sábado, 20 de junio de 2020

Un mundo, ¿sin fronteras?

Algunos se han atrevido a llegar al final del muro, de muchas fronteras.                            
         Oficialmente, por estas latitudes, el fin de semana estrenamos estación, ya que el verano astronómico comenzará en el hemisferio norte este sábado 20 de junio. Las temperaturas van a ir progresivamente en aumento en toda España, según dicen.     
         Además, viviremos la triple paradoja de celebrar 1) el día Mundial del Refugiado, el día 20 de junio; 2) el fin de la prórroga del estado de alarma el 21 de junio (con el fin de las restricciones para la movilidad interterritorial); y 3) el hecho de que "España reabrirá sus fronteras el mismo 21 de junio".

        No sé si somos conscientes de tanta coincidencia. La RAE define la paradoja como "hecho o expresión contrarios a la lógica". Sin intentar enmendar lo que dice, en algunos casos, como éstos, me parece que supera el concepto filosófico y el matemático y llega al aspecto vital y humano.

          1) La primera paradoja mundial.

           Cada dos segundos, en todo el mundo, una persona se ve obligada a huir de su hogar y, 79,5 millones de personas sobreviven desplazadas a la fuerza y expulsadas de sus hogares, por la violencia y la guerra según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Y su regreso es cada vez más difícil.

         Llevamos años sin que cambie el reloj del Exodo. ¿Tragedia? Los gobernantes y la gente se acostumbran. Por eso, hoy, tomo de mi amiga Socopoemas, el descaro de narrar esa aventura, en poesía, no para minimizarla, sino  para verla con otro ojos más profundos. En su libro  "Como pequeños fuegos", ella lo titula precisamente así:

Éxodo
Abrí la puerta oscura de la noche
y caminé por caminos sin asfalto,
atravesando aldeas solitarias
solo habitadas
                     por viejos y por sabios.
Contemplé campos abandonados
                     sin semillas
ni brazos que arañen sus entrañas.

Y descansé bajo un puente con estrellas
para soñar con mis sueños de niño
en campos de trigo y amapolas,
en almendros en flor
y en celestes campánulas.

         (Ver qué la sutil construcción que no separa: http://olerki.blogspot.com/2020/06/ladrillos.html)

           Si han visto -mental o realmente- ese caminar hacia el Exilio por parajes inhóspitos, recuerden que casi 80 millones, de hombres y mujeres, con su ausencia y sus niños, todos vulnerables, sin agua potable, sin servicios básicos y atención sanitaria muy precaria, están en campos de Refugiados. ¡Es el 1% de la población mundial!

https://youtu.be/BhFQXrQiQ7s
          Con ser casi el doble de la población de España, son más del doble los emigrantes, que han salido de su país para instalarse en otro. Las condiciones precarias, les fuerzan a la búsqueda de un futuro mejor, un destino soñado, aunque incierto.

         Ser refugiado no es el fin de su amenaza porque no se han terminado los peligros ni los riesgos. El último, la pandemia de la COVID-19, que está teniendo un profundo y desproporcionado impacto en las personas más vulnerables, migrantes, caravanas que huyen, solicitantes de un país de asilo o de acogida.

https://youtu.be/SWVtlSStSQY

Aunque callan, los blancos también mueren:
https://youtu.be/CzTtqmc5Uvg

          2) Se recobra el derecho a la libre circulación: fin del estado de alarma.

El Ejecutivo español ha repetido que el estado de alarma es la única figura jurídica que permite limitar el derecho constitucional de libre circulación. Una vez expire, la última prórroga, no hay forma legal de evitar que los españoles se muevan por todo el territorio nacional. 

"El estado de alarma" resultaba insuficiente para algunos y "el de excepción", parecía excesivo para otros. En todo caso, llega a su fin, el día 21. 

La sociedad ha aceptado la ambigüedad de la semántico-jurídica, al reconocer que la COVID-19 ha alterado, de algún modo, el "normal funcionamiento de las instituciones democráticas" (entre ellas la libertad de circulación) pero el estado de alarma no debía suponer la supresión de los derechos fundamentales, sino la simple restricción. Así que cuanto antes se recobre el derecho constitucional a la libre circulación, mejor para todos. 

Es verdad que el coronavirus no entiende de regiones interiores, autonomías, estado de desescaladas, ni fobias entre ciudadanos, por culpa de primeras residencias o segundas, visitas a familiares o disfrute del lugar de vacaciones que hayan escogido libremente. 

Siempre será necesario educarla y apelar a la ciudadanía para que tome conciencia, de que vaya donde vaya y esté donde esté, -por el bien de todos y para no volver atrás- la protección, la distancia social y prevención, son básicas, el comportamiento debe ser civilizado y hasta ético, sin necesidad de que su incumplimiento sea punible. Recordar, además, que buena parte de las transmisiones por coronavirus ocurren en el propio hogar y entre familiares que conviven o se visitan.


