El que escribe no pretende que el
lector, de la religión que sea, crea o deje de creer lo que cuenta. Su
compromiso consiste en no mentir, y exponer honradamente los hechos que narra.
Su escrito y su libertad simplemente se ofrecen a la mente y por supuesto al
corazón. Deja su relato a la puerta de su inteligencia emocional y a los pies
de su fe y su libertad.
Digo lo anterior, por lo que descubrí en un
viaje por Europa. Era algo desconocido para mí
y tiene algo, o mucho, que ver con la Semana Santa.
Plaza del Ayuntamiento, antiguo Palacio y capilla al fondo.
Los medios de comunicación
machaconamente insisten en imágenes y noticias que nos sitúan en el contexto de
la Semana Santa. Voy a narrar no mi viaje, sino ese "encuentro" y el
consiguiente recorrido por la leyenda hacia la Jerusalén del viernes Santo.
Volvía de Alemania, por los Países
Bajos hacia Bruselas. Nos detuvimos para visitar la encantadora ciudad flamenca
de Brujas. Mientras tomábamos una
cerveza me chocó que alguien hablara, de que allí se encontraba la Basílica de la Santa Sangre. Confieso que
en mi viaje anterior ni siquiera había visto esa iglesia. Que alguien, en el
corazón de Europa diga que allí existe la Basílica de la Santa Sangre, sonaba tan
extraño que la antena de la curiosidad se puso en movimiento, por el deseo de
saber más.
La oficina de turismo, como
respuesta a la pregunta, entrega un folleto que indica que esa iglesia alberga una venerada reliquia de la sangre de
Cristo, supuestamente recogida por José de Arimatea y traída de Tierra Santa por Teodorico de
Alsacia,
Una cosa es que una iglesia, se
llame con un nombre, por ejemplo, Santiago, y otra que el santo esté en esa
iglesia. Pues más raro aún me pareció, después de conocer el nombre de la
basílica, que dijeran que en ella se encontrara una verdadera reliquia de la
Santa Sangre de Cristo.
Comencé a preguntar, indagar y leer
lo que pude, y resumo mis pesquisas. José
de Arimatea es un personaje que aparece en los cuatro Evangelios en el contexto de la pasión
y muerte de Jesús. Dicen que era discípulo de Jesús, pero, al igual que Nicodemo,
lo mantenía oculto por temor a las
autoridades judías. Poseía un sepulcro
nuevo cavado en la roca, cerca del Gólgota, en Jerusalén. Compruebo también que había dado la cara
pidiendo a Pilatos el cuerpo de Jesús para enterrarlo. Concedido el permiso, descuelga
al crucificado, con ayuda de Nicodemo, lo envuelve en una sábana limpia y
deposita a Jesús en el sepulcro de su propiedad. Tras cerrarlo con una gran
roca se marchan (Mt 27,57-60, Mc 15,42-46, Lc 23,50-53 y Jn 19,38-42). En España hay "Pasos" que recrean
estas escenas.
El Nazareno, por los azotes, los
clavos, la corona de espinas, la cruz y la lanza en el costado, había perdido
mucha sangre. El aseo del cuerpo del difunto era una tradición, que incluso se
mantiene hasta nuestros días. José lavó el cuerpo del difunto con agua y un
paño.
(Casi escondida en el rincón de la plaza, está la iglesia. Un detalle de la fachada alta)
¿Cómo llegó a Brujas algo de esa
Sangre Santa? Entre los textos anteriormente citados y el otro personaje Thierry
d´Alsace o Teodorico da Alsácia hay una distancia de más de once siglos. Así que descubrir lo que sucedió, supera la
historia. Tenemos que entrar en la leyenda o leyendas.
Teodorico
de Alsacia ciertamente existió. Nació en Francia en 1099. Era hijo del
duque Teodorico II de Lorena y de Gertrudis de Flandes, hija a su vez del conde
Roberto I de Flandes, y de Gertrudis de Sajonia. Fue conde de Flandes de 1128 a
1168. Según la primera leyenda el habría
traído la reliquia, en 1146 al volver de Tierra Santa.
Era
un caballero Cruzado emparentado con el rey de Jerusalén, dado el parentesco de
su mujer Sibila de Anjou, que era hija de Fulco V de Anjou, rey de Jerusalén. Según
los cronistas Teodorico después de ser reconocido Conde de Flandes, hizo cuatro
viajes a Tierra Santa, desde 1139.
Cuando murió su padre Fulco,
Balduino III tenía 13 años y el reino pasó a su madre Melisenda, hija de
Balduino II. Con una mujer y un niño en el trono de Jerusalén, la situación
política no era fácil. Había muchas ambiciones políticas en su entorno y no
había un rey para dirigir al ejército.
Las Cruzadas se convocaron para
ayudar a liberar los Santos lugares. Teodorico participó en la Segunda
Cruzada y, según esta versión, allí mismo el rey de Jerusalén,
que no era otro que su cuñado Balduino III le entregó la reliquia, como
recompensa por los grandes servicios prestados. Existían lazos familiares, pero
al participar en la Cruzada, había también
razones para obtener ciertas concesiones o gratificaciones.
