¿A quién no le preocupa la salud de
sus hijos? ¿También en el caso del autismo? Partiendo de esa preocupación, tal vez podemos
hacer algunas aclaraciones de interés. No sabemos mucho los padres, de lo que le ponen a
nuestros hijos y menos, de vacunas. ¿Es importante? ¿Somos demasiado confiados?
Evidentemente cada uno debe (o debería) saberlo.
Según los estudiosos, no parece tan claro ni evidente lo que nos han venido
contando. Se dice que el autismo es de
origen desconocido, aunque con bastantes sospechas genéticas y
ambientales. “La evidencia científica
sugiere que en la mayoría de los casos el autismo es un desorden heredable. De hecho es uno de los desórdenes neurológicos con mayor influencia genética
que existen. Es tan heredable como
la personalidad o el coeficiente intelectual”. Es decir, que “en
definitiva, está claro que el autismo es genético y se obtiene, por lo
general, en parte del padre y en parte de la madre. Sin embargo no se ha
demostrado que estas diferencias genéticas, aunque resultan en una neurología
atípica y un comportamiento considerado anormal, sean de origen patológico”. http://es.wikipedia.org/wiki/Autismo.
Para entendernos, que estas diferencias
genéticas sean causadas por una enfermedad, provocada ya después de nacimiento.
¡No da igual!
Es conocido nuestro interés por este problema, y lo hemos tratado en
diversas ocasiones:(Vínculo potencial vacuna autismo, 16-10-2010; La
alternativa no solo es posible: ya existe, 22-10-2010; Autismo, vacunas
y aborto provocado. Continúa la polémica, 25-05-2011; Una epidemia que
estamos exportando: el autismo 25-08-2011) publicados en este mismo medio. Alguien, nos comentaba, no hace mucho: ¡Ojalá las
asociaciones de médicos especialistas en autismo y los padres de niños autistas
y los padres en general, pudiesen conocer lo que está revelando la Dra.
Deisher! Pues, a continuación vamos a
intentar contarlo.
Lo hacemos de la mano de Sound Choice Pharmaceutical Institute, porque
lanza un mensaje claro y rotundo: “ayúdenos a proteger a nuestros hijos”; y
porque es así de tajante: CONFIRMADO:
¡El autismo regresivo no es genético! (Dra. T. Deisher, artículo aparecido
en el Newsletter de Sound Choice Pharmaceutical Institute, de junio 2012).
La Dra. Deisher puntualiza: “Una enfermedad con cientos de
diversas mutaciones asociadas no puede ser una enfermedad genética. Uno no
tiene que ser un científico “de vanguardia” para descifrar eso. Aunque la
información estaba dispersada en tantas publicaciones distintas, en Sound
Choice la hemos reunido toda. Finalmente los científicos “de vanguardia” se han
puesto al corriente de lo que hemos sabido desde hace años. Han secuenciado a
genes de niños con el autismo regresivo y, como era de esperar, descubrieron
que el autismo regresivo está asociado con cientos de distintas mutaciones que
no se hallan en los padres. Ahora lo sabemos todos: el autismo regresivo no es una enfermedad genética”.
A continuación Deisher recuerda los tres estudios de junio 2011 (en la
Revista “Neuron”) e informa de varios estudios adicionales publicados en
primavera de 2012, confirmando aquellos primeros estudios de secuenciación y
demostrando que “los mutaciones de novo aumentan
en gran manera el riesgo del trastorno del espectro de autismo. De novo significa no heredado de los
padres”. Resultado, “estas publicaciones refutan completamente la teoría de que el autismo regresivo es una
enfermedad genética”. Es una conclusión muy importante.
Desde esa base de enfermedad no
genética, asociada con disparadores ambientales, se puede seguir avanzando por
dos caminos: 1) mejorar el diagnóstico, y 2) facilitar y promover la
prevención. Todo ello para evitar que
la población infantil siga contrayendo trastornos del espectro de autismo, y en
caso de que la enfermedad ya se haya contraído, detectarla y
diagnosticarla cuanto antes, así como el
grado de severidad de la misma, con el fin de que la ayuda les llegue cuanto
antes. “El autismo es una incapacidad para toda la vida y no acorta la
longitud de la vida. La mayoría de los niños autistas necesita supervisión para
siempre”(Deisher). ”El apoyo familiar es
de gran utilidad. Los padres deben saber que la alteración autista no es un
trastorno afectivo relacionado con la crianza. Es recomendable buscar y
mantener contactos con asociaciones para padres de niños autistas”. (http://www.guiainfantil.com/salud/cuidadosespeciales/autista.htm).
Y claro está, saber qué ha provocado la enfermedad, o cual es la causa
que la ha desencadenado. Es clave.
Por eso, la prevención, parece prioritaria. Y hay que ser conscientes de
la gravedad de la situación. Sobre todo si se tiene en cuenta el dato de que,
en Estados Unidos, como dice la doctora: “con nuestra tasa actual de
nacimientos estamos generando cada 24
horas 123 niños que tendrán autismo antes de su octavo cumpleaños”. ¿Cómo
que estamos generando? ¿Quién? ¿Por qué? El dato que ofrece Sound Choice, es
pavoroso y casi alarmante.
