La nación que tiene por lema oficial desde 1848: liberté, égalité, fraternité (libertad, igualdad, fraternidad) ha
sabido estar a la altura de los desafíos brutales.
Los
ataques terroristas en numerosos lugares del corazón de París, dejaron un
reguero de muertos y heridos de los cuales algunos siguen muy graves. De ese
terrible desafío han sacado una respuesta de grandeza. Han sabido estar a la
altura que de ellos se esperaba, como gobierno,
como partidos políticos, como pueblo, e incluso como ciudadanos de a
pie.
El dolor y la indignación son naturales. Pero
un gran pueblo se proyecta como líder de la libertad porque es fiel a su
historia. Tienen como emblema su bandera
tricolor, su lema: liberté, égalité,
fraternité y su himno: La Marsellesa. Son demócratas y patriotas.
Tras
los atentados, el pueblo, ha saliendo del estadio cantando su himno con
orgullo. Luego, el Presidente se dirige a la nación con un discurso ante los
parlamentarios de las dos cámaras legislativas en Versalles. Los representantes
del pueblo, puestos en pie, le han
aplaudido y cantado con orgullo el Himno Nacional, a pesar del anuncio del
estado de excepción y otras medidas urgentes. Completaba la foto de la unidad y
fortaleza, el Presidente Hollande reunido con los Alcaldes de todo el país, en un Congreso extraordinario, para
informarles directamente de las medidas a tomar. Todos los alcaldes, luciendo
sobre sus trajes la banda con los colores de su bandera nacional. Por último, el
Ministro del Interior agradecía explícitamente a los habitantes del Barrio de
Saint-Denis, su paciencia, su sangre fría y su colaboración.
¡Envidia de pueblo, de gobernantes y de
ciudadanos! Han dado ejemplo claro e inequívoco de cómo hacer frente al desafío
terrorista. Un ejemplo múltiple, de patriotismo,
de unión y civismo. Nadie
ha buscado culpables entre ellos, para lograr rédito electoral ni partidista o el desgaste del gobierno. Han reaccionado
como hacen los valientes, uniéndose y confiando en sus representantes y en sus
fuerzas armadas, para ir a por los terroristas. No ha habido ni rojos, ni
azules, ni verdes, rodeando la sede del partido en el gobierno. Sólo franceses,
respondiendo sin fisuras, con orgullo, cuando su nación ha sido atacada. Nuestro ministro de
Exteriores ha reconocido: «Si
tuviéramos ese patriotismo en España otro gallo nos cantaría».
El primer ministro Valls ha advertido de que se cierne una «amenaza
permanente» sobre Francia y el resto de Europa por el auge del terrorismo
yihadista, si bien se ha mostrado seguro
de que «vamos a ganar esta guerra».
¡Son así de raros!, comentaba -con sorna- alguien en el bar. Es que en Francia, añadió otro, incluso los de
izquierdas aman a su país, no como en España donde muchos diputados y senadores son abiertamente
antiespañoles. Tampoco hay que exagerar, dijo un tercero. ¿Ah ¿no? ¿No es
verdad, que aquí, se quita la bandera o se quema y no pasa nada? Claro, aquí se
silba el himno y los políticos se ríen, o ¿no?
Aquí la Selección de Futbol se desplaza para jugar aquí o en otro país, y
su autobús pone LA ROJA, ¿sí o sí?
Es verdad, estoy contigo. Me quito el sombrero
ante esa nación, esos dirigentes y ese pueblo. ¡Qué envidia produce esa
respuesta, a quienes recuerdan lo que sucedió aquí ante un ataque terrorista
que dejó más muertos que los que ha habido en Paris! Hubo cacería política,
falta de voluntad para encontrar a los culpables y ni siquiera hubo unión entre
las víctimas ¿O no es verdad?
Allí lo tienen claro desde el primero
hasta el último. ¡Es una guerra! Con la
decisión y lo que hay que tener, Hollande dijo: "Los ataques, son una
agresión contra nuestro país, nuestros valores, nuestros jóvenes y
nuestro estilo de vida". "Francia ha triunfado ante adversarios
mucho más temibles que estos cobardes
asesinos". Por eso, continuó "es duro decirlo, pero hay que
ser implacables". Es decir que, aunque la fraternité y la égalité,
están ahí, hay que defender entre todos la liberté.
