborto”. La razón es que el diagnóstico prenatal es usado por muchas mujeres para decidir abortar a sus hijos si, por ejemplo, presentan Síndrome de Down."Cuando mejor diagnóstico prenatal se hace, más abortos se consiguen", y "como médico mi misión es proteger la vida", explicó el doctor ((entrevista concedida a ACI Prensa el 2-9-2011).
La verdad es así de simple: “No quiero ser cómplice, no quiero ser una herramienta, no quiero que se utilicen mis conocimientos técnicos para favorecer una cultura ideológica, para favorecer una cultura pro eutanásica, para favorecer los intereses comerciales, políticos e ideológicos de personas que tienen una intención que es contraria a la dignidad del hombre, a la dignidad humana, totalmente carente de ética”.
Se puede decir más alto, no más claro. Su lucha y sus palabras despejan muchas dudas a los profesionales, y también a las mujeres y hombres que buscan claridad. No está solo, ni como médico ni como persona. Esteban Rodríguez Martín es un ejemplo.
Por lo menos que se cumpla el texto aprobado por el Consejo de Europa:”Ninguna persona, hospital o institución, será coaccionada, considerada civilmente responsable o discriminada, debido a su rechazo a realizar, autorizar, participar o asistir en la práctica de un aborto, eutanasia o cualquier otro acto que cause la muerte de un feto humano, o un embrión, por cualquier razón”.
VER TAMBIEN: http://www.youtube.com/watch?v=7d1DBZggk0w&feature=player_embedded#!
PUBLICADO EN:EL HERALDO DEL HENARES,[06-09-11 16:31] - Ayer, como hoy y siempre, la verdad; BITACORA DE BELMONTE, EN CiViCa,
http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/ayer-como-hoy-y-siempre-la-verdad, 08-09-2011.EL DIA, 13-09-2011.
Acabo de leerlo y me ha emocionado mucho una persona tan valiente. No he podido comentarte porque me da error en tu web pero que sepa que leído está.
ResponderEliminarUn abrazo!ARV
Gracias, Jose Manuel
ResponderEliminarEl interés que demuestras por nuestra labor es de gran ayuda. Estar informado y difundir las causas por las que trabajamos, es algo que en Médicos Sin Fronteras valoramos mucho, porque eso hace que cada vez seamos más personas compartiendo las mismas ideas.
En 1964 empecé a estudiar Medicina y en la Facultad estaba el juramento hipocrático, en el que se decía quemlo más importante era la salud y vida del enfermo, y que no practicaría medidas en favor del aborto en la mujer.
ResponderEliminarHoy como se puede prometer o jurar, las personas prometen en lugar de jurar, porqué?, porque es más facil el prometer, que el jurar, ya lo dice el refrán "Prometer y no dar, no descompone casa"
Lo mejor que tiene la vida es vivir el momento en el que estás.
ResponderEliminarAmigos, Antonio, ARV, y cuantos tenéis la amabilidad de leer estas lineas, en España o en cualquier país del mundo, cada día tengo más la sensación de que tener la razón, y gritar la verdad, no es suficiente.Esteban es un profesional como la copa de un pino, y es un ejemplo, se mueve, y reza y lucha. Creo que podemos hacer un poco más, porque se nos están
ResponderEliminaryendo muchas vidas por los desagues y contenedores, de las Clínicas abortistas, pero también de los despachos de trabajadores sociales y sus conexiones.
Decir que me gustan todos tus artículos es obvio. La verdad es que tu energía contagia. Es verdad que tenemos que apoyar más a ciertas personas que se dejan la piel.
ResponderEliminarAngel GA
Muchas gracias por tus últimas aportaciones, como siempre magníficas y acertadas.(Nj)
ResponderEliminarGracias amigos. Como dice un proverbio suizo: "las palabras son enanos mientras que los ejemplos son gigantes". Ellos no sólo son más grandes,además son más necesarios". Pero a pesar de su tamaño y su profundidad ¡HAY QUE DESCUBRIRLOS!
ResponderEliminarJose manuel, muchisimas gracias por tu reconocimiento, he perdido mi antigua cuenta de correo electrónico y con ella mis contactos ,incluido el tuyo. Mi nueva dirección es e.rodriguez2011@hotmail.es
ResponderEliminarEsteban, amigo, gracias a tí. Sé de tu trabajo y te admiro y trato de darlo a conocer. Han pasado dos meses desde que escribí, pero sigue siendo actual lo que aquí dije:NECESITAMOS PERSONAS COMO TÚ.
ResponderEliminarCopio tu nueva dirección. Estaremos en contacto. Un fuerte abrazo.
“... hay un ser humano que muere, hay otro ser humano que mata...”
ResponderEliminarEs de cajón, ¿o no!:
Hay un ser humano que es asesinado; hay otro ser humano que mata, que asesina.
Y la dignidad, al orinal.
También hay seres humanos que salvan vidas, que despiertan conciencias, que se lo juegan todo por una causa justa, como Esteban, como la mayoría de los médicos, la mayoría de los padres y madres, y como un sin fin de locos defensores de la vida.¡También eso cuenta, por favor!
ResponderEliminarUn gran abrazo,