miércoles, 24 de mayo de 2023

La ineptocracia: no es una utopía.


La democracia actual  que  vaticinaron el japonés Teitaro Suzuki y el francés Jean d’Ormesson invita a pensar. 

En la historia, los pensadores tienen algo que decir, y lo han dicho. Es bueno saberlo en la etapa que vivimos a nivel mundial, europeo y nacional.  Como dijo en su día A. Camus: “uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la padecen”.

La vida va enseñando que utilizar cualquier medio con el fin de alcanzar un determinado objetivo, no es admisible. Conseguir un determinado resultado, especialmente cuando se está jugando con vidas y con el futuro de muchos, no exime de responsabilidad. Concierne a todos y cada uno todos los días.

El samurái convertido en monje, ensayista japonés, y principal divulgador del Budismozen Teitaro Suzuki, escribió: “Quienes están embriagados de poder son ineptos para percibir que el poder es enceguecedor y que su horizonte interior es cada vez más estrecho”. Pueden tener medios y tentación de comprar los medios que no tienen, e incluso “los poderes” que no tienen y, lo más sutil: las voluntades.  Según el sabio nipón, “el poder” se sube a la cabeza porque “embriaga”.  (https://youtu.be/k3dQJmWndZs)

En otro lugar dice: “vivir según el zen significa seguir siendo uno mismo, estar completo en uno mismo y, por tanto, trabajarse a sí mismo; significa dar lo que se tiene y, no intentar nunca ser lo que no se es”. 

Pero al menos no se engañaría a nadie desde ningún plano personal o institucional. Exigirse a sí mismo es avanzar en el humanismo, porque no se trata de ser responsable un día sino siempre. Y por lo menos ¡No mentir!

En cualquier país sin ética personal y social, la excusa para imponer un sistema totalitario, sin separación de poderes, sin ningún tipo de control, y con capacidad infinita de aumentar la expoliación fiscal y el endeudamiento, es volar los puentes de la democracia y abrazarse a la injusticia.

Afortunadamente, suelen surgir personas clarividentes capaces de llamar a las cosas por su nombre, aunque no hayan vivido ni conocido la convulsión social, la pandemia, la invasión de Ucrania, el intento de rearme de los bloques dominantes. Pese a que la amenaza nuclear no ha pasado y la OMS anuncia nuevas pandemias, el humanismo y los derechos fundamentales están siempre en campaña.

Jean d’Ormesson (1925-2017) fue un novelista francés, catedrático de Filosofía, miembro de la Academia Francesa y secretario general del Consejo de la Unesco, aunque no es muy conocido en España. Después de vivir la Segunda Guerra Mundial fue testigo de la gran crisis de valores en Europa, que se sustenta en los cataclismos financieros acaecidos en la misma. Confiesa ser un hombre de derechas, pero en muchas cosas piensa como un izquierdista.

Jean D'Ormesson. Foto: Sandrine Roudeix

Ya entrado en edad y poco antes de su muerte acaecida en 2017, d’Ormesson pensaba que estábamos asistiendo en Occidente a un deterioro sutil, a veces burdo de la democracia, en favor de esa ineptocracia. Por eso difundió su teoría de “l’ineptocracie” (la ineptocracia).  El clarividente académico dijo que la ineptocracia es: «Un sistema de gobierno donde los menos capaces para gobernar son elegidos por los menos capaces de producir y donde los demás miembros de la sociedad menos capaces de mantenerse a sí mismos o tener éxito, son recompensados ​​con bienes y servicios que han sido pagados por la confiscación de la riqueza y el trabajo de un número de productores en continuo descenso».

En los últimos días ha saltado a la prensa lo que estadísticamente sucedió con los votos por correo en las pasadas elecciones.  

El voto por correo en el año 2000, según los datos, fue de 482.188. Pero en 2019 fue de 1.351.659, es decir, un 180% más. ¿A dónde fueron?

Ahora la sospecha de la manipulación del voto por correo ya ha pasado a las tertulias de la prensa y TVS. El supuesto fraude ha tomado fuerza, pero sigue sin ser necesaria la identificación del votante, ni siquiera su presencia física. Puede depositar el voto, cualquiera. ¿Control? Hay una carencia legal, o una puerta abierta al fraude y a la compraventa. Entonces se puede imaginar el resultado. ¡Estamos avisados! 

El citado autor Jean D´Ormesson, además alertar sobre la “ineptocracia” en una sociedad libre, democrática y constitucional, escribió una novela con un título de cortesía: “Au revoir et merci” (1966). Decir “Adiós y gracias” a quien corresponda o cerrar los ojos a la ineptocracia y que “la vida siga igual”.

José Manuel Belmonte

PUBLICADO EN

ESPERANDO LA LUZ:   24-5-2023

http://belmontajo.blogspot.com/2023/05/la-ineptocracia-no-es-una-utopia.html

EL HERALDO DEL HENARES:  27-5-2023

https://www.elheraldodelhenares.com/op/la-ineptocracia-no-es-una-utopia/

CIVICA:2-6-2023 

http://civica.com.es/etica_social/la-ineptocracia-no-es-una-utopia/



6 comentarios:

  1. Deberían anularse las elecciones porque después del escándalo de la compra de votos por correo, y que se puede votar por correo sin identificarse, e incluso no ir presencialmente, si no que puede ir otra persona a llevar tu voto. Los rumores de robo de datos etc. Como es posible que todos los partidos políticos no hayan impugnado la convocatoria hasta clarificar esta situación y después de que se ha comprobado que Indra no es fiable... de verdad vamos a esperar tranquilitos a que el partido de Sánchez vuelva a robar las elecciones? En serio?

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    1. Si la borrachera de poder "ciega" o anula parte de los sentidos, posiblemente hace ineptos, o incapaces de darse cuenta de sus carencias. Son los electores quienes deberían imponer un periodo de reflexión, para no perjudicar a la ciudadanía. Pero el interés de quien dirige y la codicia de los candidatos, propician "la compra-venta". Si se claudica en los principios, todo tiene un precio. Hay que cambiar la ley y la normativa del voto por correo. Es clave.

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  2. Aquí tenemos la medida precisa del país donde vivimos. Finalmente veremos al Corte Inglés, Mercadona o cualquier otra comercial, ofreciendo descuentos, vales o tickets de parking gratuito a cambio de votos. ¡Qué poco valor parece tener un voto!!
    Nos traes dos líneas de pensamiento; una oriental y otra occidental. De esta segunda D'Omerson, solo escuché algún toque de campana. Del oriental, Suzuki, lo considero mi maestro. El Zen, sería mi religión si lo fuera; que no es (ni falta que hace).
    Se exige mas para opositar a "cartero" y repartir cartas, que para poder aspirar a una alcaldía. En mi pueblo se presenta un individuo, (PSC-Psoe) que en un email, escribió: Por un vasura limpia y un pueblo bien recojido
    A partir de ahí, apaga y vámonos.
    Que los dioses repartan suerte, que de repartir la porquería ya nos ocupamos nosotros. Un abrazo.

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    1. Con el toque de ironía tan personal y al mismo tiempo tan a pie de calle y tan verdad: "se exige más para opositar a "cartero" y repartir cartas, que para poder aspirar a una alcaldía". Pones el ejemplo del escrito y del candidato refinados. Y concluyes: "apaga y vámonos".
      Si nadie se asombra y tiene lo que se necesita para decir con D´Ormesson, "Adiós y gracias", hasta aquí hemos llegado, la ineptocracia se extenderá por toda la geografía, no como el aceite, que está por las nubes, sino con la porquería
      y la desvergüenza cutre que va apareciendo antes de las elecciones. Ojalá la DANA, se lleve algo de lo que sobra, y con suerte podamos gozar algo de la hermosa primavera.
      Un abrazo.

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  3. Se están destapando corruptelas vía correos y a nadie parece afectarle, ninguno se rasga las vestiduras ni corre ante la judicatura, los fiscales deben de esperar instrucciones y se cierra la puerta para que la peste no ofenda a las autoridades.

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    1. Alfred, en general, la claridad y la justicia no suelen brillar ni ser rápidas en este país. Se habla de compra de votos, tanto en localidades de la Península, como en las Islas. Hay algunas denuncias y algunas detenciones. Han comenzado a aparecer los trueques y los Memes de supuestos votos por dinero. Pero, y sobre todo en Política, todo se tapa porque nadie sabe nada y todo está atado y bien atado. Cierto que he visto, desaparecer personajes en fotografías, de un día para otro. Siempre hay buena disposición y dicen: “si aquí hay algo, llegaremos hasta el final”. ¡No harán nada! Y, como tú dices “se cierra la puerta para que la peste no ofenda a las autoridades”. Habrá elecciones, aumento de presupuestos, más cargos, más coche, más prebendas, y más gente a su lado que vivirán mejor que antes de las elecciones. D´Ormensson fue muy claro: “son elegidos por los menos capaces de producir y donde los demás miembros de la sociedad menos capaces de mantenerse a sí mismos o tener éxito, son recompensados con bienes y servicios que han sido pagados por la confiscación de la riqueza y el trabajo de un número de productores en continuo descenso”.
      Un fuerte abrazo.

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