En el dolor de una madre
ante su hija surgió el sueño de la esperanza que implicaba a toda una familia: El Sueño de Vicky. Quiere ayudar a quien esté
viviendo o pueda vivir un episodio de enfermedad parecido.
Después de lo que nos contaba en las crónicas
anteriores (1 y 2), volvemos a escuchar a Laura García Marcos, la madre coraje, que lucha
hasta el fin por su hija enferma. Estamos deseando saber más, después de la
pausa que hicimos.
R/
Cuando Vicky enfermó yo no sabía el porcentaje de niños con cáncer que
había en España. Después..., solo piensas en el día a día. Es verdad que la
imaginación se dispara pero no tienes tiempo de buscar. Después de un
tratamiento muy duro en el hospital, me dije: ¡céntrate!
Nos fuimos a casa en julio de 2015.
Pensábamos que todo había pasado. Solo debíamos pasar revisiones cada 3 meses.
Renació la esperanza en la familia. La niña se recuperaba. Estaba maravillosa.
No tenía fiebre, había vuelto a hablar y caminar. Pero...fue solo una tregua.
En noviembre "el tumor" volvió
a activarse. Nos dijeron que no había nada que hacer. Destrozados, nos
atrevimos a preguntar, cuánto nos
duraría. Lógicamente nos dijeron que no lo sabían, que podía ser cuestión de
horas, días o, como mucho, 3 meses. Entonces, me volví a bloquear. ¿Qué hago?
¿Dónde debe morir, en el hospital o en casa?
¡Quería gritar! Mi cabeza iba a estallar. Una vez más, frené mi cabeza y...
me dejé llevar por el corazón.
Desde esa decisión, que era la del amor,
comencé a ver todo distinto. Volví a disfrutar con Vicky los días que estuviera
con nosotros. Ella era feliz con sus hermanos y la familia. No quería que
volviera al hospital, pues nos rompía como familia. Es verdad que yo no había
puesto inyecciones ni sondas... pero aprendí y pude hacerlo. ¡Es la fuerza del
amor!
Es cierto que el deterioro físico iba en
aumento. Poco a poco dejó de hablar y tenía una movilidad reducida. Pero estaba
bien porque yo la alimentaba. Así los meses fueron pasando.
A finales de octubre de 2016, mi hermano
que estaba en la Coruña, vino a Madrid
el fin de semana. El cumpleaños de mi padre era el 30. Mi padre y yo siempre
celebramos el cumple juntos. Vicky adoraba a su abuelo. Como ese día era
domingo, lo celebramos en familia. Vicky era el mayor regalo. Como hacía bueno
estuvimos en el parque con ella. Y...esa tarde fue como que se despidió de
todos. Vicky falleció esa noche a las 23 horas.
Había pasado un año, no tres meses, como
habían dicho los médicos. Ni ellos mismos se lo creían.
La familia lucha, no se rinde.
P/ Desde el tiempo en que la vida sonreía, pensando que "la vida es
sueño", siendo una familia fuerte, todo ha pasado muy deprisa. Afrontar la
realidad de la limitación, de que la enfermedad de tu hija sea considerara
"rara" y la carencia de medicamentos específicos por falta de
investigación, hasta, finalmente, sentir que Vicky se os va... y ahora su ausencia, ¿Cómo lo afrontáis?
R/
Cada uno es como es. Según la
sensibilidad nos afectan las cosas, el dolor, y la pérdida de un ser querido. "El
proceso de duelo" se fue interiorizando desde el principio, de forma más o
menos consciente. Yo me agarraba a la
posibilidad del 25% de los niños que nos
decían que se curaba. Cuando Vicky fallece yo me hundo. ¡Vivía por y para ella!
Pero nunca pensé que el momento de la despedida fuera uno de los momentos más
dulces de mi vida.
Cuando nos deja, estábamos junto a ella y a todos nos
ha quedado en la retina y en el alma la sonrisa que le quedó a mi hija.