            3) Apertura de fronteras, también el 21 de junio.

           A pesar de la globalización, de los avances industriales, energéticos,  tecnológicos, informáticos, de inteligencia artificial y de las buenas intenciones de quienes luchan por abolir las fronteras, estamos más lejos cada día de conseguirlo.

          Como todos sabemos y reconocen los historiadores y cronistas, como Alfredo Jiménez Núñez: "La Humanidad es una" y todos los seres humanos que habitan la Tierra, somos miembros de una misma Humanidad, de una misma y única especie. Y matizar que, "la Humanidad es una, pero las  civilizaciones y culturas son muchas".

           Desde la Naturaleza, desde el espacio, y desde la percepción de los seres que en él viven, nuestro planeta azul,  no tiene fronteras. Las fronteras nacen, se enmarcan y se defienden históricamente, por un instinto de supervivencia.

         El miedo, la escasez y el hambre, las enfermedades, la ignorancia, los prejuicios, la ambición y la fuerza, más que el color de la piel, han levantado fronteras, -reales o virtuales-, entre los pueblos. Teóricamente podrían desaparecer las fronteras políticas y económicas, como ha hecho Europa en los últimos años, pero es muy difícil derribar las fronteras levantadas por la ambición, el egoísmo, la soberbia o el odio, las guerras entre los pueblos y la agitación de las masas contra cualquier injusticia.

          En todo caso, ese espacio convencional de límites imprecisos o fronteras, delimita y relaciona grupos, sociedades o países, con culturas diferentes. Si bien cuando se habla de fronteras, estamos hablando de una débil línea sobre un mapa,  entre países diferentes, que en algunos casos coinciden con la parte media de un río o cualquier otro elemento natural. Lógicamente, casi nunca son físicamente visibles, esas llamadas fronteras políticas.

          En España, se han creado artificial y políticamente fronteras que dividen el territorio  nacional, en circunscripciones autonómicas. ¡Fronteras interesadas!

           Existen también ciertos tipos de fronteras, en algunos barrios de las grandes ciudades. Se conocían  antes como guetos. Hoy tienen formas  nuevas, pero existen.

https://youtu.be/WbBl_pwlFiE
           Así que no  hay  una, sino muchas fronteras. Algunas se abrirán como señal de una vuelta a la normalidad. Pero no será el día 15 como aconsejaba la Comisión Europea, ni el 1 de julio, como quería el ministro de Sanidad, sino el domingo 21. Eliminará para quienes lleguen a España la obligación de cuarentena vigente durante el proceso de desescalada.  Hasta en este pequeño paso, es difícil el consenso.

                 4) ¡Será por fronteras.!      
       
              Conviene recordar o no olvidar que, ninguna nación en el mundo ha protagonizado de forma más intensa y extensa que España, el fenómeno de fronteras a) en su propia piel de Iberia, y b) más allá del océano.

             a) Ha sufrido la invasión de pueblos, razas y culturas diferentes, siendo  frontera que traspasaron iberos y celtas, fenicios, griegos y romanos; bárbaros del norte y árabes que cruzaron repetidamente el Estrecho. Las fronteras variaron  durante siglos, según la exigencia o conveniencia del acoso o la defensa.

             De todos esos pueblos somos herederos y deudores; sus asentamientos dieron lugar al intercambio de costumbres y culturas, pero también nos dejaron una herencia socio-política, un sabiduría y un respeto a creencias diferentes. Unos más que  otros, pero todos, han influido  también en el idioma.

            b) A partir de 1492, navegan por Atlántico, descubrieron un Nuevo Mundo  y llegaron a crear, en poco tiempo, el mayor imperio hasta entonces conocido. La expansión, conquista y evangelización, fue la aventura humana, con todo lo que tiene de pros y contras, y un proceso de mestizaje de razas y culturas.

               Fray Bartolomé de las Casas, dominico español, denunció como otros muchos españoles, la violencia de algunos conquistadores, y fue el gran defensor de los derechos de los indígenas en los inicios de la colonización. Sus ideas se trasladaron a la Corte de  los Reyes y su pensamiento  influyó en la creación de las Nuevas Leyes en 1542. Estas leyes eran prematuras para su tiempo. Fueron los primeros instrumentos legales creados para la protección de los habitantes de territorios colonizados, y precursores del Derecho Internacional. En el conjunto de América, las libertades y derechos individuales no llegaron hasta el siglo XIX.

              España "creó fronteras en un continente donde ya existían incontables fronteras entre tribus, entre estados o imperios. Hace ahora dos siglos, la Independencia convirtió los límites de las provincias del imperio español en las fronteras políticas de una veintena de nuevas naciones. De las provincias del virreinato de México surgieron Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, y la propia república de México. Del virreinato del Perú nacieron, entre otras naciones, Ecuador, Bolivia, Chile, y el propio Perú.
https://youtu.be/OVH7Y3tNwhk
            Del tardío virreinato de Nueva Granada surgieron Colombia y Venezuela", (A. Jiménez Núñez).

