martes, 24 de agosto de 2021

¡Qué pena!



Qué pena "ver las mismas cosas siempre con distintas fechas".

Al abrir los ojos no se sabe bien donde nos encontramos, ni si es cierto lo que vemos. ¡Tampoco parece ser un sueño, porque duele!

Pasa la historia por la mente en un instante;  pasan 1.500 años y  por Afganistán han pasado  los omeyas en su famoso califato; los mongoles del Gengis Kan; el viejo imperio británico; los soviéticos después y ahora  los americanos que a la carrera intentan salir de Kabul,  entre  gritos, armas, amenazas, pena y llantos. (Accesos al aeropuerto)

En todos esos años, los humanos no han (no hemos) aprendido a convivir, ni encontrado la fórmula para permanecer en el país y defender la libertad. ¿Existe?

De una forma o de otra, con más o menos suerte, todos los conquistadores han tropezado a la hora de dominar al indómito país centroasiático. No todo ha comenzado en 2001, como algunos creen. Los aliados, de unos y de otros, con mayor o menor peso, ya saben que lo peor viene después de la conquista y/o después de la retirada. Así son las guerras.

La tecnología e instalaciones dejadas por las bases militares y embajadas actuales son un regalo de billones de dólares, con el que se encontrarán los nuevos mandatarios talibanes. Ni la libertad ni la justicia se reflejan en los ojos de la multitud que abarrota las cercanías del aeropuerto. La angustia  y el miedo se divisa en los ojos de los niños. ¡Qué pena!

Tal vez quienes manejan en la sombra los hilos del Nuevo Orden Mundial, sabían que este fracaso iba a llegar y que ellos tenían poco que perder. Los dirigentes de Bilderberg dictan su política lejos de los campos de batalla y, puede ser más destructiva. Apoyan y promueven el genocidio más grave y terrible de nuestra humanidad. Disponen de medios y de apoyo para seguir engañando. No es extraño que si nunca han sembrado la justicia  por donde se mueven, no florezca.  

 El Consejo de Seguridad de la ONU, con su Presidente, pide crear un gobierno  rápido, "inclusivo" y "representativo" en Afganistán. Pide el cese de hostilidades y la participación plena, igualitaria y significativa de las mujeres en la mesa de decisiones del nuevo gobierno. Pura utopía. ¡Qué bien se habla a miles de kilómetros de la realidad!. Los afganos de a pie, abandonados a su suerte están desesperados. Saben lo que se avecina, por eso piden irse.  (Rezo del viernes con AK-47)


Para dar idea de lo que piensan los ciudadanos en Kabul sobre lo que puede pasar cuando se retiren los occidentales,  solo hace falta ver las imágenes de cómo alzan a  niños y niñas hacia los soldados, para que los cojan, huyan y se salven, mientras alguien grita: "Estamos dispuestos a entregar a nuestro hijo, darle un futuro y morir de dolor". ¡No es para menos!  Solo que las potencias  que han llevado los aviones,  han decidido buscar a los padres para evacuarlos con sus hijos. Y no multiplicar el dolor y los problemas.

Esa es la imagen angustiosa de esta retirada. Afganistán tardará en ser democrático según el deseo de Estados Unidos y de los aliados. Las mujeres allí no tendrán los mismos derechos que los hombres. El Consejo de Seguridad de la ONU y sus recomendaciones, quedan lejos.

https://www.lavanguardia.com/historiayvida/edad-media/20210821/7673015/todos-imperios-tropiezan-afganistan.html

Evacuación en avión de la Fuerza aérea alemana.

Europa asustada, por lo que se avecina, tendrá que  prepararse para la oleada (una más) de refugiados afganos. Los países fronterizos, han plantado alambradas.

Poco antes de su muerte, Muamar el Gadafi  dijo: "vamos a conquistar Europa, gracias a las leyes  y las constituciones europeas".  Otros líderes también lo profetizaron: (https://youtu.be/-9RYYzrKu44)

 Joe Biden, cuenta con Alemania y España, para instalar a los refugiados que puedan, en las bases de esos países. Pero habrá que llegar a acuerdos con algunos países musulmanes para que los acojan también. De todos modos, con la progresiva islamizacion de Europa, mejor que aprendamos a convivir, con leyes justas, trabajo y responsabilidad.  Algunos dicen que, sin tardar mucho,  la UE puede convertirse en Eurabia.

