domingo, 30 de noviembre de 2014

La soledad del sabio no es la que duele.

Hay una soledad de abandono y una soledad sonora. La soledad que el espíritu busca en el silencio, hace grande a quien la siente. La soledad no deseada, hace sentirse extraño, desubicado y solo. Es la que duele.
Somos 7 mil millones, pero hay mucha gente sola. Se puede sentir y vivir en soledad rodeado de una gran multitud. Hay soledad que duele, en ciudades con millones de habitantes o en pueblos con muy pocos vecinos.
Para algunos, cuando una persona ya no está presente, el mundo entero parece despoblado.

Sin embargo, hay personas que no se sienten solas aunque no haya nadie a mil kilómetros. Hay quien goza de esa soledad, no tanto porque como dice el refrán es “mejor estar solo que mal acompañado”, sino porque necesitan encontrarse a sí mismos para crear o para crecer interiormente. Es la soledad fecunda.

 Hay quien no puede vivir solo, porque su mente está habitada por ausencias. Dicen, que no hay peor compañía que la de uno mismo, si se lleva mal. Como diría Bécquer: “la soledad es el imperio de la conciencia”. Entonces la soledad es un mal sitio para encontrarse.  En todo caso soledad no es igual a paz.
Solo o en compañía, la mejor forma de vivir es en paz con la conciencia. Siempre habrá una “música callada y una soledad sonora”. Siempre habrá “una dolencia de amor, que no se cura, sino con la presencia y la figura”, como diría S. Juan de la Cruz.

Pero además, en ese jardín interior, el del alma,  se escucha y se aprende. Es un retiro vital y creativo, fecundo de ideas y de sueños. Por esa soledad se puede ascender hacia una más alta perfección vital y estética. Como diría Juan Ramón Jiménez: «Somos como testigos, como oyentes de nosotros mismos, y cuando más solos estamos, más intensamente nos comprendemos. La idea se densifica a fuerza de silencio y de éxtasis».

Por este camino, o por ese balcón, o en ese jardín, o esa montaña “abierta a las estrellas”, llega un viento suave de mundos invisibles…que pregunta o responde a quien pregunta…sobre “el nombre exacto de las cosas”, según el poeta de Moguer.

“Solo o en compañía de otros”, como titulaba el cantante Miguel Ríos, el álbum lanzado en 2008, hay vivencias, música y silencios, que llevamos y nos llevan cada día. Unas veces hacia la creación, la esperanza y tal vez el éxtasis, y otras… al dolor y las lágrimas.  

A éste último aspecto de la soledad humana, se refirió  el Papa, en su discurso en el Parlamento Europeo de Estrasburgo. “Esta soledad se ha agudizado por la crisis económica, cuyos efectos perduran todavía con consecuencias dramáticas desde el punto de vista social”.
Esta angustiosa soledad no querida, es el síntoma de una sociedad enferma. «Una de las enfermedades que veo más extendidas en Europa, es la soledad propia de quien no tiene lazo alguno». Es el “solo en compañía”, el marginado, el abandonado de la sociedad y tal vez incluso de los suyos, sin vínculos, o “lazos” de sangre o de amor. Esa es la soledad más dolorosa y triste. Es el drama en que viven hoy tantas personas.
Por eso hay que cambiar radicalmente, dijo el Papa, para «construir juntos la Europa que no gire en torno a la economía…sino en torno al hombre como persona dotada de una dignidad trascendente”. Dicho de otro modo, que se potencie “la conciencia del valor de cada persona humana, única e irrepetible”. Que las instituciones y la sociedad luchen por alguien no por algo.

De lo contrario, existe el riesgo de caer en la cultura del descarte, es decir, que conviertan al ser humano en un objeto desechable. “El ser humano corre el riesgo de ser reducido a un mero engranaje de un mecanismo que lo trata como un simple bien de consumo para ser utilizado, de modo que – lamentablemente lo percibimos a menudo –, cuando la vida ya no sirve a dicho mecanismo se la descarta sin tantos reparos, como en el caso de los enfermos, los enfermos terminales, de los ancianos abandonados y sin atenciones, o de los niños asesinados antes de nacer”.

“Promover la dignidad de la persona significa reconocer que posee derechos inalienables, de los cuales no puede ser privada arbitrariamente por nadie y, menos aún, en beneficio de intereses económicos”.

