Francisco LAYNA SERRANO, uno de los más ilustres alcarreños, fundador de la Asociación Médico-Quirúrgica de Correos y Telégrafos; investigador de la historia, el arte y la cultura de ésta su tierra alcarreña; gran defensor de su patrimonio hasta luchar contra el multimillonario americano que desmanteló, cargó y se llevó a California el monasterio cisterciense de Óvila (Trillo); incansable alcarreño que por su ingente obra y su dedicación fue nombrado por la Diputación de Guadalajara, Cronista Provincial; quien ostentó también el cargo de Cronista de la Ciudad de Guadalajara; el que fuera presidente de la Comisión Provincial de Monumentos; académico de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando, recibió la Medalla de Oro de la Provincia de Guadalajara tras su muerte, en 1971. Por méritos propios le fue concedida una calle con su nombre en la ciudad. Hoy yace olvidado en una sepultura abandonada del Cementerio de Guadalajara.
Se da la circunstancia especial de que en este año 2021, coincide con el 50 aniversario del fallecimiento del ilustre personaje que dedicó toda una vida a enaltecer la Alcarria entera y a quien nuestra ciudad debería estar eternamente agradecida, por cuanto escribió e hizo por ella y está en los archivos y en sus libros.
Pero además del aniversario hay muchas otras coincidencias, que deberían haber hecho pensar: acaba de celebrarse el Día de los Difuntos, en que los ciudadanos visitan masivamente el cementerio y recuerdan a sus seres queridos.
Además, al lado de la que denominan "Fuente de la Paz", la gente se reúne hacia las 12 del mismo día, en ese entorno, para escuchar el Concierto Homenaje patrocinado por Memora.
En la sepultura de Layna Serrano, yace su mujer y colaboradora, que murió muy joven, en accidente de coche, cuando iba acompañando a su marido a su trabajo, para la misma causa "enaltecer la Alcarria" (aunque muchos no lo recuerden, está escrito en el frontal). Lo hizo saber él.
Como la sepultura está en esa zona noble, los asistentes tienen ocasión de escuchar todo el repertorio musical programado, mientras contemplan la hermosa sepultura.
Con ojos asombrados sienten la vergüenza y la incuria del abandono de la lápida de la citada sepultura, que contrasta con la limpieza y las flores de las sepulturas colindantes. Alguien, conocedor o admirador del Dr. Layna Serrano, depositó un clavel en su honor sobre la tumba, donde el agua y el polvo -ya barro-, apenas permiten leer el nombre de quienes allí descansan.
Al hacer las fotos, me encontré a una persona conocida orando ante la tumba de sus abuelos y de su marido, el famoso cardiólogo querido y admirado Dr. Julio Mayo. Nos saludamos. Hablamos de la tumba entre columnas, del Dr. Layna Serrano y de su abandono. Me dijo: "yo se lo avisé al Alcalde a través de la Concejalía de Cultura. Pero no han movido ni un dedo siquiera para levantar el teléfono y hacer que los empleados del cementerio, limpiaran un poco la sepultura de quien tanto hizo por Guadalajara".
Quedamos en que me enviaría el documento y me dio permiso para que lo hiciera público; porque si el estado de la lápida da vergüenza, la no-respuesta o el silencio más absoluto que ella ha recibido de la alcaldía, es ¡lamentable!
El documento es una carta con fecha de entrada en el Ayuntamiento que preside el Alcalde Sr. Rojo. La carta la presentó Amparo Gutiérrez del Olmo, esposa del Dr. Julio Mayo, en una entrevista que mantuvo con la Concejal de Cultura, en la que alertaba del estado en que se encontraba la sepultura del ilustre alcarreño y cronista de la Ciudad de Guadalajara.
Esa carta tiene fecha, 21 de julio de 2020 (Hace más de un año y medio). A destacar el párrafo siguiente: "llegó el día de los Santos y... la sepultura del Dr. Layna Serrano seguía "brillando" con toda su suciedad, precisamente en el día más concurrido en esa zona, donde se celebra la misa y el concierto. ¿Se imagina usted, Sr. Alcalde, cómo me quedé? A fecha de hoy sigue igual...".
Las fotos que hoy se ofrecen han sido tomadas, por el firmante de esta nota, el día 5 de noviembre de 2021. Nadie ha hecho nada. Como me dice la autora de la carta: "a mí me parece impresentable; un desprecio al ilustre cronista y una falta de respeto a quien firmó la carta e hizo la petición. Demostrando que no les importan ni los muertos ni los vivos, es decir, la opinión de una vecina de esta ciudad".
