La evolución humana y el cambio climático, empujan con mucha fuerza.
Los avatares por los que ha atravesado la Humanidad: hambre, enfermedades,
catástrofes por fuego, huracanes, inundaciones, sequías, pandemias,
desequilibrios sociopolíticos, se repiten cada vez en más países y de forma más
devastadora, causando un sufrimiento y dolor hasta ahora desconocidos.
Las élites atesoran la mayor parte de la riqueza material, disponen del
poder y desde él -y desde el anonimato y los medios- ejercen su influencia
sobre la sociedad, deciden lo que quieren, fomentan la inseguridad, el miedo y
la ideología que divide y envenena el corazón.
Los hombres más ricos del mundo han duplicado con creces su riqueza,
pasando de 700 mil millones de dólares a 15 mil, mientras que más de 160
millones de personas se han sumergido en la pobreza.
El materialismo, la ambición y el egoísmo están dañando la Vida, la
Naturaleza toda y a la madre Tierra. La distopía (John Stuart Mill) y el
fanatismo, han recorrido los últimos
siglos. Gente sin cultura ni principios, al tocar alguna parcela de poder,
decide lo que conviene o no, legislan sobre la libertad, el reparto de dinero, la
justicia, la vida o la muerte humana.
Según 664
científicos rusos y la ONU
La razón humana y el mismo ser humano, salta por los aires, como si un
misil impactara o un huracán de magnitud
progresivamente acelerada, la arrancara de cuajo. Explota la burbuja del
ladrillo, la crisis bancaria, los virus y pandemias, las restricciones y la
libertad. Han barrido el mapa, el saber y la cultura. Se ha hablado de olas de
vacunas, de contagios y de refugiados. Sin lideres visibles, la antiutopía o
distopía, conduce a un futuro de
pesadilla que acaba con la privacidad, la libertad y la decencia,
mientras el progreso tecnológico sirven a unas élites todopoderosas para
esclavizar la humanidad.
La última ola distópica es la guerra que Rusia ha lanzado, y que la
diplomacia no ha sido capaz de detener, ni siguiera las Naciones Unidas. Atrás quedan
los clásicos: Un mundo feliz, de Huxley; 1984 de Orwell,
o Fahrenheit 451, de Bradbury. Ahora Ucrania es un pretexto
y el mundo quien lo sufre. Occidente pretende responder con "sanciones" y, de nuevo la
espiral a gran escala.
Sin límites éticos, la ciencia
se convierte en terror, la realidad
supera la ficción, y la humanidad se abre al posthumanismo. Como dice el
escritor y filosofo jienense, Antonio García Fuentes, “la verdad no interesa, ni ha interesado
nunca al poder que sea y del signo que sea, puesto que el poder es ciego y vive
y se nutre de sí mismo”.
De hecho, un
colectivo de 664 científicos rusos, encabezados por miembros de la Academia de
Ciencias de Rusia y el Nobel de Física Konstantín Novosiólov, protestaron
este viernes contra los actos de guerra "sin justificación racional" lanzados por Rusia en Ucrania.
Exigieron su cese. "Exigimos el cese inmediato de todos los actos de
guerra contra Ucrania. Exigimos el respeto de la soberanía y la integridad
del territorio ucraniano".
Las imágenes que ahora nos sirven desde Ucrania recuerdan algo de lo
que sucedió en tiempos pasados y puede repetirse una vez más. En el siglo XIX,
concretamente en Crimea en 1853, con el zar ruso Nicolás I, el clima y la logística
deficiente infligieron grandes penalidades a los soldados de los dos bandos. El
frío, el hambre y las enfermedades causaron decenas de miles de víctimas y más
muertos que los propios combates.
Posteriormente, los
hechos ocurridos en Ucrania entre 1929 y 1933 tampoco son entendibles en
términos racionales, pues entonces murieron
3,9 millones de personas por una política de castigo y exterminio de Stalin.
Ahora, la invasión lanzada por Putin, en febrero de 2022, no es solo un ataque a Ucrania, es un ataque a la libertad, a la
diplomacia que se ha ido abriendo paso en Naciones Unidas, desde el fin de la
II Guerra Mundial, en 1945. Ucrania ha sufrido una oleada de ciberataques en
las horas previas al ataque, incluyendo bombardeos selectivos de la capital,
Kiev; colapsaron webs gubernamentales. Las agencias de inteligencia
occidentales y los especialistas en la materia, apuntan al servicio de
inteligencia ruso.
Estos ciberataques, fueron precedidos por otro similar a mediados de
enero. Entonces tumbaron cerca de 70 webs estatales que mostraban un mensaje: :
"Tened miedo y esperad lo peor". Por supuesto, también
apuntaban a servicios de inteligencia rusos. Los gobiernos occidentales,
también el nuestro, alertan de ataques parecidos al sistema financiero.
