Y de pronto, lo que no era posible... se podía.

Y de pronto, el terrorismo, que incubaba el odio, arrasó brutal y diabólicamente la vida que paseaba por las Ramblas.

Y de pronto, la locura, hizo entrar en razón a la razón.

Y de pronto, surgió la humanidad con todos los recursos a su alcance, para ayudar.

Y de pronto, se multiplicaron las lenguas, y aparecieron políglotas e intérpretes para atender heridos  y reconfortar a cada uno en su propio idioma.

Y de pronto, alto y claro, el Rey: "son unos asesinos, unos criminales que no nos aterrorizarán. Toda España es Barcelona".

Y de pronto, un minuto de silencio, que pudo entenderse en todos los idiomas en el mundo mundial.

Y de pronto, los sinceros y cálidos aplausos espontáneos, querían expresar apoyo y cariño a todas las víctimas y a sus familias destrozadas y también a los amigos.

 

Y de pronto el grito de la multitud: Barcelona somos todos, Cataluña somos todos, España somos todos, nos han herido a todos, pero..."¡no tenemos miedo!"

Y de pronto, el pueblo y las instituciones, en la calle, codo con codo sintiendo el horror de la tragedia y la fuerza de la vida para luchar unidos bajo la bandera de la democracia y de la libertad.

Y de pronto, en este país, no ha quedado nadie que no haya llorado o sentido rabia y  dolor, por lo que los terroristas islamistas han hecho en Barcelona y Cambrils. Pero... miedo ¡no! ¡Que no se equivoque el terrorismo yihadista y quienes les apoyan, amparan o adoctrinan!

Y de pronto, la turismofobia desatada desde algunos partidos, quedó desbordada por anónimos ciudadanos y se transformó en altruismo. ¿Es tarde? A nadie se le escapa que los atentados de Cataluña, suponen un fuerte golpe al sector turístico, en pleno mes de agosto. Es cierto que el sector condena los ataques y desea que el ataque terrorista tenga el menor impacto posible. Ensalzan la respuesta de la ciudadanía:"Los hoteleros ofrecieron alojamiento gratis a los afectados, los taxistas se activaron inmediatamente para trasladar gente, los ciudadanos se volcaron… Barcelona ha demostrado que es una ciudad preparada y que sabe reaccionar y acoger”.

Y de pronto la humanidad, que es lo más visible que tenemos, hizo su aparición. El buen corazón de las personas en general, de las fuerzas y cuerpos de seguridad, de los médicos y personal sanitario, donantes de sangre y medios de comunicación, ofrecieron un servicio ininterrumpido.

Y de pronto, lo que no se podía... fue posible. Después de 20 horas, Rajoy y Puigdemont,  se reúnen para coordinar la respuesta.  Se dio prioridad a lo que era prioritario, y se aparcaron diferencias. Por fin se sentaban para hablar los responsables de las instituciones de España y de Cataluña.

Y de pronto, por fin, de forma conjunta se presentan ante los medios para hacer una declaración y que el mundo sepa que ante el dolor y la muerte, ante las victimas de 35 nacionalidades, "somos un equipo" para ayudar en lo que necesiten. (Un equipo, es mucho, pero no se atrevieron a decir una nación, ni a mencionar a España).

Y de pronto, el Consejero de Interior del Govern diferencia entre víctimas catalanas y españolas en los atentados, dice que se han identificado a "dos personas catalanas y dos personas de nacionalidad española". ¿De qué nación mundial son las victimas catalanas?

Y de pronto, el mundo descubre que hay en Cataluña, según el último censo realizado por la Unión de Comunidades Islámicas de España, 515.482 musulmanes, más que votantes de la CUP, más que votantes de Podemos, más que votantes del PP, tantos como votantes tuvo el PSC en las últimas elecciones autonómicas.

Y de pronto, está claro que tienen más de 200 mezquitas, y financiados por empresarios de Qatar y otras naciones. Que ellos y sus templos son respetados por los extremistas. Y que nadie vigila lo que se cuece en esas mezquitas, pero el Estado Islámico acaba de afirmar que han escogido Cataluña, como base de operaciones para atacar a Europa. Ya hay imanes que están radicalizando y fanatizando a los jóvenes, sin ninguna vigilancia o dispositivo de control. Los terroristas que han atentado en Cataluña, perpetraban un atentado de mayores dimensiones.

Y de pronto, los Mossos investigan si el imán de Ripoll es el líder de la célula yihadista que atentó en Barcelona y Cambrils. De hecho, no han dado por desarticulada dicha célula.

