viernes, 29 de marzo de 2013

El Cristo de la miel

  El Cristo del calvario, 
Da vida y alimenta,
Perdona y atrae,
No excluye, ni juzga
Ni critica…ni grita
Da todo, da su vida,
Es todo dulzura,
Su alma es un panal
Que destila  y ofrece
Sólo amor, todo miel,
Por sus llagas y heridas
Igual que por su boca
Palabras de perdón...
Igual que su mirada...

El Cristo de la miel,
Que por todos murió,
El que vive por siempre
El que  era pan,
Y también vino,
¿Por qué no iba a ser
Miel, si fue maná,
Si fue agua y fue luz,
Y también era Camino?
  
Cambió el mal vinagre,
de la esponja empapada,
El odio y el rencor,
Por los dorados chorros
Del sol en el ocaso,
Para probarlo todo,
Para cambiar el mundo
Por un sinfín de abejas
Que trabajen y liben
Lo mejor de las flores,
Lo mejor de si mismas
Y en la colmena dejen
-Bendita alquimia-,
como Cristo, la miel.


José Manuel

El Cristo de la Mil, Pintura ( 1,74 X 3,20)

 "El madrileño Pedrós, uno de los pintores actuales que más destaca en sus lienzos sobre temática religiosa, hace algo más de un a década que sacó a la luz una escena del Calvario eminentemente alcarreña, a la que tituló “El Cristo de la Miel”, hoy propiedad de un conocido industrial de la provincia de Guadalajara. Una joya de la pintura realista del siglo XX, que llegará a ser, si es que ya no lo es, un símbolo más de los de esta tierra llevados a la categoría de pieza artística de reconocido interés, al lado del Viaje a la Alcarria, de El Doncel de Sigüenza, o del Palacio de los Duques del Infantado, cada uno de ellos ha tenido a su particularidad y a su justo reconocimiento.

La imagen de Cristo, clavado en la Cruz, derrama chorros de miel por todas las heridas, divino elemento que recogen con piedad personajes famosos de la historia de la provincia, en función de aquellos otros que acompañaron al Crucificado en el Gólgota en la tarde del primer Viernes Santo: La reina María de Molina, el Cardenal Mendoza, el Marqués de Santillana…, y como fondo conocidos paisajes alcarreños para un cuadro que, cuando menos, es patrimonio de nuestro sentir y de nuestro querer".
José Serrano  Belinchón.
http://jserranobelinchon.blogspot.com.es/2008/08/el-cristo-de-la-miel.html

NOTA:

En esta tierra rica de la Alcarria, en  Guadalajara, (ESPAÑA) una vez cada año, alguien puede llevarse, sea hombre o mujer, su peso en miel. ¡Completamente en serio!

2 comentarios:

  1. Y toda esa miel que emana en sus heridas las derrama para que nosotros nos transformemos... Que XTO. resucite en cada uno de nosotros ..

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  2. Es verdad, amigo/a:
    Es que tenemos que presentar una cara dulce y agradable, que nadie piense que un creyente puede estar amargado. La esperanza es por sí misma una victoria.
    Un gran abrazo y Feliz Pascua.
    José Manuel

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