Hasta los niños hacen
preguntas que no tienen fácil respuesta: ¿Cómo nos podemos contagiar?, ¿Por qué
los abuelos están solos? ¿Qué pasará si la gente no puede trabajar? ¿Para qué
sirve esta pandemia? Cuando podamos salir ¿será todo como antes?
Las sensaciones de
aislamiento, soledad, frustración, incertidumbre, abandono, impotencia,
angustia, desconfianza y miedo, no son sentimientos únicamente de adultos, los
niños observan, nos ven, escuchan y
sobre todo, piensan también.
De una forma u otra, el virus, está capitalizando la actualidad y la
información. El virus, no. Al virus no
le importa la información. Son los que no dicen la verdad, los interesados en
decir lo que quieren, o los comprados
para que digan lo que ellos quieren. ¿Lo
demás, no interesa? La gente ya no se cree ni las cifras.
¿Alguien ha escuchado o visto en algún
medio público, la historia de lo que han
sido capaces 5 amigos y los recursos que han movido? Pues... "Era 13 de marzo. Un día antes de que el
Gobierno decretara el estado de alarma, cinco amigos se pusieron en marcha para
abordar una de las misiones que más alegría y esperanza ha dado a la Sanidad
española en los días más oscuros del coronavirus: traer cuatro superrobots que
permiten el análisis de pruebas masivas de test de Covid19, el verdadero cuello
de botella que sufre nuestro país actualmente en la necesaria labor de
detección y prevención del virus. Cada robot puede hacer 2.400 tests PCR
diarios, por lo que las cuatro unidades podrán realizar casi 70.000 análisis a
la semana".
Pues ellos,
en solo tres semanas, han conseguido movilizar al Gobierno y a algunas de las
mayores empresas del país para traer una tecnología más que necesaria, imprescindible.
Merlin ha financiado la compra; Inditex ha puesto su logística; Apple y Telefónica, equipos
informáticos; Ikea, mesas; Manpower ha contratado ingenieros...
A los niños, en general, no
les afecta el virus, pero "La medida
drástica de cerrar todos los centros educativos de varias comunidades autónomas
ha llevado al país a una dimensión inédita en la que las empresas se han visto
obligadas a colaborar de forma activa, ofreciendo a sus empleados la
alternativa de trabajar desde casa, no sólo para poder atender a sus hijos,
sino también para tratar de frenar el avance de la pandemia" (Javier
García, La crisis como oportunidad: el coronavirus impulsa un cambio cultural en
las empresa).
En principio, la palabra crisis,
que procede del griego, no tiene un significado negativo. Cuando "algo se rompe", hay que
"separar", "distinguir, "escoger, "decidir". Todo es una "oportunidad". La
crisis es el momento en que la rutina ha dejado de servirnos como guía y
necesitamos optar por un camino dejando otro. Naturalmente, esta decisión ha de
hacerse de un modo prudente ya que cada alternativa tiene consecuencias. Es
única, tal vez no haya otra.
No hay alternativa en la
crisis. La crisis es la oportunidad. La
toma de decisiones, no debe ser precipitada, pero tampoco demorarse. De hecho, "la imprudencia es mucho más diabólica que la verdad. Aún estamos en lo alto del aquelarre, en el
principio de una destrucción que parece incalculable"(Antonio de
Lucas).
A nivel social, volver a la
normalidad, también va a ser difícil. Tanto es así que, después de 2 meses de
aislamiento, los medios dicen que: "todo el mundo en Wuhan padece un
trauma". ¿Qué va a pasara aquí? ¡Hay que ser conscientes que es el tiempo
de parar, porque se ha detenido el Mundo. Hay que empezar a vivir de otra
manera, más por dentro que hacia fuera. No es casualidad. No hay casualidades,
hay olvidos, o mejor, preferencias para no cambiar. Mirando hacia atrás desde
la crisis, vemos que aunque nos quejábamos, vivíamos aceptablemente.
Pero, por primera vez en el mundo:
todos estamos viviendo la misma situación: ricos y pobres, padres,
hijos y nietos, todos los países, casi simultáneamente. Y también, los
millones de seres humanos, solo salimos a comprar "víveres" para
seguir en casa. Y mientras...se nos van seres queridos. ¿Quién sabe el cargamento de esas furgonetas
camufladas de la UME? Tantos muertos ¿y la compasión?
https://youtu.be/1VAKbjIhbRU?list=PLeEzCJHXClX2z8lJphxdzWMCBU_Ulh51h
1) La oportunidad es personal, aquí y ahora.
