martes, 18 de enero de 2011
Estrategia y dinero
A esto se reduce el tercer mayor negocio mundial. Gracias a la estrategia y al dinero ha llegado a ocupar ese puesto en el ranking comercial. Siempre y en todos los países logra implantarse de la misma manera: mentiras y dinero. Es un plan macabro, porque las mentiras para obtener dinero siempre acaban en la muerte. Se miente para obtener dinero matando (no aunque haya que matar, propio de las mafias). Y por dinero se miente para extender el negocio en otros países para obtener más dinero. En esta cadena diabólica, siempre son eliminados los más indefensos e inocentes. El negocio necesita tres pilares: el amparo de la ley, del estado y las madres. Si en un país concreto cualquiera de ellos falla, el negocio es muy limitado o sencillamente imposible. En ese caso la maquinaria de estrategia izquierdista se despliega sobre él con la fuerza brutal de un ariete implacable. Se golpea a todos los niveles: político, mediático, social y religioso.
Estoy hablando del aborto. El sábado 22 de enero, se cumplen 38 años de la legalización del aborto en EE.UU. Desde principios de 1950 se había puesto en marcha la estrategia. En 1957 Bernard Nathanson considerado el mayor abortista de la historia, logró aglutinar en una Asociación nacional a todas las organizaciones pro abortistas. Cuenta el mismo que “inventamos y pusimos en marcha toda una telaraña de mentiras e intrigas hasta obtener la abolición del aborto”. Propagaron entre la gente que cada año morían de 10.000 a 15.000 mujeres en abortos clandestinos. Nunca pasaron de 200. Pero era una bomba. El siguiente paso era un buen slogan “la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo”. Y un chivo expiatorio. Como la Iglesia es considerada universalmente como guardiana de los valores humanos y concretamente el de la vida, “atacamos a la Iglesia porque estaba de moda y nos aprovechamos de ello”.
El primer resquicio legal fue la invención del “aborto terapéutico”. Tres doctores en cada hospital decidían sobre la validez de cada solicitud de aborto. Lo importante era obtener que se aprobara. Luego se le vaciaría de contenido, mediante el subterfugio psicológico. “Las solicitudes de aborto iban acompañadas de dos certificados extendidos por psiquiatra manifestando que la mujer en cuestión tenía tendencias suicidas a causa del embarazo. Naturalmente, siempre que tenía una paciente que deseaba abortar, la enviaba a dos psiquiatras amigos míos.
Estos extendían los certificados acostumbrados-una tarea rutinaria que no les llevaba más de 5 minutos- y cobraban cien dólares. Yo enviaba los certificados al comité que estampaba el sello y la paciente obtenía el aborto solicitado”. Y así hasta que, con la aprobación de la ley, los comités ya no eran necesarios.
A comienzo de 1970 construyeron una mentira más. Las abogadas Sarah y Linda, recién graduadas en Texas se aprovecharon de Norma McCorvery que acudió a ellas porque estaba embarazada. Alegaron que había sido violada por una pandilla y litigaron contra el estado para atacar la ley que desde hacía 100 años prohibía el aborto. La convirtieron en Jane Roe. Roe vs.Wade. Norma dijo que no quería abortar y de hecho llegó a tener a su hijo, aunque fue dado en adopción. Norma no había sido violada. Lo de los pandilleros era una estrategia. El padre de la criatura era una persona que ella conocía, y pensaba que la quería. Pero la sentencia cambió la ley y legalizó el aborto en 50 estados.
Otra mentira y otro paso más. Durante el proceso de Roe un nuevo caso dio la puntilla a la negativa al aborto permitiéndolo durante los 9 meses de gestación. Esta vez la ocasión judicial se la proporcionó Sandra Cano. Es cierto que pidió ayuda legal, porque tenía 3 hijos, estaba embarazada y en trámite de divorcio. Manipularon su caso. Los servicios sociales le quitaron los hijos. Los abogados le dijeron que si quería recuperarlos debía abortar. Ella misma dijo “¿cómo podía yo imaginarme un plan tan grotesco..dar a las personas de una sociedad civilizada permiso para matar a sus propios hijos?...En verdad nunca pensé que ellos usarían mis angustias personales por recuperar a mis hijos para un plan de legalizar el aborto a petición”. De hecho su hijo nació. Pero el caso Doe vs. Bolton permitió el aborto en cualquier momento del embarazo. Y a su amparo se establecieron más de 2.200 abortorios.
Una vez aprobado el aborto, dice Nathanson “establecimos una clínica con el nombre de Centro de Salud Sexual y Reproducción, un eufemismo bastante bueno para lo que a fin de cuentas se convirtió en matadero. Durante la época en que fui director de la clínica se practicaron 60.000 abortos, aproximadamente 120 diarios…La clínica generaba unos ingresos de cinco mil millones de dólares anuales”. Al abrirse más clínicas abortistas más dinero al bolsillo de los médicos. Si cada aborto se cobraba a 350 dólares y se practicaban 1.300.000, eran 500 millones de dólares anuales que llegaban a sus manos.
¿Alguien tiene duda de que esta estrategia es la usada para forzar la aprobación del aborto en todos los países? La campaña en la que se invierte siempre muchísimo dinero es muy sutil, con un trasfondo de opacidad casi total, y casi milimétricamente calcada. Una mentira, repetida y propagada hasta el infinito en la sociedad llega a ser una inversión en un gran negocio: el negocio de la muerte de los inocentes. ¡Un precio inhumanamente elevado y cruel!
Tiempo después de cesar como Director de la clínica citada, tal vez debido a las nuevas tecnologías, tal vez por un nuevo itinerario íntimo y personal, Nothanson ha reconocido: “quiero decirles que hemos de detener ese proceso ineficaz y destructivo, cuyo resultado es una mayor disolución de la familia. Debemos reafirmar el amor entre nosotros, especialmente para el ser más pequeño e indefenso. Ahora veo el aborto como un mal, indefendible éticamente, a la luz de nuestros actuales conocimientos sobre el niño aún no nacido”.
No basta reconocerlo. ¡Hay que cambiar la ley y detener esa masacre rentable para algunos! ¿Se enterarán nuestros legisladores,los fanáticos otorgadores de nuevos derechos y falsas esperanzas? ¡Nadie merece estar aquí, ni vale más que un inocente! Las personas valientes de la sociedad civil no van a callar.
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES,[19-01-11 12:25] - Estrategia y dinero; Bitácora de BELMONTE CiViCa,19-01-2011;EL DIA,24-01-2011
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Muchas gracias. Una bellísima y clara exposición de las mentiras del pecado del aborto. Un artículo que podría ser enviado a todos los periódicos nacionales como carta al director para ser también publicado en todos:
ResponderEliminarhttp://www.hazteoir.org/node/7434