Así que desde el 24 F, destrozadas las defensas de Ucrania y sin apoyo
militar aliado, la ofensiva va camino de convertirse en una de las incursiones
más fulminantes en territorio europeo. Y
advierten a los nórdicos de lo que puede pasarles de integrarse en la OTAN.
El ataque a Ucrania, rompiendo
acuerdos previos, deja atónitos a la mayoría de los seres humanos del Planeta. La ambición de
poder, fama o el prestigio ciegan, y los demás no importan. El daño que ocasione a los más
débiles, a la gente que ha tenido que huir a refugiarse en las naciones vecinas
y a la Humanidad entera, no se ha tenido en cuenta. ¡La multitud de refugiados
tendrá consecuencias catastróficas!
No saben o no entienden que,
cada persona es un ser humano vinculado a todos los integrantes de la raza
humana, conciudadanos del mundo, antes que compatriotas de un país concreto. Por
muy líderes políticos que se consideren los dirigentes, deben tener en cuenta
que, como dijo Mahatma Gandhi: "el
hombre se engrandece exactamente en la medida en que trabaja por el bienestar
de los demás hombres".
Nuestro concepto del presente
es distinto del presente absoluto. Las realidades
últimas de que hablaban los textos
antiguos, hace siglos que comenzaron. La Nueva Humanidad está llegando sin
saberlo, y la primavera está brotando en paz. Hay que parar el ruido de las
bombas y alejar los miedos y la destrucción. Que se pueda escuchar -aquí y
ahora- en silencio, lo que dice corazón y desea el alma: ¡que la paz sea una
realidad para todos! Ucrania, donde viven 44 millones de seres humanos que son
nuestros hermanos, que desean vivir libres y en paz.
La madrileña Gloria Fuertes, que sabía hablar
a los niños, (y que llevamos en el interior) cada adulto, lo dijo claramente
que, Vendría la paz...
Si todos los políticos
se hicieran pacifistas
vendría la paz.
Que no vuelva a haber otra guerra,
pero si la hubiera,
¡Que todos los soldados
se declaren en huelga!
La libertad no es tener un buen amo,
sino no tener ninguno.
Mi partido es la Paz.
Yo soy su líder.
No pido votos,
pido botas para los descalzos
-que todavía hay muchos-
Allí, o en los países de
acogida hace frío y además de botas, necesitarán mucho más, sobre todo abrigo y
"algo" para llevarse a la boca, que seguro tenían en sus casas. Ahora
la maldita guerra, se lo ha quitado todo. Quienes viven de hacer bombas, que no
olviden que Ucrania había sido hasta ahora el granero de Europa. Pensemos, cada
uno, en cómo podemos ayudar para que la gente que lo ha perdido todo, tengan
qué comer.
José Manuel Belmonte
PUBLICADO EN
ESPERAANDO
LA LUZ 26-2-2022
http://belmontajo.blogspot.com/2022/02/la-guerra-no-tiene-justificacion.html
EL HERALDO DEL
HENARES 27-2-2022
https://www.elheraldodelhenares.com/op/la-guerra-no-tiene-justificacion/
CIVICA 5-3-2022
http://civica.com.es/bioetica/la-guerra-no-justificacion/
Leo:Quienes viven de hacer bombas, que no olviden que Ucrania había sido hasta ahora el granero de Europa. Pensemos, cada uno, en cómo podemos ayudar para que la gente que lo ha perdido todo, tengan qué comer.
ResponderEliminarPodemos empezar por tener en cuenta que los españoles (los que lo son por convicción y también los que lo son por imposición) que la nación es una de las punteras en la industria armamentística mundial.
Ciento treinta empresas "de defensa" que se dedican directa o indirectamente a la fabricación de armamento, piezas y componentes militares. También munición, minas y bombas de racimo muy apreciadas por nuestros "clientes preferentes" entre los que encontraremos países de la Otan y de la Ue, si. Pero tambien los Emiratos Arabes Unidos (donde tenemos un comercial con corona), Australia, Arabia Saudita, los cuales suman un total superior a los 3.200 millones de Euros solo en el año 2013. Parece que últimamente con las guerras de Oriente Medio, la cosa se ha inflado bastante. Estamos en 10.700 millones por año.
Pues bien, creo sinceramente que haríamos bien en bajar un poco la cabeza y pensar que antes de cualquier otra lógica, hay una que es "aplastante":
Que si no hay armas, no hay guerras o por lo menos, no las hay tan lesivas.
De los 65 conflictos bélicos actuales, el 83% (54) usan armamento español en uno u otro bando.
¿Podemos hablar de pedir paz? No lo tengo muy claro; no con las manos manchadas de sangre y olor a polvora.
