La víspera de la entrada en vigor de la Ley del Aborto se celebraron en toda España concentraciones para informar a la población de que durante 25 años, con la Ley anterior, -que despenalizaba los 3 supuestos-, los abortos eran ya demasiados.
En nuestra ciudad, la sincera VELADA, llevaba por lema “No más aborto. ¡Para este negocio!”. Se ponía de manifiesto, a juicio de los convocantes, el carácter mercantil que desde siempre ha tenido el aborto.
Hoy, ya tenemos el primer aborto de una menor, sin permiso paterno, con la Nueva Ley Aido. Ahora el coladero está en alegar "grave conflicto familiar". Es lo que alegó la joven. Y ¿quién se responsabiliza de un acto que puede marcarla de por vida, y sin el apoyo de la familia?
El aborto, que algunos venden a la sociedad como un “derecho”, es un “tremendo negocio”. Pero un negocio, peor que el de los esclavos, con múltiples ramificaciones. Un negocio en el que hay varias víctimas. Un negocio que va contra la dignidad de la mujer, a la que utiliza por activa y pasiva. Un negocio en el que se da muerte, en su vientre o después de salir de su vientre, a su hijo inocente. Y al que después, vivo aún o muerto, se le utiliza. En todo caso, preferentemente “fresco” (es decir “el recibido de 0 a 12 horas post mórtem, con piel intacta salvo ocasionales desgarros en el cuello, sangre sin coagular, músculo cardíaco irritable, extremidades firmes y de configuración normal, e hígado firme, entre otras características”) Vacunas variadas, píldoras regenerativas y multicosmética. Y también al padre de esa criatura, al que la Ley de la Ministra de Igualdad, ignora, y se le usurpa el derecho de paternidad.
Un negocio sangrante, pero que no quieren que se agote. El Director de un Centro de Investigación Hayflick señala “que entre las ventajas de las células humanas frente a otras procedentes de monos, se encuentra el continuo sacrificio de éstos con el riesgo de que se agote el suministro”. Demuestra por un lado la cantidad que necesitan y el peligro de que se echen encima el colectivo ecologista y los defensores de los animales. ¡Los humanos no se “sacrifican” ni cuentan, ni se cuentan, se “utilizan” y punto! En España, con la Nueva Ley no hay peligro de que “se agote el suministro”.
Un negocio sangrante, pero que no quieren que se agote. El Director de un Centro de Investigación Hayflick señala “que entre las ventajas de las células humanas frente a otras procedentes de monos, se encuentra el continuo sacrificio de éstos con el riesgo de que se agote el suministro”. Demuestra por un lado la cantidad que necesitan y el peligro de que se echen encima el colectivo ecologista y los defensores de los animales. ¡Los humanos no se “sacrifican” ni cuentan, ni se cuentan, se “utilizan” y punto! En España, con la Nueva Ley no hay peligro de que “se agote el suministro”.
Algunos todavía dudan, o sencillamente miran para otro lado. Pero ¿qué pasaría si una Productora se atreviera a hacer una película y lo viéramos cómodamente sentados ante una gran pantalla?
A la vuelta de vacaciones la atenemos aquí. Como no podía ser de otra manera, se llama Blood Money es decir Dinero de sangre. De la mano de European Dreams Factory llegará a España en octubre.
Los americanos sí se han atrevido a rodar un filme a contracorriente. Es un espléndido Documental que denuncia, con rigor, el negocio que se lucra a costa de las víctimas frágiles e inocentes. Alveda King, sobrina de Martin Luter King, será quien nos muestre el drama de los abortos y quiénes están detrás de estas historias, beneficiándose de una forma o de otra, del asesinato de inocentes.
Acabo de recibir de un amigo Frank Walter Kures la respuesta de Human Life International, que es un reportaje titulado "La cámara de horrores de Europa del Este". ¡Algo vamos conociendo!
Espero que cuando llegue Blood Money seamos capaces de mirar de frente la realidad. El dinero compra silencios, pero no engaña. Los políticos tampoco. Sólo nosotros podemos engañarnos.
//www.youtube.com/watch?v=L-ycxQ_HUhs
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENATRES [20-07-10 23:12] - Blood Money: el valor de una vida; EL DIA, 02-08-2010.
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