miércoles, 26 de mayo de 2010

Cristina y José Luis

Hemos visto a Cristina, hace pocos días con Baltasar. Vino a la Cumbre que convocó Zapatero, pero le interesaba más Garzón, el juez estrella del mundo mundial. La señora Kirchner le acercó el cariño de Argentina, por si al dejar la Audiencia Nacional decidía irse a Holanda. Y se llevó la foto.

La señora Presidenta tiene también sus problemas. Y ella también, los que no tenía se los busca. Se trata de celebrar el Bicentenario, que como todo el mundo sabe, sucede cada dos días. Y con ese motivo no se le ha ocurrido más que, enfrentarse a la iglesia de su país y a la jerarquía en particular.

Para dar gracias a Dios por la efemérides, ha montado un Tedeum. Sí, un acto religioso, un Tedeum, paralelo o marginal. No en la catedral habitual y oficial, porque no tiene buena sintonía con Monseñor. Por eso irá, como digo, a otra iglesia, para dejar claro quien manda.

España y Argentina, como dos hermanas se parecen; pero por lo alto, por sus Timoneles. Aquí, con la que está cayendo, mientras a golpe de Decreto se quitan de los lugares públicos los crucifijos, y los ministros públicamente critican incluso que la iglesia reciba libremente lo que recibe, con la asignación de la X del IRPF, nuestro Presidente ha decidido entrevistarse con el Papa. (No está previsto por ahora, añadir alguna casilla para que los ciudadanos libremente, marcando una X decidan que una parte de su IRPF sirva para mantenimiento de sindicatos o partidos políticos).

Como próximamente va a entrar en vigor la ley del Aborto libre, o el derecho de la mujer a abortar libremente y sin causa, se supone que nada mejor que decírselo directamente a Benedicto XVI. Seguro que intentará solicitar al Papa que la Iglesia en España no haga tanto ruido, con el aborto, el cheque bebé y con la familia.

Y como ante la situación tan delicada en que se encuentra nuestro país, acaban de producirse algunos recortes, y algún tijeretazo, que no le extrañe al Santo Padre, si ya puestos se le pega también un tijeretazo a la Libertad Religiosa. Quien se ha erigido a sí mismo como garante de los Derechos Sociales, no iba a ser menos garante de los Derechos Humanos. Y mientras, que la Iglesia se siga multiplicando un poco más con los necesitados. Los ricos millonarios del impuestazo, pueden esperar.

Río de Janeiro, será el penúltimo paso en los seis meses de la Presidencia Española de la Unión, para impulsar la Alianza de Civilizaciones. El respeto y la igualdad de los cristianos, en cada uno de los países que ampara el arco iris de esa Alianza, es algo etéreo y pertenece al viento.

Ir a Roma a ver al Papa, no es criticable, -no seré yo quien lo critique- es simplemente algo constatable. Es un hecho. Un hecho, no un acontecimiento. El Tedeum de la señora Kirchner en el Bicentenario argentino, otro hecho.

Cambiar de iglesia o ir a Roma, ¿es eso lo que importa a los ciudadanos? Si no se lleva algo dentro, los dos gestos, el de la Sra. Fernández y el Sr. Rodríguez, pueden ser un mismo vacío.


El desmentido de la practica y la coherencia seguro que pasa desapercibido... para los ciegos.
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES [26-05-10 18:27] - Cristina y José Luis ;
EL DIA 5-06-2010.

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