sábado, 28 de noviembre de 2015

La excelencia ayuda a ser feliz y vivir más.

           Desde la más temprana edad hasta el final de la vida se puede intentar alcanzar metas. Con la jubilación nada se detiene, ni el tiempo ni las ganas de vivir. La educación  y la voluntad son el camino.  La voluntad es la fuerza con la que la mente humana puede ir más allá del limitado espacio biológico.

          Se viene repitiendo desde la antigüedad que "niño mimado, niño estropeado".  Si no escucha un "no" a tiempo, el niño no sabrá lo que es correcto, ni lo que merece la pena. Si no se le anima en lo que suponga esfuerzo, termina creyéndose el centro del universo. Puede tener de todo y no ser  nunca nada.

           Desde pequeños hay que superar los peligros de la flojera, desidia, pereza, negligencia, apatía, dejadez, desgana, gandulería, haraganería, indiferencia o simple vagancia porque si no se superan se pequeños, cada vez será peor. Tengan la edad que tengan, la humanidad avanza y progresa con los valientes. Desde la rutina y la monotonía no surge ninguna luz para iluminar el camino "que se hace al andar" para ser alguien.

            Sin sacrificio no hay nada que merezca la pena. Todos sufrirán la indolencia, la mala educación y los caprichos. Desde que nacemos, "el por-venir está por-hacer" (M. Martí i Pol)

Aprendizaje

           Por eso, desde pequeños hay que subir peldaños, esforzarse, enfrentarse con retos manejables, experimentar la alegría de conseguirlo. También, a veces, no superar las metas, y saber perder. De las heridas y fracasos se aprende. Respetar al contrario es aprender a valorarse uno mismo. Así se va fraguando el espíritu de superación y aprecio a los demás.

           Enseñar siendo asertivos, democráticos, comprensivos, inculcar la colaboración, formar equipos para encontrar estrategias y solucionar conflictos, es esencial. Mejoran las habilidades con un clima positivo. El resultado: quitar miedos. Conocerse y marcar pautas y logros. Es menos cuestión de utopía que de determinación y voluntad.  El resultado:  progreso y realización.

           Hay que recordar a todos que "el temor a sufrir es más dañino que el propio sufrimiento" (A. Gala). No hay que retroceder, ni huir, sino adaptarse, entrenarse, prepararse  y triunfar. Así desde niños. Cuando un niño empieza a andar, da unos pasos y se cae. Pero no se queda ahí tirado, porque no sabe andar. Se levanta y da otros pasos. Mañana lo mismo, pero ya más lejos. Pasado el tiempo anda,  y luego corre a los brazos amorosos que le aguardan. Luego ya lo hace por sí mismo, naturalmente. Y es feliz. No es "haz lo posible", sino "hacerlo posible".

            La excelencia no está reservada para una etapa concreta de la vida. Dicho de otro modo, desde pequeños, la vida nos enfrenta a muchos retos de muy diversa índole. En condiciones normales, la superación es un 30% de ADN, mientras que la voluntad, la estrategia y el espíritu con que la afrontamos, es el 70%. Cuando se pone alma, corazón y vida, todo es posible. Una entrega y un esfuerzo total suponen una victoria completa, sea en lo deportivo, en los estudios, en el trabajo, e incluso en la salud. El optimismo y la juventud, el entrenamiento y el ejercicio  hasta edades muy avanzadas,  tienen una importancia capital.

            Lógicamente no todos tienen que llegar a alcanzar el número uno del escalafón deportivo, o de la carrera elegida, ni el éxito en el trabajo, el amor o ser los más longevos de sus contemporáneos.

             Cada uno tiene las capacidades que tiene. Pero, muchas o pocas, es preciso tener ideas claras y básicas: "la excelencia no lleva más trabajo que la mediocridad"; "las heridas que uno haya podido recibir en la vida, no otorgan ningún derecho a herir o pisotear a nadie"; "lo excelente no deriva del cuánto, sino del cómo".

            Intento decir que no es lo mismo ser excelente que ser el mejor; que nada es gratis, y  que sentarse a ver pasar la vida, no es la solución. Buscar, salir del ego, tender a la solidaridad y a la empatía, a hacer algo que merezca la pena y pueda ayudar a los demás, es tener un por qué, una razón para vivir o un propósito. Incluso la generosidad no puede ser de cualquier manera.

            La vida es tan sencilla y tan exigente como: hacer las cosas bien. Si no se alcanza la perfección desde el comienzo, por lo menos intentarlo, desde el principio. Tener claro el lema: "sin exigencia, no se llega a la Excelencia" (trabajemos solos o trabajemos en equipo). De ello depende que surja, en nosotros o en el equipo, la alegría y la satisfacción.

            Aunque parezca un contrasentido, para llegar a esa acción que produce íntima recompensa, hay un camino previo que es ir hacia sí mismo. Conocerse. Controlar las emociones, los sentimientos, los pensamientos, los estados psicológicos y lo que ellos desencadenan. Lo natural puede hacerse consciente.

            Hay que tener en cuenta que "el primer impulso ante cualquier situación emocional procede del corazón y no de la cabeza. Pero existe también un segundo tipo de reacción emocional, más lenta que la anterior, que se origina en nuestros pensamientos"... "La mente  racional no suele decidir qué emociones "debemos" tener.... lo único que puede es controlar el curso que siguen esas reacciones"(D. Goleman, La inteligencia emocional y La práctica de la inteligencia emocional)... Y encauzarlas  para tomar decisiones que permitan superarse y sentirse bien.

El trabajo y la intemperie

           La excelencia no es una meta, sino una forma estratégica de partida.  Más claro, "no es un destino, sino que es una forma de viajar". A los jóvenes les encantan los retos. Tienen que saber que como diría la presidenta de Brasil "para hacer realidad los sueños, debemos traspasar los límites de lo posible". Hay que echarle imaginación y determinación.