Se
basa simplemente en recordar quienes somos.
En mi escrito anterior, la gran lección de la Vida era, que todo sucede por
algo, y que era necesario escuchar el mensaje de esta pandemia: estamos aquí de
paso, y antes o después, aunque la vida no se acaba, "debemos recordar que
vamos a morir".
Es
una verdad esencial, pero no siempre
somos conscientes. La Vida nos llama a despertar, no cometer los mismos errores y construir un Mundo Nuevo y
mejor.
"El investigador norteamericano Robert Lanza afirma que
tiene pruebas definitivas para confirmar que
la vida después de la muerte existe y que de hecho la muerte,
por sí misma, no existe de la manera en la que la percibimos...Esencialmente,
la idea de morir es algo que siempre se nos ha enseñado a aceptar, pero en
realidad solo existe en nuestras mentes. Evidentemente, creemos en la muerte
porque nos asociamos con nuestro cuerpo y sabemos que los cuerpos físicos
mueren".
El
ser humano, es más que un cuerpo que como tal tiene fecha de caducidad. Es
verdad que gracias a él formamos parte de del entramado social, terrestre,
manejado por élites con poderes ocultos y francamente desconocidos. Pero somos también alma y espíritu, aunque
tal vez no somos muy conscientes, porque no hay fecha de caducidad.
https://youtu.be/wL2-sXbeBVM
Llaman la atención por un lado, los
alarmantes desajustes económico y financiero mundiales, también políticos y
medioambientales, anteriores a la crisis sanitaria, y por otro, que, sin saber
el verdadero origen del virus, "la
enfermedad haya sido transmitida en vivo y en directo, de manera absolutamente
destacada, casi monotemáticamente y con profusión de detalles, por los
principales medios de comunicación...Y todos al unísono, sin excepciones, de
una punta a otra del planeta, y con inusitada prioridad y rotundidad, se
convirtieron, incluso antes del pistoletazo oficial de salida de la enfermedad,
en voceros y alarmados propagandistas de la misma".
Desde hace años, se nos ha estado
advirtiendo que estamos avanzando hacia una Nueva Humanidad, donde lo material,
la riqueza, la competencia, el poder y la utilización o desprecio a ciertas
formas de vida, no son compatibles con una nueva toma de consciencia. En
cuarentena, hemos tenido que acomodarnos a vivir sin lo accesorio. La
apariencia exterior, las compras, las fiestas y las prisas nos han hecho
olvidar, quienes somos y a dónde vamos. Lo importante es lo que somos y está en
nosotros. Al hacernos prisioneros "en casa", nos han obligado a
reconocer que estábamos "prisioneros de nuestro egoísmo".
El virus que ha traído la crisis, nos
ha dado la oportunidad, a nivel mundial, de meditar o de pensar que se acabaron
los auto engaños. Hay dolor y puede haber más. Hay abandono y soledad, pero no
es el fin. Aunque el pasado no vuelva, no vamos a volver a
donde estábamos al comenzar 2020. Desde cada uno, desde nuestra familia, que
hemos podido valorar en la convivencia, y desde la sociedad, en su conjunto,
donde hemos descubierto que hay seres humanos con un corazón y una entrega
capaz de darlo todo, vamos sacar Fe
para creer en nosotros y en ellos, y una gran Esperanza poder construir entre todos, otro mundo.
El proceso consciencial nos puede llevar
a preguntarnos , el por qué de todo lo sucedido, y enderezar la vida y
situarnos en la línea de salida, de la carrera hacia el futuro. No iremos
solos, no podemos ir, la solidaridad nos impulsará a ayudar a los necesitado,
porque debemos llegar, no para ganar nada, sino para llegar UNIDOS.
Y ahora que estamos en casa, papá y mamá
con nuestros hijos, es un buen momento para enseñar a los niños a entender
el mundo. Aprendamos mejor juntos. Un mundo donde quepamos todos, tierra,
agua, aire, la Naturaleza entera, todas las formas de vida, todos los seres
vivos, desde los vegetales, animales y humanos, de cualquier color, raza, sexo,
forma de pensar y de creencia. No olvidemos que los niños han escogido a sus
papás para aprender y desarrollarse a todos los niveles. Seguro que la lección
será más provechosa que muchas de las clases que pueden haber perdido. ¡Esta no
la olvidarán!
https://youtu.be/lwj09-vNcNA
2) La élite y subélites dominantes,
desprecian a la Humanidad, y siguen ahí.
