¡No os vamos a olvidar, aunque hayan pasado ya 11 años!
Mario Benedetti, con todo el sentimiento dijo: "nunca se olvida a un ser amado, solo se aprende a vivir sin él". Pues en el caso de Carolina, ¡menos!, por ser dos.
El próximo día 9 de diciembre, en
Montevideo, tendrá lugar un emotivo acto de reconocimiento a quienes luchan por
los Derechos de las Personas para que no se olvide, ni la Memoria ni la Justicia, tal como defendió el célebre poeta uruguayo.
El galardón uruguayo quiere honrar a personas y organizaciones que luchan, día tras día por la memoria, la justicia y la solidaridad. No importa el lugar o el país en que se encuentren. No se puede olvidar a los valientes que luchan por la verdad y por mantener encendida la llama del amor de las familias de los desaparecidos.
Si alguna pregunta quedó ardiendo en el alma, prenderá cada amanecer y dará la vuelta al mundo, cada día, en busca de una respuesta para los seres queridos, de acá y de allá.
La pregunta
Desde Perú, Miriam, madre y abuela, pregunta a
Cifuentes, (un pueblo de la provincia de Guadalajara, España), "al carnicero” y
a la justicia española, porque son ya 11 años desde la muerte de su hija y su nieto, sin una respuesta y sin indemnización.
Carolina, su hija, tenía 32 años, inmigrante, y además llevaba en su vientre un hijo con más de 8 meses. En ese pueblo les quitaron la vida a los dos, el 30 de septiembre de 2013.
http://belmontajo.blogspot.com/2015/10/en-cifuentes-un-muerto-o-dos.html
Alguien del pueblo, que no la olvidaba, dijo: “siento mucho
lo que pasó con Carolina, porque la quería mucho a ella y a sus (otros) hijos”.
Una madre respeta la vida y los caminos de los hijos, pero existen cartas, conversaciones telefónicas y matices en la voz y en la forma de expresar lo que se escucha, que ponen en alerta las antenas del corazón de una madre. Miriam, sabía que las cosas en Cifuentes no iban bien, por el miedo que su hija sentía al hombre con el que convivía. (Así lo declaró en el juicio).
El autor de los crímenes, trató de desviar la atención de los convecinos durante 23 días, dado que su mujer estaba a punto de dar a luz. A quien le preguntaba, le respondía que había ido a una clínica de Madrid. Pero, sacó dinero de la tarjeta de su mujer, con la que convivía, para desviar la investigación. Eso hizo que los agentes buscaran en el pueblo y su entorno. Finalmente, la Policía Judicial encontró los restos en 4 fosas, separadas y cubiertos con cal, en una finca de J.M.B.V., “el carnicero”.
De hecho el veredicto del Jurado Popular no deja dudas. Considera al acusado culpable de un delito de asesinato con alevosía y dos agravantes, uno de abuso de superioridad y otro de parentesco.
El Juzgado de Instrucción Número 2 de Guadalajara se hizo cargo de las diligencias. Se celebró un juicio, en el que J.M.B.V., se acogió al derecho de no declarar. El Ministerio Fiscal solicitó una pena de 19 años de cárcel, y la correspondiente indemnización, como responsabilidad civil: 125.000 euros a cada uno de los tres hijos de la víctima (que convivían con él),y otra, de menor cuantía para la madre de la víctima. (Ignoraron la vida, y los derechos del hijo en sus entrañas).
De Perú, vino Miriam, y dejó escrito en la lápida de la tumba de su hija: "Sé que desde el cielo nos cuidas, pero aquí nos haces falta".
La frase lapidaria sigue siendo verdad, porque las indemnizaciones, podían haber ayudado en los 3 hijos de Carolina en sus
carreras, o tal vez procurarles la ayuda de algún psicólogo y permitido a Miriam viajar a España para verlos y, adornar la sepultura
Que se haya declarado “insolvente”, el autor de los hechos, no puede ser la última palabra de la justicia española, después de 11 años. Familiares y amigos piensan que el Estado no puede tapar una masacre con una injusticia. Por lo menos tienen derecho a saber si es cierta la insolvencia, porque según han podido saber, J.M.B.V. "el carnicero", ha heredado.
Han perdido el miedo, no la esperanza.
Miriam sabe (por su fe) y por lo que la ciencia dice y lee, la muerte forma parte de la vida desde que nacemos, la muerte no es el fin, por lo tanto, "hay vida después de la vida". No hay que temer a la muerte. La vida es un don, desde el principio y es para siempre. La muerte es un paso, como un puente. Como escribió el poeta uruguayo: "en la otra orilla alguien me espera".
Según los entendidos, entre ellos el Dr. Manuel Sans Segarra, en su libro "Vida después de la vida": se teme a la muerte, 1) porque se piensa en ella como fin de la existencia, pero se puede vivir en otra dimensión que no sea la física; 2) por ser algo desconocido; 3) porque venimos sin nada y nos vamos sin nada; y 4) porque la principal causa de muerte hoy en muchos países, es el suicidio. https://youtu.be/KjtUP6MQyvQ
Por su parte el psiquiatra y escritor, Brian L. Weiss, utiliza la regresión y otras técnicas en sus consultas, muchas difundidas en sus libros, como Lazos de amor, Muchos cuerpos, una misma alma, y A través del tiempo, donde cuenta extraordinarias historias de regresiones a vidas pasadas.
Me impresionó, lo que este autor escribe en éste último libro citado. "solo muere el cuerpo, pues la muerte es inevitable. La muerte es nuestra manera de crecer, de pasar de una lección a otra, de una vida a la siguiente. Todos morimos; pero, según lo que he aprendido de la terapia de regresiones a vidas pasadas, casi todos hemos muerto muchas veces antes de esta vida".
Esas "regresiones a vidas pasadas, y esas interpretaciones de físicos y psiquiatras, dejan entrever la idea de "la reencarnación". Si nuestra vida es un camino, que va desde el punto Alfa, al punto Omega, en el que vamos dejando las impurezas, hasta llegar a la purificación, o perfección o la santidad. También el Dr. Sans Segarra habla de esa posibilidad. https://youtu.be/kf-oPtIIocQ.
Puede haber ciertas cosas que el paciente necesita descubrir para crecer o ayudar. Cuando lo logra puede continuar y seguir creciendo en un estado espiritual. La conciencia es inmortal. Somos seres maravillosos, "multidimensionales". "La versatilidad y el potencial de alma son ilimitados e infinitos". https://youtu.be/J1fgYTOnvJ0
En el nuevo estado, de una nueva dimensión, no se olvidan de sus seres queridos. En las regresiones, hay casos en que se encuentran con ellos o les hacen llegar algún mensaje.
"La supraconciencia existe" y gracias a ella, todo, especialmente el ser tridimensional que somos en camino, cuerpo, mente y espíritu.
Acaso desde allá, mirando a cada uno de sus hijos, con palabras de Benedetti pueda decir: "el momento más orgulloso para mi es decirle a los demás que eres mi hijo".
El próximo día 9 en Montevideo, será un gran momento para honrar la memoria, la justicia y la solidaridad con las víctimas, de aquí y de allá.
Vamos a recordar a los miembros de esta familia hispano-peruana, presente en el corazón, la memoria y el deseo de justicia. "No te olvidamos!", ni a ti, ni a nadie de nuestros seres queridos, que nos han precedido. Somos y crecemos, por lo que hacemos y sentimos, conectados con los de acá y de allá. Eso es la vida. Desde aquí nuestro homenaje.
La madre, los hijos y los amigos, esperamos que no haya que esperar la justicia del más allá. Peritos, testigos, procuradores y abocados, saben que su misión es de aquí y ahora. Ya 11 años, en Montevideo y en Guadalajara ¡son demasiados! Si alguien tiene alguna duda, como dice Mario Benedetti: "..."búscame dentro de ti". "Mi estrategia es, que un día cualquiera, no sé con qué pretexto, por fin me necesites".
José Manuel Belmonte
Honremos su memoria, mientras se reclama la justa reparación, que tal execrable crimen merece.
ResponderEliminarUn abrazo.
Alfred, gracias por tu sensibilidad humana y tu comprensión. Después de varios meses en silencio, me alegro de encontrarte. Un abrazo.
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