Mis hijos decían: Mami, no hay sangre,
no hay dolor. Todo lo que ellos -y todos- podían imaginar de la muerte... no
fue triste, ni duro. ¡Fue magia! Se durmió. Esa noche con ella -sin dormir- y
Vicky con una cara de paz, de plenitud, no sé si porque estaba ya con Dios,
fue de inmensa paz.
A
día de hoy, como persona creo que soy fuerte, pero aún no puedo revivir lo
pasado. Cuando murió un niño que llegué a conocer gracias a la Fundación, lo
pasé tan mal que por ahora prefiero, intentar ayudar sin implicarme tanto
conociendo a los niños.
P/ En la profundidad y desconcierto de la enfermedad, y desde el gran
amor a tu hija, fuisteis capaces de pensar en los otros niños y sus familias y...de
ahí nació "El Sueño"; ¿Cómo
fue?
R/ Ni el abandono de las personas por tener enfermedades
"raras" ni los milagros, son
la solución. Lo que los niños quieren es vivir. Lo que los padres queremos es
"curación". Como madre es fácil ponerme en la piel de otras madres
que junto a sus hijos quieren soluciones y apoyo. Saber que no hay dinero para
la investigación y la curación es tremendo.
Antes de fundar nada, yo busqué; llamé a
muchas puertas. No había lo que deseaba. Existen algunas asociaciones que
ayudan y acompañan, pero ¿curar? Precisamente
la Dra. López Ibor llevó un proyecto, que se firmó, en el cual en caso de enfermedades
graves, los padre pueden cobrar casi el 100 X100 de su salario. También, en
esos casos, existe cierta flexibilidad laboral y reducción de jornada. Eso da una cierta tranquilidad
económica mientras tienes que acompañar al hijo enfermo. Es mucho. Es cierto.
Además hay Fundaciones que acogen a los
niños enfermos y sus familias que tienen que desplazarse desde otros pueblos o
provincias para poder estar junto a ellos. Son maravillosas. Hacen un trabajo
impresionante. Nosotros, al tener la familia en Madrid, buscamos otro tipo de
ayuda.
Antes de que Vicky iniciase el tratamiento ya me
había hecho socia de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Pregunté y
busqué alguna asociación que se dedicara a la investigación del Cáncer Infantil.
Concretando más, buscábamos alguna
asociación que se centrara en la investigación de los tumores cerebrales
en niños, que son la primera causa de muerte infantil de 2 a 16 años.
Cuando decidimos crear "El Sueño de
Vicky" es porque pensábamos que la investigación habría podido curar a
nuestra hija. ¡Se necesita saber cómo se origina, cómo se desarrolla el cáncer en
un niño! ¡No en un adulto! Y el siguiente paso, encontrar la medicina y la
curación. No lo había.
Se cruzó en mi camino la Clínica
Universitaria de Navarra, que no trató a
Vicky porque no tenían oncología pediátrica, pero justo tenían un ensayo
clínico del mismo tumor que tuvo mi
hija. La humanidad de los profesionales y la gente de Pamplona, cómo se
volcaron con nosotros, y cómo trabajan, nos llevó al convencimiento, de que esa
investigación merecía la pena ser
apoyada. En la medida de nuestras posibilidades lo hemos hecho.
En el Hospital Niño Jesús, había un
oncólogo que nos habló del protocolo de Viena. Él había estado 2 años en
Canadá, y venia enamorado del proyecto de los hospitales. Allí todo estaba Centralizado. Un Equipo
multidisciplinar trataba a los niños de todo el país. Eso garantiza que no hubiera respuestas ni protocolos
distintos según los hospitales. Así que a la familia, cuando un equipo decide, -sucederá
lo que tenga que suceder-, pero les quedan menos interrogantes y por tanto
menos dudas.
Los colaboradores.
P/ Si he comprendido bien, "El
sueño de Vicky", surgió casi como una respuesta a una necesidad concreta.