Este es el trato que reciben quienes más han hecho por Guadalajara, y la respuesta a quienes, como contribuyentes, con respeto y educación, le recuerdan al Alcalde y demás miembros representantes de los ciudadanos, que también los vivos tienen dignidad y merecen por lo menos una respuesta. ¿O la historia, la educación y el sueldo de los miembros de la corporación no llega siquiera para eso?
José Manuel Belmonte
PUBLICADO EN
EPERANDO LA LUZ 06-11-2021
http://belmontajo.blogspot.com/2021/11/abandonada-la-tumba-del-enaltecedor-de.html
EL HERALDO DEL HENARES 06-11-2021
https://www.elheraldodelhenares.com/op/abandonado-y-olvidado-el-enaltecedor-de-la-alcarria/
Ese proceder silencioso, es muy de esta tierra Española. Este estado de mugre no hace sino representar el estado de mugre de quienes son interpelado, y Dan la respuesta por callada. Se han tomado al pie de la letra, el silencio administrativo. Gracias por ponerlos en evidencia. Aunque ni eso, sirve para esta gente, al menos hay a quienes si les importa,para vergüenza de los que callan.
ResponderEliminarNo todo vale. Quienes han engrandecido esta provincia, han trabajado para que la Alcarria, la Diputación t el Ayuntamiento de la capital, con su historia, su arte, su cultura fueran conocidos, merecen un recuerdo, una honra y un respeto. El ilustre alcarreño, Layna Serrano, médico y cronista, provincial y local, a los 50 años de su fallecimiento, merecen la consideración y el respeto en una sepultura, limpia y digna. Ni el silencio es una respuesta a Amparo, la ciudadana que alertó del estado de abandono de la sepultura, ni la suciedad que el tiempo ha acumulado sobre su tumba, dejan de interpelar, mientras no haya una respuesta, por parte de un Consistorio, que no ha movido un dedo, pero sí tiene dinero para premiar a los amigos, según El Heraldo.
EliminarPreciosa y enaltecedora vida de este ilustre alcarreño, deseo que a raíz de este artículo se tome conciencia del estado de abandono de la sepultura de tan insigne persona por el Ayuntamiento.
ResponderEliminarUn abrazo José Manuel.
MarinaPF.
Ojalá se cumplieran tus deseos, Marina. Temo que la sensibilidad y elegancia cultural no es lo que sobresale en estos tiempos. Puedo decir, porque es verdad, que ya algún escudero del Ayuntamiento, ha salido diciendo alguna perogrullada: "digo yo que esa responsabilidad es de su familia. No veo razón para que tenga que ser una Institución pública la que limpie la sepultura de un ciudadano, por muy importante que fuera". Las instituciones como tales, nunca han limpiado nada, si acaso las arcas.
EliminarEn todo caso, sería necesario conocer la vida del personaje, saber si tuvo descendencia o no, y en caso afirmativo si alguno vive en esta provincia. En todo caso, como me dice Amparo: "Si el Ayuntamiento no tenía ninguna responsabilidad, ¿por qué no me lo dijo en su momento la Concejal de Cultura?"
Pero si no se mantienen limpias las calles por donde andamos los vivos, ni se atienden las necesidades primarias de personas desvalidas... ¿van a atender algo referente a alguien que ha fallecido? Esto es de pena.
ResponderEliminarEn cuanto a la memoria de personajes a quienes debemos tanto, al menos a Fco Layna se le recuerda, pero a mi me consta personas ilustres que han fallecido y con ellos su historia. Es vergonzoso.
SAludos.
Manuela, lo has clavado: "vergonzoso". Como "Dama de Agua", eres clara y en tus escritos exprimes las ideas, para decir lo que piensas con pocas palabras, sintetizando al máximo.
EliminarConstato, que quienes habéis comentado hasta ahora, sois las 3 mujeres. Y la persona que se dirigió al Ayuntamiento solicitando que se movieran los hilos a su alcance, para lograr un poco de limpieza, también era mujer.
Me hace pensar en una sensibilidad por la limpieza o por contraste por el rechazo a la suciedad. Tal vez, si no existe actualmente, se podría crear algún puesto de trabajo para la mujer, entre los empleados municipales de los cementerios.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar(Eliminé el comentario, porque lo escribí fatal) Quería decir:
ResponderEliminarNo comenté la entrada nada porque confieso no conocía el personaje, ni el cementerio, ni el contexto. Ahora al leer tu contestación a Manuela, me he quedado pensado. Seguramente no entiendo bien.