A eso se llama claridad. La
sociedad necesita defender los derechos y libertades de sus conciudadanos. No duda
en pedir ayuda: "Lo que necesitamos es una acción común de todos los que
combaten al terrorismo". "Siria se ha convertido en la fábrica
de terrorismo más grande del mundo y la comunidad internacional está
dividida al respecto". Pero la verdad es esta: los ataques fueron "planificados
en Siria, organizados en Bélgica y perpetrados en nuestros suelo, con
complicidades en Francia" y en ellos "murió gente de 19
países".
También españoles, claro. Pero
aquí, algunos hablan de que la respuesta francesa es una venganza. "Con
esta mierda de líderes, que se creen que las guerras las ganan las ONG y no la
Infantería poniendo el pie sobre el terreno conquistado al enemigo, porque o
matas o te matan...aquí no sabemos quiénes son ellos, y menos quiénes son los
nuestros" (A.Burgos).
Otra cosa es la gente que no tiene
responsabilidades políticas, y que en Francia han estado también geniales,
"¡chapeau!". Lo han demostrado saliendo a la calle con una actitud
valiente. La ya llamada Generación
Bataclan proclama que "no tiene sentido tener miedo". Que no hay
que estar solo en contra de la guerra y de los enemigos de la libertad. Recuerdan la vida como era ayer. Para memoria se ha hecho pública la
descripción de un joven que muere, pero por curiosa y tremenda paradoja, acierta a trasmitir lo siguiente:
"Me llamo John. Cumpli 20 años
ayer por la tarde. Salí con amigos para festejarlo en Paris. ¡No se tienen 20
años todos los días! Nos sentamos en una terraza para comenzar suavemente una
noche memorable...en ese momento me di cuenta de lo maravillosa que es la vida.
Y entonces, se escucha un disparo. Me sube la adrenalina a la velocidad de un
cohete. Desconcierto, gritos, pánico, sangre, lágrimas, la muerte. Corro, no sé
hacia dónde correr. Nuevos disparos. Mi vida se oscurece. El mundo se tambalea.
Cierro los ojos. No veo ya nada, mi último pensamiento es para esta humanidad
que me llorará mañana como llorará a todos los otros. Me llamo John, ayer cumplí 20 años".
Cientos de personas ayudaron o acogieron
a los que huían o estaban heridos, y algunos incluso defendieron con su cuerpo
y con su vida a otras personas. Resumo esa actitud en tres anécdotas.
1) En la Plaza de la República
en París, un hombre desconocido, se ha vendado los ojos. Ha dejado unos
letreros en el suelo y ha abierto los brazos. En los carteles puede leerse: Soy
musulmán y me han dicho que soy un terrorista" y " "Yo confío en
tí, ¿tu confías en mí? Si es así, abrázame". Y se han acercado, hombres y
mujeres, jóvenes y mayores y le han abrazado.
Después, emocionado ha dado las gracias a todos. Eso ayuda a la claridad
y a no confundir ni personas ni términos.
2) Una de las imágenes más
impactantes de la tragedia de Paris fue la imagen de una mujer, colgada en el
vacío exterior de la sala Bataclan, intentando escapar de los terroristas.
"Estoy embarazada", gritaba. Desde el interior, alguien la escuchó, la
cogió por el brazo tirando para ponerla a salvo. Todos vieron el vídeo que se
convirtió en viral. Pero ¿qué paso después?
Los protagonistas pudieron escapar del horror
y se salvaron. Luego, recobrada la calma, los amigos de la muchacha hicieron lo
posible para ponerse en contacto con el valiente que le salvo la vida a ella y
a su hijo. "La mujer embarazada que visteis en el vídeo quiere encontrar
al hombre que la salvó. Sólo para decirle gracias. Si conocéis su nombre o una
manera de contactar con él, escribidme por Twitter o por mail".