Me vuelve a la memoria, una vez más, el poema "¡Qué pena!", del poeta y visionario León Felipe:


"¡Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas

y siempre se repitieran

los mismos pueblos, las mismas ventas

los mismos rebaños, las mismas recuas!

¡Qué pena si esta vida tuviera,

-esta vida nuestra-,

mil años de existencia!

¿Quién la haría hasta el final llevadera?

¿Quién la soportaría toda sin protestas?

¿Quien lee diez siglos de Historia y no la cierra

al ver las mismas cosas siempre con distintas fechas?

Los mismos hombres, las mismas guerras,

los mismos tiranos, las mismas cadenas,

los mismos farsantes, las mismas sectas

¡y los mismos, los mismos poetas!

¡Qué pena,

que sea así siempre,

siempre de la misma manera!".

 

José Manuel Belmonte

PUBLICADO EN

ESPERANDO LA LUZ   24-08-2021  ¡Qué pena!

http://belmontajo.blogspot.com/2021/08/que-pena.html

EL HERALDO DEL HENARES   25-08-2021

https://www.elheraldodelhenares.com/op/que-pena/

CIVICA   25-08-2021

http://civica.com.es/blog/que-pena/


4 comentarios:

  1. Los han abandonado a su suerte, una vez más.
    El único intento serio de modernizar el país se lo llevaron por delante, precisamente los intereses occidentales.
    Quien siembra vientos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierta la carrera para huir, el abandono de los que en Vietnam y aquí creyeron que les les llevarían la democracia, la libertad y la igualdad de derechos.
      Han dejado sembrado el viento y la tormenta. También lo decía el poeta: "¡Que pena que sea así siempre..."

      Eliminar
  2. A mi, la verdad es que me molesta un poco esa cantinela acusadora que señala a los americanos como culpables de todo. Como se dice en la entrada: ¡Qué bien se habla a miles de kilómetros de la realidad!.
    Pero los hijos que mueren en combate, los ponen ellos y lógicamente llega un momento en que ya no apetece.
    Afganistan no conoce la paz desde hace las suficientes generaciones como para desesperar al más fuerte. Hay que remontarse al colonialismo del imperio británico, sumarle el interés francés, las invasiones rusas y suma y sigue. Están agotados. Empachados de opio que les alivia la angustia.
    Es un pueblo variopinto con una diversidad que supera con creces, la española, por poner un ejemplo.
    Es muy fácil buscar culpables más allá del continente, pero parece que nadie quiere recordar a ese país (sus vecinos) putrefacto que llamaron Pakistán. Ahí está el germen del Taliban. Es ahí donde acogieron a los huérfanos (por decenas de miles) y hijos de refugiados que huyeron de las guerras con Rusia. Ahí los educaron en madrasas islámicas radicales Ese es el origen del Taliban (que significa estudiantes)
    Es preciso preguntarse como no más de 75.000 milicianos, pueden en dos semanas imponerse ante un ejercito con tecnología puntera y mas de medio millón de hombres en un país de 30 millones de civiles.
    Pero ésta, es una pregunta incómoda y es más fácil darle la culpa a los yanquis y asunto concluído.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ni es puedo ni es mi intención responder a la pregunta del millón que planteas:"cómo no más de 75.000 milicianos, pueden en dos semanas imponerse ante un ejército con tecnología puntera y más de medio millón de hombres".
      En las guerras, los muertos no son todos de un bando, ni de una nación y además no todo es achacable a los yanquis. Según Borrell reconocía este miércoles en la radio, Occidente ha fracasado en Afganistan. Posiblemente decir eso es más justo y también va a ser verdad o ya lo es que esa guerra, sus fracasos, y sus consecuencias, terminan recayendo sobre los civiles. Después de que los gobiernos completen totalmente o en parte, la retirada de allí, seremos los ciudadanos quienes pagaremos -como en todas las guerras- la aventura y desventuras de nuestros gobernantes.
      Conociendo un poco la forma de actuar y de aplicarse de los taliban (estudiantes), no pueden extrañar "las ansias de volar" de cooperadores y afganos. ¡Quedan pocos días y mucho miedo!

      Eliminar