viernes, 7 de enero de 2011

“¡Indignaos!”. No es para menos


Las ideas son la palanca para mover el mundo y el motor para hacerlo avanzar. Siempre ha sido así. Todos somos necesarios ciertamente. Pero la sociedad civil necesita sobre todo pensadores. Tengan la edad que tengan y estén donde estén.

En una sociedad dormida o anestesiada se necesitan personas comprometidas que tiren del carro. Pero los verdaderos motores son los visionarios, los filósofos, los emprendedores, los poetas, los artistas, los críticos y los quijotes, los valientes (los del Ingenioso Hidalgo y los creadores de puestos de trabajo); también los políticos, los economistas, y los médicos y hasta los barrenderos y los fontaneros son necesarios. Como dicen los franceses “Il faut de tout pour faire un monde!” (Se necesita de todo para hacer un mundo). Pero lo primero es lo primero.

Sin un poco de orden, y alguien que lo ponga, la sociedad se muere por inercia, por falta de voluntad y porque se acomoda y se enrosca en la apatía. Tiene miedo a perder seguridad y bienestar. Tiene miedo a volar. Hoy, la clase política en general, es percibida como una lacra, porque se ha distanciado de la sociedad civil y de sus problemas. No ayuda. Además, la burocracia se ha enrocado en una torre, gracias a los políticos. Los ciudadanos se ven desprotegidos, desamparados y como si estuvieran a su servicio (de los políticos y de los burócratas). Caos sobre crisis, manga por hombro.

El panorama no parece que haya cambiado en estas fechas de Navidad, porque los mercados siguen insistiendo en la falta de confianza en España y en su política para crear empleo y crecer económicamente. ¿Son especuladores? ¿Los gobernantes y parlamentarios –de vacaciones hasta febrero- se sienten aludidos por la urgencia? ¿Alguien ha hablado de educación, de juventud y de valores?

La sociedad civil viene reclamando ser escuchada. Los valores humanos deben recuperarse, porque más que nunca el hombre debe ser protagonista de su historia. Muchos piensan que no puede recuperarse la democracia de los partidos si no se recupera la voz de la sociedad civil, la de los ciudadanos. Las organizaciones civiles, cada vez más numerosas y las redes sociales están pidiendo cauces de participación democrática. Se está haciendo un Estado (o deshaciendo) de espaldas al ciudadano. La crisis está poniendo en evidencia los errores que se están cometiendo. ¡Es hora de despertar! Hace unos días Daniel Movilla, titulaba un artículo Digital en Fundación cívica:”Ser motor. No rueda”. De eso se trata.


¿Es de extrañar que un señor de 93 años, escriba un libreto de 30 páginas, intentando despertar a la sociedad francesa y sobre todo a su juventud y sea todo un éxito? ¿Cómo lo titula? “¡Indignaos!”o “¡Indígnese!” (Indignez-vous! ) ¡Rebélese!

Este maravilloso sabio francés Stéphane Hessel, alemán de origen y nacionalizado francés, hijo de judíos y superviviente de un campo de exterminio, diplomático y lúcido como pocos a su edad, pide a sus conciudadanos y sobre todo a los jóvenes, que demuestren que están vivos. Que despierten, porque están ante una encrucijada apasionante, en la que no pueden permanecer indiferentes.

¿Sólo para Francia escribe? ¡Qué envidia de abuelo!
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES [07-01-11 21:31] - “¡Indignaos!”. No es para menos; EL DIA,10-01-2011

10 comentarios:

  1. laverdadcongelada8 de enero de 2011, 0:01

    La indiferencia, la pasividad, el mirar para otro lado... Va a ser cosa harto difícil de conseguir un cambio de esta índole en la sociedad. ¿Hasta cuándo, cuánto y qué necesitamos para gritar un basta ya?. Mucho, mucho, mucho. Ya sabes, soy muy pesimista en esto, el ser humano tiene más poder de aguante y de soporte del que creemos. Seguiremos ahí aguantando carros, carretas y carretones.