“Ahora sabemos que estamos
buscando disparadores ambientales
que ocurrieron en los EE.UU. entre 1980 y 1984, 1987 y 1991, y 1995 y 1998 que
podían causar que cientos de nuevas y diversas mutaciones surgieran en nuestros
hijos”. ¿Cuál ó cuales pudieron ser esos disparadores? ¿Radiación, productos
químicos, luz ultravioleta o ADN ajeno?
Según los investigadores no hay
constancia de los primeros, sólo del último dato, es decir, “Lo que sí se correlaciona a los años en que
las tasas de aumento del trastorno del autismo aumentaron en EE.UU.
es el cambio a, o introducción de, vacunas
contaminadas con el ADN fetal abortado y un retrovirus”. Es decir, las vacunas manchadas. Pero
lamentablemente, “Ningún esfuerzo serio se ha hecho-a nivel oficial- para
explorar esta obvia posibilidad”. (Estamos hablando del país más poderoso e
influyente. ¡Hay muchos intereses económicos, farmacéuticos y políticos! (Una
muestra: El 27 de abril 2012 dos antiguos empleados de laboratorio de Merck
presentaron ante un Juez Federal de Distrito una demanda contra Merck
básicamente por certificar falsamente que su vacuna de mumps (parodititis)
tenga una tasa de eficacia de 95%. Como se alega en el documento de 55 páginas,
está en cuestión, entre otras cosas, el monopolio de dicha vacuna).
La investigación privada,
concretamente la de Sound
Choice Pharmaceutical Institute, avanza lentamente. Necesitan
ayuda. La Dra.Theresa Deisher, en el artículo, citado hace casi una llamada
desesperada: “Si nuestra investigación no progresa, y rápidamente, seguiremos
perdiendo 123 niños cada día a la enfermedad del autismo. Seguiremos
contaminando nuestros productos y a nuestros cuerpos con restos fetales
abortados, y eso contamina asimismo a nuestros corazones. Sea Ud. pro-vida o
pro-elección, sepa que la mercantilización de los restos de otros seres humanos
nos degrada a todos. ¡Apoyen a nuestra investigación! Ayúdennos a salvar a los
bebés del aborto y ayúdennos a salvar a
los niños ya nacidos de la enfermedad devastadora del autismo…usen las
redes sociales para difundir esta información de manera que la gente pueda enterarse de
lo que hay en sus vacunas; para
que pueda decir NO gracias a los
fabricantes de vacunas, y para que nos apoyen (ayuden), si pueden”. (www.soundchoice.org) .Puede verse
también el video de Debi Vinnedge, de "90 minutos de documentación sobre el
uso de líneas de células fetales en las vacunas y las graves consecuencias que
esta práctica ha acarreado a nuestra sociedad actual”(http://www.cogforlife.org/dvd2/)
El tema, pues, no está resuelto.
Está encauzado, pero… ¿para cuándo la vacuna limpia? ¡Todas! Y mientras la
polémica entre la financiación de las investigaciones farmacéuticas se
resuelve, los padres ¿qué hacemos?
La respuesta es buscar,
preguntar; si bien, como afirma José Luis Cuesta, presidente de la Asociación
Española de de Profesionales del Autismo, «no se debe caer en el error de
confiar en cualquiera. En los centros especializados y en las asociaciones
pueden encontrar las mejores respuestas». El autismo, un síndrome que definió
en 1943 un psiquiatra de origen austriaco llamado Leo Kanner, aún no tiene
cura. ¡Hay que seguir investigando, como dice la Dra Deishe! La salud de
nuestros hijos puede estar en juego de por vida.
José Manuel Belmonte y Frank W
Kures
PUBLICADO en:FARCOSALUD 06-08-2012, http://blogs.hazteoir.org/farcosalud/2012/08/06/proteger-a-nuestros-hijos%E2%80%A6-del-autismo-2/;La esfera Digital, Blog: A FAVOR DE LOS VALIENTES, 07-08-2012: http://www.laesferadigital.es/blogs/a-favor-de-los-valientes/643-proteger-a-nuestros-hijos-del-autismo.html; EL HERALDO DEL HENARES, Blog LA TANGENTE, 08-08-2012, http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=14312; BITACORA de BELMONTE en CiViCa,09-08-2012, http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/proteger-nuestros-hijos%E2%80%A6-del-autismo; REVISTA UTOPIA,13-10-2012:
Muy interesante el tema para desarmar los nuevos mitos
ResponderEliminarUn saludo
Antonio Victoria
Gracias Antonio. El mayor peligro de los niños es que los padres no tienen información ni conciencia de este problema.
EliminarPuede que no todos los "contaminados" terminen desarrollando autismo, pero...eso no es excusa para nada. La simple posibilidad debería hacernos pensar un poco más.
Tremendo.
ResponderEliminarHace un tiempo leí en internet que el autismo podía tratarse con homeopatía.
Bdeatriz, perdona no haber respondido antes. Desconozco la eficacia de ese tratamiento. Por si acaso, queda dicho. Lo mejor será que los padres pregunten a su pediatra. La Doctora investigadora parece un poco pesimista.
EliminarUn saludo y muchas gracias.