¿Has podido sentir la fuerza de tu Fundación y al mismo tiempo la necesidad de más
ayuda oficial para esa investigación?
R/ No deben excluirse. No somos
responsables de lo que otros hagan, ni criticamos lo que hacen las
administraciones con el dinero de todos. Es cierto que "El Sueño
de Vicky" nació como respuesta a una
necesidad, que sentimos en nuestra propia hija, y que luego volcamos en
Fundación con el deseo de ayudar a que otros niños tuvieran la medicación y la
curación, que no tuvo Vicky. Estamos muy orgullosos de haberlo puesto en
marcha. Hay madres que nos llaman desde las diferentes comunidades preguntando
y agradeciendo lo que hacemos. En algunos casos, a sus hijos les han
diagnosticado cáncer. Cada día muere un niño con cáncer. Buscamos dinero para
apoyar, y damos apoyo. Estamos un grupo de amigas de familia, como Alexandra,
que lleva el tema de la comunicación de "El Sueño de Vicky", Bárbara,
que es la Secretaria de la Fundación,
Soraya , que es Directora de una empresa de Eventos que trabaja
solidariamente con nosotros, Mercedes, que es publicista, yo misma y por
supuesto mi marido, que es el Vicepresidente
de la Fundación, y que siempre está cuando tenemos algún problema. Es
ingeniero y no dispone de mucho tiempo, pero es imprescindible para que todo
funcione.
Apoyando el futuro
P/ Elías Canetti, recordaba: "Todas las cosas
que uno se ha olvidado de gritar, piden ayuda en los sueños". Por tanto, si "el sueño" es "un grito olvidado", hay
que repetirlo sin miedo,
si queremos que se haga realidad. Como nos cuentas, descubrir cómo hacer visible ese olvido, no es fácil. Hay
muchos niños con cáncer que, piden con sus padres, ayuda y curación. Pero no
hay cura porque no hay dinero para la investigación del cáncer infantil. Sin
embargo...ni la enfermedad espera ni los niños pueden esperar.
R/
Nuestros hijos son nuestro bien más preciado. Todos lo sabemos, pero
hasta que no te toca, no duele, no se sabe
ni se dice. Y lo que no se
"grita" o no se comunica no existe. Nosotros tratamos de concienciar
y ayudar. En nuestros proyectos...desayunos solidarios, cenas solidarias,
charlas en colegios o residencias de estudiantes, eventos deportivos, ventas
solidarias, etc., ponemos el corazón, nos acompañan profesionales, trasmitimos
mucho más que palabras sobre el cáncer, contagiamos alegría, ganas de vivir y
colaborar. Niños, jóvenes y adultos son solidarios. Preguntan, quieren saber y
desean ayudar. Parece nada pero 1 euro
unido a otro, a los 10 euros de un socio, a una donación, hacen... una
ESPERANZA DE CURACION.
Dice el refrán que "hace más el que
quiere que el que puede". A veces, compartimos vivencias y experiencias.
Como sucedió en Valencia con Santi Cañizares y Maite. Todos estamos
interconectados todos, más de lo que imaginamos. Nos gusta repetir la frase de
Teresa de Calcuta: "el mar no sería el mismo mar, si le faltara una
gota". Pues eso, cada uno aporta una gota que es necesaria para hacer un
mar. Y te doy datos: A la Universidad de
Navarra le dimos 100.000 euros en 2017. Además dimos beca a un oncólogo para el
Hospital Niño Jesús de Madrid. Este año
2018 ya hemos dado 60.000 euros al Hospital Niño Jesús para ensayos cínicos y
pretendemos dar otros 100.000 más para el proyecto de la Universidad de
Navarra.
P/ Son datos extraordinarios, que asombran
y ayudarán a la investigación, y que se suman al tesoro de tus vivencias que
has compartido y recibimos como regalo. Seguro que Vicky, desde su estrella os
echa una mano. Una pregunta, ¿has estado en Guadalajara?