Al regreso, trajo la reliquia a su
país y la entregó, para ser depositada en la basílica, construida en el siglo
XII como capilla, justo al lado de la residencia del Conde de Flandes (hoy
ayuntamiento de la ciudad ).
La Basílica tiene dos alturas. La capilla
inferior, dedicada a San Basilio el Grande, es una oscura estructura románica
que se conserva prácticamente en estado original. La reliquia se encuentra en
la capilla superior, reconstruida en estilo gótico, y da nombre a la Basílica de la Santa Sangre. La parte
visible de la basílica es la fachada. En ella, Teodorico es el guerrero dorado
que está a la izquierda de la puerta.
De aquí, de Brujas, parte también la leyenda
del Santo Grial. El Santo Grial era
la copa con la que Jesús celebró
la última cena. En este
caso la leyenda partiría de Felipe de Alsacia, que no es otro que
el guerrero dorado que hay a la
derecha de la puerta principal. Era hijo de Teodorico y
que a su muerte le sucedió también como conde de Flandes.
Volviendo a la Basílica, el gran
mural tras el altar mayor fue realizado en 1905. La parte inferior representa
el traslado de la reliquia desde Jerusalén a Brujas. A la izquierda, Teodorico
de Alsacia recibe la reliquia de
Balduino III rey de Jerusalén; a la derecha, arrodillado al lado de la condesa
Sibila de Anjou, entrega la reliquia al
capellán. Hasta aquí el resumen esencial de la primera leyenda.
Existe otra leyenda posterior que
sitúa la llegada de la reliquia, años después, cuando Balduino IX, Conde
Flandes, intervino en el saqueo de Constantinopla. El saqueo es un dato real e
histórico, sucedió durante la Cuarta Cruzada convocada por el Papa Inocencio
III. Balduino fue elegido gobernador de un nuevo estado y coronado Emperador en
Santa Sofía, pero no hay constancia de que la reliquia viajara primero a
Constantinopla, para desde allí ser traída a Brujas.
La reliquia de Brujas
Lo cierto es que la reliquia
tendría un gran significado, tanto como testigo de la pasión y muerte de Jesús,
como por ser un recordatorio perpetuo del mismo, por lo menos como la Sábana
Santa.
La reliquia es venerada en una ampolla o pequeña botella alargada, que
contiene un trozo de tela con sangre de Jesucristo. Según uno de los Evangelios apócrifos, José de Arimatea lo conservó con la Sangre de
Cristo después de lavar el cadáver. Es guardada en un espléndido tabernáculo de
plata.
La ampolla hecho de cristal de roca en el
siglo XI o XII era como botella de perfume bizantina, fácil de transportar.
Nunca se abrió hasta su llegada a Brujas. El cuello está decorado con cordón de
oro y su tapa está sellada con cera. La ampolla está encapsulada en un cilindro
de oro con frente de cristal cerrado a ambos extremos por coronas decoradas por
ángeles.
La innegable realidad es que está
ahí y que el papa Clemente V, dio mucha importancia a la reliquia. De hecho emitió
en 1310 una bula papal concediendo indulgencias a los peregrinos que visitaran
la capilla, para ver la reliquia.
¿Cuándo se puede visitar o venerar?
Al menos un día a la semana, en la
capilla superior tiene lugar un acto de veneración de la reliquia. Durante un
instante puede uno acercarse al altar subiendo unos peldaños y contemplar e
incluso tocar el delicado frasco, ante la atenta mirada de la persona encargada
de protegerlo y descender por el otro lado.
Además, cada año, el día de la
Ascensión, se celebra la procesión de la Santa Sangre, una de las más
importantes celebraciones religiosas de Bélgica.
Existe una Cofradía titulada Noble Hermandad de la Santa Sangre de
Brujas. Esta Hermandad se encarga de su protección y veneración, y guarda
los Archivos Históricos que hacen referencia a la reliquia y a la propia
Hermandad.
NOTA: Después de leer
lo anterior se puede, como complemento, escuchar y ver el siguiente VÍDEO.
PUBLICADO
EN
ESPERANDO LA LUZ,
20-03.2016:
http://belmontajo.blogspot.com.es/2016/03/la-santa-sangre-no-sale-en-procesion.html
EL HERALDO DEL
HENARES, 20-03-2016:
http://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=29700CIVICA,22-03-2016:
http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/la-santa-sangre-no-sale-en-procesi%C3%B3n
Estupendo relato histórico!! y me llega al corazón la frase : ... " es la sangre de nuestro Mesias"... gracias una vez más José Manuel por mostrarnos la sabiduría y la verdad, un abrazo muy fuerte. Marinita.
ResponderEliminarHola buenos días:
ResponderEliminarMe topé con esa iglesia y esa leyenda, y pensé que ahora, en Semana Santa, en que salen a la calle tantos pasos de Cristo, con azotes, llagas, y coronas de espinas además de clavos por donde la sangre sale o brota... nada tienen que ver con la verdadera Santa Sangre.
A veces la imaginación quiere acercar a la realidad, pero no puede suplantarla.
Espero que todo sirva para hacer pensar y vivir lo que el Amor fue capaz y es capaz de hacer por todos y por cada uno.
Un fuerte abrazo, Marinita,
José MANuel