El ser humano ni está solo ni puede quedar marginado por la sociedad: “Parece que el concepto de derecho ya no se asocia al de deber, igualmente esencial y complementario, de modo que se afirman los derechos del individuo sin tener en cuenta que cada ser humano está unido a un contexto social, en el cual sus derechos y deberes están conectados a los de los demás y al bien común de la sociedad misma”.
La crisis económica está agudizando la pérdida de valores humanos fundamentales, como la familia, la vida, el trabajo, la solidaridad. Y eso, “se ve particularmente en los ancianos, a menudo abandonados a su destino, también en los jóvenes sin puntos de referencia y de oportunidades para el futuro; se ve igualmente en los numerosos pobres que pueblan nuestras ciudades y en los ojos perdidos de los inmigrantes que han venido aquí en busca de un futuro mejor”.

No se puede esperar que la situación cambie por sí sola. Hay que ir a buscar a las personas solas y frágiles o en riesgo de exclusión, y encontrar las soluciones para devolverles la esperanza. ”Cuidar de la fragilidad, de las personas y de los pueblos significa proteger la memoria y la esperanza; significa hacerse cargo del presente en su situación más marginal y angustiante, y ser capaz de dotarlo de dignidad”.
Pero no se puede olvidar, el núcleo fundamental de la sociedad que es la familia y la educación. O si se quiere “la educación, a partir de la familia, célula fundamental y elemento precioso de toda sociedad. La familia unida, fértil e indisoluble trae consigo los elementos fundamentales para dar esperanza al futuro. Sin esta solidez se acaba construyendo sobre arena, con graves consecuencias sociales”

“Subrayar la importancia de la familia, no sólo ayuda a dar perspectivas y esperanza a las nuevas generaciones, sino también a los numerosos ancianos, muchas veces obligados a vivir en condiciones de soledad y de abandono porque no existe el calor de un hogar familiar capaz de acompañarles y sostenerles”.

De ahí el papel de la sociedad, porque si no existen lazos de sangre, la empatía y la compasión son más necesarias.  Empatía es la participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella. Siempre se necesita alguien que escuche, una mano que sostenga y un poco de calor humano para vivir y que no se envenene el alma.

Resumiendo:
                   1) Aunque no lo sepamos, cada ser humano es querido por sí mismo y no está solo. En el silencio se puede descubrir esa verdad y encontrar energía para vivir.
                     2) No podemos pasar por la vida sin ver a quien camina a nuestro lado. Tal vez  necesita un gesto humano, una sonrisa y un poco de amor como razón para vivir y luchar.
                  3) Los jóvenes, emigrantes, pobres, enfermos y personas abandonadas están gritando en silencio a nuestra puerta o a nuestro lado. Tiene que prevalecer la ayuda mutua para “caminar animados por la confianza recíproca”.
                   4) El egoísmo es lo único que aísla y hace solitarios. El futuro de la Humanidad está en manos del corazón y de la voluntad. El cambio climático, también.

                  En las luces y el bullicio de la Navidad hay gente sola, o vacía. ¡Ojalá encuentren una estrella que les traiga una mano amiga y un poco de afecto y de compañía!                

PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES, BLOG LA TANGENTE, 30-11-2014: 
http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=23693;
BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA, 02-12-2014: http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/la-soledad-del-sabio-no-es-la-que-duele