Fue Sébastien. Después de recibir el
agradecimiento por su gesto, les contó que trataba de escapar por las escaleras
que llevan a los palcos. Fue entonces, cuando se dio cuenta del peligro de la
mujer colgando en el vacío y la ayudó a remontar. Tras haberla salvado, él se
escondió, no muy bien. "Sentí el cañón de una Kalashnikov contra mi pierna".
Uno de los terroristas me dijo: "Baja de ahí". Los atacantes lo
tomaron como rehén junto a otra quincena de personas y... fue liberado por las
fuerzas especiales de la policía (RAID).
Y 3) La carta abierta de Antoine
Leiris, respondiendo a los terroristas y
publicada en Facebook. El periodista
de France Bleu, acababa de perder a su mujer el viernes 13 en Bataclan. Dice
así:
"El viernes por la noche me
habéis robado la vida de un ser excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi
hijo, pero no tendréis mi odio. No sé quiénes sois, ni quiero saberlo. Sois almas
muertas. Si el Dios por el cual matáis ciegamente, nos ha hecho a su imagen,
cada bala en el cuerpo de mi mujer habrá sido una herida en su corazón.
Entonces no, no os voy a hacer
el regalo de odiaros, aunque bien que lo habéis buscado. Responder al odio con
la ira sería ceder a la misma ignorancia que hace de vosotros lo que en
realidad sois. Queréis que tenga miedo, que mire a mis conciudadanos con
desconfianza, que sacrifique mi libertad por la seguridad. Ni hablar. El mismo jugador sigue jugando aún.
La he visto esta mañana,
después de esperar noche y día. Estaba tan bella como cuando partió este
viernes por la noche, tan bella como
cuando me enamoré perdidamente de ella hace ya más de 12 años. Ciertamente estoy destrozado por la pena, os
concedo esa pequeña victoria, pero será por poco tiempo. Sé que ella nos
acompañará cada día y que nos reencontraremos en ese paraíso de las almas
libres al que vosotros nunca tendréis acceso.
Y concluyo. Nosotros somos
dos, mi hijo y yo, pero somos más fuertes que todos los ejércitos del mundo.
Por lo demás, no tengo que dedicaros ni un minuto más. Tengo que atender a
Melvil que se despierta de su siesta. Tiene casi 17 meses, va a tomar su
merienda, como cada día. Después iremos a jugar, como cada día. Y toda su vida,
este niñito os hará la afrenta de ser feliz y libre. Porque no, tampoco vais a
tener su odio".
Hace falta ser muy valiente
y muy sabio para escribir estas líneas. Además de hacer temblar el alma, invitan
a pensar. No podemos olvidar a las víctimas y pedir toda la fuerza para ellas y todo el ánimo porque lo van a
necesitar.
Siguiendo el
pensamiento de éste padre, se podría
resumir con el siguiente video y el diálogo con un niño, recogido por un periodista del programa Le Petit
Journal "Nosotros
tenemos flores", lo sucedido estos días en París. Una respuesta de
grandeza. Una lección más: ¡Pase lo que pase, defiende la vida...educa!
PUBLICADO EN. EL HERALDO DEL
HENARES, 20-11-2015: http://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=28130
BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA:22-11-2015:
BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA:22-11-2015:
Que momentos tan tragicos, que de vidas truncadas y cuanto valiente que da todavia,esta gente no nos puede amargar la vida tenemos que seguir y luchar por toda esta gente que ha perdido la vidaEste video del niño con su padre es muy emotivo.
ResponderEliminarun abrazo amigo.
Gracias Pilar:
EliminarLos atentados de Francia y de Mali, han puesto a la Comunidad Internacional alerta.
Contra este fanatismo de odio, nadie estamos seguros en ningún lugar. Hay que luchar y hacerles frente, para que no atemoricen al mundo y destruyan las libertades. Y cada uno tenemos que responder con valentía, siguiendo haciendo lo que cada uno tenemos que hacer.
Muchas gracias por estar ahí. Hay mucha gente buena y la respuesta de los franceses en general ha sido ejemplar.
Un abrazo grande,
José Manuel