R/ Sí. He venido 3 veces. Hoy, para entrevistarme contigo para el Heraldo
del Henares, otra vez en EsRadio Guadalajara y, gracias a una amiga mía estuve
en Torija, con motivo de un evento deportivo. Creo que fue un éxito y es
posible que repitan.
P/ ¿Deseas decir algo más para nuestros lectores?
R/ La vida me ha dado un regalo. He
vivido sensaciones muy difíciles de comunicar si no las has vivido. Creo que
Vicky me eligió y por ello me considero afortunada. Volvería a pasar por lo
mismo que he pasado, sólo quitaría "el sufrimiento" que pasó mi hija. Por lo demás, que la gente sepa que damos sel 100% para investigar y curar.
Por mi parte deseo agradecer
personalmente y en nombre de nuestros lectores a Laura, esa madre coraje, que
ha desgranado en 3 artículos sus vivencias y su lucha, primero, con la
enfermedad de su hija, luego, poniendo en pie "El Sueño de Vicky", y
ahora, para mejor poder ayudar a la investigación del cáncer infantil, la "Fundación El Sueño de Vicky".
(Laura García Marcos, cuando vino a Guadalajara y José Manuel el autor de estas Crónicas).
No conocía "El Sueño de Vicky", ni la entrega total,
para que "el cáncer infantil", deje de ser considerado enfermedad
"rara" y encuentre dinero para la investigación. Ojalá pronto vea la
luz y las curaciones sean un éxito. Mientras ese momento llega, a mí ya me
tenéis ganado para la causa.
Solo quisiera dar un inmenso GRACIAS
a tu familia, comenzando por tu marido y tus hijos, a ti misma por venir y
volcar tu corazón y, también a tus amigas, participes y colaboradoras de un
gran sueño; "El Sueño de Vicky".
Seguro que muchísima gente en toda
España os ha dado las gracias por vuestra vivencia, por crear y creer en un sueño para pensar cada día en la curación de los niños con cáncer. ¡Laura García Marcos, que Dios os ayude también de ahora en
adelante!
José Manuel Belmonte.
PARA SABER MÁS, pueden entrar en los artículos anteriores o en los siguientes enlaces.
https://vimeo.com/255912193
https://elsuenodevicky.com/
ENVÍANOS UN E-MAIL A elsuenodevicky@gmail.com
Para donar A NUESTRO NÚMERO DE CUENTA DE EL SUEÑO DE
VICKY
ES37
2085 8095 4503 3027 9399 (concepto: Donativo).
PUBLICADO EN
ESPERANDO LA LUZ 28-07-2018
http://belmontajo.blogspot.com/2018/07/cronica-de-el-sueno-de-vicky-y-3.html
EL HERAALDO DEL
HENARES 28-07-2018
https://www.elheraldodelhenares.com/op/cronica-de-el-sueno-de-vicky-y-3/
https://www.elheraldodelhenares.com/op/cronica-de-el-sueno-de-vicky-y-3/
Buenos días, José Manuel:
ResponderEliminarSon increíbles las vivencias de Laura y cómo las plasma desde el corazón, con pleno e incondicional AMOR, como ellos lo viven.
Y encima, la decisión de ayuda que han iniciado.
Voy a compartir tus escritos.
Muchas gracias por esta gran lección de vida.
Begoña S.
Hola Begoña, buenas tardes:
ResponderEliminarLas vivencias fuertes, las viven las personas grandes y los corazones fuertes, aunque parezcan rotos por la tristeza o el dolor.
Creo que lo has entendido muy bien, porque toda esa historia es incondicional AMOR desde el principio, y se ha prolongado en un SUEÑO, que lleva el nombre de su estrella, su hija VICKY. Victoria y vencer, con Investigación, el Cáncer,KYnfantil.
Ojalá encuentren mucha ayuda. ¡La necesitan muchos niños y muchas familias!
Gracias amiga por estar ahí siempre.
UN abrazo,
José Manuel