domingo, 23 de noviembre de 2014

En el límite extremo de la violencia

                    Toda vida es un proyecto que tiene una finalidad. Estamos aquí para aprender a convivir y crecer como personas gracias a nuestra relación con los demás. Somos más que un cuerpo y un cerebro. Somos espíritus que habitan, temporalmente,  en un cuerpo. ¡Cada vida importa!
                   Todos tenemos la misma esencia. Aunque aparentemente tengamos diferencias corporales, nos une lo más grande que tenemos, el espíritu. El cuerpo nos hace distintos, y sujetos a unas circunstancias muy concretas.  Aún con toda su belleza, el cuerpo es frágil, débil, y sujeto a limitaciones espacio temporales. Pero el cuerpo es temporal.
                   La violencia y el odio, engendran más violencia y odio. La Humanidad asiste, atónita, a la mayor escalada de violencia que han conocido los siglos. Esa violencia, -física,  psicológica y verbal- a nivel planetario, nos es servida, por los medios de comunicación. En algunas ocasiones, por los mismos que la realizan, los grupos o personas afines que, encima muestran  su alegría.
                   No es ciencia ficción en absoluto. ¡Ojala! La violencia es real. En ciertos casos es incluso legal, aunque puede parecer absurdo.
                   Ninguna ley puede permitir quitar la vida a un inocente, pertenezca  al país que pertenezca, sea nacido o  no-nacido, anciano o enfermo, tenga el sexo que tenga, sea ateo, agnóstico o practique la religión que quiera. ¡Ninguna!
                     La fragilidad de la vida humana es patente, siempre. Pero nadie tiene derecho, a quitar la vida, ni arruinarla con ideologías aberrantes o amparadas y pagadas por la ONU. “Los niños tienen derecho al sexo, a las drogas y al aborto”, dice el último informe del Fondo de Población de la ONU (UNFPA, por sus siglas en inglés). No se olvide que la ideología y las palabras pueden matar y destruir.
                   Es terrible lo poco que se protege la vida últimamente.  Y lo poco que se aprecia. Además, existe una “conspiración de silencio” sobre estos y otros temas capitales; entre los políticos y también en la sociedad civil.
                    Desde luego, el colmo del absurdo y la contradicción están en las expresiones verbales, en los  «casos de oxímoron»:matar en nombre de Dios, o invocar su nombre para esos crímenes, al cometerlos; que las madres asesinen a sus hijos; que los políticos echen el velo de la impunidad sobre esos crímenes; que las personas reclamen el “derecho” de la mujer a quitar la vida al hijo de sus entrañas; que los jueces no puedan o no quieran investigar esas muertes; que el Estado financie, con dinero de todos, esa carnicería; que occidente esté exportando asesinos a los países donde impera el yihadismo y sean precisamente los jóvenes quienes van y se ponen en primera fila para degollar, y las mujeres jóvenes se alisten  para convertirse en esclavas sexuales de varones que no tienen ningún respeto a la mujer.
                   Ya no es noticia, el genocidio de 45 millones de bebés en el seno  materno, cada año.  Ahora la noticia que asusta es la degollación y la decapitación, yihadista y del EI. Que según los franceses “no es un Estado y no es islámico. Es una banda de asesinos, armada hasta los dientes y dotada de las más sofisticadas capacidades de comunicación; dispuestos a exhibir la máxima crueldad y a utilizarla para aterrorizar a sus enemigos y seguir reclutando a su ejército terrorista... al servicio de una causa que agota todo su sentido en el propio sinsentido de los asesinatos en serie”.
                 Esto se dice en Internet y acompañan imágenes…imposibles de reproducir para una sensibilidad normal: “Si no lo puedes hacer con explosivos o balas, entonces acércate al norteamericano o al francés infiel o a cualquiera de sus aliados, aplástale la cabeza con una piedra, degüéllalo con un cuchillo, atropéllalo con tu coche, empújalo a un barranco, estrangúlalo o envenénalo. No desesperes, no decaigas y que tu lema sea: “Que yo muera si el adorador de la cruz o el partidario del Taghout (Satanás) vive”. “Si no puedes hacer eso, entonces quema su casa, su coche o su comercio. Si no puedes hacer eso, entonces destruye sus cosechas. Y si no puedes hacer eso, escúpele a la cara”.
                  Que nadie se engañe, pues como dice Lluís Bassets, en el País, A los asesinos del mundo,  es terrorismo y propaganda, es decir terrorismo y oferta de trabajo a los asesinos de todo el mundo, que tienen la oportunidad de desplegar sus instintos sanguinarios bajo la bandera de este califato primitivo y criminal”.
                Entre unas cosas y otras, en España, hoy mismo se conoce que “somos el país del mundo con menos jóvenes”.  ¿Cómo se revierte esa tendencia si se acaba con los que quieren nacer?
                Sugiere algunas otras preguntas: ¿A alguien le extraña que haya más defunciones que nacimientos? ¿Qué futuro espera a esta sociedad irresponsable, sin valores y envejecida? ¿Hacia dónde camina esta Humanidad? ¿Eso es el progreso?
                Después de practicar o someterse a un aborto, de realizar una degollación, después de perder libremente la dignidad, a manos de terroristas, seguir viviendo parece una aventura de zombis. ¿Se recupera la vida y la dignidad si hay un ser humano menos? ¿Y con un millón menos? ¿Con qué numero hay que acabar para el progreso?
                La violencia se vuelve contra quien la ejerce. Será muy difícil encontrar la paz cuando se ha arruinado la conciencia, al no permitir que una vida humana complete su karma. Se tendrá que reencontrar el verdugo con su víctima y compensar el mal que le haya causado. No tendrán paz mientras no lo realicen. La vida es hermosa, pero no es un juego. No da igual todo. No es lo mismo hacer el bien que hacer el mal. Aquí estamos pocos días, pero estamos por algo, antes de pasar a otra dimensión.
                 Parece  el colmo de la hipocresía del absurdo  solicitar al mismo tiempo que  se devuelva lo robado y queden impunes quienes quitan la vida. Se sigue defendiendo el “derecho” acabar con cientos de vidas humanas. La sociedad no se alza mayoritariamente contra esa injusticia y esa impunidad. El derecho a la vida es el Primer Derecho Humano.
                Solo una minoría salió a la calle para clamar contra una ley que permite impunemente el aborto. O sea que según los políticos, (en el gobierno o en la oposición), se debe permitir la muerte de inocentes que no pueden protestar.
                Tampoco en occidente existe una corriente que clame justicia contra las muertes de personas inocentes con una violencia atroz por parte de los yihadistas. ¿No vivimos en sociedad para ayudarnos y protegernos? ¿Por qué se permite la destrucción y la injusticia?  ¿Impunidad aquí, ahora y después y siempre? ¡No parece normal!
               Sobrevivimos a la muerte del cuerpo físico. El alma y el tesoro de la conciencia en ella acumulado, persisten en el otro lado. Madres e hijos, se encontrarán. Los seres queridos no se pierden. Las personas a quien hemos ayudado o a quien hemos dejado de ayudar, nos vuelven a acompañar. Cada vez hay más datos que ilustran las vidas pasadas y futuras. La eternidad no se acaba ni con nuestra muerte, ni con la muerte de nadie.
            Tenemos que aprender la convivencia, el perdón la paz y la fraternidad. Somos espíritus inmortales que de esta forma física estamos en el Aula Redonda del mundo para aprender. El hecho de que no nos hayan enseñado el concepto de reencarnación no quiere decir que sea erróneo. La ignorancia no exime de responsabilidad. No se pasa de curso, ni por matar ni por morir. Quien no apruebe tendrá que repetir.
            El cuerpo y la mente están interconectados para vivir y progresar. Pero  también estamos interconectados con los otros seres. Por eso, lo más importante y liberador es el amor. Se aprende con los demás seres humanos y no tanto en los libros, como en el comportamiento. También se progresa después de morir.
            ¿Nos convenceremos alguna vez que cada vida importa por lo menos igual que la nuestra? No se olvide que, «Los muertos hablan más que los vivos». Lo dice el que ha sido uno de los mayores investigadores criminales del Cuerpo Nacional de Policía, el comisario  Ángel Galán. El grito más fuerte que se escuchó en Madrid, duro un minuto. Fue el silencio de aquellos a quienes arrancaron de la vida.
             Copio el siguiente texto de Los mensajes de los Sabios: “Y volverán a encarnarse, pero sus vidas serán muy duras. Y tendrán que compensar a quienes hayan hecho sufrir por las injusticias que les hayan provocado”.

