miércoles, 25 de agosto de 2010

Jueces en defensa de la vida

Hay jueces aquí, y en otras partes que aplican la ley, y no se pliegan al poder.
Lo que debería suceder siempre. Siempre, se llame su presidente como se llame y sea la nación que sea. Es el estado de derecho quien gana, es la sociedad la que se valora.

Eso es ya noticia. En nuestro país, según los mismos jueces, la política está muy politizada. Importa destacar, precisamente por contraste, la sentencia de un juez federal de Estados Unidos, que de manera cautelar ha paralizado un acuerdo estatal de investigación científica y la consiguiente financiación. Es un revés para Obama.

Aquí, se van a cumplir dos meses, y en un caso similar, en España no hubo suspensión cautelar, aunque se había presentado el oportuno recurso.

Analicemos un poco lo ocurrido. Primero en USA. Un juez del Distrito de Columbia, llamado Royce Laymberth ha estimado las razones de los demandantes contra el Estado. “El tribunal dio la razón a un grupo de investigadores que en junio demandaron a los Institutos Nacionales de Salud, una división del Departamento de Salud de EEUU, por haber autorizado el uso de 13 líneas de células madre producidas por científicos en Boston y Nueva York”.

Dicho así, no parece importante. Es más, parece una sentencia contra el Departamento de Salud, e incluso contra el de Investigación y Ciencia. Pero hay una razón, que se ha revelado muy poderosa: la directiva que se aprobó en diciembre 2009, “viola una ley que prohíbe el uso de fondos federales para destruir embriones humanos”.

Por esta razón, para los demandantes, esa investigación con células madre embrionarias es “inmoral” ya que supone “la destrucción de embriones humanos”. Y consiguientemente, no procede que se use el dinero del Estado, precisamente para esa destrucción.

Allí, a diferencia de lo que piensa nuestra Ministra de Igual Da, un embrión humano es un ser humano. Un embrión humano es una vida. Una vida humana. Y un juez ha salido en su defensa.

Y se aplica la cautelar, porque no se puede financiar esa investigación con dinero de todos. Con dinero privado, sigue siendo igualmente “inmoral”, pero uno puede permitir que su dinero se manche de sangre.

Pues volvamos a España. El PP había solicitada la suspensión de la entrada en vigor de la Ley del aborto hasta el fallo sobre el recurso de inconstitucionalidad. El alto Tribunal indica que según las determinaciones de la Constitución y la Ley Orgánica del TC, "no cabe acordar ninguna limitación a la aplicabilidad de la Ley estatal como consecuencia de que haya sido impugnada ante el Tribunal Constitucional".
La ley entro en vigor el pasado 5 de julio

Sin embargo los votos particulares de algunos Magistrados revelan su importancia. Se trata del progresista Eugeni Gay y los conservadores Javier Delgado, Jorge Rodríguez- Zapata y Ramón Rodríguez Arribas. Son razones contundentes. Juzguen ustedes:

1.-Todos ellos coinciden en argumentar su voto en contra en el "perjuicio irreparable" que puede suponer la aplicación de la Ley, hasta que el Constitucional se pronuncie.
2.- El voto particular de Rodríguez-Zapata considera que la justificación de la suspensión de las leyes estatales "ha de buscarse en la necesidad de precaver perjuicios irreversibles vinculados a los derechos fundamentales de la persona".
3.- Gay Montalvo asegura que la alegación del PP de que existe un "evidente perjuicio irreparable", debió no solo "considerarse" sino también "atenderse", ya que estima que al afectar al derecho a la vida, éste se convierte, en una prioridad "ineludible" para el legislador.
4.- Rodríguez Arribas argumenta que el riesgo "indiscutible" de que mientras se tramitan los recursos "se extingan legalmente (...) multitud de vidas "nasciturus" (...) obligaba, en atención a la extrema excepcionalidad del caso y sin prejuzgar la cuestión de fondo", suspender aquellos preceptos cuya aplicación podría producir "efectos irreversibles" para el derecho a la vida.
5.-Javier Delgado, por último, opina que "nunca en la historia" de este tribunal se había presentado una situación como la presente, ya que "nunca había ocurrido que durante un proceso pudiera producirse una extinción de vidas, daño terminantemente irreparable, que podría resultar inconstitucional".

Estos magistrados, progresistas o conservadores pero honestos, sí pretendían defender la vida. ¿Por qué no se les ha escuchado? Un solo juez en USA ha suspendido una ley porque no se pueden matar embriones humanos… pero aquí, en contra del criterio de estos jueces, se puede. ¿Cuántos embriones se habrán destruido ya desde la entrada en vigor? ¿Eso no es un “perjuicio irreparable?
La ley no puede estar en contra de la vida, nunca. ¡Los jueces sí!
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES 27-08-2010;EL DIA, 30-08-2010; FORO DE CIVICA 05-09-2010.

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