El universo está lleno de sorpresas.
Solo se necesita un rayo de luz para deshacer la oscuridad. La ciencia también
ilumina el viaje de la humanidad. Creo que aunque todos disfrutamos de la luz y
de los logros de los humanos, pocas veces nos atrevemos a disfrutar de esos
avances. Es bueno intentarlo de vez en
cuando, para alejarse de la contaminación político ambiental. Hoy invito a mis
lectores a un maravilloso viaje de placer.
Para dejarse llevar, se necesita una
buena disposición mental, más que un billete. La nave de la imaginación nos
puede conducir por cualquier espacio y a cualquier lugar, por remoto que sea, como
esos vehículos sin conductor, solo con que se programe y se carguen las pilas.
No se pueden llevar en absoluto,
maletas de preocupaciones, ni enredos políticos, ni nada que pese sobre el
corazón, ni cadenas que impidan el despegue del alma hacia la paz y la belleza.
Lo único que se recomienda es que nadie se asuste aunque se pueda sentir vértigo
en algún momento.
Con una mente abierta todas las
ventanas de la nave permitirán ver y escuchar algo de lo que no estamos
acostumbrados. Están todos invitados, se encuentren en el país que sea, y en el
punto del planeta en que se hallen. También los ciegos pueden viajar y los que
tengan alguna enfermedad que no les impida ser felices. Tengan a mano un buen
archivo de memoria, por si desean posteriormente disfrutar con los recuerdos o
profundizar en ellos.
Vamos a viajar al espacio, porque somos seres
estelares. La nave está dispuesta. Mejor, habrá dos, para que nadie se pierda
este viaje hasta los confines del Sistema Solar y más allá. Para que todos
puedan entender en su lengua, tendremos saludos en 55 idiomas. Y tomaremos el
vuelo donde se encuentre hoy, ya que la nave partió hace tiempo, y se desplaza
a una velocidad de 17 km por segundo.
Como si fueran el trofeo de la
humanidad, ambas naves llevan consigo un disco de oro con una selección de hora
y media de duración con música proveniente de varias partes y culturas del
mundo, sin que falte la de maestros como Mozart. Damos por supuesto que ustedes
se imaginan que en el proyecto, como el diseño de la nave, realización y
equipamiento -incluido el disco y sus
grabaciones, etc.- lanzamiento y control de las naves hay un equipo de científicos
y expertos de la NASA.
Así que, pónganse cómodos
y presten atención. Nos vamos en el Voyager,
rumbo a lo desconocido. La nave mide 3, 35 metros. Y solo pesa 875kg. Tiene un cuerpo central en forma de
prisma de 10 caras, y en el interior se encuentran los componentes electrónicos
(unos 65.000 elementos electrónicos individuales). Lo que relato es cierto, y
se puede comprobar, aunque yo lo narre a mi manera para condensarlo y hacerlo comprensible.
Así que, bienvenidos a bordo. La
primera sorpresa es que acaban de entrar en una aeronave histórica, que ya ha
marcado un hito para la ciencia y para la humanidad, igual que lo fue en su día
el primer paso de Armstrong sobre la Luna. Para que se hagan una idea les diré
que el 14 de febrero de 1990, siguiendo
una sugerencia de Carl Sagan, la sonda Voyager 1 tomó una foto de la Tierra desde
unos 6.050 millones de kilómetros de distancia.
Esa imagen inspiró a Sagan su libro "Un punto azul pálido". De ese punto hemos partido.
Para poder entender esa imagen
tenemos que decir que estas sondas fueron lanzadas en 1977 y no se ha detenido. Para saber por dónde se encuentra esa
incansable Viajera o para que nos
hagamos una idea, pensemos que si la distancia de la Tierra al Sol es aproximadamente
150 millones de kilómetros, y la tomamos como Unidad Astronómica (UA), la nave
se sigue alejando de nosotros a razón de 3, 5 UA por año ( es decir unos 525
millones de kilómetros). Se puede decir que ha recorrido casi 20.000 millones
de kilómetros. Con lo que podía haber ido 133 veces a buscar pan al mismísimo Horno de
ahí arriba. (No es una imagen muy científica, pero fácil de memorizar). Nada nos ha impedido que con nuestra
imaginación, y a esa distancia, subamos a esa nave.