NOTA: El vídeo adjunto es de mi amigo Ramiro Montes, a quien desde aquí envío con un abrazo, mi agradecimiento.

PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES, BLOG LA TANGENTE: 23-11-2014: http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=23588
BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA, 26-11-2014: http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/en-el-l%C3%ADmite-extremo-de-la-violencia-0



viernes, 14 de noviembre de 2014

Legal, no es sinónimo de justo.


Puede que ciertas actuaciones se amparen en la legalidad, pero ser injustas, irresponsables y contrarias a la ética.  Que algo sea conforme a las reglas o leyes establecidas, no lo hace irreprochable.  Me referiré, en general, a los casos de corrupción, el independentismo, y la defensa de la vida. Y eso, tiene un coste. 

En los casos de corrupción, los ciudadanos escuchan diariamente: “No había irregularidades”. Para sus autores, las tarjetas, viajes, comidas de trabajo, cursos, eres, pujoles, púnicas, madejas y demás “mordidas”, “eran legales”. 'Las tramitaciones de expedientes de adjudicación eran conformes a la normativa estatal'. 

Hay “prácticas” a la sombra del poder y de espaldas a la ley, contrarias al derecho. Dañan la imagen de quien las realiza y también la imagen un país. Retrasan la salida de la crisis. Encarecen la inversión, el dinero, la prima de riesgo y la deuda. 

Como el gobierno no toma iniciativas para liderar este gran país- pese a tener mayoría-, muchos piensan que esto es Jauja. Algunos se saltan la ley, desoyen al Supremo y al Constitucional, montan un circo independentista con fraude, desobediencia, prevaricación, malversación, cesión y revelación de datos personales. 

Según Ussía: “los españoles estamos desorientados, porque no sabemos quién nos manda”. Muchos se preguntan: “¿Para qué tenemos gobierno, si ante el golpismo de los separatistas catalanes, se cruza de brazos y carga a los ciudadanos (y a la justicia) con la responsabilidad?”(Elentir). El Presidente está desaparecido cuando más se necesita. 