           La juventud emprendedora. “En busca de la excelencia” la obra maestra de Tom Peters y Robert H. Waterman que marcó un antes y un después, no sólo en la literatura empresarial de los últimos treinta y tantos años, sino  también en las mentes de los profesionales y  probablemente de la historia de los negocios. Ellos identificaron las claves para alcanzar la excelencia empresarial, centrándose en las personas, los clientes y la acción. Crecer con el cliente. Lo que resumieron en 8 variables. No voy a hablar de ello, porque hoy me interesa la excelencia en general, como virtud, talento o cualidad, en cada etapa de la vida, no solo en el trabajo. Únicamente afirmar que "la inteligencia emocional constituye un requisito esencial para nuestro trabajo" (D. Meiland).

           Por su parte, en lo que se refiere a los factores biológicos y psicológicos, es necesario revisar la conexión existente entre el estrés y los trastornos de ansiedad, por un lado, y la depresión, por otro. 

           Quien no sabe qué hacer en una etapa determinada, en una encrucijada de su vida por pérdida de empleo, un contratiempo, o cuando se jubila, puede quedar afectado por factores biológicos o psicológicos. Es probable que tenga alguna conexión entre estrés, trastorno de ansiedad,  o tenga alguna forma de depresión. Esa ansiedad pone en marcha un mecanismo de defensa que provoca estados de preocupación intensos y síntomas físicos diversos. Todo depende de la fuerza que desencadena la alarma, por un lado, y  por otro, la amortiguación que su carácter, su formación, el amor de su familia y la previsión social, pueden brindar.

           A nadie le gusta  quedarse a la intemperie, ni renunciar a soñar. Pero si se abandonan las alas porque ya no se sienten ansias de volar o descubrir un mundo nuevo cada mañana, no se descansa bien, ni se recuperan fuerzas para luchar y saber  "lo que es al fin la libertad"(N.Bravo).

Última etapa activa

           ¿Cuándo termina la juventud? Los "jóvenes mayores", o los "jóvenes con arrugas", a sus muchos años, se niegan a hacerse viejos, y son una referencia, porque, sin importarle lo que diga  el Documento  Nacional de Identidad sobre su fecha de nacimiento, siguen haciendo lo que les apasiona. Muchos han desarrollado el hábito de la ilusión y coraje. Son excelentes.

         No piensan en dolores ni en medicación, sino en luchar y no rendirse. Estar activos es vivir. Disfrutar lo que tienen y compartir lo que pueden. Eso les ayuda a engañar al tiempo, y contradecir la idea que otros tienen de "envejecer". Su espíritu es joven aunque tengan años.

         Cada día es como un desafío y le ponen su experiencia y su energía. Para muchos jubilados deportistas, pensadores, escritores, científicos de cualquiera de las ramas del saber, la excelencia ya es un hábito y siguen trabajando. Enriquecen su cerebro de mil formas. Adaptándose, ejercitan su cuerpo y su mente. Mentalmente son fuertes. Tienen pasión y compromiso consigo mismos. Por eso salen, charlan y se ríen. Necesitan cada vez menos, después de darlo todo. Ayudan a los demás, incluso a niños. Hasta entregarlo todo, a la familia, a la sociedad y al universo, siendo libres. Todo, menos abandonarse, sentarse o ser pasivos. Su lógica es muy simple: el que se ejercita y trabaja, suma, el que se para, resta.

          Para llegar hasta ahí, en la excelencia, como ya he dicho, hay que descubrir la capacidad,  poner la pasión y echarle voluntad y compromiso. La excelencia se logra con esfuerzo personal, (y colectivo si se quiere conseguir en un equipo). Pero no se compra, porque no se vende en ningún mercado. Es un logro, y un descubrimiento de las capacidades de uno, o de todos, (si se trabaja en equipo). Hay que empujar hasta el límite la actividad que hacemos, y no un día sino todos. La disyuntiva es: mediocridad o liderazgo. Si se consigue, la recompensa es: la satisfacción, tal vez también, la fama y la prosperidad.

           Hay una fuente de juventud que está en la mente y es creativa en cualquier edad. Con ella cada uno puede llenar su vida y la de aquellos a quienes quiere. "Cuando aprendes a abrir esa fuente, has vencido a la edad" dijo S. Loren. Eso permite sentirse satisfecho. La felicidad llega, como resultado de una vida exigentemente bien vivida.

             Si no es así,  podemos perdernos. "El tiempo no se pierde, nosotros nos perdemos... si matamos el tiempo, morimos con él" (A. Gala). La mediocridad no está en el error, o en cometer errores cuando se intenta la excelencia, sino en la renuncia. Del error se aprende. Tal vez haya que descubrir habilidades mediante programas de formación, pero renunciar es, negarse a  aprender y por ello a vivir.

            Por distintos lugares de la geografía, en estas fechas, viene siendo habitual la entrega de los Premios de la Excelencia. ¿Coincidencia? Aunque no siempre se acierta con los premiados, lo cierto es que son un reconocimiento y un homenaje al trabajo bien hecho, que distingue a empresas, entidades, despachos profesionales, y personas de diferentes ámbitos sociales. No hay que luchar por el reconocimiento. Como dijo García Márquez,:"He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir”.
  El premio y la satisfacción es...Ser Excelente.

PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES: Columna: La Tangente: 28-11-2015:

viernes, 20 de noviembre de 2015

La respuesta de los franceses: "¡chapeau!"

           La nación que tiene por lema oficial desde 1848: liberté, égalité, fraternité (libertad, igualdad, fraternidad) ha sabido estar a la altura de los desafíos brutales.

        Los ataques terroristas en numerosos lugares del corazón de París, dejaron un reguero de muertos y heridos de los cuales algunos siguen muy graves. De ese terrible desafío han sacado una respuesta de grandeza. Han sabido estar a la altura que de ellos se esperaba, como gobierno,  como partidos políticos, como pueblo, e incluso como ciudadanos de a pie.