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  2. No tenemos por qué aguantar, basta con que nos movilicemos y que no nos rindamos ante los ataque: que los padres no permitamos que nos arrebaten la educación de nuestros hijos, que los profesores eduquen a sus alumnos y no vayan sólo por la nómina, que miremos a las personas que están a nuestro alrededor y veamos en ellos a seres humanos y les dirijamos una sonrisa, con pequeños gestos se puede cambiar el mundo. Cada uno desde su puesto y con la influencia que desde su ámbito de actuación y/o profesión pueda y le dejen, y si no le dejan que al menos de un poco de guerra. Que nunca nos rindamos porque entonces si que estará todo perdido...

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  3. laverdadcongelada8 de enero de 2011, 21:44

    Me apunto Marta. ¿Donde hay que firmar?. Aunque me estoy pensando ir solo a por la nómina y ya está como hace el 99 % del personal. No se lo pensaré, es que navegar en contra corriente supone mucho desgaste, que te miren mal, que te etiqueten de problematico, que te encasillen de incómodo, que te chillen, que te amenacen, que te quieran abrir expediente, que te retrotraigan haberes y te quiten parte del sueldo, que te dejen de hablar compañeros, que te retiren el saludo, que no te miren a los ojos, que te....
    Un saludo.

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  4. Amigo de LA VERDAD CONGELADA: ¡Muchas gracias por ti y por tu comentario! Sé que tu trayectoria vital es de compromiso con la verdad y con la vida. Yo sé y creo en lo que llevas dentro y eres. ¡Es lo que vale! Ahí está el ser humano, valiente y abnegado; posiblemente vapuleado e incomprendido en muchos casos. De ahí tu supuesto pesimismo. Yo no creo en tu pesimismo en absoluto, tal vez muy desencantado sí, pero luchador como el primero. Tú, como otros muchos, no aguantas la carreta de la vida, tiras de ella… ¡y cómo! ¡No te canses, por favor! Un abrazo.

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  5. Gracias Marta. Coincido contigo en que no se trata de aguantar, ni soportar, sino de posicionarse en una actitud positiva, que no es indiferencia, ni comodidad. Se trata de un gesto, una palabra... tener una posición crítica para sopesar la actualidad y acudir donde sea necesario a dar apoyo a quien guía, tener ideas y compartirlas, no vender el voto cada 4 años, por mucho que haya quien lo compre y pague bien. Los hijos y su educación son sagrados. Tenemos que luchar contra los vendedores de nuevos derechos, o nuevos recortes, según se mire. Me encanta tu planteamiento.

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  6. Amigo del Blog de LA VERDAD CONGELADA, de LOS VIAJES DE LA TIA JUANA, del Blog de INDALECIO, ni hay que firmar, tu numerosa familia, algunos de los cuales acabo de enumerar, no me lo permitirían. Es verdad que siempre es difícil y fatigoso remar contra corriente. Ello supone estar siempre en el ojo del huracán de la actualidad, de los establecidos y de los poderosos. Van a soltar sus dardos y pretenderán crucificar al que se mueva, porque les mueve la silla, o les pone en evidencia. Pero hay que hacerlo. Y todo por amor al arte.
    Te considero lo que eres, un buen profesional. Te curras tu sueldo honradamente. No creo que Marta sepa que eres profesor, ni te apunte en su comentario, cuando señala a los vagos, que tú dices que son un porcentaje altísimo. No eres así. No te des por aludido. Sigue luchando, Quijote de las Aulas, en tu IES. Un abrazo.

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  7. laverdadcongelada9 de enero de 2011, 0:54

    Marta lleva razón, yo doy fe de cómo muchos maestros y otros gremios, por supuesto, tienen como única motivación su sueldo a fin de mes, por él, como diría la otra “maaaaaatan”. El esfuerzo, el trabajo, el gusto por las cosas bien hechas, la conciencia tranquila, la profesionalidad, la vocación…eso no alimenta y perjudica seriamente la salud.
    Mi querido amigo J. Manuel, mi estimada Marta, para nada me doy por aludido; hace tiempo que solo respondo a mi corazón y solo rindo cuentas a mi conciencia. Es más, estoy de acuerdo contigo Marta, a ver si a muchos de estos profesionales de la nómina les empieza a motivar otras cosas como por ejemplo la Educación bien hecha.
    Un abrazo para los dos.