Cierto que la justicia debe actuar. Pero hay que dotarla de jueces y de medios. Hay una demanda de los jueces por sobrecarga judicial y por falta de medios. “Las tramas corruptas disponen de más medios para eludir la justicia que los jueces para enfrentarse a ellos”. 

 “Los casos de corrupción demuestran que el juez instructor tiene que desenmarañar de ordinario no un hecho aislado, sino operaciones complejas ejecutadas a lo largo de los años y desde una organización trufada de testaferros, de empresas interpuestas, de patrimonios ocultos bajo una manta de cuentas en paraísos fiscales y artificios de la más depurada ingeniería fiscal o contable. Y lo peor es el efecto cereza: que se meta la mano en el cesto y de cada hecho investigable salgan dos o tres más y de éstos otros tantos”, (Magistrado J.L.Requero). 

El independentismo ha mostrado su cara. Ni los catalanes ni el resto de ciudadanos, vamos a saber el coste de toda esa ficción antidemocrática montada por el gobierno “legal” independentista. “El secretismo impuesto por Artur Mas para intentar burlar al Tribunal Constitucional (TC) también se ha materializado a través de la ocultación sistemática de las partidas presupuestarias destinadas a organizar la consulta y movilizar a los votantes”. 

No importa, porque dinero no les va a faltar y no temen que la justicia pueda actuar ya que según el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs "no se puede tener miedo cuando las cosas se hacen legalmente". 

Así que, después de la euforia del 9-N, valorada por los independentistas como 'un éxito total', ya exigen un referéndum “real y definitivo”. Son insaciables. Ya están pidiendo elecciones constituyentes. 

El mismo día del 9-N se cumplieron los 25 años de la caída del muro… El pueblo tomó conciencia y dijo ¡basta!: “wir sind das Volk" ["somos el pueblo"]. Comenzó a derribar la barrera de la injusticia. De forma pacífica volvió la unidad a Alemania, y la libertad a todos. 

La canciller apelaba a “una Europa unida edificada sobre valores comunes”. Con esa voluntad, añadía Merkel: “podemos cambiar las cosas a mejor; ese es el mensaje de la caída delo muro”. Y el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit fue más claro: “los muros de cemento y los de las mentes se pueden vencer si estamos unidos”. ¡El contraste de lo que sucedía en Alemania y lo que sucedió aquí, es una paradoja! 

Desenmascarar la excusa legal, o el supuesto amparo de la ley en los hechos descritos, es importante, pero hay que ir más allá. 

Porque la misma excusa legal se emplea para negar la vida. La mayor de las injusticias y de las iniquidades y la mayor inmoralidad es apoyarse en la ley o aprovecharse de ella, para matar. 

Ya sucedió, no nos engañemos. Un ejemplo: a Jesús de Nazaret se la aplicó el Sanedrín (Consejo supremo de los judíos en asuntos de Estado): «Nosotros tenemos una ley y según ella-este hombre- debe morir» (Jn, 19, 7). Y acabaron con él. 

 ¿Se atrevería alguien en el siglo XXI a apoyarse en una ley para dar muerte? Sería una quiebra moral, social y económica. Pues sí, se está haciendo. En muchos países se han aprobado leyes en ese sentido. 

Aquí, en España, cada día, más de 300 seres humanos en camino (todos somos eso) son obligados a morir en el vientre materno, gracias a una sarcástica Ley de salud sexual y reproductiva, vigente desde 2010. Y…con dinero del contribuyente. Lo llaman IVE, interrupción voluntaria del embarazo. Tenemos una Ley según la cual, libremente, y sin reproche, se puede hacer morir a 300 bebés al día, o los que sean precisos. 

El Partido Popular, impugnó esa ley. Dijo que si llegaba a gobernar, la cambiaría. Desde 2011 gobierna con mayoría absoluta. Ha incumpliendo su promesa. Y además, ha retirado el anteproyecto, aprobado por el Consejo de Ministros, de la Ley Orgánica de Protección de los Derechos del Concebido y de la Mujer Embarazada. 

Dicen que fue por miedo a un revés electoral. Dejó caer al ministro que la propuso. Ese ministro, -por coherencia- dejó el partido y abandonó la actividad política. Por eso, la ira del pueblo se hará patente el día 22-N y en las urnas. 

El día 22 de noviembre habrá una manifestación en la capital, con el lema “CADA VIDA IMPORTA”, por si “padres” y “encubridores” de la vigente ley, no lo saben. Tal vez la mejor Ley del aborto es ninguna. Siempre debe proteger la vida humana el Estado, porque es un bien en sí mismo y para todos. 

