La falta de humanidad hace
tambalearse al mundo actual. Importa más un perro que una persona. The party´sover, “La fiesta ha terminado”.
Es el cambio de era. La Edad Contemporánea ha dejado paso a la Era Digital, con
la explosión tecnológica global, en que el mundo se puede contemplar al
instante desde la sala de estar, o desde el móvil. La mayoría de imágenes que
nos sirven los medios son de guerra, persecución, venganza y muerte. Pero no todo, porque también el 4º
poder manipula. Los gestos de generosidad, si no impactan, no interesan.
Hay una quiebra de la
superioridad moral de la democracia, debido a los casos de corrupción. Los
derechos humanos, se están diluyendo porque los principios y valores exigen una
actitud personal, una educación y una sociedad que los aprecie, enseñe y
fomente. Pero la ONU en general, las naciones en particular y las familias en
concreto se cansan de ir contra corriente.
El artículo 18 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, protege el pensamiento, la
conciencia, y la religiosidad; es decir, el derecho de creer en lo que queramos
creer, tener una religión o cambiarla si
así lo queremos. Pero…no se defiende a los amenazados.
En la práctica hoy, la
cacería se impone, contra los individuos o el grupo sin que nadie haga nada. Solo
1 de cada 7 personas en el mundo son cristianos. Sin embargo 3 de cada 4
personas que sufren persecución por sus creencias son cristianos. Eso supone...150 millones de cristianos perseguidos en el mundo. Es
una proporción desmesurada, que por lo menos invita a una reflexión. El dato
estadístico da vergüenza y pánico.
Para que podamos todos disfrutar
de derechos y libertades en un país y por todo el mundo, hay que tender hacia un sistema donde impere
la justicia. La quiebra del Estado de derecho, lleva al relativismo, a la
intolerancia. Si la ONU o el gobierno de un país no son capaces de mantener el
orden, terminará imperando la ley del fuerte contra el débil. No la razón, sino
las armas.
Según los datos de 2014: los ‘Estados quebrados’ y los países totalitarios
siembran inestabilidad, y ahí nace el caldo de cultivo del fanatismo contra los
cristianos. Principalmente comprende Oriente Medio, Asia y África. El informe
sobre la Libertad Religiosa en el Mundo revela que la situación ha empeorado,
respecto al informe anterior (de hace dos años). Según ese informe todos los creyentes son
perseguidos en China y Corea del Norte y países comunistas de extremo oriente;
los musulmanes suníes, en Irán, pero los cristianos son perseguidos además de
esos países y con extrema violencia en, Oriente Medio, Pakistán, Afganistán,
Egipto, Libia, Siria, Líbano, Irak, Arabia Saudí, Yemen, en los países del
cuerno de África, es decir, Somalia Yibuti, Eritrea y Etiopía,
también en la República Centroafricana, Nigeria o Sudán.
En esas zonas del mundo, ser
cristiano significa poner en riesgo la propia vida y la de la familia. Últimamente, la mayor violencia, las torturas,
degüellos y masacres -incluyendo a niños-, se han desatado en países musulmanes,
y en lugares donde se impone el fanatismo del Estado Islámico (EI). Se está
produciendo, no la primera, pero sí “La
mayor cacería de siglos” según titulaba la periodista Cristina López
Schilchting.
Se puede ser creyente o no. Lo que no se puede
es ser indiferente, o mirar hacia otro lado. Hay que reconocer que la realidad
nos sobrepasa. La muerte, tantas muertes, no son una minucia, ni una nimiedad, por
el hecho de ser cristianos.
Cierto que la barbarie, la sin razón, el crimen y el atropello de cualquier derecho humano hay que condenarlo, de forma firme y sin paliativos. Hay que elevar la voz y denunciarlos. Pero, cuando esas torturas, esos linchamientos y esas muertes horribles se producen porque esas personas son “cristianos”, tienen un componente añadido de maldad, intolerancia, fanatismo y ceguera. Hay que añadir, que para no equivocarse, los milicianos del Estado Islámico en Irak marcan casas e iglesias con la «N» en árabe, de «nazareno», para estigmatizarlos, señalarlos o exterminarlos. Como los nazis, de ayer.
Una religión que pregona liberación,
amor y fraternidad, que se desvive por el hombre, sin distinción de razas y,
predica la salvación para todos no puede ser un enemigo de nadie. En muchos países se habla ya de “persecución extrema”, cuando no de
exterminio. Las autoridades políticas y religiosas, los jueces tienen que
actuar.
Basándose en informaciones de expertos y fuentes directas situadas en esos países, se llevan años denunciando la presión sobre los cristianos a nivel mundial. Los indicadores son alarmantes, por tres razones: 1) porque la situación ha empeorado gravemente. Hay masacre en las propias iglesias, secuestro tortura de niñas y niños en centros religiosos, niñas y madres esclavizadas sexualmente, torturas y muerte en cruz en las plazas públicas, denuncias injustas “por blasfemia”, condenas de cárcel sin posibilidades de defensa, iglesias arrasadas, y éxodos masivos de barrios o pueblos forzados por las armas; 2) por el silencio mediático, silencio político de los gobernantes y silencio cómplice de Naciones Unidas, que no defiende los Derechos Humanos, ni los derechos de las minorías; y 3) porque si no hay justicia ni castigo, se genera una situación de impunidad, con efecto llamada a hacer lo mismo en otros lugares.
Los expertos de Naciones
Unidas, saben que la caída de los totalitarismos en los países musulmanes,
cuando se produce, es la ocasión para que surjan los fanatismos que se
aprovechan de los gobiernos débiles para hacer lo que se les antoja. En
occidente a esa situación se le da el nombre romántico de “Primavera
Árabe”. ¿Dónde está Occidente para
defender los derechos de las minorías masacradas? ¿Cuándo aprenderemos aquí y
allí, que “de nada sirven las revoluciones sociales, si primero no hay una
revolución interior”? (krishnamurti).
Después del brutal asesinato perpetrado en el
distrito de Kasur en Punjab donde fueron quemados vivos los jóvenes esposos
cristianos Shama Bibi (28) -que estaba embarazada y que fue golpeada- y Shahzad
Masih (32), (Foto adjunta), a quienes los musulmanes empujaron
a un horno.
El Director del “Centro de la Paz” en
Lahore (Pakistán) el dominico P. James Channan, ha dicho: “Estamos consternados
y preocupados. Los cristianos en Pakistán se preguntan hoy: ¿en qué país
vivimos? La ejecución horrible y bárbara de dos esposos cristianos, acusados de
blasfemia, es un acto que ofende a la justicia, los derechos humanos, la
dignidad humana, la civilización, y es contrario al Estado de Derecho”.
El P. Channan añade: “en
este tipo de episodios de violencia ocurridos en el pasado (en Gojra, en
Shantinagar y otros lugares) no ha sido condenado ninguno de los culpables. La
impunidad genera violencia”.
Por el mismo motivo está
condenada Asia Bibi desde hace 5 años. “Si ante el tribunal de Lahore, en
Pakistán, Asia Bibi hubiera dicho este jueves que renunciaba a su fe católica y
se convertía al islam, hubiera sido puesta en libertad inmediatamente. Pero no
lo ha hecho. Asia Bibi sigue siendo cristiana. Y por eso el tribunal que
debía revisar su condena a muerte ha confirmado la pena de muerte”.
El católico
caldeo iraquí, Raad Salam Naaman, nacido cerca de Mosul, profesor universitario
y doctor en Filología Árabe y Estudios Islámicos, refugiado político en España
dice que "El Estado Islámico está cortándole el cuello a los
hombres, explotando sexualmente a las mujeres, esclavizando niños y
vendiéndolos en los países del Golfo", ha señalado. Y añade: "lo que está pasando en Irak es un genocidio en
toda regla", no sólo sobre las personas, sino sobre la civilización y la
cultura”.
A buen entendedor pocas palabras bastan.
Solo quiero añadir:
- La maldad y la mezquindad se imitan, porque hay
fanáticos en todos los países. En Argentina, acaban de destrozar una Iglesia.
En España, en el Museo Reina Sofía, alguien ha permitido una exposición que
propone quemar Iglesias: “la única iglesia que ilumina es la que arde”. ¿O aquí
solo se puede defender a los animales?
-Un ejemplo. El primer miércoles de mes he presenciado un
acto de Cáritas, en el dispensario de una iglesia española. Durante 3 horas, he
visto acercarse a personas de toda raza, país o religión, para recoger
alimentos, que les fueron entregados, por 6 personas de la parroquia. A nadie
se le preguntó por sus creencias. Estaban allí por ser humanos y para ser
ayudados en su necesidad.
Recogieron ropa y alimentos, para adultos y para
niños, por lo menos para un mes. Entre esas personas, había ciertamente,
musulmanes, algunos llegados de los países donde hay una “persecución severa o extrema”
contra los cristianos, sin embargo ésta era la respuesta.
A esto habría que añadir el apoyo, la ayuda y
el trabajo de las Organizaciones Provida, de inspiración cristiana, que ayudan
a tantas madres a sacar adelante a sus hijos, sin preguntar, por raza, país de procedencia o
creencias religiosas.
Todos, aquí en España conocen
además, los comedores de Cáritas. Hablé, aqui mismo,
hace algún tiempo de ellos y de la campaña de Manos Unidas, que opera en
los paises más desfavorecidos.
Y termino: ¿De verdad, estos cristianos son
merecedores de este trato y de esa propaganda? ¿No se puede hacer nada? ¿No se puede exigir reciprocidad de trato en
los países árabes? En todo caso, el silencio, ¿no hace cómplices?
A todos los perseguidos, estén donde estén, un abrazo de todo corazón.
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES, 07-11-2014, BLOG LA TANGENTE:
http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?; BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA,
10-11-2014: http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/org%C3%ADa-de-sangre-contra%E2%80%A6-la-alegr%C3%ADa-de-la-vida
Esto no tiene arreglo, esta raza estúpida se sigue matando por los mismos motivos que hace dos mil años.
ResponderEliminarRMM
Muchas gracias por tu comentario:
EliminarEs verdad en parte, que no demostramos mucha inteligencia. Lo digo, porque supongo que hablas de la Raza Humana.
Hemos avanzado poco y posiblemente ahora se mata con más crueldad, y en mayor numero, porque las armas son más mortíferas.
Pero el odio y la venganza y el fanatismo nacen del corazón humano, y es lo que tenemos que educar y cambiar. No se puede callar, porque esos atropellos sucedan lejos de nosotros. Hoy el mundo es un pañuelo y lo que en él sucede concierne a todos.
Hay que cambiar las leyes, para que nadie pueda matar impunemente, ni abusar del poder, ni lo que es más terrible, apoyarse en una fe en un Dios para imponer una creencia, o matar en su nombre.
Un abrazo,
José Manuel.
Gracias, José, por este necesario, y bien expuesto artículo.
ResponderEliminarLa ONU, se ha convertido en una institución, que no defiende sino, aquellos supuestos derechos, que van contra el hombre. ¿Que podemos esperar de ella?...
Aquí, en nuestro país, ya se sufre acoso contra los cristianos, véanse los intentos de quemas hace un par de años en Madrid, actos de los cuales, no hubo repercusión mediática. Y en la Universidad complutense, sin ir mas lejos son acosados profesores y alumnos, profanaciones, de capillas, y agresiones, sin que se tome ninguna medida.
Como buen dices, el silencio, envalentona a los intolerantes, y cualquier día, aquí, también correrá la sangre, porque ningún político, ni gobernante, condena públicamente estos actos, sino que mas bien contribuye, con exposiciones, como la del Reina Sofía, incitando a la quema de Iglesias. Y esto es occidente.
Un abrazo. Emilia
Gracias Emilia.
EliminarEl hecho de que se hayan envalentonado aquí contra la iglesia y los creyentes, posiblemente tenga que ver también algo con la somnolencia en que vivimos y en el acomodo irresponsable de algunos.
La situación de persecución que viven los de lejos y algunos de los de aquí, tiene que despertar conciencias.
Las autoridades y gobiernos tienen que responder con leyes y justicia a las amenazas y abusos. Por eso hay que denunciar los abusos y presionar a los gobiernos para que no queden impunes las muertes, los abusos y acosos, los destrozos, ni las amenazas.
Un fuerte abrazo, y buen fin de semana.
José Manuel