            El dolor y la indignación son naturales. Pero un gran pueblo se proyecta como líder de la libertad porque es fiel a su historia. Tienen como emblema su bandera tricolor, su lema: liberté, égalité, fraternité y su himno: La Marsellesa. Son demócratas y patriotas.

            Tras los atentados, el pueblo, ha saliendo del estadio cantando su himno con orgullo. Luego, el Presidente se dirige a la nación con un discurso ante los parlamentarios de las dos cámaras legislativas en Versalles. Los representantes del pueblo,  puestos en pie, le han aplaudido y cantado con orgullo el Himno Nacional, a pesar del anuncio del estado de excepción y otras medidas urgentes. Completaba la foto de la unidad y fortaleza, el Presidente Hollande reunido con los Alcaldes de todo el país,  en un Congreso extraordinario, para informarles directamente de las medidas a tomar. Todos los alcaldes, luciendo sobre sus trajes la banda con los colores de su bandera nacional. Por último, el Ministro del Interior agradecía explícitamente a los habitantes del Barrio de Saint-Denis, su paciencia, su sangre fría y su colaboración.

           ¡Envidia de pueblo, de gobernantes y de ciudadanos! Han dado ejemplo claro e inequívoco de cómo hacer frente al desafío terrorista. Un ejemplo múltiple, de patriotismo, de unión y civismo. Nadie ha buscado culpables entre ellos, para lograr rédito electoral  ni partidista o el desgaste del gobierno. Han reaccionado como hacen los valientes, uniéndose y confiando en sus representantes y en sus fuerzas armadas, para ir a por los terroristas. No ha habido ni rojos, ni azules, ni verdes, rodeando la sede del partido en el gobierno. Sólo franceses, respondiendo sin fisuras, con orgullo, cuando su nación  ha sido atacada. Nuestro ministro de Exteriores ha reconocido: «Si tuviéramos ese patriotismo en España otro gallo nos cantaría».

          El primer ministro Valls ha advertido de que se cierne una «amenaza permanente» sobre Francia y el resto de Europa por el auge del terrorismo yihadista,  si bien se ha mostrado seguro de que «vamos a ganar esta guerra».

          ¡Son así de raros!, comentaba -con sorna- alguien en el bar.  Es que en Francia, añadió otro, incluso los de izquierdas aman a su país, no como en España donde muchos  diputados y senadores son abiertamente antiespañoles. Tampoco hay que exagerar, dijo un tercero. ¿Ah ¿no? ¿No es verdad, que aquí, se quita la bandera o se quema y no pasa nada? Claro, aquí se silba el himno y los políticos se ríen, o ¿no?  Aquí la Selección de Futbol se desplaza para jugar aquí o en otro país, y su autobús pone LA ROJA, ¿sí o sí? 

            Es verdad, estoy contigo. Me quito el sombrero ante esa nación, esos dirigentes y ese pueblo. ¡Qué envidia produce esa respuesta, a quienes recuerdan lo que sucedió aquí ante un ataque terrorista que dejó más muertos que los que ha habido en Paris! Hubo cacería política, falta de voluntad para encontrar a los culpables y ni siquiera hubo unión entre las víctimas ¿O no es verdad?

           Allí lo tienen claro desde el primero hasta el último. ¡Es una guerra!  Con la decisión y lo que hay que tener, Hollande dijo: "Los ataques, son una agresión contra nuestro país, nuestros valores, nuestros jóvenes y nuestro estilo de vida". "Francia ha triunfado ante adversarios mucho más temibles que estos cobardes asesinos". Por eso, continuó "es duro decirlo, pero hay que ser implacables". Es decir que, aunque la fraternité y la égalité, están ahí, hay que defender entre todos la liberté

               A eso se llama claridad. La sociedad necesita defender los derechos y libertades de sus conciudadanos. No duda en pedir ayuda: "Lo que necesitamos es una acción común de todos los que combaten al terrorismo". "Siria se ha convertido en la fábrica de terrorismo más grande del mundo y la comunidad internacional está dividida al respecto". Pero la verdad es esta: los ataques fueron "planificados en Siria, organizados en Bélgica y perpetrados en nuestros suelo, con complicidades en Francia" y en ellos "murió gente de 19 países".

                También españoles, claro. Pero aquí, algunos hablan de que la respuesta francesa es una venganza. "Con esta mierda de líderes, que se creen que las guerras las ganan las ONG y no la Infantería poniendo el pie sobre el terreno conquistado al enemigo, porque o matas o te matan...aquí no sabemos quiénes son ellos, y menos quiénes son los nuestros" (A.Burgos).

               Otra cosa es la gente que no tiene responsabilidades políticas, y que en Francia han estado también geniales, "¡chapeau!". Lo han demostrado saliendo a la calle con una actitud valiente. La ya llamada Generación Bataclan proclama que "no tiene sentido tener miedo". Que no hay que estar solo en contra de la guerra y de los enemigos de la libertad.  Recuerdan la vida como era ayer.  Para memoria se ha hecho pública la descripción de un joven que muere, pero por curiosa y tremenda paradoja,  acierta a trasmitir lo siguiente:

           "Me llamo John. Cumpli 20 años ayer por la tarde. Salí con amigos para festejarlo en Paris. ¡No se tienen 20 años todos los días! Nos sentamos en una terraza para comenzar suavemente una noche memorable...en ese momento me di cuenta de lo maravillosa que es la vida. Y entonces, se escucha un disparo. Me sube la adrenalina a la velocidad de un cohete. Desconcierto, gritos, pánico, sangre, lágrimas, la muerte. Corro, no sé hacia dónde correr. Nuevos disparos. Mi vida se oscurece. El mundo se tambalea. Cierro los ojos. No veo ya nada, mi último pensamiento es para esta humanidad que me llorará mañana como llorará a todos los otros. Me llamo John,  ayer cumplí 20 años".           
        
               Cientos de personas ayudaron o acogieron a los que huían o estaban heridos, y algunos incluso defendieron con su cuerpo y con su vida a otras personas. Resumo esa actitud en tres anécdotas.

                1) En la Plaza de la República en París, un hombre desconocido, se ha vendado los ojos. Ha dejado unos letreros en el suelo y ha abierto los brazos. En los carteles puede leerse: Soy musulmán y me han dicho que soy un terrorista" y " "Yo confío en tí, ¿tu confías en mí? Si es así, abrázame". Y se han acercado, hombres y mujeres, jóvenes y mayores y le han abrazado.  Después, emocionado ha dado las gracias a todos. Eso ayuda a la claridad y a no confundir ni personas ni términos.

               2) Una de las imágenes más impactantes de la tragedia de Paris fue la imagen de una mujer, colgada en el vacío exterior de la sala Bataclan, intentando escapar de los terroristas. "Estoy embarazada", gritaba. Desde el interior, alguien la escuchó, la cogió por el brazo tirando para ponerla a salvo. Todos vieron el vídeo que se convirtió en viral. Pero ¿qué paso después?
 

                  Los protagonistas pudieron escapar del horror y se salvaron. Luego, recobrada la calma, los amigos de la muchacha hicieron lo posible para ponerse en contacto con el valiente que le salvo la vida a ella y a su hijo. "La mujer embarazada que visteis en el vídeo quiere encontrar al hombre que la salvó. Sólo para decirle gracias. Si conocéis su nombre o una manera de contactar con él, escribidme por Twitter o por mail".

                 Fue Sébastien. Después de recibir el agradecimiento por su gesto, les contó que trataba de escapar por las escaleras que llevan a los palcos. Fue entonces, cuando se dio cuenta del peligro de la mujer colgando en el vacío y la ayudó a remontar. Tras haberla salvado, él se escondió, no muy bien. "Sentí el cañón de una Kalashnikov contra mi pierna". Uno de los terroristas me dijo: "Baja de ahí". Los atacantes lo tomaron como rehén junto a otra quincena de personas y... fue liberado por las fuerzas especiales de la policía (RAID).

              Y 3) La carta abierta de Antoine Leiris, respondiendo a los terroristas  y publicada en Facebook. El periodista de France Bleu, acababa de perder a su mujer el viernes 13 en Bataclan. Dice así:

              "El viernes por la noche me habéis robado la vida de un ser excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero no tendréis mi odio. No sé quiénes sois, ni quiero saberlo. Sois almas muertas. Si el Dios por el cual matáis ciegamente, nos ha hecho a su imagen, cada bala en el cuerpo de mi mujer habrá sido una herida en su corazón.

                Entonces no, no os voy a hacer el regalo de odiaros, aunque bien que lo habéis buscado. Responder al odio con la ira sería ceder a la misma ignorancia que hace de vosotros lo que en realidad sois. Queréis que tenga miedo, que mire a mis conciudadanos con desconfianza, que sacrifique mi libertad por la seguridad. Ni hablar.  El mismo jugador sigue jugando aún.

                 La he visto esta mañana, después de esperar noche y día. Estaba tan bella como cuando partió este viernes por la noche, tan bella  como cuando me enamoré perdidamente de ella hace ya más de 12 años.  Ciertamente estoy destrozado por la pena, os concedo esa pequeña victoria, pero será por poco tiempo. Sé que ella nos acompañará cada día y que nos reencontraremos en ese paraíso de las almas libres al que vosotros nunca tendréis acceso.

                  Y concluyo. Nosotros somos dos, mi hijo y yo, pero somos más fuertes que todos los ejércitos del mundo. Por lo demás, no tengo que dedicaros ni un minuto más. Tengo que atender a Melvil que se despierta de su siesta. Tiene casi 17 meses, va a tomar su merienda, como cada día. Después iremos a jugar, como cada día. Y toda su vida, este niñito os hará la afrenta de ser feliz y libre. Porque no, tampoco vais a tener su odio".

                   Hace falta ser muy valiente y muy sabio para escribir estas líneas. Además de hacer temblar el alma, invitan a pensar. No podemos olvidar a las víctimas y pedir toda la fuerza  para ellas y todo el ánimo porque lo van a necesitar.

                   Siguiendo el pensamiento de éste padre,  se podría resumir con el siguiente video y el  diálogo  con un niño, recogido por un periodista del programa Le Petit Journal "Nosotros tenemos flores", lo sucedido estos días en París. Una respuesta de grandeza. Una lección más: ¡Pase lo que pase, defiende la vida...educa!

PUBLICADO EN. EL HERALDO DEL HENARES, 20-11-2015: http://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=28130

BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA:22-11-2015:

http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/la-respuesta-de-los-franceses-%C2%A1chapeau

domingo, 15 de noviembre de 2015

Todos tienen derecho a vivir.

         En la tribuna se hizo una ecografía a una mujer en directo. En la pantalla pudieron ver todos el rostro de un niño, (bueno era una niña). Se hizo el silencio y miles de personas pudieron escuchar un corazón latiendo. Algunos, pequeños y grandes, sintieron la emoción de la vida. No eran un montón de células, era un "nasciturus", una niña, como otro medio millón de niños que tenían derecho a nacer.

(La mamá decía: "hoy todos hemos visto por primera vez la cara de mi hijita en la Marcha Por la Vida"

          Por el derecho a la vida y a la protección desde el principio. Por ella y por ellos, estábamos allí. el 15 de noviembre de 2015 en la  Marcha por la Vida que terminó  ante  la Sede del Tribunal Constitucional de España.

          Así que diré- algo- de lo que vi, sentí  y escuché. Era un día luminoso, lleno de cánticos y de juventud, de denuncias y esperanzas.

           Se había difundido una alerta de atentado terrorista, que se fue trasmitiendo por la geografía. El recuerdo de los acontecimientos terroristas de Paris, estaba en el aire. Tal vez alguno pensara que no íbamos a salir a la acalle. ¡Qué equivocados!  Quienes  aquí estábamos, teníamos la dicha de estar vivos. Teníamos que agradecer ese privilegio. Pero además teníamos que denunciar la injusta muerte de los niños que desde la entrada en vigor de la Ley del aborto no están con nosotros y deberían estar. Queríamos reclamar ante el Tribunal Constitucional, su derechos y denunciar su desprotección, que ya es irreparable. Flotaba en el aire "Una promesa incumplida, un ideario traicionado y un silencio cómplice”.