Pienso que nos cuesta borrar los roles de género en las cuestiones laborales. ¿Porqué debería ser ese trabajo, para una mujer? ¿No puede ser igualmente para un hombre? Creo que la inclinación o sensibilidad, como dices, hacia la limpieza no es una exclusiva de las féminas. No sé, quizás estoy equivocado.
Ricard, no creo que hayas entendido mal. No sueles hacerlo. Tal vez he sido yo qquien no se ha explicado bien. Simplemente he partido de dos hechos: 1) No hay familiares y los empleado municipales existentes, en mucho tiempo o años, no han limpiado la sepultura. 2) Las tres personas que han comentado la entrada, alguna de las cuales es amiga común, son mujeres y todas han apostado por la limpieza de la sepultura. Lógicamente también la presentadora de la sugerencia de limpieza de la sepultura, también es una mujer. Cierto que la sensibilidad ante la limpieza no es exclusivamente femenina. No intento cambiar o introducir "roles de género en las cuestiones laborales". Me limito a sugerir, porque los empleados del ayuntamiento en el cementerio, son, sino exclusivamente, sí mayoría varones, y tal vez fuera bueno crear o incluir algún puesto para la mujer. ¡No es excluir, sino ampliar!
EliminarUn abrazo.
Hombre! Este sí que es un argumento de peso: Si la mayoría de los "cementaristas" son mozos, entonces ya me parece una razón que se incluyan mujeres, aunque sin duda yo apostaria porque ocuparan el cargo de "directora". ;-)
EliminarRespeto a nuestra historia y a nuestros antecesores, un poco de sensibilidad no vendría nada mal en esta sociedad anónima y cada vez más individualista.
ResponderEliminarEl saber no ocupa lugar. Deberíamos saber cómo y por que sobresalieron las personas que han encumbrado nuestra tierra, han acrecentado la investigación, la cultura y el arte. Y rendirles, si quiera en ciertas fechas un sencillo homenaje.
EliminarMuchas gracias.
Desconocía, como otros muchos, en qué lugar se encontraba la que algunos denominan "la fuente de la paz" y el banco que la rodea, donde algunos se sientan a orar, mientras escuchan la pequeña fuente. Tampoco sabía que en ese entorno se celebrara un concierto. Ahora tengo interés por ver limpia la sepultura del famoso cronista. Ha sido un personaje significativo en Guadalajara y es para tenerlo en cuenta.
ResponderEliminarMaría José
Me han llegado dos escritos aludiendo a la valentía y el aprecio a la autora de la carta al Sr. Alcalde de Guadalajara.
ResponderEliminar"Referente a la carta que le escribiste al Alcalde, la veo correcta. Queda patente tu educación y tu interés por mejorar el entorno y recordar la historia del ilustre escritor y cronista. El interpelado Alcalde no ha quedado como un caballero sino como un patán, incapaz de hacer algo para mejorar la sepultura de Francisco Layna Serrano, ni comprometerse respondiendo a una señora como tú.
Un abraciño y gracias por hacerme participara de estas injusticias".
Malena viuda de Jesús Fraga. La Coruña.
"Agradecer es de gente de bien. Quiero felicitar a mi querida amiga Amparo, viuda del Dr. Julio Mayo, que trabajó también con infinito amor hasta el fin de sus días por sus enfermos, y cuya sepultura se encuentra muy cerca de la del Dr. Layna Serrano. Ella dio parte a la autoridad del abandono en que se encuentra su tumba en el cementerio de Guadalajara."
María Elena Huerta Paysán.
Desde Monterrey Nuevo León. Méjico
La figura del Dr. Layna Serrano y su ingente obra, han sido puestas de relieve.
ResponderEliminarPor alusiones, quisiera simplemente agradecer las palabras a las personas que me han mencionado en sus comentarios al artículo.
No siento que el Sr. Alcalde pasara olímpicamente de mi carta. Es más lo agradezco. Si hubiese escuchado mi petición, el Ilustre Cronista de esta ciudad se habría quedado sin el merecido reconocimiento que ha tenido estos días, ha recorrido el país y ha llegado incluso a América, justo en el 50 aniversario de sus fallecimiento.
Las cosas llegan cuando tiene que llegar y en el momento oportuno.
Amparo Gutiérrez del Olmo