jueves, 5 de agosto de 2010

Un derecho: la objeción






Un gran número de profesionales se encuentra ante un dilema: seguir las directrices gubernamentales o las de su conciencia. Tras la entrada en vigor de la Ley del aborto, entra también en vigor la normativa correspondiente para que pueda ser llevada a la práctica.

Hasta ahora la discusión en la sociedad civil era que el aborto pasara de ser una crimen, (despenalizado en 3 casos de excepción), a ser libre y sin causa que lo justifique hasta la semana 14 o 22. Dicho de otro modo, que pasara de excepción a norma. De ser un crimen no penalizado a ser “derecho” de la mujer.

Ahora, los directamente concernidos son “todos los trabajadores directamente implicados por la ley”, es decir, personal sanitario, personal de farmacia, e incluso trabajadores sociales y administrativos. Como vemos un colectivo muy amplio y no sólo el médico directo que practica el aborto. Por que incluso los sobres que se han de entregar a las embarazadas que hayan manifestado deseo de abortar, pueden causar problemas. Sobre todo si no son objetivos en la información o recomienden claramente el aborto. ¡Incluso aunque se los entregue un ordenanza!

Muchas personas han acudido en busca de claridad ante las directrices que tanto el gobierno central como los autonómicos están haciéndoles llegar.

Hazte Oír, Derecho a Vivir, la Asociación Nacional para la Defensa de la Objeción de Conciencia(ANDOC) y el Centro Jurídico Tomás Moro(CJTM) han intentado salir al paso de la inquietud, que está en la calle y han editado una “Guía de la objeción de conciencia sanitaria del aborto”. La Guía, de fácil consulta fue presentada en la sede de HO el pasado día 29 de julio. Puede descargarse en hazteoir.org directamente de Internet.

La objeción de conciencia es una consecuencia de la libertad ideológica y religiosa. Está garantizada por la normativa de la Declaración Universal de Derechos Humanos (art 18), por el Convenio Europeo de Derechos Humanos (ar 9) y por nuestra Constitución (art 16) Es una garantía del respeto a la dignidad de la persona humana, según sentencia del Tribunal Constitucional 53/1985 de 11 de abril.

Diversas Comunidades Autónomas y diversos Consejeros de Salud, están teniendo una actitud próxima al acoso al personal sanitario, especialmente a los médicos, ignorando la protección que la Ley otorga a la objeción de conciencia. Los registros de quien objeta tienen que ser secretos. ¡Ojo también al secreto, que hay una sentencia reciente favorable a un trabajador!

Conviene recordar que se entiende por objeción de conciencia el oponerse al cumplimiento de ciertas normas, o a la realización de ciertos actos por considerarlos contrarios a los principios éticos, filosóficos o religiosos de una persona. Y ante todo, convendría hacerse la pregunta clave, como hace Enrique Jaureguizar Cervera (Médicos por la Vida) “¿Nadie se ha preguntado por qué no existe ningún médico que se niegue a extirpar un melanoma o a drenar un absceso? ¿Por qué objeta el médico? ¿Holgazanería, capricho, extremismo religioso? El médico nunca se ha caracterizado por ninguno de esos apelativos, más bien por todo lo contrario...La inmensa mayoría de los profesionales se niega a la brutal práctica del aborto. No podemos, bajo ningún concepto, obligarle a hacer algo que va no sólo contra sus principios sino contra su vocación y contra su deber como médico”.


Puede parecer claro en el caso del aborto y podría afectar a todo el personal, médico-sanitario-administrativo-hospitalario. Pero es extensivo también al personal indirectamente relacionado, como puede ser: médicos de cabecera, realizadores de ecografías, psicólogos, asistentes sociales etc. Y por supuesto también a los profesionales de farmacia y trabajadores de atención al público en estos establecimientos. Como dicen algunos :“la píldora del día después es la de la irreflexión sexual y es abortiva por más que los políticos distorsionen la farmacopea”.

Posiblemente de entre todo lo que la medicina ha desarrollado para liberar a la mujer, la PDD es de los más brutales. Pese a ello, lejos de educar sexualmente y fomentar el uso de los preservativos, se ha liberalizado y generalizado el uso de éstas píldoras. Los médicos y los farmacéuticos deberían decirle a los políticos, que no se puede jugar con la salud ni con la vida de nadie, y menos con la de las más jóvenes. De acuerdo, señora Ministra: “¡Tonterías las justas!” ( Empezando por los que están al frente del país)
PUBLICADO en EL HERALDO DEL HNARES [05-08-10 23:38] - Un derecho: la objeción;
EL DIA 08-08-2010; NUEVA ALCARRIA 08.08.2010; VER http://www.abc.es/20091009/sociedad-salud/ginecologos-entrega-jimenez-ecografías-200910091841.html Y FORO DE CIVICA, día 22-08-2010 art.sobre el tema del gínecólogo de Dav, titulado LICENCIA PARA MATAR.

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