          Hemos salido a la calle esta mañana en Madrid para reclamar el cumplimiento del artículo 15 de la Constitución Española: “Todos tienen derecho a la vida” .

         Si estábamos  en este lugar concreto, era por una razón poderosa : el alto Tribunal después de 5 años no ha respondido al recurso que el PP presentó aquí mismo, en 2010,  contra la ‘Ley Aído’  y con la firma del propio Rajoy.

         Rajoy prometió reformar la ley si llegaba a Gobernar, y no lo ha hecho. Estamos en tiempo electoral, y ha excluido de ir en las listas de su partido a las personas defensoras de la vida. Algunas de ellas, estaban hoy aquí.

         Una de ellas,la ex diputada del PP Lourdes Méndez, en su nombre y en el de las otras excluidas ha dicho alto y claro:

         Es difícil defender lo evidente cuando las ideologías, intereses o conveniencias lo niegan con vacías justificaciones.

        Y es más difícil defenderlo delante de un Tribunal que desde hace mucho más de medio millón de abortos no le ha urgido dictar sentencia. Todos los juristas conocemos el aforismo “La justicia que es lenta no es justicia”. Y el daño que se ha producido no es posible restituir. Es irreparable.

        Y estamos aquí para pedir justicia y protección para aquél que no puede hablar. Estamos aquí para pedir la justicia que ni el Parlamento ni el Gobierno han ejecutado, aún conscientes de la vulneración de nuestra constitución.

        Y estamos aquí para pedir la justicia que prevé el artículo 15 de nuestra Constitución y la reclamación de un pronunciamiento que un estado de derecho exige necesario.

        SABEMOS que desde el momento de su concepción el embrión es un ser humano. Esto es un hecho, esto es una verdad científica. Es un alguien y no un algo, un quién y no un qué, un ser singular e irrepetible de la especie humana con un ADN único desde el momento de su concepción.

        SABEMOS que este ser singular es persona por el mero hecho de ser “ser humano”, perteneciente a la especie humana, y dotado de naturaleza humana.

        Y SABEMOS que ese ser humano, esa persona, ese sujeto de dignidad intrínseca, y no porque lo diga la Constitución Española, pero sí como reconoce la Constitución en su artículo 10.1: “La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político…”.


        La dignidad de la persona es pre-positiva o pre-jurídica. No es algo otorgable o mutable, sino inherente a la propia condición humana.

        Si fuera la Ley la que otorga el derecho a la vida, en lugar de reconocerlo, en cualquier momento o por cualquier razón, el Estado podría decidir que una vida, que mi vida, que tu vida, no es conveniente útil o “digna de ser vivida”.

        ¿Qué derechos fundamentales puede tener la persona si el primer derecho, la vida, ni se protege ni se respeta?

       Esta verdad evidente debiera haberse reconocido en el Congreso de los Diputados. Ese  era nuestro compromiso, y esa era nuestra obligación. La protección de un ser  humano indefenso y la ayuda a esa madre que se abandona y se deja sola en los abortorios, en un escenario aterrador e inhumano.
           
       Una promesa incumplida, un ideario traicionado, unos votantes decepcionados, y unas vidas desprotegidas durante cinco largos años. Todo ello supone un ataque certero a los fundamentos últimos de nuestra democracia.

       Aquí estamos cuatro de los diputados que nos negamos a consolidar el derecho al aborto en esta legislatura acabada. Cuatro diputados desencantados, pero coherentes y leales, ya no tenemos un escaño desde el que poder defender lo evidente, pero…

        Nonos han vencido. Hemos perdido una batalla y la hemos perdido de la forma más dolorosa, porque ahora hace cuatro años creímos haber logrado un primer paso (un pequeño paso) hacia el respeto y defensa de la vida, pero… no nos han vencido.

        No nos han vencido, porque las batallas que siempre se pierden son las que no se dan, y aquí, ahora estamos iniciando la siguiente batalla, sin mirar atrás. 

        No nos han vencido, porque todos nosotros mantenemos la voluntad firme de continuar exigiendo justicia y tenemos la certeza de que habrá un día en que entre todos conseguiremos esta victoria y la vida triunfará.

        Es posible que yo, que algunos o todos nosotros no lo lleguemos a ver, pero la victoria es nuestra porque la verdad nunca perece.

        No nos han vencido, porque a pesar de las trabas y argucias para dificultar nuestra voz, hoy estamos delante del Tribunal que desde hace mucho más de medio millón de abortos no le ha urgido dictar sentencia. Y aquí estamos exigiendo lo que el propio Tribunal se debería haber exigido.

        Al final sólo nos arrepentimos de aquello en lo que creíamos y pudimos hacer y no hicimos. Y por eso no nos han vencido, porque no nos arrepentiremos de cada lucha librada, de cada herida recibida en forma de mentira, desprecio o exclusión.

        SABEMOS QUE para que triunfe el mal sólo es necesario que los buenos no hagan nada, y esos que no han hecho nada sabiendo y pudiendo hacer… esos sí han sido vencidos.

        No nos han vencido porque algún día, Dios quiera que no muy lejano, recordaremos que hoy cuando ya parecía que nada se podía esperar, estuvimos aquí y confiamos una vez más en conseguir el triunfo del Estado de Derecho.

       Y con éste, lo más preciado, el triunfo del reconocimiento del valor de la vida de los no nacidos.

        Por eso no nos han vencido. Seguro que ganaremos. Lograremos esta victoria. Sólo a los que creemos en el milagro que supone cada vida y la importancia que supone defenderla, el futuro nos pertenece.

           Una aplauso enorme y sentido, mantenido durante muchos minutos siguió a ese discurso.