Y de pronto, ninguna autoridad ha puesto en duda las ayudas que reciben de España la comunidad islámica procedente de Marruecos, residente en Cataluña. Según algunas fuentes un 80% vive de ayudas  sociales. Con ellas, viven bien, bajo el paraguas del independentismo, a diferencia de otros inmigrantes que hablan castellano o no les importa el independentismo porque nada les va en ello, ni reciben nada a cambio. Escuchar el audio:

Y de pronto, se ha descubierto que las autoridades catalanas y los Mossos desoyeron la recomendación escrita del Ministerio del Interior, sobre la colocación, en zonas especialmente concurridas, de maceteros o bolardos de seguridad. Alegaron, en su momento, que era... para no crear alarma en la ciudadanía ni en los turistas.

Y de pronto, los servicios de inteligencia y los cuerpos de seguridad descubren que la cooperación y el intercambio de información con sus homólogos, es imprescindible para combatir el yihadismo y que no se puede ir por libre, ni se puede ser tibios ni cobardes, porque nos tienen declarada la guerra a todos los europeos. Madrid, Paris, Londres, Niza, Bruselas, Barcelona, Nimes, Finlandia, Moscú y Estados Unidos, con las Torres Gemelas, Boston etc., son episodios de esa guerra. Negarlo es igual de insensato que cerrar los ojos.

Y de pronto, Europa y España, tienen que despertar y pedir a la comunidad islámica actos claros y visibles de repulsa y condena de los actos terroristas. No es de recibo la pasividad, el amparo a los terroristas, el adoctrinamiento y radicalización, la formación de guetos a pesar de residir varios años en España, con total falta de integración, cultural, lingüística y social.

Y de pronto: "Queremos dejar claro que esos asesinos y sus ideologías no nos representan ni tienen cabida entre nosotros" han dicho responsables de algunas comunidades musulmanas. Es posible que piensen que eso es suficiente. Los españoles y los europeos en general, piensan que es insuficiente, y que son ellos, los primeros que tienen que desenmascarar a los terroristas, porque son terroristas y no guerreros musulmanes, como dice el Estado Islámico.

Y de pronto, se descubren carencias graves de comunicación. Los Mossos vinculan el atentado de Barcelona con la explosión de una casa en Alcanar (Tarragona) desde donde planeaban un atentado de unas dimensiones extraordinarias, pero no alertaron a los servicios de Inteligencia. Y lo que es más insólito, con la alerta 4, explota una casa, encuentran 100 bombonas de butano, mueren unos terroristas, y hablan de un escape de gas.

Y de pronto, a Puigdemont le preocupa más su «procés» que el yihadismo que puede arruinar la economía de Cataluña. Los musulmanes, bien protegidos, apoyan la independencia, claro. ¡En la política hay interés en el voto musulmán, de Marruecos o de donde sea! ¡La peor noticia!

Y de pronto,  los turistas descubren  que Barcelona es una ciudad de paz. Como ciudad tiene de todo, para disfrutar de unos días de ocio, cultura, gastronomía y paz. Y hospitales de reconocido prestigio.  Han expresado su agradecimiento en los libros de condolencias del ayuntamiento y en las pegatinas y flores, o lo han escrito en las simples baldosas del paseo.

Y de pronto, hay gente que no quiere ver o manipula. Televisión Española ha cometido este viernes una pasmosa manipulación en su Telediario de las 15:00 horas, metiendo un vídeo de unos musulmanes en una concentración de 2015 como si estuvieran en contra del atentado  de Barcelona.

http://www.outono.net/elentir/2017/08/19/tve-cuela-una-concentracion-islamica-de-2015-como-un-rechazo-a-los-atentados-en-cataluna/

Y de pronto, si seguimos usando eufemismos y engañando a la gente, sin llamar a las cosas por su nombre, ¿de qué ha servido tanto dolor y tanta muerte?

Y de pronto, para los políticos, lo imposible no ha cambiado... sigue siendo imposible.  Pero la sociedad catalana ha respondido con humanidad y con grandeza al terror. Y los visitantes y turistas han reconocido su altruismo.  Eso reconforta y da paz. Una lección que se repite en todas las ciudades golpeadas por la barbarie terrorista. ¡No han tenido miedo! La paz es posible.

José Manuel Belmonte

PUBLICADO EN

ESPERANDO LA LUZ  20-08-2017

http://belmontajo.blogspot.com.es/2017/08/y-de-pronto-lo-que-no-era-posible-se.html

EL HERALDO DEL HENARES 20-08-2017

https://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=35381