              5) Schengen: la zona sin fronteras interiores.

              La creación de un espacio de libre circulación, sin pasaporte, para los ciudadanos de la UE, logrado en  Schengen, Luxemburgo 1995, es uno de los logros más tangibles de la integración europea. Se eliminan los controles de las fronteras internas y refuerzan la protección de las fronteras exteriores de la zona.

               Los ciudadanos de los países de la UE pueden vivir, estudiar, trabajar y jubilarse en cualquier lugar de la Unión. Los turistas y las empresas también se benefician de la libre circulación.

               El Virus Covid-19 y las medidas adoptadas de forma unilateral por los diferentes países, han creado restricciones temporales a esa circulación, que ahora, cautelarmente, se levantan. La UE podía y debía haber liderado la protección a los ciudadanos, mediante orientación y recursos a los gobiernos nacionales.

               A partir de hoy, entramos en la que llaman, "Nueva Normalidad". Tenemos amigos  de diferentes pueblos, razas y creencias.  Algunos son hermanos. Es un Mundo Nuevo.

                José Manuel Belmonte


PUBLICADO EN
ESPERANDO LA LUZ   20-06-2020
EL HERALDO DEL HENARES 21-06-2020
CIVICA: 22-06-2020
http://civica.com.es/blog/mundo-sin-fronteras/

6 comentarios:

  1. Esta vez, hay bastantes cosas en tu entrada con las que no estoy de acuerdo, pero en una si:
    Ha vuelto la libertad de circular libremente. Es decir, ahora podemos escoger el modo de llegar al cementerio: en un plácido paseo con mascarilla o sobre un carruaje oscuro, abrigados en una caja de pino y sin mascarilla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo has sintetizado bien:incluso para eso, sirve la libertad. En mi tierra decían:"quien por su gusto se muere, hasta la muerte le sabe dulce", con o sin mascarilla.

      Eliminar
  2. Perdón; se me olvidó:
    Solo quería invitar a la reflexión de que la primera frontera, es la puerta de nuestra casa. No deberíamos confundirnos. Las fronteras son lo que son, un ordenamiento administrativo, comercial y cultural. Pero ahora bien; al igual que un destornillador mal usado puede matar clavado en la yugular de una victima, las fronteras mal usadas también son lesivas.
    Hace mas o menos ocho mil años, los seres humanos empezaron a poner vallas en sus asentamientos, con una sola puerta. Hoy día, poco pero algo hemos avanzado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mes arriba o mes abajo, ocho mil, como las montañas más altas o los logros de los escaladores.
      He podido vivir, en varias casa de familia, abuelos, tíos, y mis padres, donde no habían puesto esa frontera, a la puerta de casa. Eran puertas partidas a la mitad. La inferior tenía aldaba, para que no se colaran los ganados. La superior estaba abierta desde la mañana hasta el tiempo de acostarse. Todo el que llegaba solía llamar, y era bienvenido. Incluso los pobres que pedían limosna, encontraban comida y si era ya tarde para seguir su ruta, y querían descansar, tenían acomodo en el pajar. Nadie se fue de vacío. No había foto de la entidad aseguradora. O sí. Tal vez alguna imagen.
      Ahora un felpudo, en algunas casas avisa:"República independiente de mi casa", y "alarma conectada con la policía".
      Cierto que las fronteras mal usadas, son o pueden ser lesivas. Pero tanto por activa como por pasiva.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. El hombre siempre crea fronteras a su alrededor, el gobernante para imponer su poder; el ciudadano también impone su frontera cerrando la puerta de su casa, necesitamos lindes donde poder ejercer nuestra libertad y sentirnos seguros.
    Permíteme decirte que para mí esta fecha, esa triple paradoja que mencionas es cuádruple; mi padre un 21 de Junio cruzó a otro plano. Las fronteras que suponen un muro más infranqueable son las que crea la propia vida. Todas las demás se pueden negociar.
    SAludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siento la paradoja del 21 que quedará para siempre en tu memoria, con la ausencia de tu padre. El comienzo del verano siempre comenzará con un poco de frío. Sabemos poco de la partida de los nuestros, y esa barrera que por ahora, es infranqueable, algún día también la traspasaremos, y ellos nos ayudarán a flanquearla, no lo dudes. No la crea la propia vida, es una dimensión con la que macemos, y a veces olvidamos.
      La existencia de las fronteras, barreras, muros, distancias, tienen su origen en los miedos. La de la muerte, también. ¿Cuánto nos constará aceptar, el paso confiado a la otra dimensión? ¡No existe la muerte!
      Dices bien, "necesitamos lindes donde poder ejercer nuestra libertad y sentirnos seguros". ¡De eso se trata!
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar