No me interesa el número de españoles
pobres y en riesgo de exclusión. porque no me interesa la estadística. "Si
tu comes dos filetes y yo ninguno, la
estadística dice que hemos comido uno cada uno". La desigualdad y la injusticia, igual. No se
pueden ocultar. Acaban de decir los analistas que 62 personas poseen hoy la
misma riqueza que los 3.600 millones de individuos más pobres del mundo.
¿Cambia la afirmación algo? ¿Serian menos pobres los pobres, sin esos 62?
Me interesan los pobres, españoles o
no.
En España, hoy, además de haber poco
empleo, las rentas de trabajo han disminuido. Eso lo sufren especialmente, las
familias monoparentales, o desestructuradas, además de las personas sin
empleo.
Quienes han podido escapar a los campos
de refugiados vecinos o quienes arriesgan su vida huyendo a Europa, esperan de los europeos y del
mundo algo más que palabras y números. Según ACNUR, hay que diferenciar entre
refugiados y desplazados. Las personas que salen de su país y cruzan su frontera
tienen la condición de refugiados,
mientras que aquellas que huyen a otras zonas dentro de su propio país son desplazados.
A los europeos nos bombardean diariamente con el tema de los refugiados... pero
en Siria, hay más de 7 millones de
civiles desplazados por el conflicto, y hay que darles de comer. Miles
de familias no tienen casa ni disponen de los recursos mínimos para una
subsistencia digna. A eso es a lo que hay que hacer frente y forzar que llegue la
ayuda humanitaria.
Menos demagogia barata "menos
armamento nuclear y más comida". Ni
globalizar. Es como la estadística, no arregla nada: "África es muy rica,
pues tiene oro, diamantes, gas, coltán, etc.,...que se defienda que se lo están
robando". Sufren las personas no los continentes, ni las naciones.
Entonces, vamos a dejar de echarle
la culpa de todo a los demás, a la guerra o a los elementos, sobre todo al
Niño, o la corriente del Niño, que provoca un caos climático, golpeando a unos
países con aumento de temperaturas y sequias y a otros países, con inundaciones.
Tampoco nos perdamos en
profundidades filosóficas de si "es más pobre el rico y sus hijos por
tener solo dinero, que el pobre que disfrutando del aire, el paisaje, los
amigos y los sueños". La felicidad es otra cosa. Hoy no es ese el tema.
Vamos a simplificar para entender
algo y hacer algo. Reduciendo y limitando los campos...hablemos del comer, del vestir y del cobijo. Lo esencial.
No nos escudemos en comparaciones, de
quien da más o quien da menos. Sabemos que Zuckerberg ha donado a la caridad el
99% de Facebook (45 millones de dólares) al nacer su hija. Nosotros tenemos que
hacer lo que podamos. El elogio más grande de los siglos, se lo llevó una viuda
que dio lo que tenía, Mat 21, 1-4 : "os digo que esta viuda pobre ha
dado más que todos. Porque todos éstos han dado como donativo de lo que les
sobraba, ésta en cambio ha dado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir".
Curiosamente, se ha montado una campaña de ayuda solidaria de Clubes y
futbolistas, que lleva por lema: "Lo damos todo". Prestan su imagen,
su logística y su generosidad.
El
pobre, puede carecer de algo o de mucho, pero mantiene siempre su dignidad. No
lo olvidemos. Frecuentemente dan todo lo que tienen. No son solo necesitados. Muchas
veces enseñan. Son maestros. Y la mayoría saben devolver lo que no les
pertenece, como muestra el VIDEO.
No podemos ayudar a todos pero todos pueden,(podemos),
ayudar a alguien. Dar y ayudar es distinto a especular sobre la cantidad o
sobre la calidad. A quien recibe le importan una y otra.
En la euforia consumista de la Navidad pasada,
en España, la guardia civil inmovilizó más de 100 toneladas de alimentos, entre
ellos 435 cajas de queso en mal estado y 27.000 litros de bebidas que se iban a
comercializar ilegalmente.
Eso quiere decir que hay gente que se
aprovecha de los pobres, aquí y en otras partes. Hay que desenmascararlos
siempre, estén a la sombra del poder, del
dinero, o de una ONG.
Mientras haya gente que lo necesita No se pueden tirar los alimentos; mejor
darlos o hacerlos llegar a quien los
necesita. Eso es un principio de educación familiar y debe serlo también en
la sociedad. Ni siquiera debía
permitirse el despilfarro de comida.
Hay gente que se organiza. Llevan
alimentos a los pobres, o cubren sus necesidades. Les dan tiempo, ropas,
acompañamiento, aseo, comida, e incluso están al tanto de ofertas de empleo, para poder ayudarles a valerse por si mismos.
También las empresas han descubierto que
pueden ayudar y algunas se han sumado. En lugar de tirar al contenedor
alimentos, en Santander, el dueño de un restaurante ha decidido cocinar algo
más y sacar a la puerta recipientes con comida en un envase (o varios), y deja
al lado un cartel sencillo: "Si lo
necesitas, coge".
El propietario prefiere mantener
su anonimato y el de su local, porque "no quiero que esto parezca una estrategia
publicitaria". Su idea no es la del "Café pendiente" o
"Bocata pendiente", que figuraba en algunos bares o restaurantes,
donde alguien después de su consumición paga otro café, sin o con tostada, churros,
o un bocata. El camarero lo anotaba en un panel de anuncios, para que alguien
que pasase y lo necesitara, lo pidiera.
Hay muchas más historias solidarias. El Banco de Alimentos siempre es
una opción dignísima y posible, de ayuda a quien lo necesita.
Pero además hay otras formas. Pongo
por caso "la flauta de Eva".
Sus padres, no podían desembolsar
los 300 euros que costaba la flauta para su hija. Los profes les dijeron que la
niña estaba dotada. Alguien dejó el
recado en una tienda de música y colgaron el cartel, por si alguien tenía alguna
de segunda mano.
Los
vecinos y los jóvenes se hicieron eco
por el móvil. De Tarragona llegó una en perfecto estado. Después ese hecho generó una cadena de ayuda.
La madre de Eva, agradecida, donó ropa que a su niña ya no le servía. Gracias a ese gesto una niña
en las Rozas estará más abrigada en estas fechas. Y otros ofrecen ayudas para niños de mamás solteras, o
que tuvieron que salir de casa de sus padres y viven en Casas de Acogida, o en
alquiler, o en casa de una amiga. Esto
ya es normal en organizaciones como Providav-Lugo, Red Madre, Madrina, Cruz Roja,
Cáritas, Proyecto Maternity, o Save the Children.
En ciertos lugares, algunas organizaciones ponen directamente en práctica su anuncio: "si te sobra, trae", "si lo
necesitas, coge". Por lo menos
se necesita una mínima organización para evitar que "aprovechados"
hagan su negocio en los mercadillos semanales.
Si se dispusiera de un almacén o local adecuado, se podría facilitar
el ahorro de familias. Tenemos cosas que no usamos en mucho tiempo, o nunca, y
se podrían entregar en un lugar, para que le sirvan a quien las necesite. En
varios países, ya existen organizaciones que facilitan la entrega y disposición
de herramientas, carretillas, cribas, tornillo, escaleras extensibles,
cortadoras. etc.
En el mundo sobra comida, agua, espacio, casas y locales cerrados
y recursos e ingenio. Se puede hacer algo con ellos en beneficio de los demás.
El invento del CMax System, del argentino Nicolás, es un habitáculo que
agradecerán siempre los más vulnerables en cualquier parte del mundo. Sigue sin
ser utilizado masivamente con la cantidad de refugiados, desplazados y personas sin hogar.
http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/cmax-ingeniosa-soluci%C3%B3n-humanitaria; http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=23984
(20-12-2014).
Resumiendo, con los pies en el
suelo, para no andar por las ramas, Primum
vivere deinde philosophare, es una cita latina que significa "primero vivir, después
filosofar". Lo que aquí se dice
no son teorías. Es lo que importa: "comida,
vestido, casa". Prioridades de
la verdadera izquierda desde siempre.
Pero ni la izquierda ni la derecha
tienen el monopolio de la generosidad y el altruismo. Hacer algo por alguien
que lo necesita es un gesto o un acto que realizan hasta los animales. Cuando
esa acción solidaria la realizamos los humanos, decimos que es un acto de
humanidad. Es de justicia reconocer que aportando dinero, alimentos,
ropa, ideas, tiempo y cobijo, cada vez hay un incremento de personas
voluntarias y de donaciones que benefician a alguien.
Los creyentes piensan además, que esas acciones no tienen solo una
repercusión social, sino que tienen un sentido transcendente aunque muchos no
lo sepan. Citan a Mat.25, 34-41:"Venid, benditos de mi Padre, recibid la
herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque
tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era
forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me
visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme."Entonces los justos le
responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o
sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o
desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a
verte? Y el Rey les dirá: "En verdad
os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí
me lo hicisteis".
Lo importante es, sean agnósticos, ateos, o creyentes, que sus
actos estén de acuerdo con las ideas o con las creencias y salgan directamente
del corazón. Cada día "el por-venir de muchos, está por-hacer"; hay
que hacerlo posible. Es hora de actuar.
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES: 23-01-2016
http://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=28918
BITACORA DE BELMONTE EN
CIVICA, 29-01-2016:
http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/si-tienes-trae-si-lo-necesitas-coge
RMM:
ResponderEliminarBuen artículo.
Hola José Manuel, gracias por las verdades que expresas en este artículo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo en que se necesita ayuda por todas partes, vivir es compartir, y se puede verificar de muchas maneras, lo importante es sentirlo en el corazón para poder salir todos adelante.
Un abrazo. Marina.
Muchas gracias, Marina:
EliminarEfectivamente, si se siente se hace, si no se siente suena falso lo que se haga.
Por eso, hacer o dar con el corazón implica generosidad, desprendimiento y altruismo.
Es sincero, convence, arrastra y además produce una íntima satisfacción.
Un fuerte abrazo, y buen día.
José Manuel