Algunas fuentes serias señalan que
el virus y su propagación no ha sido fruto de un accidente ni de una casualidad,
sino de una decisión muy premeditada y preparada por círculos de poder muy potentes
de la élite o “Gobierno en la sombra”, que dominan el Mundo.
Ellos, son dueños del poder, la riqueza y los medios de comunicación,
forman parte de la élite política, y de las sociedades que dominan el entramado
financiero. "Los
pertenecientes a los círculos más elevados permanecen en el anonimato, y los
miembros del primer círculo no son humanos". Están en otra
dimensión pero influyen en el devenir humano. ¡Y de qué modo! Hasta hoy, el
virus ha causado 110.000 muertes en todo el mundo.
Curiosamente los descubrió y desenmascaró Jesús, cuando después de cuarenta
días y cuarenta noches "el tentador" fue a por él y le dijo: "Todo esto te daré si postrándote me adoras".
Jesús le respondió "Apártate Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás
y a él solo darás culto" (Mt 4, 1-11).
La manipulación que ejercen, estos seres (algunos les llaman ángeles caídos) sobre la Humanidad,
cuenta con tres ejes fundamentales: el
miedo y la inseguridad, la idea
de que el mundo es un valle de lágrimas
y la creencia en el tiempo" (www.editorialsiro.com:
Consciencia,p.61).
De el miedo y la inseguridad,
estamos teniendo constancia mundial. De las
lágrimas y el dolor, con más de cien mil cadáveres, muchos de los
cuales se han ido en la soledad más
devastadora, y las familias ni despedirse de ellos han podido, es
evidente. Y la acreencia de el tiempo,
es otra trampa, para olvidar que lo único que tenemos es el aquí y ahora. Intentan que se piense
y recuerde el ayer y se desee salir cuanto antes
hacia el futuro. Su clave: no estar aquí-ahora.
En la Vida, el tiempo, no existe. Lo
creamos nosotros. Pero lo que hagamos sí influye en la Naturaleza, en los demás
seres vivos , en los humanos y en nuestro propia vida, ahora y después de
nuestro "tránsito".
https://youtu.be/wL2-sXbeBVM
Algunos son conscientes de haber vivido existencias anteriores. Son
caminos de evolución hacia la inmortalidad. Brian Weiss, en su obra "Muchos cuerpos una misma alma" dice
que "lo que hagamos en esta vida
influirá sobre nuestras reencarnaciones a lo largo del camino de evolución
hacia la inmortalidad".
Cuando deja de estar aquí, la persona evalúa
o da "un repaso a la vida que acaba de abandonar. La evaluación se realiza
con espíritu de bondad afectuosa y cariño...Así el alma aprende a no hacer
cosas perjudiciales y a ser compasiva". Sus seres queridos y sus guías o
maestros salen a su encuentro. No está solo. Sin perder el nivel de
consciencia, ellos le acompañan hacia la
Luz, para seguir aprendiendo en la nueva
dimensión y ahora con una sensación de paz y felicidad. Se percibe que
"estamos conectados con todas las demás almas y, en una esfera distinta,
todos somos uno". En un momento determinado se funde con la luz.
Tal vez la experiencia de dolor y muerte, esté aún en su fase inicial,
según dicen los expertos. Sea como sea,
lo importante es ser capaces de aprender, todos, y cada uno. Aunque en esta
fase el dolor se haya llevado especialmente a los mayores de 70 años, me gustaría dejar algunas ideas claras, a
modo de...
Conclusión:
1) "Nuestras almas tienen todas la misma edad, son eternas, pero
algunas avanzan más deprisa que las demás".
2) No podemos aprenderlo todo en una sola
existencia, (se trata de progresar, y no siempre vamos a ser lo que ahora somos,
pobres o ricos, hombre, mujeres, sanos o enfermos, fuertes o débiles, etc.)
para ello disponemos de vidas infinitas que aún están por llegar.
3) Cada
vez que regresamos lo hacemos para curarnos, aprender y crecer interiormente,
ayudando a los demás. Por lo mismo no hay que esperar para ayudar, a una nueva
vida.
4) Cuando
hayamos superado el nivel más avanzado, seguramente nos encontraremos en el
nivel espiritual de total paz, terminado el aprendizaje, las reencarnaciones y gozando de la luz en lo
que algunos llaman "cielo" y
otros "nirvana".
Solo entonces, se dará por concluido el tiempo
de la gran tribulación, que ha asolado a la humanidad en diversas ocasiones de
la historia.
Solo
entonces, tendrá lugar la "venida", o la "llegada" que en
griego es la παρουσία.