Y se preguntarán ustedes ¿quién es ese
Carl Sagan que he mencionado?. Pues fué,
lógicamente, un prestigioso astrónomo. Un comité científico presidido por él, fue
quien ideó los discos para grabar algo representativo del planeta Tierra y
darlo a conocer a otros seres inteligentes que pudieran encontrar las sondas en
su camino. Si bien serían las mismas
sondas las que pusieran de manifiesto la existencia de los humanos. Ya he
explicado que esos discos de oro, llevan voces humanas en muchos idiomas, melodías y música. Pero, también algo más.
Faltaba lo más hermoso, lo más bello,
lo más sutil y dulce que tenemos. Y lo condensó en unos minutos de sonido de un
encefalograma. ¿Imaginan lo que faltaba? Pues, las vibraciones de un corazón enamorado.
Ann Druyan, su colaboradora, enamorada de Sagan, dejó ese sentimiento reflejado
en el electroencefalograma que le hicieron y viaja en el disco. Es lo más alegre
y femenino de esta maravillosa expedición hacia los confines del universo,
viajando en estas naves. Son las vibraciones de las 100.000 millones de
neuronas que componen el cerebro humano con la chispa de la llama que les transmite
un corazón enamorado. Algo de nuestra esencia canta en la inmensidad. Algo que
no se aprende. Nació y se siente. Es como un astro encendido, cuya energía se
transmite a cada átomo del ser. Y hoy, sigue vibrando ante el asombro de las
estrellas, como la canción de un cerebro enamorado.
Pero, las naves Voyager además de esa parte romántica de Sagan y de Ann, fueron
concebidas para ver o captar lo que pudieran y hacérnoslo llegar a nosotros. Viajaron
a Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno antes de aventurarse en su misión interestelar
en 1990. Ahora intentan dejar la heliosfera después de haberla medido e
ingresar en el espacio interestelar. Por todo ello se consideran uno de los
mayores éxitos de la NASA.
"Para darse una idea de la
importancia de la misión Voyager, basta decir que ambas naves han
enviado a la Tierra un total de cinco trillones de bits de datos
científicos, han descubierto 21 nuevos satélites en los cuatro planetas
estudiados, descubrieron que los anillos de Saturno están formado por millones
de pequeñas partículas de hielo, vieron volcanes sobre Io, descubrieron los
anillos de Neptuno, caracterizaron los campos magnéticos de Urano, .... y la
lista sigue. Los datos aportados por las sondas Voyager dieron
para reescribir todos los libros de planetología existentes en el momento de su
lanzamiento". Estos datos y estas fotografías enviadas han revolucionado
el conocimiento del sistema solar y darán para muchos años de investigación. Y como además es el objeto artificial más
alejado de la Tierra, podrá revelar aún nuevos descubrimientos sobre el espacio
exterior, mientras sus
fuentes de energía nuclear puedan aportar suficiente energía para mantener
encendidos los equipos de comunicación.
Y una cosa más, para terminar el viaje.
Seguro que alguno piensa que el medio
inter estelar es tranquilo y silencioso. No es así. Hay ondas que chocan,
incluso verdaderos tsunamis de ellas. Eso se produce cuando el Sol emite una
eyección de masa coronal, arrojando una nube de plasma magnética desde su
superficie. Esto genera una onda de presión. Cuando la onda ingresa al plasma
interestelar (las partículas cargadas que se hallan en el espacio que hay entre
las estrellas), se produce una onda de choque que altera el plasma. “El tsunami
hace que el gas ionizado que está ahí afuera resuene; que ‘cante’ o vibre como
una campana”, dijo Ed Stone, un científico del proyecto de la misión Voyager.
Y bien, gracias a la ayuda de un
físico que además es músico, las naves
cuentan con una canción propia. "Cada sonda Voyager, posee un detector de rayos cósmicos que mide la cantidad
de protones en el lugar donde se encuentran. Durante los últimos 37 años, las
Voyager han registrado más de 320.000 de estas mediciones. Domenico Vicinanza,
músico con un Ph.D. en física, asignó a cada valor una nota de la escala
musical, con los conteos más altos asociados a notas más altas. Luego, Vicinanza
mezcló la “música” de ambas naves, asociando el piano a las notas de Voyager 1
y los instrumentos de cuerdas a Voyager 2. Cada superposición de notas
corresponde a mediciones simultáneas de los rayos cósmicos". El resultado
es una canción espacial.
En una ocasión, alguien me regaló un
libro con la siguiente dedicatoria: "Si quieres soñar, sueña; pero procura
cumplir el sueño". Lo recuerdo hoy aquí, para que también se cumpla el sueño
de los lectores que me han acompañado en este viaje.
