martes, 14 de febrero de 2012

La tangente


No quiero seguir dando vueltas a la noria. Llevamos años de mirarnos al ombligo. Somos especialistas, como señaló Goya, en garrotazos y mandobles, sin razón y sin sentido. Hay que sacar el corazón fuera de las dos Españas que hielan a cualquiera. No tienen más justificación que la pura destrucción cainita. No puedo ni quiero seguir alimentando la destrucción, sino la esperanza. No es que quiera salir por la tangente, es que la tangente es una salida.

El círculo viciosos, el todo vale no sirve para nada. Hay que empujar la rueda hacia adelante. No podemos perder la fuerza que supone cada mañana, la esperanza y la luz del sol.
Quiero rozar los hechos para encender una luz. Siempre una luz. Una tangente de esperanza en esa esfera de negrura y pesimismo. Una apuesta valiente, no suicida, en busca del futuro. La crisis, la recesión, el frío, la deuda, el pesimismo, el paro se están adueñando de este planeta azul en que habitamos. Y sin embargo cada mañana nos sigue alumbrando un nuevo sol.
La destrucción de empresas, el estancamiento de la actividad bancaria, el clima sociolaboral exigen romper moldes. Mayoritariamente las conversaciones del bar señalan que “estamos mal o muy mal”. Parece un círculo vicioso y nadie intenta invertir la tendencia, aunque sea escaso el margen de esperanza. El reloj de la historia no es circular. La vida no es un mecanismo encerrado en minutos y segundos las 24 horas. La vida es sueño, es apuesta, es futuro, es eternidad.
Por mucho que los medios, e incluso los políticos se empeñen en inyectar realismo en vena, la gente necesita dosis de esperanza, de confianza, de imaginación. Los mecanismos de destrucción, deterioro y muerte son fuertes. El contagio es posible. La tristeza maligna, la depresión tiene efectos muy preocupantes, en el individuo y en la sociedad. Limitan o anulan la capacidad de alegría, de felicidad. Pueden dar lugar a las enfermedades mentales, que son ya actualmente culpables del 15% de las enfermedades en los países desarrollados. La depresión, y no la crisis, es la mayor causa de incapacidad del mundo.
El círculo vital no necesita recortes, ni líneas secantes sino tangentes, palancas que remuevan el mundo, como Arquímedes. Brazos fuertes de energía que apelen al sentido común, y alivien la angustia. Que nos arenguen y nos digan que “podemos”, que “no está el mañana en el ayer escrito”. Ni los banqueros interesados en sus intereses, ni los sindicatos sectarios, ni los políticos corruptos tienen la solución. Hay tres millones y medio de parados más que hace 7 años, en España. No han sabido estar a la altura de las exigencias de la historia. Dinero y subvenciones nos han llevado a la miseria y al consumismo. Han matado el alma, la moral, la ética, el espíritu. No han creído más que en la materia y en el enriquecimiento. ¡Miseria de miopes!
Vayamos a la luz, a la fuerza interior, al sacrificio, al esfuerzo, la excelencia, la innovación, la solidaridad, el altruismo, el sentido de estado, el humanismo. Descubramos lo mejor de nosotros, como personas y como sociedad, como nación, como parte de Europa, como ciudadanos del mundo. Volvamos al trabajo, con alegría y fuerza. Ni la curva geométrica plana, ni el círculo cerrado pueden definir y abarcar el presente de una nación ni de una sociedad. Tenemos que salir, caminar, dar la mano a la gente para inventar el mañana. Y siempre encontraremos, antes de dar el primer paso, que ha salido ya el sol. ¡No olvidarlo!
PUBLICADO EN LA ESFERA DIGITAL, BLOG A FAVOR DE LOS VALIENTES, 14-02-2012, http://www.laesferadigital.com/component/option,com_jb2/PostID,371/lang,es/view,post/;EL HERALDO DEL HENARES, Columna de opinión LA TANGENTE, 15-02-2012. Bitácora de BELMONTE en CiViCa,16-02-2012,http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/la-tangente.

5 comentarios:

  1. Hola José Manuel, te felicito por el artículo y como siempre nos das ejemplo de valentía, optimismo y sentido común.

    El problema que veo yo es que nuestra sociedad está inmersa en un rodillo aplastante de consumismo, corrupción política, degradación moral, falta de justicia, falta de educación y de valores, falta de unidad, etc, todo ello apoyado desde las mismas instituciones que pagamos entre todos, padecemos una izquierda y unos sindicatos que impiden por todos los medios avanzar en la buena dirección y unos medios de comunicación al servicio del poder político, con raras excepciones.

    Nos guste o no, tenemos lo que nos merecemos, por permitir un sistema de partidos totalmente corrompido que ha destrozado los cimientos del bienestar social, que no son otros que la libertad, el trabajo, la salud y la educación.

    Debemos tomar conciencia que que se ha hecho desde la transición y porqué, aprender a distinguir a los buenos políticos de los corruptos y exijir justicia y castigo para aquellos que incumplen su obligación.

    Son muchos frentes sobre los que hay que actuar, pero lo que no podemos hacer es quedarnos parados y esperar a que las cosas se solucionen solas.

    Hay que actuar ya y con contundencia, plantando cara a todos aquellos que nos hacen retroceder en el camino hacia el bien común.

    Un abrazo,

    Ramiro

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    1. Ramiro, tienes mucha razón. Es posible que en cuanto encuentre un poco de tiempo escriba sobre lo que dices. Creo que interesa a todos. ¡No podemos quedarnos ni callados ni parados! Me alegra conectar contigo y saber de tí.
      Un fuerte abrazo.

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  2. Hola Jose Manuel: Por primera vez hoy he sentido la necesidad de contestarte y es mi primera vez que espero no sea la última en contestar un blog. GRACIAS.
    Gracias por estar ahí dando cordura y sensatez.
    Gracias porque no estamos locos, no me siento contracorriente cuando te visito.
    Gracias porque hoy me hacía falta que alguien escribiera el hambre de verdades que tenemos.

    Gracias Jose Manuel.

    Maribel

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  3. Maribel, es una alegría saber que estás ahí y que de alguna manera estamos en antena. Me gustaría, si fuera posible, saber quien eres, o al menos ubicarte mundialmente. Por supuesto respeto tu aninimato, si es tu deseo.
    ¡No estamos locos! O por lomenos somos locos con un poquito de razón.
    Simplemente: Gracias de corazón.

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  4. nuevamente te tengo que felicitar por este artiiculo,decirte que tu sabes que estoy de acuerdo en que algo nuevo hay que hacer,pero he aqui la respuesta del millon - que hacer -una de las cosas seria remar todos en la misma direccion y aqui vuelve ha estar el problema que unos remanos para un lado y los otros para otro y asi el barco, lo tenemos medio hundido ya. tambien estoy de acuerdo con Ramiro a donde vamos con una sociedad como la que hemos creado, nos han creado, nos hemos dejado crear, la que no queremos crear.......saludos

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