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  8. Amigo de la VERDAD CONGELADA: ¡Claro que duele “estar en el candelabro”, y llamar “al pan pan y al vino vino”. ¡Claro que tus fogonazos” son destellos para aviso de “navegantes”! También las palabras de Marta nacidas desde su experiencia de madre, de docente y de persona comprometida. Los dos me parecéis unos profesionales educadores de gran talla. Sois un ejemplo para muchos compañeros “estrictos cumplidores” y buscadores de la “foto” que sólo llegan a ser “la voz de su amo”. Educar es mucho más que recibir una nómina (estatal o autonómica) del citado Ministerio. Es terrible que se escuche y se premie a quien se autopromociona y no a quien vale. La conciencia no se deja engañar y es el mejor aliciente. ¡Para los que la tienen! Creo que cada día sois más. ¡Gracias por estar ahí!

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  9. Gracias amigos, si es que no estamos sólos, somos muchos, aunque dispersos por estos mundos, que no desligados. Tenemos las Redes Sociales que nos ayudan a retroalimentarnos. Amigo de LA VERDAD CONGELADA, yo también siento momentos de desencanto, como Profesora de Religión en un IES muchas veces me siento menospreciada y ninguneada, pero no vencida. Al menos se que los alumnos saben que me importan, seguro que a ti también te pasa, y en las clases, de puertas para dentro yo soy la que decido con responsabilidad lo que mis alumnos deben escuchar...

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  10. laverdadcongelada9 de enero de 2011, 16:29

    Si trabajásemos en Finlandia tal vez podríamos decidir qué enseñar, cómo enseñar, a quién y a qué ritmo enseñar. Allí tienen tanta libertad como preparación, aquí lo pongo en duda. Nos contratan para enseñar un curriculum del estado, con una ley establecida por nuestros políticos y con unos reales decretos para asegurar su correcta aplicación. ¿Dónde está esa libertad para diseñar, reformar y decidir?. En algunos países si son los pedagogos y los maestros los que tienen ese poder, en España lo tienen los políticos.
    Y para muestra y por increíble que parezca, miles de jóvenes españoles están siendo adoctrinados en el marxismo a través de Educación para la Ciudadanía. Los manuales ensalzan la figura del Estado y el ánimo "revolucionario" de los sindicatos, mientras el empresario es tildado de "sanguijuela".
    Los manuales de la asignatura Educación para la Ciudadanía, autorizados previo filtro del Ministerio de Cultura, cargan de una forma insólita contra la figura del empresario al tiempo que ensalzan el papel de los sindicatos y la función paternalista del Estado del Bienestar y, como resultado, a la propia clase política.
    Otro ejemplo, tengo varios:
    ¿Qué pasa si usted quiere enseñar Biología, pero no cree en la teoría de la evolución?
    ¿Qué pasa si usted quiere enseñar Geología, pero no cree en la teoría del Big-bang o en la deriva continental?. Te imaginas a Nicolás Copérnico atado al curriculum y explicando la teoría geocéntrica. O a Darwin explicando teorías fijistas al enseñar el origen de la vida.
    ¿Y enseñar Historia?. Anda que no hay versiones de los acontecimientos.
    ¿Dónde queda la libertad de cátedra, dónde queda la esencia de la educación?. Yo estoy contratado por el estado para enseñar lo que quieren y como lo quieren. Me imponen un método y unos contenidos, que evidentemente están supeditados a criterios ideológicos y políticos y por supuesto religiosos.
    Y pobre de ti como te salgas del caminito y del temario marcado o modifiques un ápice tus enseñanzas o incluso como apliques otro método. Tus propios compañeros, tu jefe de departamento, tu coordinador, tu jefe de estudios, tu director o directora, tu inspector o tu delegado o delegada te recordará el sendero a seguir y te recordarán quien paga tu nomina.
    Un saludo amigos.

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