El Presidente que se ha mostrado tan timorato, tan indeciso y apocado y tan cobarde en defender la vida, la unidad nacional, y la honradez en las instituciones, tendrá que oír al pueblo. No parece que esté a la altura de las necesidades de España, de la defensa de la vida y la igualdad de derechos y obligaciones de todos. Si se debe aprender de los errores, debería saber que el compromiso provida frente al aborto, ha sido recientemente la clave del aplastante triunfo republicano en EEUU. 

En cualquier caso, que los ciudadanos se apoyen en la ley para hacer mal, es el mayor síntoma de incivismo, de falta de principios y de educación. Desde la familia y desde la escuela falta una educación para la conciencia. La conciencia siempre dictamina lo que está bien y lo que está mal. Indudablemente eso lleva a una responsabilidad. La ley no está para amparar conductas egoístas e irresponsables. Aunque estén amparados por la ley, ciertos actos, pueden ser injustos, inmorales e incluso criminales y punibles. 

 Dar a la gente lo que quiere, no es educar, es fracasar. Es robar el futuro de las personas y de la sociedad. “La educación que tenemos roba a los jóvenes y a la sociedad, la conciencia, el dinero y el tiempo” (Claudio Naranjo). 

La política educativa, aquí y en muchos lugares del planeta, “no está al servicio de la evolución humana sino de la producción y el consumo... Esta educación sirve para domesticar a la gente de generación en generación para que sigan siendo unos corderitos manipulables por los medios de comunicación. Esto es socialmente un gran daño... Nuestra mayor necesidad es la de una educación para evolucionar, para que la gente sea lo que podría ser. La crisis de la educación no es una crisis más entre las muchas crisis que tenemos, sino que la educación está en el centro del problema”. 

Legalizar las drogas, el botellón o el aborto, ¿los hace éticamente aceptables o buenos? ¿No debe estar el sentido común o la conciencia por encima de la ley? ¿Es mejor la ignorancia? ¿Por qué tener miedo a que la gente piense y sea responsable y decida? Los 45 millones de muertes inocentes por aborto voluntario, cada año en el mundo, deben hacer pensar. ¿Cómo que no hay responsables? Si los gobernantes saben que la gente se ampara en la ley existente, cambien la ley. Enseñen a la gente a ser responsable. Es la cultura del consumismo, que no hace personas responsables. 

El totalitarismo ideológico, pretende hipócritamente promover derechos de la mujer contra su hijo. El derecho a la vida- en los más débiles, los niños antes de nacer, es un derecho humano fundamental. La ley debe protegerlos. 

Gobierne quien gobierne, habrá que promover la cultura de la verdad, la trasparencia, el amor y la vida. Ni puede una vida humana valer menos que la de un perro (que siente y que padece, no se olvide), ni legislar puede ser hacer leyes para tapar conductas punibles, ni para otorgar falsos derechos de unos sobre otros, o sobre los derechos fundamentales de otros. La educación debe quitar la venda de la ideología. Justo lo contrario de lo que se está tratando de imponer.. 

¿Qué es eso del derecho a decidir? Según Julio Anguita (ya fuera de la política, pero comunista sincero): «El derecho a decidir es una especie de moda para no causar miedo». Da miedo decir la verdad y escucharla. Por eso se camufla con el lenguaje. ”En Cataluña lo que se quiere decidir es la independencia”. Y en el aborto, en el derecho de la mujer a decidir, lo que se pretende es: “que se pueda abortar”. ¿O no?

PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES: BLOG: LA TANGENTE: 14-11-2014: http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=23453;  BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA, 16-11-2014: 
http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/%E2%80%9Clegal%E2%80%9D-no-es-sin%C3%B3nimo-de-justo

viernes, 7 de noviembre de 2014

Orgía de sangre contra… la alegría de la vida.

La falta de humanidad hace tambalearse al mundo actual. Importa más un perro que una persona. The party´sover, “La fiesta ha terminado”. Es el cambio de era. La Edad Contemporánea ha dejado paso a la Era Digital, con la explosión tecnológica global, en que el mundo se puede contemplar al instante desde la sala de estar, o desde el móvil. La mayoría de imágenes que nos sirven los medios son de guerra, persecución, venganza  y muerte. Pero no todo, porque también el 4º poder manipula. Los gestos de generosidad, si no impactan, no interesan.
                   Hay una quiebra de la superioridad moral de la democracia, debido a los casos de corrupción. Los derechos humanos, se están diluyendo porque los principios y valores exigen una actitud personal, una educación y una sociedad que los aprecie, enseñe y fomente. Pero la ONU en general, las naciones en particular y las familias en concreto se cansan de ir contra corriente.
                 El artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, protege el pensamiento, la conciencia, y la religiosidad; es decir, el derecho de creer en lo que queramos creer, tener una religión o  cambiarla si así lo queremos. Pero…no se defiende a los amenazados.
                  En la práctica hoy, la cacería se impone, contra los individuos o el grupo sin que nadie haga nada. Solo 1 de cada 7 personas en el mundo son cristianos. Sin embargo 3 de cada 4 personas que sufren persecución por sus creencias son cristianos. Eso supone...150 millones de cristianos perseguidos en el mundo. Es una proporción desmesurada, que por lo menos invita a una reflexión. El dato estadístico da vergüenza y pánico.
                  Para que podamos todos disfrutar de derechos y libertades en un país y por todo el mundo,  hay que tender hacia un sistema donde impere la justicia. La quiebra del Estado de derecho, lleva al relativismo, a la intolerancia. Si la ONU o el gobierno de un país no son capaces de mantener el orden, terminará imperando la ley del fuerte contra el débil. No la razón, sino las armas.
                 Según los datos de 2014: los ‘Estados quebrados’ y los países totalitarios siembran inestabilidad, y ahí nace el caldo de cultivo del fanatismo contra los cristianos. Principalmente comprende Oriente Medio, Asia y África. El informe sobre la Libertad Religiosa en el Mundo revela que la situación ha empeorado, respecto al informe anterior (de hace dos años).  Según ese informe todos los creyentes son perseguidos en China y Corea del Norte y países comunistas de extremo oriente; los musulmanes suníes, en Irán, pero los cristianos son perseguidos además de esos países y con extrema violencia en, Oriente Medio, Pakistán, Afganistán, Egipto, Libia, Siria, Líbano, Irak, Arabia Saudí, Yemen, en los países del cuerno de África, es decir, Somalia Yibuti, Eritrea y Etiopía, también en la República Centroafricana, Nigeria o Sudán.
                En esas zonas del mundo, ser cristiano significa poner en riesgo la propia vida y la de la familia.  Últimamente, la mayor violencia, las torturas, degüellos y masacres -incluyendo a niños-, se han desatado en países musulmanes, y en lugares donde se impone el fanatismo del Estado Islámico (EI). Se está produciendo, no la primera, pero sí “La mayor cacería de siglos” según titulaba la periodista Cristina López Schilchting.
                 Se puede ser creyente o no. Lo que no se puede es ser indiferente, o mirar hacia otro lado. Hay que reconocer que la realidad nos sobrepasa. La muerte, tantas muertes, no son una minucia, ni una nimiedad, por el hecho de ser cristianos.

                 Cierto que la barbarie, la sin razón, el crimen y el atropello de cualquier derecho humano hay que condenarlo, de forma firme y sin paliativos. Hay que elevar la voz y denunciarlos. Pero, cuando esas torturas, esos linchamientos y esas muertes horribles se producen porque esas personas son “cristianos”, tienen un componente añadido de maldad, intolerancia, fanatismo y ceguera. Hay que añadir, que para no equivocarse, los milicianos del Estado Islámico en Irak marcan casas e iglesias con la «N» en árabe, de «nazareno», para estigmatizarlos, señalarlos o exterminarlos. Como los nazis, de ayer.
                    Una religión que pregona liberación, amor y fraternidad, que se desvive por el hombre, sin distinción de razas y, predica la salvación para todos no puede ser un enemigo de nadie.  En muchos países se habla ya de  “persecución extrema”, cuando no de exterminio. Las autoridades políticas y religiosas, los jueces tienen que actuar.

                    Basándose en informaciones de expertos y fuentes directas situadas en esos países, se  llevan años denunciando la presión sobre los cristianos a nivel mundial. Los indicadores son alarmantes, por tres razones: 1) porque la situación ha empeorado gravemente. Hay masacre en las propias iglesias, secuestro tortura de niñas y niños en centros religiosos, niñas y madres esclavizadas sexualmente, torturas y muerte en cruz en las plazas públicas, denuncias injustas “por  blasfemia”, condenas de cárcel sin posibilidades de defensa, iglesias arrasadas, y éxodos masivos de barrios o pueblos forzados por las armas; 2) por el silencio mediático, silencio político de los gobernantes y silencio cómplice de Naciones Unidas, que no defiende los Derechos Humanos, ni los derechos de las minorías; y 3) porque si no hay justicia ni castigo, se genera una situación de impunidad, con efecto llamada a hacer lo mismo en otros lugares.
                    Los expertos de Naciones Unidas, saben que la caída de los totalitarismos en los países musulmanes, cuando se produce, es la ocasión para que surjan los fanatismos que se aprovechan de los gobiernos débiles para hacer lo que se les antoja. En occidente a esa situación se le da el nombre romántico de “Primavera Árabe”.  ¿Dónde está Occidente para defender los derechos de las minorías masacradas? ¿Cuándo aprenderemos aquí y allí, que “de nada sirven las revoluciones sociales, si primero no hay una revolución interior”? (krishnamurti).
                    Después del brutal asesinato perpetrado en el distrito de Kasur en Punjab donde fueron quemados vivos los jóvenes esposos cristianos Shama Bibi (28) -que estaba embarazada y que fue golpeada- y Shahzad Masih (32), (Foto adjunta), a quienes los musulmanes  empujaron a un horno. 
                      El Director del “Centro de la Paz” en Lahore (Pakistán) el dominico P. James Channan, ha dicho: “Estamos consternados y preocupados. Los cristianos en Pakistán se preguntan hoy: ¿en qué país vivimos? La ejecución horrible y bárbara de dos esposos cristianos, acusados de blasfemia, es un acto que ofende a la justicia, los derechos humanos, la dignidad humana, la civilización, y es contrario al Estado de Derecho”.
                     El P. Channan añade: “en este tipo de episodios de violencia ocurridos en el pasado (en Gojra, en Shantinagar y otros lugares) no ha sido condenado ninguno de los culpables. La impunidad genera violencia”.
                     Por el mismo motivo está condenada Asia Bibi desde hace 5 años. “Si ante el tribunal de Lahore, en Pakistán, Asia Bibi hubiera dicho este jueves que renunciaba a su fe católica y se convertía al islam, hubiera sido puesta en libertad inmediatamente. Pero no lo ha hecho. Asia Bibi sigue siendo cristiana. Y por eso el tribunal que debía revisar su condena a muerte ha confirmado la pena de muerte”.
                       El católico caldeo iraquí, Raad Salam Naaman, nacido cerca de Mosul, profesor universitario y doctor en Filología Árabe y Estudios Islámicos, refugiado político en España dice que "El Estado Islámico está cortándole el cuello a los hombres, explotando sexualmente a las mujeres, esclavizando niños y vendiéndolos en los países del Golfo", ha señalado. Y añade: "lo que está pasando en Irak es un genocidio en toda regla", no sólo sobre las personas, sino sobre la civilización y la cultura”.
                     A buen entendedor pocas palabras bastan. Solo quiero añadir:  
                         - La maldad y la mezquindad se imitan, porque hay fanáticos en todos los países. En Argentina, acaban de destrozar una Iglesia. En España, en el Museo Reina Sofía, alguien ha permitido una exposición que propone quemar Iglesias: “la única iglesia que ilumina es la que arde”. ¿O aquí solo se puede defender a los animales? 
              -Un ejemplo. El primer miércoles de mes he presenciado un acto de Cáritas, en el dispensario de una iglesia española. Durante 3 horas, he visto acercarse a personas de toda raza, país o religión, para recoger alimentos, que les fueron entregados, por 6 personas de la parroquia. A nadie se le preguntó por sus creencias. Estaban allí por ser humanos y para ser ayudados en su necesidad. 
                 Recogieron ropa y alimentos, para adultos y para niños, por lo menos para un mes. Entre esas personas, había ciertamente, musulmanes, algunos llegados de los países donde hay una “persecución severa o extrema” contra los cristianos, sin embargo ésta era la respuesta.  
                        A esto habría que añadir el apoyo, la ayuda y el trabajo de las Organizaciones Provida, de inspiración cristiana, que ayudan a tantas madres a sacar adelante a sus hijos, sin  preguntar, por raza, país de procedencia o creencias religiosas. 

                          Todos, aquí en España conocen además, los comedores de Cáritas. Hablé, aqui mismo,   hace algún tiempo de ellos y de la campaña de Manos Unidas, que opera en los paises más desfavorecidos.

                       Y termino: ¿De verdad, estos cristianos son merecedores de este trato y de esa propaganda? ¿No se puede hacer nada?  ¿No se puede exigir reciprocidad de trato en los países árabes? En todo caso, el silencio, ¿no hace cómplices?
                       A todos los perseguidos, estén donde estén, un abrazo de todo corazón.

PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES, 07-11-2014, BLOG LA TANGENTE:
http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?; BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA,
10-11-2014: http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/org%C3%ADa-de-sangre-contra%E2%80%A6-la-alegr%C3%ADa-de-la-vida