Nos acomodamos a una normalidad que no suponga riesgos, ni aventuras, ni sobresaltos. Aunque sabemos que todos somos distintos, nos gusta percibir que todos somos iguales. Porque nos hemos acostumbrado a una normalidad normal. Ni las personas ni la sociedad estamos preparados para afrontar lo inesperable. Cualquier cosa que nos saque de la rutina, nos rompe los esquemas mentales. Tendemos a olvidarlo.
El sabio naturista Joaquín Araújo ha dicho: "estamos
aterrorizados por un virus, debería aterrarnos nuestro estilo de vida".
Hoy, tras "la crisis" mundial, la mayoría suspira por "volver a la normalidad"
cuanto antes.
Pero la vida cuando sorprende, por la
razón o la causa que sea, pide que "se asuma lo diferente" y su
enseñanza porque la "anormalidad" representa una oportunidad. Al tomar
consciencia, se descubre una posibilidad de crecimiento y de progreso, tanto
para las personas, como para la sociedad. Araujo lo resumía así:"tendríamos que ser capaces de aprovechar el momento para decir que esta
suerte de freno es una grandísima oportunidad".
En los meses que llevamos de este año hemos
podido pensar más en los demás, en el trabajo, el esfuerzo de quienes han
luchado contra la enfermedad, en los enfermos, en la soledad y el dolor. También
en las "familias especiales", en las que tienen hijos con
enfermedades "raras", o con "capacidades especiales".
Me
indignó, que la gente desde su balcón, su ventana o su terraza, insultara a una
madre que salió a pasear con su hijo, durante el confinamiento. Tal vez
ignoraban y no soportaban que ese niño, fuera distinto de sus hijos y saliera,
cuando no se podía. Tal vez luego
supieron que el chaval en cuestión sí era "especial", era autista.
De eso
voy a hablar, porque me vino a la memoria, Sonya, la rusa. Sí, la que no podía hablar, ni comer, ni escribir de
manera independiente. Era diferente. Tenía un espectro autista (TEA), con
deficiencias en la comunicación e interacción social. ¿Supone eso una capacidad
menguada de la percepción? No necesariamente. En algunos casos puede tener una
capacidad superior a "lo normal".
Hemos convertido en un refugio-parapeto
"lo normal" y palabras afines. Y gracias al libro María y yo, y al documental, conocemos algo de la verdad sobre el
autismo, por María y Miguel Gallardo y las imágenes de Félix Fernández de Castro.
También a Sonya, sus padres la apoyan para realizar sus tareas diarias de forma incondicional. Ella es un ser humano extraordinario, que percibe la diferencia con los demás, y quisiera poder cambiar, hacer algunas cosas que le gustan y otros hacen. Es su lucha: "deseo aprender a hablar y cantar"; "¿cómo hago las paces con el mundo?".
1)
Normal, habitual, común, general.
Según la RAE "normalidad" es la
"cualidad o condición de normal". Sería lo que se
ajusta a "valores medios". Sería "la conducta más habitual":
un criterio numérico, en que cuenta la suma, "la mayoría estadística".
Lo común, lo general.
Sin embargo para Freud tenía un toque de
imaginación. Para él la conducta normal tiene algo de la inestabilidad
emocional, (psicosis-neurosis), que no niega la realidad y sin embargo se
esfuerza en transformarla. Es la persona, que vive y siente, ¡no un número!
El autismo, es un drama humano, para
quien lo vive. Para su familia y el entorno social es una sorpresa y un
aprendizaje, que durará toda una vida.
De
hecho, un día, cuando Sonya tenía 7 años, su madre le dio un papel y un lápiz y
al tocar la mano de la niña...empezó a escribir. Tanto los médicos como la
familia estaban asombrados, no podían explicarlo. Así que le preguntaron ¿cómo
sabía escribir? Ella simplemente anotó en un papel: "siempre lo he
sabido".
Tanto por ese hecho como lo que escribía,
demostraba una mente despierta y una
inteligencia lúcida, imaginativa, incluso poética. Dicen que un día la profesora,
con niños de entre los 8 y los 10 años, puso a toda la clase una tarea, Les
ponía una palabra y debían describir, de forma breve su definición. Hemos podido conocer esa tarea y la respuesta
de la niña.
Aventura: “ese extraño
acontecimiento que te cambia a ti y al mundo que te rodea”.
Africano: “el mejor compañero
con el que explorar la noche”.
Mariposa: “el signo principal
de la felicidad del verano”.
Viento: “aire al que no le
gusta descansar”.
Verso
libre:“un
verso que no puede obedecer las leyes de la métrica y no sentirse peor”.
Pecado: “costra en el alma,
que separa al hombre de Dios”.
Infancia: “amanecer del
destino de la vida humana”.
Alma: “un vacío en el
hombre llenado por Dios o Satanás”.
Vida: “un soplo de la
generosidad de Dios en su naturaleza creadora”.
Lluvia: “los agujeros en el
fondo del río”.
Libro: “cosa que puede
salvar el conocimiento y los sentimientos de la gente en el tiempo”.
Emboscada: “un secreto con
malas intenciones por aquellos que están esperando”.
Villano: “el que hace el
mal, porque él lo quiere”.
Conocer: “satisfacer
diferentes concepciones del mundo, o incluso diferentes mundos”.
Improvisación:“Imaginación con
palabras, sonidos y colores para obtener rápidamente algo nuevo”.
Barco: “casa de transporte
para vivir en el agua”.
Gato: “símbolo de la
confortable independencia”.
Ala: “la característica
principal de todo lo que puede volar”.
Música: “una mezcla armoniosa
de sonidos y emociones”.
Noche: “paraguas negro con
estrellas”.
Cuento: “una vida que se
inventa el alma cuando no se adapta a la suya”.
Risa: “doctor para el
alma triste”.
Perro: “ladrador leal
y obediente”.
Hombre: “un ser vivo que
tiene la inteligencia, el habla, manos expertas y la capacidad de decidir cómo
utilizar todo”.
Superación: “esfuerzo del alma,
en el que la mente y el cuerpo hacen frente a todo tipo de obstáculos”.
Museo: “tiempo en
conserva”.
Pensamientos: “después del amor,
fuerza más poderosa en el mundo”.
Clima: “el estado de ánimo
de la naturaleza”.
https://youtu.be/jE6jhrTjETk
Cada niño es un mundo, pero el mundo de un
niño autista, es especial. El lector se puede preguntar... ¿Cómo sabía
escribir? ¿Son respuestas normales? ¿No revelan una mente ágil, aguda, imaginativa,
que obligan a replantearse el concepto de normalidad o de anormalidad? En todo
caso, sus cualidades son únicas. ¿De dónde proceden? Son definiciones
grandiosas de la vida, del mundo, de la infancia, de los elementos y acontecimientos
que nos rodean, desde los ojos de una niña con autismo. Como ha escrito muchas
veces, "es muy caro el precio" de ser diferente y muda.
"El
fuego se quemaba, y la llama cantaba
sobre el
Sol y sobre el orgullo de la gente.
Y mi
cabeza se quemaba
de la
amargura de los días que había vivido...
Y lloro
yo. Ya que es muy caro,
el precio
del silencio. Dios, da las palabras!"
https://elcultural.com/La-poetica-del-autismo.
Sonya Shalatova ya tiene 25 años y cuenta en facebook. Desde los 7 años ha estado escribiendo y sigue escribiendo poesía. Sigue soñando.
https://www.facebook.com/sonya.shatalova
"Quiero tocar el sueño con mi mano
Pero el sueño tiene su manera
En un sueño no hay ansiedad
Y donde hay ansiedad no hay sueño...
Una enferma desesperada."
El 17 e enero de 2019 escribió un poema que comenzaba así: "Vi una mañana donde no hay amanecer/Conocí la noche sin oscuridad".
No es extraño que muchos, desde hace años, se
hayan fijado en ella, no para saber más, sino para hacer que se la conozca y
difundir su caso por si puede ayudar a otras personas con autismo y a sus
familias.
2) Documental ruso, "In
Aut", una
metáfora sobre el autismo.
Los
autores del documental, Nikita Tikhonov-Rau y Olga Arlauskas,
muestran un relato acerca de Sonia Shatalova, que pone en valor que la chica autista y muda,
en base a sus poemas, sacan a relucir su riquísimo mundo interior. Por
contraste, nos hacen replantearnos cuestiones sobre nuestra propia forma de
vivir y ver el mundo.
PUBLICADO EN
ESPERAMDP LA LUZ 30-05-2020
http://belmontajo.blogspot.com/2020/05/lo-que-desconcierta-es-anormal.html
EL HERALDO DEL
HENARES 31-05-2020
https://www.elheraldodelhenares.com/op/lo-que-desconcierta-es-anormal/
https://youtu.be/iZyNq9tfHZQ
En el fondo, ¿para qué vivimos? "Sonya
nos ha respondido a la pregunta. Es doblemente sorprendente que venga de una
persona minusválida e incapaz de hablar.