Comunidad de Madrid: 106 empresas
Catalunya: 24
País Vasco: 18
Andalucía: otras 18
Noxeus, con tu gracejo socarrón dices bien y con razón, que si no hay armas no hay guerra, y si la hay alguna será menos destructiva.
EliminarPero hay tanta gente que vive produciendo armas, que aunque directamente no busquen las guerras, cuando se producen, pensarán que mientras se produzcan conflictos ellos tendrán futuro. ¿Les importan los que mueren, los desplazados y los huérfanos?
Con otras palabras, el reconocido historiador israelí Yuval Harari, acaba de escribir -según leo- dos claves: 1) que “la cruel ambición de una persona inflige terror y violencia a decenas de millones”.
Pero va mas allá, en un periódico escrito en francés, da la otra, 2) "en el corazón de la crisis de Ucrania se encuentra una pregunta fundamental sobre la naturaleza de la historia y la naturaleza de la humanidad: ¿Puede el hombre cambiar su comportamiento, o la historia está condenada a repetirse sin cesar, estando la humanidad condenada para siempre a reproducir las tragedias del pasado sin alterar nada excepto el escenario?"
Esa es la clave de la cuestión. Aunque estemos en el siglo XXI, no lo tengo claro. Creo que el progreso material y tecnológico, no va parejo, en general, con la evolución personal y espiritual. ¡Debe hacernos pensar!
Mi gracejo socarrón no es otra cosa que una reacción, creo que bastante normal, que intenta camuflar la vergüenza que siento ante la poca capacidad autocrítica que tenemos en este país.
EliminarSe impone desarrollar, mientras sea posible, la capacidad de pensar. Por supuesto la autocrítica, en este país y en todos, porque las armas se fabrican y se utilizan, como todos saben, "para hacer churros" y tomar el café. ¡Ja!
Eliminar...Si todos los políticos se hicieran pacifistas vendría la paz (Gloria Fuertes)...El hombre si quiere puede ser reeducado en hacer el bien, los problemas los dejas muy bien reflejados en este artículo José Manuel, la pena es la codicia de algunos, el atesorar riqueza sin medir consecuencias con las víctimas, la población humana... entre otros conflictos que señalas.
ResponderEliminarUn abrazo y el deseo de que finalice la guerra...MarinaPF.
El germen de la guerra está en nosotros. Algunos lo riegan en sus empresas para que crezca y... cada cierto tiempo, estalla. Los ingenuos siguen pensando que era un "girasol" hasta que se apaga la luz, para ellos también. Un abrazo, amiga.
EliminarMientras haya armas se usarán.
ResponderEliminarLa ambición de un solo ególatra, puede hacer posible una salvajada de efectos inimaginables. Somos la única especie con capacidad de auto destruirnos y a eso vamos.
Un abrazo.
Cierto, Alfred, somos la única especie que se cree inmune porque algunos, desde su casa, manejan la guerra, ven las explosiones y sus efectos devastadores, los tanques aplastando al coche que intenta escapar y a sus ocupantes, y las lágrimas de los niños bajando a los refugios guiados por su madre. ¿Hasta cuando? ¿Para qué sirven las alianzas de Bloques Militares, incapaces de detener y apresar a un loco, pero capaces de arruinar a media humanidad?
Eliminar¡De pura pena!
Otro abrazo para ti.
Todas las guerras traen consecuencias. En unas se meten y en otras no. En unas dan cobertura mediática, y en otras no. He pensado, sobre que Rusia es la espinita en los mundialistas planes, sobre ideología de género. Por lo tanto Putin tiene enfrente a los que hoy manejan el mundo y los medios de comunicación. Me han llegado videos para pensar: utilizan imágenes de videojuegos de ataques aéreos, otras de incendios de hace ya años en un edificio en Ucrania, otros de una explosión en china hace años, imagenes falsas utilizadas por las televisiónes.
ResponderEliminarPero hay imágenes de cámaras web de las principales ciudades son imágenes de total normalidad... pero hoy me llegó un video de una señora mayor, que cuenta las cosas desde otro ángulo y dice que desde hace 8 años Ucrania ataca los territorios de Donesk y Lugansk, por razones étnicas. Sus habitantes son perseguidos por ser habitantes de lengua Rusa y que estos territorios han pedido Protección a Rusia.
Creo que ante tanta manipulación mediática, que parte de la agenda 2030, deberíamos ser prudentes e investigar. No dar por buenas toda la información. Que ya tenemos experiencia con esta pandemia, de que son dueños de sus amos. No puedo compartir el video, porque no proviene de un enlace. Pero puedo enviarlo a quien esté interesado.
Cada cual es libre para decir lo que quiera.
EliminarSin embargo, al hacer un comentario en un Blog, parece que al menos el texto escrito debería servir de referencia.
Con tanta información como te llega, a lo mejor tu puedes hacer algo más sobre esta guerra y sobre las manipulaciones de la información en este caso y otros.