José
Manuel Belmonte
PUBLICADO EN
ESPERANDO LA LUZ
13-04-2020
EL HERALDO DEL ENARES 14-04-2020
CIVICA 20-04-2020
Nunca sabremos si esta pandemía es intencionada o fortuita pero cambiaría algo el saberlo? El dolor que está soportando la humanidad tiene que afectarnos no solo ahora sino en el tiempo. Ver cómo se van tantas vidas, y solos!! aun creyendo q la vida sea transitoria, nuestras mentes no están preparadas para esto. Y soy de las afortunadas porque en mi familia están todos bien. Pero es todo muy difícil.
ResponderEliminarSAludos
Me alegra de que en tu familia, el día que comentas, "todos están bien". También, puedo decir lo mismo, afortunadamente. Pero es cierto que "no estábamos preparados" para este parón mundial y este "confinamiento en casa", de grandes y pequeños, provocado por un virus. Y eso, con ser algo insólito, no es lo más doloroso. Lo terrible es que se está llevando muchas vidas. ¡Muchísimas! Y la mayoría sin poder siquiera despedirse de los suyos. ¡Solos! No es un consuelo comparar estadísticamente los porcentajes de unas regiones con otras, ni de un país con otro. Los números y los porcentajes no duelen. Y me duele cada vida, y el dolor que deja su ausencia, en su familia y en la Humanidad. Es una perdida y un dolor, incalculable. Y cuando dan las cifras de contagiados, hospitalizados, en la UCI o de los fallecidos, tanto en los portavoces como a los periodistas que ofrecen esos datos, desearía percibir, por decirlo en positivo, un poquito más de humanidad. 18.579 coetáneos nuestros que han partido hasta el día de hoy, no han merecido, en las televisiones, ni la muestra de un lazo negro por su ausencia. D. E. P.
EliminarSí, amiga, es muy difícil.
Un saludo.
Hola José Manuel, ¡buenos dias!y lo digo por la mañana tan linda que tenemos. Tú artículo muestra la realidad que vivimos y también trae esperanza para esta humanidad.
ResponderEliminarLamento profundamente todas las personas fallecidas a consecuencia de este virus así cómo las que están infectadas y que todavía no se sabe ciertamente el número total por falta de realización de pruebas.
Quiero sacar en positivo dentro de esta tragedia que nos toca vivir, un renacer de las personas, vivir la existencia desde el interior hacía fuera. El pasado, pasado está, ahora hay que mirar hacía adelante todos unidos para recuperarnos tanto nosotros como el planeta, a consecuencia de nuestro confinamiento la tierra empezó a recuperarse, el mar que lo tengo a poca distancia de casa, vi en video que colgaron en facebook que se volvió tranquilo, color verde azul y con aguas claras, es algo que no veía desde...eso es positivo, también los animales pudieron disfrutar de su territorio natural, desde que salimos al balcón a aplaudir conocemos a vecinos, vemos sus caras y saludamos al vernos desde las ventanas alzando la mano y nos despedimos despues, es ya un ritual que se agradece, el silencio, la falta de ruidos hizo que cada mañana escuche en mi pequeña terraza el cantar de los pajaritos, es una gozada porque se posan en ella, también observo con devoción el planear de las gaviotas por mi calle, jamás las había visto tan cerca, vuelan al ras de mi casa, yo vivo en un cuarto piso, cada tarde las veo volar son majestuosas...
Nuestra vida cambió desde el confinamiento y toda experiencia que nos sirva positivamente a la humanidad para llevar nuestras vidas con más corazón, porque somos personas, no máquinas, seres con emociones capaces de reconstruir y aunar esfuerzo para salir adelante, cuidarnos y velar por nuestro entorno y lugar donde vivimos, la Tierra.
Feliz día, un abrazo. Marina PF.
Buenos días Marina:
EliminarEspero que el primer día disfrutar del paseo, después de tanto tiempo te habrás acercado al mar y por el paseo marítimo hayas podido disfrutar del azul del mar y del azul del cielo fundidos allá en el infinito. No hemos podido salir, pero la Naturaleza se ha engalanado, los prados, con la lluvia ofrecen un tono verde especial, los jardines se han cubierto de flores y hasta la gente que pasea, unos con niños o tros haciendo deporte al cruzarse, llevan mascarilla pero sus ojos están más llenos de ternura y alegría de disfrutar la libertad, y el agradecimiento de vivir y poder compartir el espacio,el tiempo,la luz.
También el alma, siempre libre, necesita que el cuerpo la deje esponjarse para poder flotar, pensar, crecer.
Un abrazo, y gracias por estar y por haber tenido un poquito de tiempo para comentar.