La autista, nos cuestiona, nos deja
fuera de juego. Por eso los autores han empleado el juego de palabras en el
mismo título, "en vez de In Out,
en inglés, pusimos In Aut, por el autismo".
Si para la aragonesa, Irene Vallejo,
cabe "El infinito en un junco", si el mundo entero cabe en la mano de
un niño ¿cómo no va a caber la inmensa Sonya Shatalova, que es muda, pero escribe y
es poeta, en el pequeño documental IN
AUT?
De todos modos, es un homenaje al niño
autista español y su mamá que salieron a la calle, a pesar de la incomprensión
de muchos conciudadanos. Los más de 2.116 registros
de personas con TEA, merecen un recuerdo y un respeto.
Aunque tenga unos años, el documental no
es una ficción, es real, merece la pena, es
"pura vida" y mejora con el tiempo. Dejo aquí, IN AUT,
el tráiler en español.
https://youtu.be/SDmqHKWW4fk
José Manuel
Belmonte
PUBLICADO EN
ESPERANDO LA LUZ 30-05-2020
http://belmontajo.blogspot.com/2020/05/lo-que-desconcierta-es-anormal.html
EL HERALDO DEL
HENARES 31-05-2020
https://www.elheraldodelhenares.com/op/lo-que-desconcierta-es-anormal/
CIVICA 04-06-2020
http://civica.com.es/blog/lo-desconcierta-normal/
En ocasiones solemos utilizar la analogía de que el cerebro es como una computadora. Tiene bastante sentido. Esa computadora, gracias a sus periféricos (sentidos), adquiere experiencia. Alguna programada, como la educación, otras simplemente fruto de la experiencia. Estas adquisiciones son como el software que mueve ese computador (cerebro).
ResponderEliminarPero al usar esta analogía se nos suele olvidar algo muy importante. Se nos olvida que a pesar de que los programas (experiencia, aprendizaje) corren en cerebros similares, (computadores), el sistema operativo es diferente en cada uno de ellos.
Por eso, nos sorprendemos los unos a los otros.
Me gustó mucho esta entrada.
Bien traído el símil, y hasta bien explicado. El sistema operativo, por supuesto. Pero los programas de experiencia y aprendizaje son muy líquidos o relativos. Dice el refranero..."no se madura con los años sino con los daños".
EliminarSonya, y las personas con enfermedades raras, dan mucho que pensar, y la mayoría, son maestros (sobre todo para las personas más cercanas).
Gracias a ti. Un abrazo.
Me ha encantado! Yo conozco una niña autista y llega a sosprendente con preguntas .
ResponderEliminarEs verdad, Pilar, nos suelen sorprender. ¡Sabemos poco de las personas con alguna enfermedad "rara"! Creo que no encuentran demasiado apoyo entre quienes vivimos en una sociedad supuestamente "normal".
EliminarUn abrazo. espero que estéis bien.
Agradezco sinceramente que des a conocer este mundo del que en la vida "normal" aún se habla muy poco.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el planteamiento que hace Noxeus.
Un saludo.
Alfred, sabes que hay cosas que aunque alguno no lo entienda, son de pura humanidad, por no decir de "justicia".
ResponderEliminarLo que dice Noxeus, suele estar pensado, es una persona culta y además sabe decirlo. También yo coincido en sus planteamientos.
Me alegra verte por aquí. Gracias
Un saludo.
Yo muchas veces he pensado incluso verbalizado que deberíamos cambiar la palabra "normal" por "habitual", sería más razonable.
ResponderEliminarResulta muy interesante leer las descripciones que la niña hizo en su tarea, son descripciones que muchas personas adultas y sin ninguna alteración o discapacidad, pueden llegar a definir. Demuestra una capacidad de inteligencia alta y un nivel emocional y espiritual interior envidiable.
En cuanto al hecho que te refieres de la madre y el hijo que fueron increpados, pienso que quienes les voceaban no sabían de la necesidad del niño, claro que eso no les exonera, era un niño quien iba con esa señora, su madre, a ningún niño se le puede increpar, a ninguno.
SAludos.
Los académicos, de la RAE, tienen campo para tratar de encontrar la palabra que exprese lo normal, habitual, común, general, mayoría,etc. y sus contrarios, refiriéndonos a personas, porque diferente, singular, raro, anormal, tienen hoy otras connotaciones distintas de las anteriores y hasta peyorativas.
EliminarJustamente las capacidades de Sonya indican una profundidad que para nosotros es desconocida y extraordinaria en sentido positivo.
También coincido en que, desconocer algo de un niño, o de una persona mayor, no da derecho a nadie para increpar ni faltar al respeto.
Gracias. Un abrazo.