Apoyo y agradecimiento

El 17 de junio de 2009, la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, ya había advertido que el Anteproyecto de Ley del aborto iba a convertir en “derecho”, lo que es atentar contra la vida de los que van a nacer.

Tras la aprobación de la ley, la Conferencia Episcopal ha lanzado oportunamente la campaña “Protege mi vida”, para el día 25 de marzo en toda España. No necesita adhesiones, porque es contundente y está en línea con su claridad sobre el tema. La imagen de un bebé sostenido por las manos de sus padres, es suficientemente grafica. El texto que la acompaña también lo es: “¡Es mi vida!. Está en tus manos”.

Es de agradecer, tanto la claridad, como la fuerza expresiva para defender la vida humana, desde el primer momento. Contrasta con la tibieza, la semántica retorcida y las componendas de nuestra clase política, tanto en el Parlamento como en el Senado.

La defensa de la vida humana, no es exclusiva de los que tienen fe. Eso ya lo sabemos, porque hay asociaciones civiles y profesionales que se han manifestado públicamente en su favor, sin que tenga que ser la fe el móvil de su defensa.

Pero también es verdad que cuando se han convocado movilizaciones en defensa de la vida, 29 de abril, 17 de octubre de 2009 y 7 de marzo de 2010, muchas personas creyentes, numerosos religiosos, y bastantes sacerdotes se han unido públicamente a título personal.

Aunque no fuera más que para agradecer esos gestos, quienes se sienten identificados con esa defensa de la vida, deberían dar su apoyo a esta campaña. Pero también para dar gracias por la claridad del mensaje y de las directrices. Gracias, porque a pesar de la tremenda campaña ideológica en contra de la Iglesia, desde los sectores públicos y los medios afines, siguen proclamando la verdad sin esconderse detrás de las frases hechas, las formas retóricas y las palabras huecas. Gracias, por proclamar la verdad de la vida y su valor trascendente. Gracias, por su compromiso con la libertad, y la fidelidad al Evangelio. La cobardía contrasta con la contundencia.

Por eso, sin que sea necesario en absoluto, muchas asociaciones, entre ellas Derecho a Vivir, apoyan con toda sinceridad esta campaña de la Iglesia. Estuvimos en la calle el día 7, al grito de Sí a la vida. La sociedad lo sabe. Y ahora estamos aquí.

Venimos luchando por la misma causa, mejor que vayamos unidos, en defensa del mismo don y del mismo derecho fundamental. El día 25, es el día de la Vida en recuerdo de que Jesús, comenzó a formarse en las entrañas de su madre. Es el instante cero del tiempo humano. El momento en que todos y cada uno, -incluso los que no lo reconozcan- comenzamos a vivir. Parece un buen momento para apoyar una buena causa.
PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES 22-o3-2010;EL DIA 24-03-2010