           Pero antes de reponernos, hay que recordar el discurso de una de las convocantes de esta Manifestación y animadora, en las Redes Sociales, de las otras muchas, que hoy se han celebrado.

DISCURSO GÁDOR JOYA, PORTAVOZ DE DERECHO A VIVIR

            Esta mañana querría pediros que escuchéis esto con atención: Tenemos en España una ley que legaliza el aborto libre sin causa en las 14 primeras semanas y con la que el Estado renuncia a su obligación constitucional de proteger al nasciturus, el ya concebido y abandona su suerte a lo que decida su madre.

          El aborto "a petición de la mujer" es contrario a la doctrina del Tribunal Constitucional sobre el art. 15 CE, y deja en absoluto desamparo al nasciturus, al permitir su sacrificio total sin causa objetiva alguna.

          La ley del aborto  introduce en el ordenamiento una vida humana de inferior categoría: la del ser humano de menos de catorce semanas. La mera alegación del derecho a la libertad e intimidad de la mujer, no basta para justificar el ataque a la vida humana que implica siempre la interrupción voluntaria del embarazo.

          Esta ley supone el reconocimiento de un derecho al aborto libre.

          Cuando los derechos fundamentales miden su alcance por el tiempo de transcurso de la vida, su forma, o su raza, se entra en el camino que justifica todas las fechorías totalitarias que se han perpetrado contra la dignidad del ser humano.

          En el caso de los hijos gravemente enfermos, sostener sin más que esa vida humana ya no merece ser protegida como bien jurídico resulta inadmisible desde un punto de vista constitucional.

          Ahí tenemos indudablemente una vida humana que va a nacer, y va a sobrevivir ¿Por qué en este caso no merece ser protegida? Admitir el aborto en este supuesto sentaría un gravísimo precedente que heriría de muerte, nunca mejor dicho, el contenido esencial del art. 15 CE.

          Esos casos de aborto no pueden dejar de recordarnos teorías eugenésicas de infausto recuerdo que en la historia  defendieron las tesis de "vidas que no merecen ser vividas" o "vidas que son una carga"

          Con la actual ley del aborto el Estado renuncia a proteger la salud y atender a unos seres humanos cuya discapacidad o enfermedad permiten que sean sometidos a un aborto, lo que no puede ser admisible en un Estado social cuyo fin debe ser, precisamente, el de proteger a los más necesitados de dicha protección.

          Esta ley debiera ser suspendida, porque si no se suspendiera los perjuicios producidos serían absolutamente irreparables, puesto que se está hablando de eliminación de vidas humanas que, no pueden ser reparadas.

          Esta mañana tengo que deciros una cosa: y es que este año el discurso no es mío, aunque lo suscribo al 100% como seguro que lo hacéis vosotros.

          Este es el discurso que firmó Mariano Rajoy en junio de 2010 cuando pidió al Constitucional que suspendiera la ley que ahora él avala con la misma firma.

          La firma del que ahora nos dice que creamos en él, que sólo él puede salvar a España. Él, que pudiendo salvar a miles de inocentes, ha preferido dejarlos morir en la estacada. El que, en resumen, nos ha traicionado y nos ha mentido durante mucho tiempo.

          Ahora que se acercan las elecciones sólo os pido una cosa: no los traicionéis vosotros. No traicionéis miles de niños que sólo os tienen a vosotros. No traicionéis a sus madres. No dejéis de luchar por ellos.

          Otra España es posible, sí. La España verdaderamente constitucional, la que vosotros defendéis, la que cree que TODOS TIENEN DERECHO A LA VIDA.

            Como digo, estuve allí y también lo suscribo. Me alegro de rescatar estas palabras para los de aquí, y para los de América, porque Perú y Argentina también se han adherido hoy a esa defensa de la vida.


PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES: Columna la Tangente:15-11-2015:
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BITACORA DE BELMONT EN CIVICA, 
17-11-2015:http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/todos-tienen-derecho-vivir


domingo, 8 de noviembre de 2015

¿Aborto en Cifuentes? Perversión del lenguaje

 
               En el país de Belén Esteban, manipulados por los medios de comunicación y los políticos, se hacen llegar ideas a la gente por medio de eufemismos. La gente cada vez lee menos aunque ve más horas la televisión y móvil, por eso, tiene menos capacidad de crítica.  La gente no acepta la verdad desnuda, pero acepta los sucedáneos vestidos de utilidad. Es decir, la gente olvida lo que exige esfuerzo o daña, pero acepta lo que le interesa de lo que le proponen. ¿La conciencia? Como no se habla de ella, no existe. Lo que no se nombra no se ve. Lo que no se ve no existe.
   
                Así se elimina la idea de lo que está bien y de lo que está mal. Se  elimina la idea misma de normalidad, para que nadie se sienta extraño. De este modo sutil se introduce, primero, el relativismo y luego, lo políticamente correcto.

              Cuando no se habla claro, algo se esconde. Hay que saber por qué, se está manipulando y engañando. Se intenta hacer "magia" con otra palabra, para hacer desaparecer la realidad. La realidad como tal es dura y provoca rechazo. En ese caso, se pervierte el lenguaje al  cambiar el sentido de las palabras para enmascarar la realidad.  
           
               Los políticos saben todo eso y hacen de las palabras el arma con la que conquistar al pueblo. Se borra el horror que despiertan ciertas palabras como "esfuerzo", "matar" o "muerte" edulcorando la realidad.  Por ejemplo, no hablan de las "víctimas de la guerra", de "muertos en combate", dicen: "daños colaterales", o "guerra preventiva" y en muchos casos se ocultan las "bajas" en alguna misión.

              Aunque ha sido aprobado, también se borra la palabra "aborto", diciendo "interrupción voluntaria del embarazo", o "IVE", o "salud sexual y reproductiva"; o se habla de "grupo de células" o de "pre-embriones", o "derecho a decidir" de la mujer.

              Se borra el "suicidio" de una persona, llamándolo "eutanasia", o "muerte digna".

