viernes, 16 de julio de 2010

Prohibir es más fácil que enseñar

Nuestro permisivo gobierno nos vuelve a prohibir. Seguro que la obesidad infantil nada tiene que ver con deporte y hábitos saludables. Una vez más, en lugar de incentivar y potenciar el juego y la comida sana, estudia prohibir los bollos, y las “chuches”.

Nuestro generoso gobierno regala 300.000 ordenadores a niños que ni lo han pedido, ni lo necesitan (ni por edad, ni por estudios) sin realizar un estudio sobre si eso influirá en su sedentarismo, en sus horas de sueño, en su incomunicación con sus compañeros y con la familia. En lugar de aprovechar el tirón de nuestros deportistas y sus éxitos para fomentar en los niños y en los jóvenes el deporte y la competición, es mejor prohibir las “chuches”.

Nuestro permisivo y contradictorio gobierno nos vuelve a prohibir, por nuestro bien. Primero aprueba el aborto libre, y luego utiliza un feto para decir que “fumar es peligroso y puede matar”.
«Mientras sigan existiendo anuncios de contactos se estará contribuyendo a la normalización de la prostitución», dice el Presidente, y es el primer paso hacia la prohibición de los anuncios. No es que yo los defienda. Afirmo que nuestros hijos (ellos y ellas) reciben cada día, de TV, e Internet más violencia en imágenes de la que su incipiente personalidad es capaz de soportar. ¿No es más importante acabar con las mafias que explotan a las mujeres (niñas o adultas) antes que los anuncios?. Y mientras se cuestiona los anuncios de contactos, no se cuestiona el anuncio de las “rebajas para abortar con carné joven” . Dignidad de la mujer siempre. Libertad también.

Nuestro gobierno se puede gastar “tropecientos” millones en la vacuna de la “pandemia de la gripe ”, AH1N1 pero no dice ni cuantos se han vacunado ni cuantas vacunas compradas han sobrado. ¿Sabremos alguna vez lo que nos ha costado las vacunas de esa gripe más mediática que real?

Y puesto que han salido las vacunas, ¿por qué no informan a la sociedad qué es lo que hay detrás y en el fondo de muchas vacunas? La mayoría de ellas proceden de la manipulación de “abortos provocados”.

Es cierto, que actualmente tenemos tecnología y medios para obtenerlas de otras muchas fuentes, pero la abundancia y facilidad con que se obtienen las partes de los fetos de abortos provocados no anima a investigar en otros campos. El desprecio de la vida embrionaria, y la falta de ética hacen una norma de lo que es simplemente reprochable. Aunque técnica, seguro que la siguiente cita merece la pena:

“Las vacunas de células diploides humanas (WI-38, MRC-5) tienen un origen éticamente objetable, dado que dichas células proceden de abortos provocados. Entre ellas destacan vacunas empleadas contra rubéola, sarampión, parotiditis, rabia, poliomielitis, viruela, hepatitis A, varicela y herpes zóster. Actualmente se encuentran en desarrollo otras vacunas cultivadas en células (293, PER.C6) transformadas mediante virus, procedentes de abortos. Entre ellas hay vacunas contra la gripe, virus respiratorio sincitial, parainfluenza, HIV, virus del Nilo Occidental, virus Ébola, Marburg y Lassa, hepatitis B y C, glosopeda, encefalitis japonesa, dengue, tuberculosis, carbunco, peste, tétanos y paludismo. También con igual origen se trabaja en la elaboración de anticuerpos monoclonales y otras proteínas, terapia génica y genómica. Existe la tecnología necesaria para producir todo lo descrito sin recurrir a abortos provocados” (José Luis Redondo Calderón: Cuadernos de Bioética 2008; Vol 19, Nº 66:321-353).

Algunos, aún no creen que el aborto sea un negocio. A otros les interesa decir que no es delito. El crimen podría perseguirse, el negocio...da muchos beneficios.
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES [16-07-10 21:14] - Prohibir es más fácil que enseñar; EL DIA 27-07-2010

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