PARA ESCUCHAR LA MÚSICA: Pinchar en el enlace y luego en la flecha de reproducir.
http://www.cosmonoticias.org/la-musica-de-voyager/#more-13277
http://www.cosmonoticias.org/la-musica-de-voyager/#more-13277
Mientras lo escuchan vamos
descendiendo a Tierra, para cambiar de vehículo y que cada uno prosiga su
viaje. Recuerden que en la Nave Azul seguimos viajando en el espacio, para dar
una vuelta cada 24 horas, a una velocidad de 1670 Km por hora, o lo que es lo
mismo, a 0,5 Km por segundo. Y aunque a muchos les parezca que tampoco nos
movemos respecto al Sol, viajamos nada menos que a 30 km por segundo, para
completar una órbita anual de la que depende nuestra vida. Eso demuestra que
nada se detiene. Pero hace falta la referencia de algo que permanece inmóvil,
mientras viajamos. Hemos conocido el vértigo de un horizonte sin fronteras ni límites. Hemos sentido el
soplo de la libertad y de la búsqueda, de la luz y el infinito, en la totalidad
de los mundos a través de los cuales
avanzamos.
Vamos a escuchar en silencio esa música,
para que cuando lo deseen puedan seguir soñando o viajando por los sueños. Si
aman la música seguro que les encantará. No olviden que el camino a las
estrellas está lleno de música, que unas veces va de nosotros hacia ellas y
otras regresa de ellas a nosotros. Más que caminantes, somos "viajeros".
Para disfrutar del viaje lo importante es saber a dónde se quiere ir. Si crees
en ti y sabes dónde vas, la vida es bella. Seguro que hay otros mundos y otras
vidas.
Ver más sobre el viaje:
https://youtu.be/BGLDc8kbsw4
Y puede verse 5 años al sol: http://svs.gsfc.nasa.gov/goto?
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES, COLUMNA, la tangente, 18-10-2015:
http://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=27715PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES, COLUMNA, la tangente, 18-10-2015:
BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA, 24-10-2015:
http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/latidos-en-el-espacio-en-un-viaje-de-placer
Precioso relato, me ha llevado por mundos desconocidos, mundos de alguien soñados.
ResponderEliminarAhora, viy a soñar con esa música estelar, de la que formamos parte.
Un abrazo amigo.
Emilia
Hola Emilia:
EliminarO sea, que viajaste por esos mundos, mientras volvías. Me alegro que el viaje fuera provechoso, como seguro lo fue el motivo de tu viaje. La verdad, me parece una genialidad esa música traída de las estrellas.
¡Para disfrutar!
Un abrazo, y gracias.
José Manuel
Olvidaba amigo decir, que mi opinión sobre dar tantos detalles sobre nosotros a posibles seres inteligentes, no es que entusiasme. Sinceramente, pienso, que no sabemos que tipo de seres, puedan conocer tanto de nosotros.
ResponderEliminarEmilia
Amiga, nunca hay que temer decir a un sabio lo que somos y dónde estamos.Si puede descifrar el mensaje, sabe mucho más de nosotros de lo que pensamos y decimos en un disco de oro.
EliminarSi tienen buenas intenciones mejor, si no las tienen, no les va a detener una pequeña nave a 20 mil millones de km de distancia de su base.
Gracias por estar ahí.
José Manuel
Hoy me has dejado más que lleno José Manuel, me parece espectacular, es todo armonía sensorial. Gracias por este viaje que un día si Dios quiere será realidad. Un fuerte abrazo y buen fin de semana @Pepe_Lasala
ResponderEliminarHola Pepe:
EliminarEs verdad que hay mucha armonía para los sentidos, para la imaginación y mucho trabajo científico de personas sabias, y trabajando en equipo. A mi me parece que han llegado muy lejos, y por eso invitaba a conocer su viaje y algo de lo que nos han dejado conocer de otros planeta y del espacio interplanetario.
Esa música, esos sonidos de la tierra y esos latidos de amor, son un canto al universo de lo mejor que tenemos. Y la música de las estrellas puesta a nuestro alcance por Domenico Vicinaza, un gozo.
Muchas gracias y un buen fin de semana.
José Manuel
Me gustó el texto, gracias por el maravilloso viaje a través del cosmos, así como la música, la ciencia y la magia generada en semejante viaje.... un besazo
ResponderEliminarMarinita.
Hola Marinita:
EliminarGracias por subir a bordo para el paseo estelar, es decir, gracias por estar ahí, y conservar esa gran sensibilidad.
Muchas gracias,
,Y un abrazo grande,
José Manuel