               "Utilizar las palabras para dificultar la comunicación es lo que se conoce por perversión del lenguaje". Así que utilizar palabras nuevas no garantizan la veracidad del mensaje. De ahí que se busque que el oyente sea dócil y manipulable, y no tenga capacidad crítica. La educación, que puede liberar, no se valora ni se aprecia.

               Suelen añadir a la manipulación, el poder amplificador de la imagen de los medios de comunicación, para llegar a más gente y que nadie tenga tiempo ni forma de criticar. Si se aplaude, si hay mayoría o multitud, las palabras deben ser percibidas como lo políticamente  correcto, útil y necesario.

                No son ideas fuertes, son pensamientos débiles con ideas sutiles, que inyectan ideología en mentes bien dispuestas, afines  o fácilmente receptoras, que se sienten a gusto con promesas y derechos, más que con esfuerzo y obligaciones. Su lenguaje es democrático pero no claro; tolerante,  pero no sincero ni critico. El lenguaje perverso, una vez aceptado, pasa a los distintos estratos y sectores sociales. Luego, se produce una ósmosis  o influencia recíproca que registran los individuos que forman parte del mismo grupo. Es decir, una vez aceptado, se convierten a su vez en emisores de  mensajes enmascaradores de la realidad, porque en todos los sectores hay palabras duras cuyo rechazo puede desaparecer con  eufemismos como democrático, legal, salud, libertad, derechos, etc.

               Y la influencia perversa del lenguaje perverso no sólo termina calando en la realidad diaria de un país, su atmósfera se difunde, antes o después a otros países. El dinero y los organismos internacionales, amparan la perversión del lenguaje y tratan de imponerlo desde posiciones reales o inventadas: aborto por violación o por seguridad para la madre, o defensa de un derecho de la mujer.

               Claro que siempre se puede consultar lo que una palabra significa  según la Real Academia Española (RAE), palabras, por ejemplo, aborto, quitar, matar:

Aborto: Interrupción voluntaria o involuntaria del embarazo antes de que el embrión o el feto esté en condiciones de vivir fuera del vientre materno.

La Medicina entiende por aborto toda expulsión del feto, natural o provocada, en el período no viable de su vida intrauterino, es decir, cuando no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir. Si esa expulsión del feto se realiza en período viable pero antes del término del embarazo, se denomina parto prematuro, tanto si el feto sobrevive como si muere.

El aborto de supuestos o el de plazos, puede ser aborto inducido, interrupción activa del desarrollo vital del embrión o feto hasta las 22 semanas del embarazo. Puede tratarse de un aborto terapéutico o aborto indirecto cuando se realiza desde razones médicas, o de un aborto selectivo, o interrupción voluntaria del embarazo, cuando se realiza por decisión de la mujer embarazada.

Quitar: tomar o coger algo ajeno, hurtar. Despojar o privar de algo. (Quitar la vida).

Matar: quitar la vida, acabar con alguien, extinguir, aniquilar.

No son sinónimos, pero se enmascaran con una frecuencia muy superior a lo normal.


FALLO, en el juicio del carnicero de Cifuentes en Guadalajara.


Lo que precede, viene a cuento porque se ha producido el FALLO, en el juicio del carnicero de Cifuentes en Guadalajara, que ha sido condenado a la pena de 19 años de prisión. Una mujer de embarazada de 8 meses, recibió un golpe mortal en la cabeza, y descuartizada fue enterrada con cal viva. Escribí preguntando: En Cifuentes, ¿ un muerto o dos?

http://belmontajo.blogspot.com.es/2015/10/en-cifuentes-un-muerto-o-dos.html
http://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=27857
http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/en-cifuentes-%C2%BFun-muerto-o-dos
             

         Copio textualmente: "De acuerdo con el veredicto del Jurado, debo condenar y condeno al acusado J.M.B.V. como autor penalmente responsable de un delito de asesinato previsto y penado en el artículo 139 circunstancia primera en concurso ideal con un delito de aborto del artículo 144 del CPenal concurriendo la agravante de parentesco del artículo 23 del mismo texto legal respecto a ambos, y la atenuante del artículo 21.1 del CP respecto al segundo, a la pena de 19 años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena...El acusado indemnizará a cada uno de los tres hijos de la víctima en 125.000 euros por los daños morales ocasionados y a M.C.G.C.M. en 25.000 euros por el mismo concepto, cantidades que devengarán el interés legal. Se impone al acusado el pago de las costas procesales devengadas incluidas las de las acusaciones particulares".

          Ahora bien, el art.144 CP El que produzca el aborto de una mujer, sin su consentimiento, será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años e inhabilitación...Las mismas penas se impondrán al que practique el aborto habiendo obtenido la anuencia de la mujer mediante violencia, amenaza o engaño.

         "Tipifica una conducta a todas luces merecedora de sanción penal, en cuanto que ataca frontalmente los dos bienes jurídicos que se implican en la práctica del aborto: la continuidad de vida en formación del feto, por un lado, y la autonomía de la mujer, por otro. Todo ello sin olvidar, adicionalmente, la incidencia de la conducta en determinadas ocasiones en la integridad física de la mujer, en tanto que la forma de producir el aborto incida en aquélla".

           La confusión, y la perversión del lenguaje, está en el empleo de la palabra "aborto" (con cita del art.144CP) cuando se intenta provocar el aborto, pero también cuando no se busca o se intenta en absoluto el aborto. El intento es rebajar la pena que sería mayor si se tipificara de asesinato, homicidio. Lo cual se enmascara con "aborto".

           Otros casos similares: con calificativos diferentes o contradictorios

           En una sentencia de la Audiencia Provincial de La Coruña:
           "Dado que el nacimiento ya se estaba iniciando, la muerte provocada es susceptible de ser calificada como de homicidio, y no como aborto". (Justo lo contrario de lo que cabria esperar).

           Mientras que una sentencia de la Audiencia Provincial de Alicante,  sin que se hubiera iniciado para nada la expulsión del feto, dice:
           "Todos los peritos médicos intervinientes coinciden en que no se habían iniciado las maniobras de expulsión, y por ello la Magistrada opta sin duda alguna por la calificación de aborto imprudente, y nunca de homicidio". ¿Por qué?

            Hay una razón. La tipificación de aborto o no, según M.ª del Carmen Gómez Rivero, Catedrática de Derecho Penal, es  que el art. 144 CP  castiga el aborto con una pena de prisión de cuatro a ocho años.

           Se entiende, entonces, que la Magistrada de Guadalajara, ha optado por 15 años que pedía el Ministerio Fiscal por asesinato y 4 años por la muerte del niño que es el mínimo si se califica como "aborto". Total 19 años.

            He podido hablar con la madre de Carolina, la víctima, y a parte de estar desolada no sale de su asombro. Se queda sin la hija por 25.000 euros. Quitan la vida a la embarazada y lo llaman asesinato, porque lo fue. Pero lo del nieto, no lo entiende.  Quitan la vida al niño de 8 meses al matar a la madre, pero no es asesinato, ni homicidio,  solo "aborto". ¿Aborto?  Es como no valorar su vida, al no valorar la muerte de un hijo indefenso; o no darle la importancia que merece. Se  le ha dejado morir a sabiendas, sin prestarle auxilio, sin dejar que alguien lo hiciera. ¿Por qué no es asesinato u homicidio? ¿Usted lo entiende?

           Si no ha habido expulsión del feto, ni natural ni provocada;  solo abandono; si  abandonan cruelmente a un ser hasta que muera, en una casa, en una nave o en el campo ¿quién lo llamaría aborto? ¿Qué interés jurídico o legal se tiene para decir lo que no es, ni pudo ser? Quitar la vida, no es igual a abortar. A mi hija le quitaron la vida, y no fue aborto, sino "asesinato". Y mi nieto en su vientre, sí, ¿por qué la ley se pone de parte del asesino?
http://www.lacronica.net/imagenes/fotosdeldia/33093_sentencia_del_crimen_de_cifuentes_.pdf

             Es posible que la Sentencia sea conforme a la ley,  pero uno piensa, que unas veces se oculta la palabra "aborto" y se sustituye por "IVE", "salud sexual y reproductiva"; o se habla de "grupo de células" o de "pre-embriones", o "derecho a decidir" para impedir las consecuencias que tendría según el art.144 del CP;  y otras, por el contrario como  en este caso, "aborto", se emplea para ocultar otra palabra que asusta más, y que tendría otras consecuencias penales muy superiores. La nota del Fallo de la Audiencia de Guadalajara a los medios ha propiciado que la opinión pública lo conozca. Emisoras de radio, televisiones, prensa impresa y digital, han repetido como un eco, la sentencia. Ni una nota de aclaración, ni de crítica. Un Fallo es una lección. Es lo que la gente aprende.
Por eso hay que ser claros, y salir de la ambigüedad o la locura, que es lo que sucede por ejemplo en Nueva York, que tiene dos legislaciones tan contradictorias como aquí. Una llama a la muerte de un feto de mas de 24 semanas, "homicidio", mientras que en una disposición legal, define a la víctima de un homicidio como un" ser humano que ha nacido y esta vivo".
            Ha muerto un ser humano inocente e indefenso. Pero no es igual el cómo, ni el por qué. Así nos manipulan, y tratan de ocultar la realidad. Perversión del lenguaje, y perversión del lenguaje legal. Y los medios lo venden así. Pero, "Ocultarle la verdad a los jóvenes (y a los ciudadanos en general) con afán de protegerlos tiene en algunos casos un efecto contrario: los hacemos más indefensos" (Pérez-Reverte).
 
           Las cosas claras: las palabras no asustan, asustan los hechos que definen. Lo que hay que erradicar son esas aberraciones, y no los vocablos. Los condenados tienen que pagar por los hechos cometidos, no por el calificativo. Y se debería buscar que cumplan su condena, por ellos y por la sociedad. Que tengan ocasión de arrepentirse y rectificar para reinsertarse y por la sociedad, porque tiene derecho a protegerse de ellos, y como aviso para navegantes. 

       Todo se relativiza, si todo se reduce a mínimos, mínimas condenas, mínimo arrepentimiento, mínima protección, mínima ejemplaridad. Y por crímenes horrendos, en muchas circunstancias, no cumplen ni un tercio de la pena. De ahí que se teme a la palabra, no a la condena. La reincidencia, indica que lo toman a broma. Si se quiere educar, hay que ser serios.

            De hecho las mujeres sufren cada vez más la violencia machista, y  los bebés muertos antes de nacer alcanzan cifras escandalosas.  La justicia de mínimos no ayuda. La sociedad tiene que hacer visible su grito, cuantas veces sea necesario. Si la gente se echa a la calle es porque ni estas leyes, ni esta justicia, ni esta educación resuelven nada.


            Por consiguiente, "Esfuerzo educativo, movilización social y cambio legislativo deben caminar juntos para edificar una auténtica cultura de la vida" José Luis Restán.

             Para quien no lo sepa, el 7 de noviembre de 2015, a las 12h hubo una marcha en Madrid, contra la violencia machista. Lo más repetido: "No nos morimos, nos matan". Lo mismo podrían decir los niños.

              Por eso, el día 15, de nuevo en Madrid, otra  marcha a favor de la vida. ¿O es que ellos no tienen derechos? "Nos matan". "La violencia, no tiene género". ¡Ya es hora de llamar a las cosas por su nombre! Cada día se cometen más de 300 "abortos" reales, según datos oficiales.  ¡Mucho dolor, pero...ninguna pena. ¿En algún caso se ha invocado el art 144 de CP?  Y sin embargo, ¡ningún ser humano tiene más derechos que otro, y ninguno sobre la vida de los demás!
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BLOG: ESPERANDO LA LUZ: 07-11-2015:
El Heraldo del Henares, columna la Tangente: 07-11-2015: